La ausencia p¨²blica de la familia real brit¨¢nica desata las especulaciones en el Reino Unido

Todo lo referente a la familia real brit¨¢nica, desde que comenz¨® 2024, se ha visto rodeado del misterio propio de una novela de Agatha Christie. And then there were none (Y no qued¨® ninguno), que en Espa?a fue conocida durante d¨¦cadas como Diez negritos, ser¨ªa el t¨ªtulo perfecto para las sucesivas desapariciones de la vida p¨²blica de los miembros de la casa Windsor, que han desatado un torrente de especulaciones y rumores, especialmente en las redes sociales. Primero la princesa de Gales, Catalina (Kate) Middleton, esposa del heredero al trono, Guillermo de Inglaterra, y casi de inmediato el rey Carlos III se retiraron de escena por problemas de salud. Despu¨¦s, el heredero anunci¨® tambi¨¦n una pausa en sus tareas p¨²blicas para atender a su esposa, a la que este martes se ha visto en unas fotos aparentemente robadas. E incluso la reina consorte Camila, que pas¨® a ocupar casi en exclusiva la representaci¨®n de la casa real brit¨¢nica, acaba de anunciar que se toma una semana de descanso fuera del pa¨ªs.

¡°Es una niebla de incertidumbre cada vez m¨¢s espesa. Y alimenta los rumores en las redes. El problema de ofrecer a los medios breves p¨ªldoras informativas es que solo logran suscitar m¨¢s preguntas sin llegar a dar todas las respuestas¡±, ha resumido el sentir general de la prensa brit¨¢nica Sean Coughlan, el corresponsal para asuntos de la realeza de la BBC.

A mediados de enero, el palacio de Kensington ¡ªresidencia oficial y nombre con que se conoce a la oficina que lleva los asuntos de los pr¨ªncipes de Gales¡ª anunci¨® que Catalina Middleton, de 42 a?os, hab¨ªa sido sometida a una ¡°cirug¨ªa abdominal¡±. Con una descripci¨®n tan poco precisa, comenzaron a especular los expertos m¨¦dicos consultados por los medios brit¨¢nicos, pod¨ªa tratarse de una intervenci¨®n en el est¨®mago, el ap¨¦ndice, los ri?ones o el aparato reproductor. ¡°La princesa de Gales conf¨ªa en que los ciudadanos entiendan (¡­) su deseo de que su informaci¨®n m¨¦dica personal permanezca privada¡±, explicaba el comunicado oficial. Lo ¨²nico que se quiso dejar claro, y as¨ª se inform¨® a la BBC, era que no se trataba de c¨¢ncer.

Se advirti¨® entonces de que la princesa de Gales permanecer¨ªa hospitalizada 15 d¨ªas y que no regresar¨ªa a la actividad p¨²blica hasta despu¨¦s de Pascua (finales de marzo). Su esposo Guillermo fue aplaudido en los medios al anunciar que tambi¨¦n ¨¦l se tomar¨ªa un tiempo alejado de los focos para atender a su familia.

El clima de misterio provocado por la falta de informaci¨®n sobre la princesa de Gales ¡ªel palacio de Kensington tuvo incluso que reaccionar a los rumores de que Middleton hab¨ªa sufrido un coma inducido, que calificaron de ¡°absoluta tonter¨ªa¡±¡ª se ha roto en parte. La p¨¢gina web estadounidense de cotilleos TMZ ha publicado una foto, aparentemente robada, de la princesa, con gafas oscuras junto a su madre, a bordo de un Audi 4x4. Circulaban por el entorno de Windsor, en torno a las nueve de la ma?ana de este lunes (una hora m¨¢s en la Espa?a peninsular), la hora de entrada a los colegios. Los medios brit¨¢nicos no han publicado la instant¨¢nea y han respetado la petici¨®n de intimidad del equipo de comunicaci¨®n de los pr¨ªncipes de Gales.

Para a?adir a¨²n m¨¢s confusi¨®n a la evoluci¨®n de la princesa de Gales, la p¨¢gina web del Ministerio de Defensa brit¨¢nico anunciaba su presencia en un desfile militar previsto para el 8 de junio. Como coronel honoraria de la Guardia Irlandesa, Catalina Middleton presidir¨ªa ese d¨ªa el desfile de preparaci¨®n al Trooping the Colour, la ceremonia oficial de celebraci¨®n del cumplea?os del rey, que ser¨¢ el 15 de ese mes. La p¨¢gina del Ministerio vende incluso entradas para asistir al evento, aunque el palacio de Kensington no ha querido confirmar la presencia de la princesa en el desfile.

El c¨¢ncer del rey

El giro m¨¢s inesperado de un a?o, cuando menos extra?o para los Windsor, tuvo que ver con la salud del rey. Casi a la vez que se anunci¨® la operaci¨®n de Middleton, el palacio de Buckingham anunciaba, como algo rutinario y sin mayor importancia, que Carlos de Inglaterra iba a ser ingresado en el mismo hospital que la princesa de Gales para tratar una hipertrofia de pr¨®stata. ¡°Al igual que miles de hombres cada a?o, el rey ha buscado tratamiento para el agrandamiento de la pr¨®stata. El estado de Su Majestad es benigno y acudir¨¢ al hospital la pr¨®xima semana para un procedimiento correctivo. Los compromisos p¨²blicos del rey se pospondr¨¢n durante un breve periodo de recuperaci¨®n¡±, afirmaba el comunicado.

Pero a principios de febrero estallaba la noticia. Durante la intervenci¨®n, los m¨¦dicos hab¨ªan detectado en el monarca ¡°una forma de c¨¢ncer¡± que deb¨ªa ser tratada de inmediato. Desde entonces, el monarca ha desaparecido de escena mientras se somete a tratamiento. El palacio de Buckingham no ha querido especificar el tipo de c¨¢ncer ni si Carlos de Inglaterra estaba siendo sometido a quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia. Los brit¨¢nicos han visto un v¨ªdeo del rey en su reuni¨®n de trabajo con el primer ministro, Rishi Sunak, en el que el jefe de Estado aparec¨ªa sonriente pero con una voz d¨¦bil, y otro m¨¢s en el que se le ve leer, durante unos segundos, una de las m¨¢s de 7.000 cartas de apoyo que ha recibido desde que fue diagnosticado con c¨¢ncer.

La sobrecarga de trabajo de Camila

El retiro temporal del monarca forz¨® a su hijo Guillermo a adelantar su regreso a la actividad p¨²blica, hasta el punto de que saltaron las comparaciones con los a?os finales de Isabel II, en los que Carlos de Inglaterra ocup¨® cada vez m¨¢s el espacio que correspond¨ªa a su madre en la escena oficial. Todo eso, a pesar de que el palacio de Buckingham insist¨ªa en se?alar que el rey segu¨ªa despachando los asuntos oficiales, y en que ni siquiera era necesario activar el mecanismo constitucional de los ¡°consejeros de Estado¡±. Por ley, la reina Camila, Guillermo de Inglaterra o los pr¨ªncipes Ana y Eduardo (hermanos de Carlos) pueden sustituir al monarca en caso de enfermedad grave, incapacitaci¨®n o ausencia en el extranjero.

Las alarmas se dispararon el pasado 27 de febrero, cuando Guillermo anunci¨®, apenas una hora antes de la ceremonia, que no participar¨ªa ¡°por un asunto personal¡± en la misa de honor que la familia real brit¨¢nica organiz¨® en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, en recuerdo de Constantino de Grecia. Era el padrino del pr¨ªncipe de Gales, y estaba previsto que este leyera durante la ceremonia un texto del Antiguo Testamento. Su ausencia inexplicada volvi¨® a desatar rumores, y el palacio de Kensington tuvo que salir de nuevo a la palestra para desvincular su ausencia de la recuperaci¨®n de Catalina Middleton. ¡°Ya dejamos claro en enero cu¨¢l era el calendario de recuperaci¨®n previsto de la princesa, y que solo dar¨ªamos nuevos datos si fueran relevantes. Esas siguen siendo las directrices¡±, declar¨® un portavoz.

La ceremonia acab¨® siendo presidida por la reina consorte Camila, que en apenas dos meses ha pasado a ser el miembro m¨¢s activo de los Windsor. La sobrecarga de trabajo ha pasado factura y la monarca acaba de anunciar que se va de vacaciones fuera del pa¨ªs a un lugar soleado, al menos hasta el 11 de marzo, cuando presidir¨¢ en la Abad¨ªa de Westminster el servicio religioso para la Commonwealth.

¡°Creo que el propio Carlos le ha dicho que se tome un descanso. No ha parado de trabajar y ha representado a su marido durante todo este tiempo. La idea de que se tome unos d¨ªas puede ser una se?al de que el tratamiento del rey evoluciona favorablemente¡±, ha se?alado a GB News la bi¨®grafa de la realeza brit¨¢nica, Angela Levin.

Guillermo de Inglaterra se dispone a reanudar de inmediato sus tareas p¨²blicas para evitar el vac¨ªo, pero las ¨²ltimas semanas han servido para que el equipo de comunicaci¨®n de la casa real observe las consecuencias de su estrategia de informaci¨®n m¨ªnima, en forma de rumores y especulaciones, y para que el monarca valore si sus planes de una monarqu¨ªa reducida ¡ªcon un n¨²cleo de apenas cuatro figuras principales¡ª resulta operativa cuando los problemas de salud lo complican todo.

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