TAP vuela de la crisis econ¨®mica a la crisis de reputaci¨®n
El Gobierno destituye a la c¨²pula de la aerol¨ªnea portuguesa, pendiente de una nueva privatizaci¨®n, al tiempo que el Parlamento investiga la gesti¨®n de los ¨²ltimos a?os
Los peores enemigos de la aerol¨ªnea portuguesa TAP no podr¨ªan haber dise?ado mejor campa?a para da?arla. Ni los mejores amigos que aspiran a comprarla en la nueva privatizaci¨®n que proyecta el Gobierno portugu¨¦s, ¨²nico accionista de la empresa, podr¨ªan haber so?ado con un ambiente tan inestable para tratar de rebajar su precio. Lo cierto es que en los ¨²ltimos meses, al tiempo que TAP vuelve a dar beneficios tras cinco a?os de p¨¦rdidas, se suceden los sobresaltos. De la crisis econ¨®mica se ha pasado a una profunda crisis de reputaci¨®n. El resumen m¨¢s crudo de lo que vive la empresa en los ¨²ltimos tiempos lo hizo el presidente de Ryanair, Michael O¡¯Leary, que ambiciona parte de su cuota de mercado en el aeropuerto de Lisboa: ¡°TAP ya se destruye a s¨ª misma¡±.
A ¨²ltima hora del lunes, el Gobierno destituy¨® a la francesa Christine Ourmi¨¨res-Widener como presidenta ejecutiva ¡ªque ha sido sustituida por el actual presidente de la aerol¨ªnea de Azores SATA, Lu¨ªs Manuel de Silva Rodrigues¡ª y al portugu¨¦s Manuel Beja como presidente del consejo de administraci¨®n. Sus despidos no afectar¨¢n al proceso de privatizaci¨®n, seg¨²n el primer ministro, Ant¨®nio Costa, que justific¨® los ceses porque estaba en cuesti¨®n ¡°la relaci¨®n de confianza de los contribuyentes con la empresa¡±.
Ourmi¨¨res-Widener y Beja hab¨ªan sido nombrados en 2021 para pilotar el plan de restructuraci¨®n exigido por la Comisi¨®n Europea para autorizar la inyecci¨®n de 3.200 millones de euros de ayudas p¨²blicas para salvarla de la quiebra. Sus ceses est¨¢n relacionados con el origen de la actual crisis: la salida de la aerol¨ªnea de la administradora Alexandra Reis con una indemnizaci¨®n de medio mill¨®n de euros. El esc¨¢ndalo fue may¨²sculo cuando la pasada Nochebuena el Correio da Manh? desvel¨® que Reis percibi¨® la compensaci¨®n por su marcha de la empresa en febrero de 2022 y que, pocos meses despu¨¦s, asumi¨® nuevos cargos p¨²blicos. Primero fue nombrada presidenta ejecutiva de la empresa Navegaci¨®n A¨¦rea de Portugal y, m¨¢s tarde, fue designada secretaria de Estado del Tesoro.
Un informe de la Inspecci¨®n General de Finanzas, presentado este lunes por los ministros de Finanzas e Infraestructuras, Fernando Medina y Jo?o Galamba, concluye que la indemnizaci¨®n entregada fue irregular en su mayor parte y reclama la devoluci¨®n de 450.000 euros. Alexandra Reis ha anunciado que reembolsar¨¢ la cantidad a la aerol¨ªnea a pesar de su desacuerdo: ¡°Aunque discrepo del parecer de la Inspecci¨®n General de Finanzas y nada me obligue, por voluntad propia devolver¨¦ la cantidad que indican¡±.
Este asunto ha causado la principal crisis pol¨ªtica del Gobierno de Ant¨®nio Costa en su primer a?o de mandato desde que logr¨® la mayor¨ªa absoluta en enero de 2022. La indemnizaci¨®n a Reis provoc¨® la dimisi¨®n del ministro de Infraestructuras y Vivienda, Pedro Nuno Santos, a finales de diciembre. Nuno Santos renunci¨® por responsabilidad pol¨ªtica, aunque asegur¨® que desconoc¨ªa el asunto de la indemnizaci¨®n. Semanas despu¨¦s hizo memoria y explic¨® que hab¨ªa encontrado un wasap donde autorizaba el pago del medio mill¨®n a Alexandra Reis. Su figura ha quedado tocada en la carrera por la sucesi¨®n del actual primer ministro, un asunto que ha planeado sobre toda esta crisis que ha salpicado, en distinto grado, a los dos candidatos que siempre suenan como recambio probable, el ex ministro Pedro Nuno Santos y el titular de Finanzas, Fernando Medina.
Mientras Medina ha dado un paso al frente con la destituci¨®n de la c¨²pula de TAP por las supuestas irregularidades en la negociaci¨®n de la indemnizaci¨®n a Alexandra Reis, el ex ministro Nuno Santos ha dado un paso atr¨¢s de la vida pol¨ªtica, aunque todav¨ªa tendr¨¢ que participar en nuevos cap¨ªtulos espinosos relacionados con la TAP. ?l ser¨¢ uno de los citados por la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la empresa, creada en la Asamblea de la Rep¨²blica por iniciativa del Bloco de Esquerda que, pese a su presencia minoritaria, logr¨® el respaldo socialista para analizar la gesti¨®n pol¨ªtica en la aerol¨ªnea en los ¨²ltimos a?os.
El caso Reis no es el ¨²nico pol¨¦mico. En cuesti¨®n est¨¢ la operaci¨®n de compra de aviones a Airbus durante la etapa del empresario David Neeleman, due?o de las l¨ªneas a¨¦reas Azul, como hombre fuerte de la aerol¨ªnea lusa. Neeleman lleg¨® a un acuerdo con Airbus para alterar un pedido de compra de aviones, que le habr¨ªa reportado 227 millones de d¨®lares (212 millones de euros), utilizados para entrar como accionista principal en 2015. Esta ingenier¨ªa financiera que habr¨ªa permitido al empresario hacerse con TAP sin tener que aportar dinero de su bolsillo ha salido a la luz recientemente, al igual que se investiga si la aerol¨ªnea lusa est¨¢ pagando un sobreprecio por el alquiler financiero de 53 aviones nuevos a Airbus.
En paralelo el Gobierno avanza hacia la reprivatizaci¨®n de TAP este a?o. Aunque a¨²n no se ha concretado oficialmente si se vender¨¢ total o parcialmente, est¨¢ clara la voluntad de deshacerse del control p¨²blico de la compa?¨ªa, que prev¨¦ cerrar 2022 con beneficios tras un lustro de p¨¦rdidas. Los potenciales compradores son la alemana Lufthansa, el grupo franconeerland¨¦s Air France-KLM y el liderado por British Airways e Iberia (IAG). Este ¨²ltimo es el peor visto por el Gobierno luso, que temen que el hub de Lisboa desaparezca para reforzar Barajas, en Madrid. Ser¨ªa la segunda privatizaci¨®n de la aerol¨ªnea en su historia tras la decidida en 2015 por un Gobierno de centroderecha, que se revirti¨® poco despu¨¦s cuando lleg¨® al poder el socialista Costa. Entre 2015 y 2020, la empresa estuvo en manos de Neeleman y del Estado portugu¨¦s, que finalmente se hizo con el control total cuando la aerol¨ªnea se hundi¨® con la pandemia.
La reestructuraci¨®n puesta en marcha en los ¨²ltimos meses ha supuesto reducciones de personales y cortes salariales dr¨¢sticos a la plantilla, lo que ha desembocado en una peri¨®dica conflictividad laboral y convocatoria de huelgas. Pese a ello, el lucro operacional de septiembre fue de 145 millones de euros y se prev¨¦n resultados positivos de 2022.
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