Meloni quiere todo el poder medi¨¢tico en Italia
La primera ministra logra el control de los medios p¨²blicos, se garantiza el apoyo del mayor grupo de comunicaci¨®n y de otro conglomerado que pretende comprar la segunda agencia de noticias de Italia
La construcci¨®n del relato cultural fue un apartado pol¨ªtico despreciado durante a?os por parte de la derecha. Una estrategia, creen en la sala de mandos del artefacto que gobierna Italia ahora, completamente equivocada. Y para ello, hay unanimidad, se necesita una concentraci¨®n de medios afines que permita aumentar la polarizaci¨®n entre discursos pero, sobre todo, acaparar todo el espacio posible. La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, tom¨® nota y se asegur¨® primero el control absoluto de los medios p¨²blicos a trav¨¦s de grandes cambios en la RAI. Nunca antes un Gobierno hab¨ªa tenido el apoyo casi un¨¢nime de las tres principales cadenas (Rai1, Rai2 y Rai3). Luego, garantiz¨® la fidelidad de Mediaset, el imperio medi¨¢tico de la misma familia que financi¨® durante a?os el partido con el que forma coalici¨®n de gobierno: Berlusconi-Forza Italia. Empresa, tambi¨¦n, donde trabaja el padre de su hija, el periodista Andrea Giambruno. Ahora, con mucha probabilidad, dar¨¢ un paso m¨¢s con la adquisici¨®n por parte de Antonio Angelucci, un empresario af¨ªn y diputado de la Liga, de la segunda agencia de noticias del pa¨ªs en una extra?a operaci¨®n.
La lucha por el control de los medios en Italia encontr¨® su m¨¢ximo apogeo con Silvio Bersluconi en el poder, propietario de Mediaset. Sin embargo, incluso entonces, las cadenas p¨²blicas estaban repartidas entre partidos en lo que se conoc¨ªa como la lottizzazione, una suerte de distribuci¨®n hist¨®rica de los canales, nacida en tiempos de la Democracia Cristiana y el Partido Comunista. La primera ministra, particularmente beligerante con la prensa cr¨ªtica, avanza ahora hacia una concentraci¨®n de peri¨®dicos, televisiones y radios afines que culminar¨¢, probablemente, con la venta de la agencia AGI en los pr¨®ximos d¨ªas. El caso escuece particularmente en las filas de la oposici¨®n del Parlamento, porque la agencia es actualmente propiedad de ENI, la energ¨¦tica controlada por el Estado con un 35% de participaci¨®n. Es decir, el Ministerio de Econom¨ªa es el accionista mayoritario de la empresa, que deber¨¢ decidir la venta de una pieza clave de la informaci¨®n italiana a un diputado de la Liga que ya ha demostrado con creces su cercan¨ªa con Meloni en las informaciones de sus medios. ¡°El hombre del a?o¡±, titul¨® hace unos meses, colocando una foto de la l¨ªder del partido ultra Hermanos de Italia, que ocupaba toda la portada de uno de sus peri¨®dicos.
La agencia AGI fue creada en 1950 por el entonces presidente de ENI, Enrico Mattei. Actualmente, es una agencia plural, rigurosa, con sede en distintos pa¨ªses del mundo, y que cuenta con 73 periodistas en plantilla. Sus trabajadores llevan manifest¨¢ndose varias semanas en la calle y han llevado el caso hasta Bruselas. Massimo Maugeri, excorresponsal en Bruselas de AGI y jefe de la secci¨®n de Internacional, recuerda que ¡°se trata de una agencia de noticias hist¨®rica¡±. ¡°Siempre hemos hecho el trabajo sin estar de una parte o de otra. Ahora estamos seriamente preocupados por dos motivos. El primero es porque se trata de nuestro trabajo y tememos que habr¨¢ despidos. Pero la segunda, m¨¢s grave, es que una agencia tan importante, que ha asegurado un gran pluralismo, vaya a terminar en manos de un grupo editorial que es claramente de derechas y que es propiedad de un diputado de la mayor¨ªa de Gobierno. Angelucci comprar¨ªa una cabecera hist¨®rica para que forme parte de un polo medi¨¢tico de la derecha. Se apagar¨¢ una luz libre y plural. Y sucede en un momento en que el Gobierno ya ha hecho de todo con la RAI, Mediaset¡. Nosotros no somos un peri¨®dico, somos una agencia que elabora informaci¨®n primaria. Y eso exige ser plural por naturaleza¡±, apunta.
La operaci¨®n, que preocupa seriamente en el la Presidencia de la Rep¨²blica, se entiende a trav¨¦s de la figura de Angelucci, uno de los principales empresarios de la sanidad y el diputado m¨¢s rico de la C¨¢mara Baja y que, a trav¨¦s de una asistente, ha declinado hablar con este diario. Adem¨¢s, tiene ya tres peri¨®dicos: Il Giornale, Libero e Il Tempo. Los tres son devotos de la actual primera ministra. Pero Angelucci, y eso es lo m¨¢s relevante, ha sido parlamentario en cuatro legislaturas. Las tres primeras lo hizo con Forza Italia, cuando la formaci¨®n de Silvio Berlusconi era la m¨¢s fuerte de la ¨®rbita de la derecha. Luego, en esta ¨²ltima legislatura, pas¨® a las filas de la Liga, cuando la formaci¨®n de Il Cavaliere confirm¨® su decadencia y el artefacto de Matteo Salvini, l¨ªder de la Liga y actual vicepresidente del Gobierno, comenz¨® a crecer. Ahora, pese a que Angelucci sigue siendo diputado por ese partido ¨Des uno de los que cuenta con un mayor absentismo en las sesiones de la C¨¢mara¨D, se encuentra muy cerca de Giorgia Meloni.
La oposici¨®n lleva desde enero luchando contra esta operaci¨®n. El diputado Peppe Provenzano, exministro del segundo Gobierno de Giuseppe Conte, cree que ¡°ser¨ªa un esc¨¢ndalo de Estado¡±. ¡°Es un atentado contra la libertad de informaci¨®n: se crea una concentraci¨®n de medios sin precedentes, porque tambi¨¦n implica a una agencia de noticias. Es un dise?o totalitario. Adem¨¢s, es un gigantesco conflicto de intereses, y no solo de Angelucci. Tambi¨¦n del ministro de Econom¨ªa, que es vicesecretario de la Liga y estar¨ªa vendiendo la empresa a un parlamentario de su partido. ENI es una de las m¨¢s grandes empresas de Italia, adem¨¢s de participada por el Estado, y no tiene ninguna necesidad de vender. Si lo hace, ser¨¢ para hacer un favor a esta mayor¨ªa o a este Gobierno¡±.
El mediador en esta operaci¨®n, apuntan fuentes de la agencia, ha sido Mario Sechi, exportavoz de Meloni y exdirector de AGI. Hoy, Sechi es el director de Libero, tambi¨¦n propiedad de Angelucci. Pero la operaci¨®n, consideran en la oposici¨®n, carece de transparencia. Expertos en la materia, como el exdiputado del PD Michele Anzaldi, que ha dedicado gran parte de su carrera pol¨ªtica al an¨¢lisis y fiscalizaci¨®n de los medios, considera que ¡°hay cosas raras¡±. ¡°Lo primero es que Angelucci es un parlamentario y AGI est¨¢ controlada por una empresa semip¨²blica. De hecho, es el ministro de Econom¨ªa [Giancarlo Giorgetti] quien decide sobre la venta, que es de su mismo partido. Pero lo m¨¢s raro es que las agencias no operan en el libre mercado. Mientras todos los peri¨®dicos est¨¢n en crisis porque han perdido lectores y publicidad, las agencias tienen subvenciones o son directamente p¨²blicas. Comprar una agencia es un gran negocio, y algo as¨ª sebe hacerse con una gran transparencia. Y m¨¢s con una agencia que es la segunda de Italia¡±, apunta al tel¨¦fono.
El inter¨¦s que tiene la derecha en esta operaci¨®n es evidente. Pero, ?por qu¨¦ es importante AGI ahora para este empresario? Algunas voces dentro de la empresa se?alan que los planes pasar¨ªan por crear un servicio de noticias que distribuir¨ªa art¨ªculos completos para diarios peque?os sin capacidad para redactarlos. Especialmente, en el norte de Italia, lugar donde querr¨ªa que sus empresas de sanidad tuviesen una mayor presencia ¨Dahora sus empresas est¨¢n radicadas en el centro de Italia¨D y donde, seg¨²n los trabajadores, planea trasladar la sede de la agencia.
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