Bruselas deja en el limbo la petici¨®n de Espa?a e Irlanda de revisar la relaci¨®n comercial con Israel
Borrell afea a Von der Leyen que no haya contestado a los reclamos de Madrid y Dubl¨ªn de analizar el convenio de asociaci¨®n por las vulneraciones israel¨ªes de derechos humanos en Gaza
La Comisi¨®n Europea ha dejado en el limbo la revisi¨®n del acuerdo de asociaci¨®n de la Uni¨®n Europea con Israel solicitada por Espa?a e Irlanda hace casi tres meses, una de las medidas m¨¢s rotundas planteadas en Bruselas como respuesta a la acci¨®n israel¨ª en Gaza.
En plena ofensiva israel¨ª sobre Rafah, el territorio donde se hacinan 1,5 millones de palestinos, muchos de ellos desplazados de sus hogares por los ataques del ej¨¦rcito de Benjam¨ªn Netanyahu, las voces que reclaman medidas europeas m¨¢s contundentes de la UE a Israel se multiplican. Tambi¨¦n las preguntas sobre qu¨¦ ha pasado con la petici¨®n por carta del presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez, y el ya ex primer ministro irland¨¦s, Leo Varadkar, a la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, en la que urg¨ªan a revisar la relaci¨®n europea con Israel. ¡°La presidenta no ha contestado la carta¡±, ha se?alado el alto representante para Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell, este martes.
Espa?a e Irlanda, dos de los pa¨ªses m¨¢s cr¨ªticos con los ataques israel¨ªes sobre Gaza, derivados de los atentados de Ham¨¢s del 7 de octubre, siguen a la espera de la respuesta de Von der Leyen a la misiva enviada el 14 de febrero, seg¨²n aseguran fuentes europeas. Sin embargo, dentro del Ejecutivo comunitario se ha producido un cortocircuito. Borrell, a quien tambi¨¦n apelaba la carta por ser el jefe de la diplomacia europea, intent¨® sacar adelante un debate con los 27 Estados miembros a cuenta del convenio de asociaci¨®n con Israel ¡ªel marco que regula la relaci¨®n del bloque comunitario con ese pa¨ªs¡ª y, en concreto, sobre la petici¨®n espa?ola e irlandesa.
El alto representante tambi¨¦n quiso invitar al ministro de Exteriores israel¨ª, as¨ª como convocar una reuni¨®n del consejo de asociaci¨®n para abordar el asunto. Pero no prosper¨®. No hubo consenso entre los socios para hablar sobre una posible suspensi¨®n de ese marco, como reclamaban en su carta Madrid y Dubl¨ªn. Se trata de una de las principales herramientas de presi¨®n que tiene la UE sobre el Gobierno de Israel.
Queda pendiente la respuesta de Von der Leyen, a quien se le reclam¨® un an¨¢lisis sobre si las violaciones de la legislaci¨®n humanitaria de Israel en Gaza ¡ªcon los ataques a la poblaci¨®n civil, y el bloqueo de ayuda humanitaria a una Franja que en algunas zonas ya se ha declarado una hambruna, seg¨²n el programa de alimentos de la ONU¡ª pueden vulnerar el convenio comercial, que tiene en su base el respeto de los derechos humanos. Pero en el Ejecutivo comunitario se remiten a los intentos de Borrell y a que no hubo consenso para debatir el tema como si ese intento de debate intermedio respondiera a la cuesti¨®n planteada por S¨¢nchez y Varadkar.
Un asunto dif¨ªcil en el olvido
Varias fuentes europeas dicen que es ¡°dif¨ªcil¡± hacer un an¨¢lisis de la situaci¨®n, pero tambi¨¦n acusan de dejar el tema en ¡°el olvido¡± a Von der Leyen, una de las voces europeas que se percibe como m¨¢s cercana a Israel ¡ªsu viaje al pa¨ªs en el que se reuni¨® con Netanyahu el d¨ªa que su ej¨¦rcito lanzaba la ofensiva sobre Gaza tras los ataques de Ham¨¢s caus¨® un gran malestar en varios Estados miembros¡ª. Otras achacan el problema al cortocircuito entre departamentos y a la enorme maquinaria burocr¨¢tica de Bruselas.
La UE, como Estados Unidos, ha advertido a Netanyahu de que atacar Rafah es una l¨ªnea roja, pero a los Veintisiete les est¨¢ costando unificar una respuesta r¨¢pida, dura y com¨²n. Entre los pa¨ªses miembros hay algunos como Espa?a, que no solo defiende con rotundidad la soluci¨®n de los dos Estados, sino que lidera una iniciativa para el reconocimiento del Estado palestino, a la que ha sumado a Irlanda, Malta y Eslovenia; tambi¨¦n a Noruega, fuera de la UE.
El an¨¢lisis que Madrid y Dubl¨ªn pidieron a Von der Leyen es tambi¨¦n una forma de poner sobre la mesa que el acuerdo de asociaci¨®n con Israel es una de las palancas de la UE para presionar a Netanyahu. Otras son imponer sanciones ¡ªya se ha incluido en la lista a un grupo de colonos violentos de Cisjordania y cost¨® meses llegar a un acuerdo¡ª, el embargo de armas o el reconocimiento del Estado palestino, como quiere hacer Espa?a.
Pero aunque los Veintisiete han endurecido el tono sobre Israel ¡ªel mes pasado la UE pidi¨® por primera vez claramente un alto el fuego apoy¨¢ndose en la resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU¡ª, ser¨ªa dif¨ªcil lograr la aprobaci¨®n un¨¢nime para suspender el tratado con el Estado jud¨ªo, suscrito por ambas partes en 1995 y en vigor desde 2000. En todo caso, para suspender alguna de sus cl¨¢usulas solo se necesita mayor¨ªa cualificada. Ya hay antecedentes similares. Hace unos d¨ªas, Turqu¨ªa anunci¨® la suspensi¨®n del comercio con Israel hasta que llegue el alto el fuego permanente y permita la entrada de ayuda humanitaria a la Franja.
El acuerdo es uno de los m¨¢s antiguos entre el club comunitario y un tercer pa¨ªs y supone intercambios comerciales por ambas partes por m¨¢s de 63.000 millones de euros anuales en bienes y servicios; para Israel, esa cantidad supone cerca del 25% de todas las transacciones comerciales con el mundo, seg¨²n datos de la Comisi¨®n Europea.
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