Una carrera de obst¨¢culos aleja a Le Pen de su plan de uni¨®n con Meloni en Europa

La situaci¨®n en la extrema derecha europea se parec¨ªa hasta ahora a aquellos acertijos en los que un granjero deb¨ªa llevar al otro lado de la orilla y en la misma barca a un zorro, una gallina y un saco de trigo: siempre hab¨ªa uno que se com¨ªa al otro. Los dos grupos europeos que componen el espectro de la ultraderecha en Europa ¡ªIdentidad y Democracia (Le Pen, Salvini¡­) y los Europeos Conservadores y Reformistas (Meloni, Vox¡­)¡ª ten¨ªan en sus filas a miembros indeseables para los dem¨¢s. O simplemente incompatibles por su competencia electoral interna. El principal escollo, sin embargo, era el grupo ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), en la lista negra de cualquier administraci¨®n de peso occidental. Pero fue expulsado la semana pasada. La purga, pues, ha comenzado. Y algunos creen que podr¨ªan limarse las asperezas y formar una gran alianza que liderasen las dos mujeres alfa de la ultraderecha. En Italia se ve complicado.

¡°Ahora es el momento de unirse¡±, se?al¨® al Corriere della Sera el pasado s¨¢bado Marine Le Pen. ¡°Y si lo conseguimos, podemos convertirnos en el segundo grupo en el Parlamento Europeo¡±. Ambos partidos tienen un car¨¢cter sensiblemente diferente. Mientras el grupo ECR ha intentado mantener posiciones m¨¢s institucionales, pese a contar en sus filas con partidos radicales, Identidad y Democracia (ID) siempre se ha mostrado mucho m¨¢s cerca de los sectores ultra. Meloni, presidenta de ECR, es la ¨²nica de todo este espectro que gobierna un pa¨ªs importante de la Uni¨®n Europea. Un aspecto que la ha llevado a posiciones m¨¢s moderadas ¡ªcomo la firma del Pacto de Estabilidad o el acuerdo migratorio¡ª cuando ha habido que llegar a acuerdos que beneficiasen a Italia.

Hace semanas que est¨¢n en marcha varias maniobras dentro de la extrema derecha europea. El jueves pasado, el grupo ID, que de hecho incluye al franc¨¦s Reagrupamiento Nacional (RN) y a la italiana la Liga, expuls¨® a la alemana AfD, que hasta ese momento hab¨ªa sido el tercer partido m¨¢s influyente del grupo. Esta medida, por el momento, ha debilitado considerablemente a ID en t¨¦rminos de n¨²mero de parlamentarios, pero tambi¨¦n se ha interpretado como una intenci¨®n de los partidos del grupo de distanciarse, al menos aparentemente, de las ideas extremistas de AfD, para hacerse m¨¢s presentables a nivel europeo. Durante una entrevista en el programa In mezz¡¯ora, transmitido el domingo por Rai 3, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, declar¨® estar abierta a alianzas con cualquier partido no izquierdista en el Parlamento Europeo, incluyendo impl¨ªcitamente al RN de Le Pen. Pero la mandataria italiana evita pronunciarse directamente sobre el ofrecimiento de la francesa.

La alianza poselectoral es un camino ineludible para ambos partidos si quieren tener alguna posibilidad de influir en el nuevo Parlamento Europeo. Pero en el partido italiano no ven clara la entrada de Le Pen en el grupo ECR o la creaci¨®n de un nuevo contenedor para dar cabida al partido franc¨¦s RN. Ello, entre otras cosas, implicar¨ªa tambi¨¦n integrar a la Liga de Matteo Salvini, ¨ªntimo amigo y aliado de Le Pen. Pero tambi¨¦n socio minoritario de Meloni y permanente adversario para la conquista de un espacio electoral en Italia. ¡°Ese es el principal problema de car¨¢cter interno¡±, se?alan fuentes del partido. Pero podr¨ªa resolverse.

Recelo en EE UU

Meloni considera que Le Pen podr¨ªa convertirse en la primera presidenta de la Rep¨²blica Francesa en las elecciones de 2027, y eso un aliciente para mantener una buena relaci¨®n y formar un gran eje entre Italia y Francia. Sin embargo, de momento, la primera ministra italiana est¨¢ jugando con unas cartas en la Comisi¨®n Europea que dif¨ªcilmente podr¨ªa seguir manteniendo si se presentase con Le Pen. Marine Le Pen es vista con much¨ªsimo recelo por el establishment europeo y, especialmente, por Estados Unidos. Su euroescepticismo y sus flirteos con la Rusia de Vlad¨ªmir Putin despiertan enorme desconfianza en Washington y en la OTAN, con quienes Meloni ha cultivado una estrecha relaci¨®n y una lealtad absoluta.

Existen tambi¨¦n problemas de equilibrio de fuerzas. Es previsible que RN obtenga en los pr¨®ximos comicios europeos un n¨²mero considerablemente mayor de diputados que Hermanos de Italia. Un dato inc¨®modo para la primera ministra italiana, que meter¨ªa en su casa a un partido m¨¢s grande que el suyo. Un movimiento que en Hermanos de Italia consideran que no tendr¨ªa ahora mismo ning¨²n sentido. En cualquier caso, cualquier acercamiento, aclara una fuente del partido, deber¨ªa producirse despu¨¦s de las elecciones. ¡°?Qu¨¦ se?al mandar¨ªamos a los electores si dij¨¦semos que es lo mismo votar a la Liga o a Hermanos de Italia porque formar¨¢n parte del mismo grupo?¡±, apuntan. Algo sim¨¦trico a lo que le suceder¨ªa, en realidad, a Le Pen con su rival de extrema derecha nacional, ?ric Zemmour. Reconquista, su partido, forma parte de ECR.

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