El Supremo de Estados Unidos avala que se proh¨ªba a los maltratadores tener armas de fuego
El presidente, Joe Biden, aplaude la sentencia, aunque puede resultar perjudicial para el futuro penal de su hijo
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha admitido l¨ªmites al derecho a tener y portar armas de fuego consagrado en la Segunda Enmienda de la Constituci¨®n. Tras las sentencias en las que ha ampliado ese derecho, los jueces han dictado este viernes una sentencia en la que consideran justificada la prohibici¨®n de que tengan armas las personas sujetas a una orden de alejamiento por violencia dom¨¦stica. El caso afectaba a Zackey Rahimi, que fue imputado por vulnerar esa ley, pero puede tener consecuencias por analog¨ªa en el caso en que se ha declarado culpable a Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, por la compra y posesi¨®n de un rev¨®lver cuando era adicto a las drogas.
Rahimi, traficante de drogas en Texas, atac¨® a su novia en 2019 y la amenaz¨® con dispararle si lo denunciaba. Ella lo hizo y pidi¨® una orden de alejamiento que, adem¨¢s, le prohib¨ªa tener armas de fuego. Sin embargo, el maltratador no solo sigui¨® portando una pistola, sino que amenaz¨® a otra mujer con la misma y particip¨® en cinco tiroteos en dos meses en Arlington (Texas) y sus alrededores. Eso llev¨® a una orden de registro de su casa, donde se encontraron varias armas, lo que dio origen a su imputaci¨®n.
Rahimi pidi¨® que se desestimara la acusaci¨®n alegando que violaba la Segunda Enmienda, pero los jueces lo rechazaron en primera instancia. Mientras, el Supremo dict¨® una sentencia que anulaba la ley que restring¨ªa las armas de fuego en Nueva York, alegando que cualquier l¨ªmite deb¨ªa encajar ¡°en la tradici¨®n hist¨®rica de la naci¨®n de regulaci¨®n de las armas de fuego¡±. Puesto que en la tradici¨®n hist¨®rica de los tiempos en que se aprob¨® la Segunda Enmienda no hab¨ªa nada parecido a una prohibici¨®n a los maltratadores de llevar armas, el Tribunal de Apelaciones aplic¨® esa doctrina y desestim¨® la acusaci¨®n contra Rahimi. El Gobierno de Biden recurri¨® esa decisi¨®n ante el Supremo.
Ahora, algunos de los jueces conservadores han tenido que hacer equilibrios con su doctrina del originalismo, seg¨²n la cual la Constituci¨®n debe interpretarse de acuerdo con el momento en que se redact¨®. ¡°La Segunda Enmienda permite algo m¨¢s que solo regulaciones id¨¦nticas a las existentes en 1791¡å, dice la nueva sentencia, que apela tambi¨¦n al ¡°sentido com¨²n¡±.
Ocho jueces han respaldado la prohibici¨®n en una sentencia redactada por el propio presidente del Tribunal Supremo, el conservador John Roberts: ¡°Cuando una orden de alejamiento establece que una persona representa una amenaza cre¨ªble para la seguridad f¨ªsica de su pareja, se le puede prohibir ¡ªde conformidad con la Segunda Enmienda¡ª la tenencia de armas de fuego mientras la orden est¨¦ en vigor. Desde su fundaci¨®n, las leyes sobre armas de fuego de nuestro pa¨ªs han incluido disposiciones que impiden que las personas que amenazan con causar da?os f¨ªsicos a otros hagan un uso indebido de las armas de fuego¡±, dice el texto, apelando a la historia para no desautorizar la pol¨¦mica sentencia de hace dos a?os.
El ¨²nico que se ha mantenido estrictamente fiel al criterio hist¨®rico es el ultraconservador Clarence Thomas, autor de la sentencia sobre la regulaci¨®n en Nueva York, que ha firmado un voto particular en el que defiende que incluso los maltratadores tienen el derecho constitucional a portar y llevar armas si no est¨¢n condenados. Critica que la norma no requiere que se haya probado que una persona ha cometido alguna vez un delito de violencia dom¨¦stica y que no se activa por una condena penal ni por los antecedentes penales de una persona, sino solo por la orden de alejamiento.
¡°La cuesti¨®n es si el Gobierno puede despojar del derecho de la Segunda Enmienda a cualquier persona sujeta a una orden de protecci¨®n, incluso si nunca ha sido acusada o condenada por un delito. No puede. El Tribunal y el Gobierno no se?alan una sola ley hist¨®rica que revoque el derecho de un ciudadano a la Segunda Enmienda bas¨¢ndose en una posible violencia interpersonal¡±, escribe Thomas en su voto particular.
El caso de Rahimi genera algunos ecos en el de Hunter Biden, declarado culpable de tres delitos por comprar y poseer un rev¨®lver cuando era drogadicto, mintiendo en el formulario requerido para adquirir el arma. Si el Tribunal Supremo hubiera anulado la ley que restringe las armas en los casos de violencia dom¨¦stica, podr¨ªa deducirse que har¨ªa algo parecido en su caso. M¨¢s dif¨ªcil es saber si, una vez validada la norma en casos en que se contempla una amenaza expl¨ªcita, los jueces avalar¨¢n leyes como las que han servido para condenar al hijo del presidente.
Pese a que el sentido de la sentencia perjudica, en principio, a su hijo, Joe Biden ha aplaudido la decisi¨®n de los jueces: ¡°Nadie que haya sufrido malos tratos deber¨ªa tener que preocuparse de que su agresor consiga un arma. Como resultado de la sentencia de hoy, las v¨ªctimas de la violencia dom¨¦stica y sus familias podr¨¢n seguir contando con protecciones fundamentales, al igual que durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas¡±, ha se?alado el presidente en un comunicado difundido por la Casa Blanca. ¡°A lo largo de mi carrera, he trabajado para impedir que los maltratadores dom¨¦sticos compren armas y para proteger a todos los estadounidenses de la amenaza de la violencia armada¡±, ha a?adido.
Las armas de fuego son las m¨¢s utilizadas en los homicidios de c¨®nyuges, parejas ¨ªntimas, hijos o familiares en los ¨²ltimos a?os, seg¨²n datos de los Centros para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades federales citados por Associated Press. Las armas de fuego se utilizaron en m¨¢s de la mitad, el 57%, de esos asesinatos en 2020, un a?o en el que se produjo un aumento general de la violencia dom¨¦stica durante la pandemia de coronavirus. Setenta mujeres al mes, de media, son asesinadas a tiros por sus parejas, seg¨²n el grupo de control de armas Everytown for Gun Safety.
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