Ant¨®nio Costa tiene al enemigo en casa
Las filtraciones judiciales y las maniobras pol¨ªticas sacuden la carrera del ex primer ministro de Portugal para presidir el Consejo Europeo
Pocas horas despu¨¦s de la cena informal celebrada el lunes en Bruselas para negociar los pr¨®ximos cargos comunitarios, la cadena CNN Portugal difundi¨® la transcripci¨®n de una conversaci¨®n telef¨®nica ocurrida el 5 de marzo de 2023 que ha sacudido la candidatura del ex primer ministro Ant¨®nio Costa para presidir el Consejo Europeo. En ella, el entonces gobernante socialista indicaba de forma indirecta a su ministro de Infraestructuras, Jo?o Galamba, la conveniencia de despedir a la presidenta ejecutiva de la aerol¨ªnea estatal TAP, la francesa Christine Ourmi¨¨res-Widener, tras el esc¨¢ndalo provocado por la indemnizaci¨®n de medio mill¨®n de euros para forzar la salida de la antigua administradora de la compa?¨ªa, Alexandra Reis. ¡°Ya habl¨¦ con Fernando [Medina, ministro de Finanzas] y pol¨ªticamente no nos zafamos manteniendo a la se?ora (...). Si esto se vuelve un infierno, es ella o nosotros¡±, afirma Costa, que sugiere tambi¨¦n el nombre del sustituto, el presidente de la aerol¨ªnea regional SATA, Lu¨ªs Rodrigues.
Al d¨ªa siguiente de la conversaci¨®n, una de las muchas pinchadas a Galamba durante cuatro a?os de escuchas ordenadas por la Fiscal¨ªa mientras investigaba la tramitaci¨®n de proyectos empresariales, los ministros de Finanzas e Infraestructuras anunciaron el despido de Christine Ourmi¨¨res-Widener por ¡°justa causa¡±. La ejecutiva francesa exige ahora en los tribunales una indemnizaci¨®n de 5,6 millones de euros a TAP, que pertenece al Estado portugu¨¦s, por considerar que su salida obedeci¨® a motivos ¡°pol¨ªticos¡±. Sus abogados tendr¨¢n el trabajo m¨¢s f¨¢cil tras la filtraci¨®n, pero nadie cree que ese fuese el objetivo. La divulgaci¨®n, escribi¨® este s¨¢bado el historiador y pol¨ªtico del Partido Social Dem¨®crata (PSD) Jos¨¦ Pacheco Pereira en el diario P¨²blico, ¡°tiene un ¨²nico objetivo: perjudicar la candidatura de Ant¨®nio Costa a la presidencia del Consejo Europeo¡±.
La indignaci¨®n por la difusi¨®n de algo bajo secreto judicial es transversal. Rui Rio, exl¨ªder del PSD (centroderecha) y antiguo rival de Costa, sostiene que no es ¡°inocente¡± el momento elegido para airearla. ¡°Cuando una escucha no tiene ninguna relevancia criminal, esto se parece a lo que ocurr¨ªa con la PIDE [la polic¨ªa pol¨ªtica que espiaba a los portugueses durante la dictadura] antes del 25 de Abril. ?Escuchamos a los ministros mientras hablan con la familia o con el primer ministro? ?Queremos hacer esto al actual Gobierno? Yo no quiero y, por tanto, tampoco quiero que se lo hagan a otro Gobierno, aunque no sea de mi partido¡±, declar¨® en el canal Now Rui Rio, que tambi¨¦n sufri¨® un espectacular registro en su casa por una investigaci¨®n sobre los salarios de empleados del partido. ¡°No asistimos a una investigaci¨®n criminal, sino a una especie de vigilancia e injerencia sobre actos de gesti¨®n pol¨ªtica¡±, critic¨® la portavoz del Bloco de Esquerda, Mariana Mort¨¢gua.
La conversaci¨®n tiene relevancia para el caso de la TAP, pero carece de relaci¨®n con la investigaci¨®n que estaba realizando la Fiscal¨ªa sobre la aprobaci¨®n de un centro de datos en Sines y otros proyectos energ¨¦ticos. Este proceso, bautizado como Operaci¨®n Influencer, estall¨® el 7 de noviembre de 2023 con registros en 42 edificios oficiales, incluida la residencia del entonces primer ministro Costa, y la detenci¨®n de cinco personas, entre ellas su jefe de gabinete, V¨ªtor Esc¨¢ria, que guardaba 75.000 euros en billetes en su despacho oficial. Las fotos de los sobres con el dinero y sus escondrijos tambi¨¦n han sido filtradas esta semana. Costa present¨® su dimisi¨®n el mismo 7 de noviembre, tras anunciarse que estaba siendo investigado por el Tribunal Supremo.
¡°Lo que est¨¢ ocurriendo en el sistema judicial en los ¨²ltimos tiempos es de gran gravedad, ataca el Estado de derecho y rebasa las competencias de quien tiene la obligaci¨®n de garantizar el respeto por los derechos, las libertades y las garant¨ªas. Escuchar durante a?os a un ciudadano, mantener las grabaciones que no tienen relevancia criminal y divulgar las conversaciones tiene que merecer nuestro repudio e indignaci¨®n¡±, escribi¨® la exministra socialista de Asuntos Sociales Ana Catarina Mendes en la red social X (antes Twitter). ¡°Siempre han existido fugas y violaciones del secreto judicial. Como ministra solo me resta condenarlas, pero no extraigo de aqu¨ª teor¨ªas conspirativas¡±, manifest¨® la actual titular de Justicia, Rita J¨²dice, en la SIC Not¨ªcias.
La Fiscal¨ªa General del Estado ha abierto una investigaci¨®n interna sobre la filtraci¨®n, otro episodio que mina su credibilidad tras el pinchazo de la Operaci¨®n Influencer, presentada como un escandaloso caso de corrupci¨®n y desinflada por dos instancias judiciales. En la ¨²ltima resoluci¨®n del Tribunal de la Relaci¨®n de Lisboa, se conclu¨ªa que no hab¨ªa indicios ¡°ni fuertes ni flacos¡± para sostener la existencia de un delito de tr¨¢fico de influencias que envolviese a Costa y a los cinco detenidos. Los sucesivos errores del Ministerio P¨²blico han llevado a un centenar de personalidades a firmar un manifiesto para pedir una reforma de la justicia que acabe con ¡°los espect¨¢culos medi¨¢ticos¡± y ¡°los abusos¡± de los investigadores. ¡°Las frecuentes violaciones del secreto judicial, con participaci¨®n activa de los medios, dan lugar a juicios populares, boicotean la investigaci¨®n y atropellan los derechos de muchos ciudadanos¡±, se?alan en el escrito firmado por antiguos ministros y juristas.
Hace pocas semanas, Ant¨®nio Costa declar¨® por vez primera ante los fiscales sin que, en aquel momento, fuese interrogado sobre las grabaciones que ahora han salido a la luz. Casi ocho meses despu¨¦s del estallido del caso, sigue sin ser imputado ni liberado de sospechas. Un limbo jur¨ªdico que sus detractores en Bruselas usan para minar sus opciones a presidir el Consejo Europeo, como aprovech¨® el primer ministro polaco, Donald Tusk, que ha reclamado que se clarifique su situaci¨®n judicial.
La filtraci¨®n no es el ¨²nico fuego amigo que ha recibido esta semana. El viernes se aprob¨® su citaci¨®n en la comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n sobre un caso de enchufismo del hijo del presidente de la Rep¨²blica, Nuno Rebelo de Sousa, que intervino para acelerar el tratamiento a dos beb¨¦s lusobrasile?as enfermas. Hasta el momento nada apunta a la implicaci¨®n del ex primer ministro en el asunto, pero los populistas de Chega, en horas bajas tras las elecciones europeas, donde se quedaron por debajo de sus expectativas, lograron sacar adelante su petici¨®n gracias al apoyo del PSD.
Costa es tan aficionado a los puzzles como a la pol¨ªtica. En los movimientos para consolidar su figura internacional no ha dado puntada sin hilo desde que, en alg¨²n momento, pareci¨® cansarse de gobernar Portugal tras una pandemia, una guerra y una crisis inflacionaria, y comenz¨® a so?ar con hacer pol¨ªtica en Bruselas. Su principal obsesi¨®n interna, una rigurosa pol¨ªtica de control presupuestario que mejor¨® la deuda y el d¨¦ficit a costa de desatender los servicios p¨²blicos, mereci¨® aplausos en Europa. Tiene talento para construir consensos ¨Cempuj¨® con otros para sacar adelante los fondos Next Generation¨C y para caer bien. Ambos los ha desplegado tanto con sus correligionarios como con pol¨ªticos distanciados en lo ideol¨®gico como Angela Merkel, Ursula von der Leyen, Viktor Orb¨¢n o Emmanuel Macron.
Con Bruselas en la cabeza, antes incluso de las elecciones generales, el socialista consult¨® con Lu¨ªs Montenegro, l¨ªder del PSD y ahora primer ministro, si le apoyar¨ªa en la carrera comunitaria. La respuesta fue afirmativa. A pesar de sus diferencias pol¨ªticas, Montenegro se ha convertido en uno de los principales defensores de su candidatura. Costa parec¨ªa contar con todas las piezas dom¨¦sticas encajadas, pero esta semana algunas han mostrado que est¨¢n fuera de control.
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