Las grietas de una alianza que parec¨ªa inquebrantable: claves de la relaci¨®n entre Estados Unidos e Israel
La guerra de Gaza lleva las relaciones entre Biden y Netanyahu a su momento m¨¢s delicado
El jefe de Gobierno de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1967, Alex¨¦i Nikolayevich Kosigin, le pregunt¨® durante un encuentro al entonces presidente de Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, por el apoyo de su pa¨ªs a la comunidad jud¨ªa. Johnson se limit¨® a responderle del siguiente modo: ¡°Porque es lo correcto¡±. Las relaciones entre EE UU e Israel, hoy materia pr¨¢cticamente incuestionable, han crecido en intensidad y de forma paulatina desde la declaraci¨®n del Estado israel¨ª en 1948. Un a?o antes, Washington fue uno de los grandes valedores del voto favorable en Naciones Unidas al plan de partici¨®n de Palestin...
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El jefe de Gobierno de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1967, Alex¨¦i Nikolayevich Kosigin, le pregunt¨® durante un encuentro al entonces presidente de Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, por el apoyo de su pa¨ªs a la comunidad jud¨ªa. Johnson se limit¨® a responderle del siguiente modo: ¡°Porque es lo correcto¡±. Las relaciones entre EE UU e Israel, hoy materia pr¨¢cticamente incuestionable, han crecido en intensidad y de forma paulatina desde la declaraci¨®n del Estado israel¨ª en 1948. Un a?o antes, Washington fue uno de los grandes valedores del voto favorable en Naciones Unidas al plan de partici¨®n de Palestina y el consiguiente fin del mandato brit¨¢nico que sirvi¨® a la comunidad jud¨ªa para proclamar su independencia. EE UU ha mantenido durante d¨¦cadas e independientemente del color pol¨ªtico de sus gobiernos un fuerte apoyo pol¨ªtico, financiero y militar hacia Israel que ha ayudado al Estado jud¨ªo a ser una potencia en Oriente Pr¨®ximo frente a los vecinos ¨¢rabes. Aunque esta alianza parece inquebrantable, la ofensiva de la franja de Gaza ordenada por el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, tras los ataques de Ham¨¢s de octubre, amenaza con llevar la relaci¨®n entre los gobiernos de los dos pa¨ªses a su momento m¨¢s bajo.
?Cu¨¢l es el detonante de la crisis?
El actual clima de tensi¨®n entre los gobiernos de Biden y Netanyahu ha venido precedido por dos hechos: el primero este lunes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de una resoluci¨®n que llama, por primera vez en casi seis meses de guerra, al alto el fuego durante en Gaza durante el Ramad¨¢n y la liberaci¨®n de todos los rehenes israel¨ªes en manos de Ham¨¢s y otras milicias gazat¨ªes. El texto logr¨® pasar el corte en el ¨®rgano de la ONU gracias a la abstenci¨®n de la representaci¨®n estadounidense, un duro golpe para su aliado Israel. El primer ministro israel¨ª ya hab¨ªa advertido contra una decisi¨®n de esta magnitud. Y cumpli¨® su amenaza. Netanyahu ha cancelado la visita a Washington de dos de sus hombres m¨¢s cercanos, el asesor de Seguridad Nacional, Tzaji Hanegbi, y el ministro de Asuntos Estrat¨¦gicos y exembajador en Estados Unidos, Ron Dermer.
Seis meses de respaldo casi incondicional
¡°Nos aseguraremos de que Israel tenga todo lo que necesita para defenderse¡±, dijo Biden en comparecencia desde la Casa Blanca tras los ataques de Ham¨¢s en territorio israel¨ª del pasado 7 de octubre. Y as¨ª ha sido. Washington ha mantenido un apoyo pol¨ªtico pr¨¢cticamente inquebrantable durante estos casi seis meses de guerra, participando incluso de la misma narrativa israel¨ª que comparaba el ataque de Ham¨¢s con los atentados del Estado Isl¨¢mico. El presidente estadounidense ha enviado a la regi¨®n hasta en cinco ocasiones a su secretario de Estado, Antony Blinken, para tratar de ara?ar alg¨²n tipo de acuerdo que pusiera fin al conflicto, junto a los mediadores egipcio y catar¨ª.
En paralelo, la delegaci¨®n norteamericana ha vetado en los ¨²ltimos meses varios textos en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York, que instaban a sellar un alto el fuego en la zona. Hasta ahora, Washington hab¨ªa tratado de evitar cualquier lenguaje que pudiera incomodar al Ejecutivo israel¨ª, optando por promover alg¨²n tipo de ¡°pausa¡± en las hostilidades que, no obstante, no hab¨ªa logrado su pl¨¢cet. Este lunes, sin embargo, la abstenci¨®n de EE UU en el Consejo de Seguridad permiti¨® el voto favorable a un alto el fuego para Gaza por primera vez.
En el plano militar, EE UU, con 30.000 militares en la regi¨®n, ha reforzado su despliegue acercando portaaviones como el USS Dwight D. Eisenhower al Mediterr¨¢neo. Para entender la alianza entre los dos pa¨ªses es adem¨¢s fundamental seguir el rastro del apoyo financiero de Washington. En el a?o 2016, durante la Administraci¨®n de Barack Obama se aprob¨® un paquete econ¨®mico de 38.000 millones de d¨®lares para 10 a?os, el mayor firmado hasta el momento.
Las diferencias entre EE UU e Israel
El respaldo tradicional de Washington a los gobiernos israel¨ªes, y el apoyo que la Administraci¨®n Biden ha prestado especialmente al Ejecutivo de Netanyahu desde el pasado 7 de octubre, han manifestado algunas grietas hasta el actual clima de distanciamiento. Las repetidas manifestaciones hechas por el Gabinete dem¨®crata, en especial en boca de su presidente y del secretario de Estado Blinken, sobre el derecho de Israel a defenderse han ido adquiriendo alg¨²n matiz durante las ¨²ltimas semanas. Washington ha insistido en que la campa?a israel¨ª contra Ham¨¢s en Gaza debe evitar la muerte de civiles; ha reiterado que el ej¨¦rcito israel¨ª ten¨ªa que hacer m¨¢s para que no murieran ciudadanos no vinculados a la milicia armada.
¡°[Netanyahu] est¨¢ da?ando a Israel m¨¢s que ayudando a Israel¡±, ha llegado a declarar Biden. El inquilino de la Casa Blanca, en uno de los ¨²ltimos reveses propinados al jefe de Gobierno israel¨ª, respald¨® la pasada semana el discurso hecho por el l¨ªder dem¨®crata en el Senado de EE UU, Chuck Schumer, en el que pidi¨® nuevas elecciones en Israel y calific¨® a Netanyahu de ¡°obst¨¢culo para la paz¡±.
Con m¨¢s de 32.000 muertos en la Franja y pr¨¢cticamente los m¨¢s de dos millones de habitantes en situaci¨®n de hambruna, EE UU ha llamado en repetidas ocasiones a un mayor acceso de la ayuda humanitaria hacia Gaza, algo que depende de Israel, que controla los pasos fronterizos. La ONU y ONG en el terreno han denunciado los obst¨¢culos para hacer llegar la asistencia a la poblaci¨®n gazat¨ª. Por ¨²ltimo, Washington ha instado a Israel a no llevar a cabo la operaci¨®n ya sobre el papel en el distrito de Rafah, en el sur de la Franja, ¨²ltimo refugio para cientos de miles de desplazados del norte.
Biden, un pol¨ªtico proisrael¨ª declarado
Pese a la falta de sinton¨ªa con Netanyahu, Biden ha manifestado en muchas ocasiones su acercamiento y amistad con Israel e incluso el sionismo. ¡°No creo que sea necesario ser jud¨ªo para ser sionista, y yo soy sionista¡±, manifest¨® Biden el pasado octubre durante una intervenci¨®n en Washington. El mandatario dem¨®crata ha mantenido durante su carrera un gran compromiso y acercamiento con el conflicto ¨¢rabe-israel¨ª ¨Dlleg¨® a encontrarse con la primera ministra israel¨ª Golda Meir en 1973, en plena Guerra de Yom Kipur¨D. Durante sus m¨¢s de tres d¨¦cadas como senador, Biden fue un gran receptor de donaciones de grupos proisrael¨ªes. Esa amistad y dedicaci¨®n la mantuvo como vicepresidente de Obama (2009-2017) y durante su presidencia.
?Qu¨¦ coste tiene para Biden?
La actual Administraci¨®n estadounidense cuantifica en votos cu¨¢nto puede costarle un apoyo incondicional, sin fisuras, a Israel, como el mostrado en los primeros meses de ofensiva sobre la Franja. Las decenas de miles de votos de castigo que Biden ha cosechado en las primarias dem¨®cratas, de electores dispuestos a no apoyarle en noviembre si no toma distancia de Israel, han sido suficientes para dar marcha atr¨¢s, dejando pasar ¡ªcon una abstenci¨®n que fue como ponerse de perfil¡ª una resoluci¨®n que la propia ONU tild¨® de hist¨®rica, aunque se haya adoptado tras seis meses de guerra.
Sirva de ejemplo del desgaste de Biden por este apoyo, la campa?a lanzada por grupos progresistas y la comunidad ¨¢rabe para votar ¡°no declarado¡± (equivalente a un voto en blanco) por los bombardeos sobre Gaza logr¨® en Minnesota un 19% de las papeletas en las primarias del pasado 5 de marzo, el Supermartes. En las primarias de 2012, en las que el presidente dem¨®crata Barack Obama optaba a la reelecci¨®n, las papeletas ¡°no declaradas¡± representaron solo el 3,7% de los votos.
A la factura pol¨ªtica hay que a?adir la puramente militar: el respaldo de Biden a Israel y la propia ofensiva sobre Gaza ha derivado en una escalada violenta en Oriente Pr¨®ximo, en la que grupos vinculados a Ir¨¢n, principal aliado de Ham¨¢s, han atacado objetivos estadounidenses en la regi¨®n.
La mala relaci¨®n entre Biden y Netanyahu
La falta de sinton¨ªa entre Biden y Netanyahu no es nueva. El primer encontronazo pol¨ªtico entre los dos mandatarios tuvo lugar hace justo 14 a?os. El l¨ªder dem¨®crata era entonces vicepresidente de la Administraci¨®n de Barack Obama. Poco antes de que Biden, que hasta ese momento hab¨ªa expresado el inquebrantable compromiso de EE UU con la seguridad de Israel, realizara una visita oficial, el Ejecutivo de Netanyahu anunci¨®, en contra de los deseos de Washington, la construcci¨®n de 1.600 viviendas en la Jerusal¨¦n ocupada, que se sumaban a la ampliaci¨®n de otra colonia en Cisjordania. Este movimiento llegaba justo cuando el Gabinete de Obama trataba de relanzar las conversaciones entre israel¨ªes y palestinos. ¡°Condeno la decisi¨®n del Gobierno israel¨ª de promover el planeamiento de nuevas viviendas en Jerusal¨¦n Este¡±, manifest¨® Biden en un comunicado.
Ya en el ¨²ltimo a?o en la Casa Blanca de Obama, en 2016, este dej¨® un gran plan de ayuda militar a Israel para 10 a?os, pero tambi¨¦n una nueva abstenci¨®n en una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU de condena de los asentamientos. En enero de 2021, Netanyahu volvi¨® a desairar a EE UU, ya con Biden en el poder, al autorizar la construcci¨®n de otras 850 viviendas en asentamientos de Cisjordania.
?Qu¨¦ podr¨ªa cambiar con Donald Trump?
Una eventual victoria de Donald Trump en las elecciones de noviembre podr¨ªa relanzar la l¨ªnea m¨¢s conservadora y populista de la pol¨ªtica exterior estadounidense hacia Israel. En el plano m¨¢s pol¨ªtico, el magnate neoyorquino sembr¨® la discordia en la comunidad internacional, especialmente entre los pa¨ªses ¨¢rabes, al reconocer Jerusal¨¦n como capital de Israel en diciembre de 2017. En el terreno de lo pr¨¢ctico, durante su mandato, Israel bati¨® marcas en la promoci¨®n de viviendas para colonos en Cisjordania. El l¨ªder republicano fue el gran impulsor junto a su yerno Jared Kushner de los llamados Acuerdos de Abraham entre Israel y cuatro pa¨ªses ¨¢rabes mediante la venta de armas de tecnolog¨ªa punta a Emiratos ?rabes Unidos y Bar¨¦in, el levantamiento de sanciones a Sud¨¢n y, finalmente, el reconocimiento de la soberan¨ªa de Marruecos sobre el S¨¢hara Occidental.
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