La trumpista Marjorie Taylor Greene anuncia una moci¨®n de censura contra el presidente de la C¨¢mara de Representantes
La aprobaci¨®n de los presupuestos divide a los republicanos y amenaza con sumir otra vez en el caos al Congreso de EE UU
El fantasma del caos ha sobrevolado de nuevo el Capitolio de Estados Unidos. La congresista Marjorie Taylor Greene, la escudera m¨¢s fiel de Donald Trump, ha anunciado este viernes una moci¨®n de censura contra el presidente de la C¨¢mara de Representantes, el tambi¨¦n republicano Mike Johnson. Este lleg¨® al puesto tras otra moci¨®n de censura que destituy¨® a Kevin McCarthy y provoc¨® un vac¨ªo de poder. La republicana ha asegurado a las puertas del Capitolio que el speaker ha ¡°traicionado¡± las promesas que hizo, pues ha permitido la aprobaci¨®n por la v¨ªa r¨¢pida de las leyes presupuestarias para impedir el cierre parcial de la Administraci¨®n. Ha a?adido que est¨¢ ¡°harta¡± de Johnson.
El movimiento de la congresista refleja de nuevo la guerra civil entre radicales y moderados dentro del grupo republicano. Sin embargo, no habr¨¢ votaci¨®n sobre una moci¨®n para destituir a Johnson, al menos hasta despu¨¦s del receso de dos semanas que emprende ahora el Congreso. La propia Taylor Greene no ha aclarado cu¨¢ndo pedir¨¢ que se vote la propuesta de censura y ha dicho que se trata de un aviso.
Los republicanos son conscientes del espect¨¢culo de desorden y caos que dieron tras el cese de McCarthy y de las dificultades que atravesaron hasta que un candidato reuniese los votos necesarios. Eso podr¨ªa disuadirles de votar a favor de la iniciativa de Taylor Greene. De forma colateral, la crisis interna desatada entre los republicanos puede afectar a la nueva ayuda a Ucrania e Israel, que lleva meses atascada en el Congreso.
Buena parte de los republicanos se oponen a su aprobaci¨®n y Marjorie Taylor Greene ha avisado expresamente a Johnson de que pedir¨¢ la votaci¨®n de la moci¨®n de censura si la desbloquea, as¨ª que podr¨ªa no tentar la suerte. Sin embargo, tambi¨¦n es posible que los dem¨®cratas acepten rescatar al presidente de la C¨¢mara de Representantes y evitar su destituci¨®n si este acepta promover un acuerdo entre ambos partidos con esa ayuda. Eso agravar¨ªa la crisis interna entre los republicanos.
El detonante del nuevo mot¨ªn ha sido la aprobaci¨®n en la C¨¢mara de Representantes de un paquete de leyes presupuestarias por importe de 1,2 billones de d¨®lares que a¨²n tiene que pasar por el Senado. El resultado de la votaci¨®n ha sido de 286 votos a favor y 134 en contra; la mayor¨ªa de los representantes republicanos ha votado en contra.
Pero Marjorie Taylor Greene y otros compa?eros se quejan tanto del fondo como de la forma. Por una parte, consideran que el gasto es excesivo y favorece los intereses de Joe Biden, sin atender a sus prioridades. Por otro, se quejan de que el texto, de m¨¢s de 1.000 p¨¢ginas, se haya tramitado a toda prisa, sin tiempo para estudiarlo a fondo y presentar enmiendas.
Las reglas internas del grupo republicano exig¨ªan un m¨ªnimo de 72 horas para estudiar las normas a aprobar. Adem¨¢s, compromet¨ªan al presidente de la C¨¢mara a no impulsar leyes que no contasen con un apoyo mayoritario dentro del propio grupo republicano. Ninguno de los dos requisitos se ha cumplido. ¡°Esta era nuestra oportunidad de asegurar la frontera, y no lo ha hecho. Y ahora esta ley de financiaci¨®n se ha aprobado sin la mayor¨ªa de la mayor¨ªa¡±, ha dicho Greene a las puertas del Congreso.
En un hecho sin precedentes, McCarthy fue destituido a principios de octubre por pactar con los dem¨®cratas una pr¨®rroga presupuestaria que impidi¨® el cierre parcial de la Administraci¨®n al cerrarse el a?o fiscal, el 30 de septiembre pasado. Johnson ha aprobado desde entonces varias pr¨®rrogas similares, incluso con menos apoyo dentro de su mismo partido. En esta ocasi¨®n lo que se aprobaba no era una pr¨®rroga, sino las propias leyes presupuestarias, aunque con seis meses de retraso.
Los l¨ªderes parlamentarios republicanos y dem¨®cratas alcanzaron esta semana un acuerdo con la Casa Blanca para sacar adelante esas leyes de financiaci¨®n. El Congreso aprob¨® la primera parte de las leyes de gasto a principios de marzo, financiando alrededor del 30% del Gobierno. Ahora se centraban en el paquete m¨¢s amplio, que inclu¨ªa el Pent¨¢gono, el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional, entre otros.
Los republicanos han conseguido incluir en las leyes presupuestarias una disposici¨®n que proh¨ªbe financiar hasta marzo de 2025 al principal organismo de la ONU que provee alimentos, agua y refugio a la poblaci¨®n civil de Gaza. Tambi¨¦n han introducido financiaci¨®n para 2.000 agentes fronterizos adicionales, aunque rechazaron una norma m¨¢s ambiciosa que dotaba de hasta 20.000 millones de d¨®lares adicionales a la lucha contra la inmigraci¨®n ilegal.
Estados Unidos no tiene una ley presupuestaria, sino una docena, pero es incapaz por sistema de aprobarlas a tiempo del inicio del a?o fiscal, el 1 de octubre. La ¨²ltima vez que lo hizo a tiempo fue en 1997. Lo habitual es aprobar una pr¨®rroga presupuestaria, llamada resoluci¨®n continuada, mientras se tramitan las leyes que habilitan los gastos del ejercicio, que suelen seguir un procedimiento engorroso y complejo, lleno de enmiendas.
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