El cierre del paso de Rafah y el fiasco del muelle de EE UU complican la entrada de ayuda en Gaza
Unos 1.000 camiones permanecen aparcados en una terminal fronteriza. El ej¨¦rcito israel¨ª culpa a la ONU y genera nuevos desplazados al avanzar en Rafah
Rafah, la terminal fronteriza con Egipto por la que ingresaba hace meses la mayor¨ªa de ayuda humanitaria a Gaza, cerrada desde principios de mayo y con edificios quemados por la invasi¨®n israel¨ª. El muelle temporal para que entre por mar ¨Del proyecto estrella en el que EE UU se gast¨® 214 millones de euros dadas las dificultades de que llegase a su destino por tierra, y el peligro e ineficiencia de lanzarla desde el aire¨D, remolcado a Israel para que las olas no se lo lleven otra vez por delante. Unos 1.000 camiones, que Israel exhibe para atacar a la ONU, aparcados en el paso fronterizo de Kerem Shalom. As¨ª luce estos d¨ªas el ingreso de alimentos y medicamentos a la Franja tras m¨¢s de ocho meses de guerra, cuando el avance del ej¨¦rcito israel¨ª en nuevos barrios de Rafah genera este martes nuevos desplazados y la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, en sus siglas en ingl¨¦s) cifra en m¨¢s de 50.000 los ni?os que requieren tratamiento por desnutrici¨®n aguda.
Hoy, por la presi¨®n internacional, entran m¨¢s camiones a Gaza que al principio de la guerra. Fue entonces ¨Dpocos d¨ªas despu¨¦s del ataque masivo de Ham¨¢s¨D cuando el ministro de Defensa, Yoav Gallant, anunci¨® un bloqueo completo de agua, comida y electricidad porque Israel se enfrentaba a ¡°animales humanos¡±, as¨ª que actuar¨ªa como tal.
Ingresan sobre todo m¨¢s bienes comerciales, que se venden en las calles. ¡°Pese a las informaciones sobre un aumento en la entrega de alimentos, no hay ahora mismo evidencias de que quienes m¨¢s los necesitan est¨¦n recibiendo suficiente cantidad y calidad de alimentos¡±, se?alaba la semana pasada el director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. Esto agranda la brecha entre las familias sin medios y aquellas que a¨²n conservan dinero, pese a los meses sin ingresos y, en miles de casos, haber gastado decenas de miles de d¨®lares en que sus familiares salvasen la vida. Es lo que cobran opacos intermediarios egipcios, que se lucran con la desesperaci¨®n de los gazat¨ªes.
Ghebreyesus lament¨® las ¡°condiciones catastr¨®ficas de hambre y similares a una hambruna¡± que afronta una ¡°proporci¨®n significativa de la poblaci¨®n¡± y que se han traducido en 32 muertes por desnutrici¨®n, 28 de ellas de menores de cinco a?os. M¨¢s de 8.000 ni?os en ese rango de edad han sido diagnosticados y tratados de desnutrici¨®n aguda. Grave, en el caso de 1.600, agreg¨®. Solo, sin embargo, siguen operativos dos centros de estabilizaci¨®n para estos casos, a causa de los bombardeos y de los problemas de acceso. Un informe de Unicef de este mes cifraba en un 88% la pobreza alimentaria grave infantil. En 2020, era del 13%.
Las agencias de Naciones Unidas y las ONG se?alan la dificultad de distribuir la ayuda entre bombardeos y asaltos a los convoyes, por el vac¨ªo de autoridad, as¨ª como las m¨²ltiples trabas y revisiones de Israel. El portavoz de Unicef, James Elder, denunciaba la semana pasada, por ejemplo, haber pasado ocho horas en un puesto de control sin que los soldados permitiesen cruzar al cami¨®n.
El COGAT, el organismo militar israel¨ª que controla la entrada de bienes a Gaza, insiste en que no la limita, salvo aquellos camiones que impide acceder o cruzar del sur al norte, por considerar que las milicias palestinas pueden usar su contenido (como las bombonas de ox¨ªgeno, para los hospitales) para lanzar ataques. Tambi¨¦n acusa a Naciones Unidas de ineficiencia y de enga?ar con las cifras. En los ¨²ltimos d¨ªas, a trav¨¦s de una foto a¨¦rea de una masa de camiones aparcados en el cruce con Israel de Kerem Shalom, principal v¨ªa de entrada de ayuda humanitaria a Gaza ahora mismo. Los cifra en torno a 1.000 y los presenta como la prueba de que el problema es la ONU.
Ruta peligrosa
El pasado domingo, el ej¨¦rcito anunci¨® adem¨¢s una pausa humanitaria diaria durante 11 horas en la ruta desde Kerem Shalom al hospital europeo, en Rafah. Ning¨²n cami¨®n con ayuda humanitaria la ha empleado desde entonces, admit¨ªa este martes el viceportavoz del secretariado general de la ONU, Farhan Haq. ¡°Es una ruta muy peligrosa para los trabajadores humanitarios. Los combates no son el ¨²nico motivo que impide llevar la ayuda. La ausencia de toda polic¨ªa o Estado de derecho en la zona hace que sea muy peligroso transportar mercanc¨ªas all¨ª [¡]. Uno de los problemas que hemos visto es que, cuando la ayuda llega a un sitio, la gente tiene hambre y teme que sea la ¨²ltima comida que vea. Hay que asegurarse de que haya un flujo regular de bienes, para que no haya p¨¢nico cuando vamos a la zona¡±, se?alaba Haq en su comparecencia ante la prensa.
La UNRWA calcula que apenas quedan unas 65.000 personas en la zona de Rafah, en el sur, de los 1,4 millones que hab¨ªa entonces. El resto ha huido, por miedo o por ¨®rdenes de las Fuerzas Armadas. En su mayor¨ªa, a Al Mawasi, la ¡°zona humanitaria ampliada¡± designada por Israel en la costa mediterr¨¢nea.
Los datos muestran una ligera mejor¨ªa en el norte de Gaza, la zona m¨¢s desnutrida y devastada por los bombardeos, y en la que se calcula que quedan unos 300.000 de los 2,3 millones de gazat¨ªes. Las im¨¢genes de ni?os esquel¨¦ticos generaron alarma internacional e Israel, presionado, acab¨® abriendo dos pasos para llevar all¨ª ayuda humanitaria: Erez Oeste y Puerta 96, directamente al norte y al centro. La situaci¨®n era tan dram¨¢tica que el hecho de que las panader¨ªas volviesen a hornear panes de pita mejor¨® los niveles nutricionales.
El Comit¨¦ de Revisi¨®n de la Hambruna se?al¨® hace dos semanas que carece de pruebas suficientes para declarar una hambruna en el norte, como s¨ª hab¨ªa hecho el organismo de an¨¢lisis de la agencia de cooperaci¨®n de EE UU, aunque quiso insistir en que esto ¡°no cambia el extremo sufrimiento humano¡± de los gazat¨ªes, ni el ¡°imperativo humanitario inmediato¡± de permitir que la ayuda entre sin cortapisas ni riesgos. Cada vez que Israel anuncia una tirita, las agencias de Naciones Unidas y ONG en el terreno suelen subrayar una idea: poder entregar de forma segura y eficaz las cantidades de ayuda que necesita la poblaci¨®n gazat¨ª pasa por un alto el fuego.
Al cuello de botella en Kerem Shalom y la destrucci¨®n de Rafah, se suma estos d¨ªas la inactividad del muelle estadounidense. Ha sido reubicado temporalmente en Ashdod, el puerto israel¨ª m¨¢s cercano. El portavoz del Pent¨¢gono, Pat Ryder, manifest¨® este lunes su esperanza de que vuelva a operar esta misma semana y quiso disipar las cada vez mayores dudas sobre su papel. Ha servido para que ingrese una ¡°cantidad sustancial de ayuda¡±: m¨¢s de 3.500 toneladas m¨¦tricas. Equivale a siete camiones diarios. El objetivo era que llegasen incluso a 150, y que la mar permitiera mantenerlo hasta septiembre. Los primeros camiones entraron el 17 de mayo, con el paso de Rafah ya cerrado. La fuerza del mar se lo llev¨® luego por delante, acab¨® en Ashdod y hab¨ªa vuelto a funcionar el pasado d¨ªa 8.
El proyecto ha quedado adem¨¢s tocado simb¨®licamente por la operaci¨®n de rescate de cuatro rehenes israel¨ªes en el campamento de Nuseirat la semana pasada, en medio de bombardeos masivos que mataron a m¨¢s de 270 personas, seg¨²n el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Ham¨¢s en Gaza. Washington ha negado su uso para la operaci¨®n, pero s¨ª ha admitido que proporcion¨® informaci¨®n de inteligencia a Israel y que, como se ve en im¨¢genes grabadas con tel¨¦fonos m¨®viles, los rescatados fueron introducidos en un helic¨®ptero que esperaba justo al lado.
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