Las ejecuciones por pena de muerte suben un 30% en el mundo en 2023, con Ir¨¢n a la cabeza

¡°No dejen que nos maten¡±. Este fue el ¨²ltimo mensaje que Majid Kazemi, Saleh Mirhashemi y Saeed Yaghoubi enviaron de forma clandestina desde una prisi¨®n iran¨ª d¨ªas antes de ser ejecutados en la horca en mayo de 2023. Los tres hombres hab¨ªan sido condenados a la pena capital, injustamente denuncia Amnist¨ªa Internacional, acusados de moharebeh o ¡°enemistad con Dios¡± por ¡°adquirir y utilizar armas de fuego contra el pueblo y la polic¨ªa, lo que gener¨® terror en la sociedad y result¨® en el homicidio intencionado de tres personas¡±, justificaron las autoridades de aquel pa¨ªs. En total, Ir¨¢n ajustici¨® a 853 personas el a?o pasado, un 48% m¨¢s que en 2022, lo que dispar¨® la cifra global de ejecuciones por pena de muerte un 30% hasta las 1.153, contabiliza la ONG en su informe anual publicado este mi¨¦rcoles. El n¨²mero, sin embargo, podr¨ªa ser mucho mayor, pues no incluye ¡°los miles¡± que la organizaci¨®n estima que se efectuaron en China, Vietnam y Corea del Norte, pero que no incluye en sus estad¨ªsticas por falta de datos fiables.

Desde el pico m¨¢s alto de 2015 de ejecuciones de las que se tiene constancia (1.634) en el ¨²ltimo decenio, la cantidad fue cayendo hasta 2020, cuando se efectuaron 483. ¡°Con la pandemia disminuyeron los delitos y las sentencias, y muchos de los procesos en los que el reo estaba a la espera de ejecuci¨®n se paralizaron¡±, explica Beatriz Martos, responsable de la campa?a contra la pena de muerte de Amnist¨ªa Internacional. Desde entonces, el n¨²mero no ha hecho m¨¢s que aumentar, sobre todo, entre condenados por delitos relacionados con drogas. Solo en 2023, el 40% de las ejecuciones en el mundo estaban relacionadas con este tipo de crimen. ¡°La crisis desencadenada por la covid-19 ha incrementado la desigualdad y la pobreza en el mundo, y mucha m¨¢s gente encuentra en el microtr¨¢fico de drogas la manera de ganarse la vida¡±, desarrolla la experta. Ajusticiarles por ello, que no es considerado ¡°de extrema gravedad¡±, subraya Martos, es contrario al derecho internacional. Aunque la ONG rechaza la pena de muerte en todo caso, aclara. ¡°Es matar a sangre fr¨ªa a una persona, en nombre del Estado, que ya est¨¢ bajo custodia y no representa un peligro para la sociedad¡±.

De los pa¨ªses de los que constan datos, Ir¨¢n encabeza la lista, con los citados 853 ajusticiamientos, el 74% del total el a?o pasado; seguido por Arabia Saud¨ª (172, un 15% de todas las ejecuciones registradas), Somalia (al menos, 38) y Estados Unidos (24). ¡°Pa¨ªses como China, Ir¨¢n o Arabia Saud¨ª quieren hacer una demostraci¨®n de fuerza y control, ni siquiera es para hacer justicia¡±, analiza Martos. China es el mayor ejecutor del mundo, aunque se desconoce la magnitud de la pr¨¢ctica porque es considerada un secreto de Estado. ¡°Sin embargo, recuerda constantemente en los medios de comunicaci¨®n que los sobornos o el narcotr¨¢fico son delitos que pueden llevar aparejada la pena de muerte¡±, lo que demuestra cu¨¢n extendida est¨¢, explica la especialista de Amnist¨ªa Internacional. Corea del Norte, otro de los pa¨ªses de los que no se conocen datos fiables, ha establecido este 2023 que no hablar la lengua nativa es un delito capital, a?ade la experta.

De las sentencias a muerte llevadas a cabo por Ir¨¢n, al menos 545 fueron efectuadas ¡°de forma ileg¨ªtima¡± por actos que, seg¨²n el derecho internacional, no deber¨ªan conllevar la pena capital como robos, espionaje o delitos de drogas, indican los autores del estudio. En ese pa¨ªs, denuncia la ONG, las autoridades no solo tratan de infundir miedo entre la poblaci¨®n tras las manifestaciones del movimiento ¡°Mujer, Vida, Libertad¡±, entre septiembre y diciembre de 2022, desencadenadas por la muerte de la joven kurda Mahsa Amini cuando estaba bajo custodia policial porque el hiyab no le tapaba el cabello, sino que han intensificado una pol¨ªtica de ¡°guerra antidroga¡± que tiene un impacto desproporcionado en comunidades pobres y marginadas. Seg¨²n los datos del estudio, las ejecuciones por delitos de drogas se incrementaron un 89% respecto a las 255 de 2022. Adem¨¢s, al menos a cinco personas se les quit¨® la vida por delitos que se hab¨ªan cometido cuando ten¨ªan menos de 18 a?os, lo que tambi¨¦n contraviene el derecho internacional.

La ¡°tortura¡± del corredor de la muerte

A finales de 2022, hab¨ªa en el mundo 27.687 personas aguardando su ejecuci¨®n en corredores de la muerte. Y el n¨²mero de ellas aumenta cada a?o. Solo en 2023, se impusieron 2.428 penas capitales, un 20% m¨¢s que el a?o precedente. Las condiciones de aislamiento y los m¨¦todos crueles de ajusticiamiento constituyen en s¨ª mismos ¡°una forma de tortura¡±, subraya Amnist¨ªa. Y la tortura es, recuerda Martos, una violaci¨®n de los derechos humanos.

¡°Estar en el corredor de la muerte causa un trauma incre¨ªble. En Alabama est¨¢n aislados en sus celdas individuales la mayor parte del d¨ªa. Son n¨²meros, no tienen un nombre. Es un espacio deshumanizador¡±, detalla la abogada estadounidense Kacey Keeton. En ese Estado, adem¨¢s, se ha empezado a usar la asfixia por nitr¨®geno. Se prob¨® con Kenneth Smith este mismo a?o, apenas 14 meses despu¨¦s de haberlo sometido a un intento de ejecuci¨®n fallido.

En el corredor de un penal del Estado de Alabama, en Estados Unidos, el preso Rocky Myers, de raza negra y con una disparidad intelectual que le fue diagnosticada cuando ten¨ªa 11 a?os, aguarda su ejecuci¨®n desde 1994, cuando fue sentenciado a muerte acusado de matar en 1991 a su vecina, una mujer blanca. En 2007, Keeton asumi¨® su caso, despu¨¦s de que su anterior representante le hubiera abandonado y se agotasen casi por completo las v¨ªas legales para recurrir. La letrada est¨¢ convencida de la inocencia de su representado. Su caso revela que ¡°el sistema est¨¢ roto de muchas maneras¡±, defiende. Por ejemplo, se obvi¨® su discapacidad y el juez le conden¨® a la pena capital pese a que el jurado hab¨ªa recomendado la cadena perpetua. Pero hoy no le queda m¨¢s esperanza que la clemencia de la gobernadora del Estado, ¨²nica que le puede conceder un indulto.

¡°Estados Unidos tiene una larga tradici¨®n de linchamientos extrajudiciales a las personas de color. Que se mantenga la pena de muerte es simplemente una continuaci¨®n de ese sistema¡±, reprocha rotunda Keeton, de visita en Madrid. ¡°No hay datos que respalden la idea de que la pena de muerte reduzca la comisi¨®n de cr¨ªmenes. Si somos sinceros, es solo venganza. Incluso ejecutar a quienes s¨ª cometieron cr¨ªmenes, no har¨¢ que se dejen de cometer en las calles¡±, razona. ¡°En Alabama hay hoy 167 personas en el corredor de la muerte y no vemos que, por meter a m¨¢s gente ah¨ª, baje la criminalidad¡±.

Ejecutores m¨¢s aislados

Aunque maten m¨¢s, son menos pa¨ªses los que ejecutan: 16 en 2023, la cifra m¨¢s baja registrada por Amnist¨ªa Internacional. ¡°Cada vez est¨¢n m¨¢s aislados, esa es la senda¡±, opina Martos. Seg¨²n sus datos, 112 pa¨ªses no contemplan la pena capital y otros 32 no la aplican aun cuando se recoge en sus c¨®digos penales. En el cap¨ªtulo de avances, Pakist¨¢n derog¨® la pena de muerte para delitos de drogas, destaca el informe. En Sri Lanka, el presidente confirm¨® que no ten¨ªa la intenci¨®n de firmar ¨®rdenes de ejecuci¨®n. En ?frica subsahariana, Kenia, Liberia y Zimbabue tramitan proyectos de ley para abolirla. Y el Parlamento de Ghana vot¨® a favor de su eliminaci¨®n, aunque a final de a?o, a¨²n no se hab¨ªa aprobado la ley.

La pena de muerte ser¨¢ sometida de nuevo a examen en la Asamblea General de la ONU de este a?o. Cita en la que Amnist¨ªa Internacional volver¨¢ a instar a todos los gobiernos a que pongan fin a su uso ¡°en una demostraci¨®n vital de compromiso con los derechos humanos¡±.

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