Ant¨®nio Costa, el gobernante de Portugal que lleg¨® con una moci¨®n de censura y dimiti¨® por responsabilidad
El primer ministro socialista, que ser¨¢ sustituido tras las elecciones del 10 de marzo, deja una econom¨ªa vigorosa y servicios p¨²blicos deficitarios
Este domingo, gane quien gane las elecciones legislativas en Portugal, concluye la era del socialista Ant¨®nio Costa tras ocho a?os al frente del Gobierno. Un fin anticipado y abrupto, decidido por el propio primer ministro el pasado 7 de noviembre, cuando present¨® su dimisi¨®n en respuesta a la investigaci¨®n abierta por el Tribunal Supremo para esclarecer si hab¨ªa cometido alguna irregularidad en el respaldo de varios proyectos empresariales. Cuatro meses despu¨¦s, el tribunal todav¨ªa no ha aclarado si hay indicios o no para mantener a Costa en una suerte de limbo jur¨ªdico que no le permite ni defenderse ni disponer de su futuro pol¨ªtico. Este es un resumen del legado que deja tras un mandato que comenz¨® en 2015 con una moci¨®n de censura que uni¨® a la izquierda alrededor del socialista y que finaliz¨® con una mayor¨ªa absoluta repleta de sobresaltos. ¡°Estos dos a?os han sido m¨¢s dif¨ªciles de gestionar que la pandemia¡±, admiti¨® este viernes el propio Costa, durante un discurso en Lisboa, en el que arrop¨® al candidato socialista Pedro Nuno Santos.
La lecci¨®n de ¨¦tica. La dimisi¨®n de Costa, que ejerce ahora como primer ministro en funciones, fue un ejemplo infrecuente de asunci¨®n de responsabilidad pol¨ªtica de forma fulminante. Sin ser acusado ni imputado, el primer ministro anunci¨® que se iba porque consideraba ¡°incompatible¡± con la dignidad del cargo la apertura de una investigaci¨®n contra ¨¦l por parte del Tribunal Supremo, a lo que se sumaba la detenci¨®n de su jefe de gabinete, V¨ªtor Esc¨¢ria, que guardaba 75.000 euros en el despacho oficial. Costa dijo que ten¨ªa la conciencia tranquila, pero que ¡°obviamente¡± ten¨ªa que dimitir. La investigaci¨®n sigue en marcha, aunque el juez de instrucci¨®n desinfl¨® parte del trabajo de los fiscales. Este proceso bloquea de momento las aspiraciones de Costa para optar a un cargo en Bruselas. Mientras tanto, el primer ministro se ha matriculado en un posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Cat¨®lica de Lisboa sobre contenciosos, mediaciones y arbitrajes.
El padre de la geringon?a. Nunca la izquierda portuguesa se hab¨ªa aliado para colaborar en la gobernaci¨®n hasta 2015, cuando el Partido Social Dem¨®crata (PSD, centroderecha) gan¨® las elecciones sin mayor¨ªa absoluta. La reversi¨®n de la austeridad impuesta entre 2011 y 2014 por la troika ¨Dla tr¨ªada institucional formada por la Comisi¨®n Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo¨D y ejecutada con firmeza por el primer ministro conservador, Pedro Passos Coelho, fue el pegamento que uni¨® a la izquierda para llevar al poder a Ant¨®nio Costa con una moci¨®n de censura apoyada por el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista Portugu¨¦s. ¡°La geringon?a [como se conoci¨® aquella alianza parlamentaria] fue una habilidad pol¨ªtica, sin duda la mayor virtud de Ant¨®nio Costa, que tuvo grandes costes para el pa¨ªs. Es imposible reformar un pa¨ªs sometido a dos partidos como el PCP y el Bloco. La coalici¨®n fue tambi¨¦n negativa para ellos, que han dejado de atraer el voto de protesta. Por esta raz¨®n, en parte achaco a la geringon?a el nacimiento de una fuerza pol¨ªtica como Chega, cuya amenaza fue alentada por el propio PS m¨¢s que cualquier otro¡±, reflexiona Bruno Vieira Amaral, escritor y periodista de Radio Observador. Considera que Costa no ha tenido ¡°un verdadero proyecto de desarrollo y transformaci¨®n del pa¨ªs¡±.
La econom¨ªa va bien. Desde el primer minuto, Ant¨®nio Costa decidi¨® que no se apartar¨ªa ni un mil¨ªmetro del carril de contas certas, la pol¨ªtica de control presupuestario que ha permitido que Portugal bajase su deuda p¨²blica del 100% del PIB en 2023. Un saneamiento que aplauden las agencias internacionales con mejoras en la calificaci¨®n del pa¨ªs y que critican quienes ven en esta pol¨ªtica el freno a la inversi¨®n en servicios p¨²blicos. En ocho a?os ha dejado de ser una econom¨ªa que preocupaba en Europa a mostrar estabilidad y buena marcha. La tasa de paro est¨¢ en el 6,6% y la inflaci¨®n, en el 2,3%. ¡°En estos ocho a?os ha crecido el empleo, los salarios, las pensiones y las exportaciones. Nuestras finanzas p¨²blicas son m¨¢s fuertes y en la parte social han disminuido las desigualdades de renta y la poblaci¨®n en riesgo de pobreza, considero que han sido ocho a?os buenos en los que, adem¨¢s, se ha afrontado una pandemia, una guerra y una crisis de inflaci¨®n¡±, resume Pedro Siza Vieira, exministro de Econom¨ªa entre 2018 y 2022.
Agujeros del estado del bienestar. Si bien el gasto p¨²blico en sanidad y educaci¨®n creci¨® durante la etapa de Ant¨®nio Costa, la situaci¨®n actual es cr¨ªtica, sobre todo por la falta de profesionales. Las mayores protestas que enfrent¨® el Gobierno socialista han sido del personal sanitario y de los profesores. En el Sistema Nacional de Salud han impulsado una reforma que est¨¢ dando sus primeros pasos y tambi¨¦n han reducido la precariedad de los docentes interinos, pero se mantienen muchas reivindicaciones que pretenden suprimir decisiones arrastradas de la troika. La vivienda es el otro gran d¨¦ficit. Los portugueses han visto que el precio para alquilar o comprar una casa ha crecido muy por encima de la evoluci¨®n de sus salarios. ¡°No metemos la cabeza en la arena pensando que todo est¨¢ bien, pero las reformas est¨¢n en marcha¡±, admiti¨® Costa este viernes. ¡°Pero hemos conseguido doblar el cabo de las Tormentas y ahora es necesario ir al cabo de Buena Esperanza, no desandar el camino iniciado y concluir lo que hemos empezado¡±, remach¨® durante un mitin-almuerzo.
La revoluci¨®n energ¨¦tica verde y trenes pendientes. Ant¨®nio Costa vio en la adaptaci¨®n a la crisis clim¨¢tica una oportunidad para convertir su pa¨ªs en productor de energ¨ªas renovables. En ocho a?os, Portugal ha dado un salto gigantesco: el 61% del consumo el¨¦ctrico de 2023 se abasteci¨® con fuentes renovables. Para la expansi¨®n de estas industrias se han rebajado los controles ambientales y se han fomentado a veces proyectos contestados como las minas a cielo abierto de litio. Sigue pendiente, por el contrario, la revoluci¨®n del ferrocarril como apuesta de transporte sostenible, aunque Costa se va despu¨¦s de haber convocado el primer concurso de un tramo de la l¨ªnea de alta velocidad entre Lisboa y Oporto. A juicio de Xoan V¨¢zquez Mao, secretario general de Eixo Atl¨¢ntico, que engloba a 42 instituciones locales de Portugal y Espa?a, ¡°ha sido el primer ministro con el que mayores avances en materia ferroviaria hemos logrado, no solo en Portugal, sino tambi¨¦n en Espa?a. Con ¨¦l conseguimos recuperar y electrificar la l¨ªnea del Mi?o y que hoy haya un Intercidades de Valen?a a Lisboa. Adem¨¢s, est¨¢ en tramitaci¨®n la l¨ªnea de alta velocidad entre Lisboa y Oporto, que luego llegar¨¢ A Coru?a y Ferrol, con conexi¨®n al aeropuerto S¨¢ Carneiro, como le demandamos¡±.
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