El apoyo a Ucrania centra la cumbre de la OTAN aunque sin una oferta formal para su ingreso

Ucrania ser¨¢ ¡°la prioridad n¨²mero uno, n¨²mero dos y n¨²mero tres¡± de la cumbre que la OTAN celebra en Washington, seg¨²n la descripci¨®n que realiza un alto cargo europeo que solicita anonimato. El pa¨ªs en guerra centrar¨¢ los debates del encuentro que se desarrolla esta semana en Washington, y que conmemora este martes el 75? aniversario de la Alianza. En concreto, los aliados dedicar¨¢n la mayor parte de sus dos d¨ªas de sesiones plenarias a acordar los detalles de su apoyo a Kiev en la guerra contra Rusia. Los pa¨ªses miembros tambi¨¦n analizar¨¢n el auge de China y el cumplimiento de sus objetivos de defensa, en un encuentro en el que todos los ojos miran hacia el anfitri¨®n, el presidente Joe Biden: el estadounidense se encuentra bajo presi¨®n para demostrar a sus aliados, y a sus propios votantes, que est¨¢ en condiciones de seguir liderando su Gobierno.

La cumbre llega en un momento clave para el pa¨ªs invadido. La ofensiva rusa se ha estabilizado tras reanudarse la ayuda militar estadounidense a Kiev desde abril, pero la presi¨®n contin¨²a, ayudada por lo que EE UU y sus aliados consideran una asistencia clave de China, Corea del Norte e Ir¨¢n a la industria militar de Mosc¨². Una andanada de misiles el lunes alcanz¨®, entre otros objetivos, un hospital pedi¨¢trico en Kiev y dej¨® m¨¢s de 40 muertos. Rusia, consideran los aliados, cree que puede ganar la guerra simplemente esperando a que los aliados se cansen y retiren su ayuda a Ucrania. Frente a ello, seg¨²n subrayan fuentes europeas, los pa¨ªses aliados quieren demostrar un compromiso a largo plazo con el pa¨ªs invadido, en un alarde de ¡°unidad¡± y ¡°determinaci¨®n¡±.

Para coordinar esta ayuda, la OTAN anunciar¨¢ un nuevo mando en Alemania, coordinado por un general de tres estrellas, seg¨²n adelantaba este martes el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en un foro de industria de Defensa.

No habr¨¢, como no hubo en la cumbre precedente de Vilnius, capital de Lituania, una oferta formal a Ucrania para adherirse a la Alianza: los miembros no quieren verse en la tesitura de tener que responder a una invocaci¨®n del art¨ªculo 5, el compromiso conjunto de responder ante una agresi¨®n externa contra uno de sus miembros. Pero, seg¨²n adelantaba un alto cargo de la Administraci¨®n de Biden, la idea es garantizar que Kiev est¨¦ lista para sumarse ¡°desde el primer momento¡± una vez que los socios lleguen a un consenso sobre su membres¨ªa.

En una intervenci¨®n en el think tank Atlantic Council este lunes, el responsable para Europa del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Michael Carpenter, apuntaba c¨®mo ser¨ªa la estructura de ese ¡°puente¡± hacia el ingreso: una red de acuerdos bilaterales de seguridad, promesas de apoyo econ¨®mico y militar, y el establecimiento de una nueva oficina de la OTAN en Kiev, dirigida por un mando civil.

¡°Queremos que Ucrania tenga la capacidad, la disponibilidad, para poder empezar a funcionar conjuntamente con el resto de la Alianza desde el minuto uno, en cuanto reciban la invitaci¨®n¡±, declaraba Carpenter.

Entre otras cosas, Estados Unidos planea anunciar nuevos pasos para la defensa ucrania, incluida posiblemente la transferencia de cazas F-16; se espera que los miembros comprometan tambi¨¦n el env¨ªo de m¨¢s bater¨ªas Patriot para la defensa antia¨¦rea del pa¨ªs invadido.

La semana pasada, el secretario general saliente de la OTAN, Jens Stoltenberg, subrayaba que los aliados han invertido en torno a los 43.000 millones de d¨®lares (40.000 millones de euros) anuales en asistencia a Ucrania desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022. El objetivo de los miembros es mantener ese nivel de apoyo tambi¨¦n el a?o pr¨®ximo.

Algo que permanece sin decidir hasta el ¨²ltimo momento es si, en su declaraci¨®n final, la Alianza declarar¨¢ ¡°irreversible¡± ese camino de Ucrania a la entrada en la OTAN. Horas antes del comienzo de la reuni¨®n, esa palabra clave, que Kiev reclama, permanec¨ªa entre corchetes (indicando falta de consenso) en el borrador, seg¨²n fuentes europeas.

Pero m¨¢s all¨¢ de Ucrania, la cumbre tambi¨¦n estar¨¢ marcada por la actuaci¨®n de Biden en su primera cita internacional tras su catastr¨®fico debate electoral con Trump hace dos semanas. Desde entonces, el presidente est¨¢ sometido a un intenso escrutinio sobre cada movimiento que hace, cada palabra que pronuncia, en busca de se?ales que aclaren si se encuentra, o no, en condiciones de liderar a su pa¨ªs, ahora y en un segundo mandato.

Su comportamiento a lo largo de los tres d¨ªas de intensas reuniones, que culminar¨¢n con una extensa rueda de prensa, ser¨¢ clave para calmar las inquietudes y para acallar las voces que piden su renuncia como candidato presidencial dem¨®crata (o para reavivarlas). Un paso en falso puede desatar de nuevo las declaraciones entre las filas dem¨®cratas que piden un candidato alternativo. Y puede desencadenar la ansiedad entre unos aliados que ven con preocupaci¨®n la perspectiva de un triunfo en las elecciones de Donald Trump, que en el pasado se ha mostrado cr¨ªtico hacia la organizaci¨®n y ha llegado a amenazar con no defender a los pa¨ªses que no cumplan el objetivo de gasto en defensa del 2% del PIB.

El presidente estadounidense tiene ante s¨ª un programa intenso, aunque la Casa Blanca niega que pretenda exhibir el vigor del dem¨®crata. Biden tiene previsto pronunciar un discurso este martes en la ceremonia para conmemorar el 75? aniversario de la Alianza en el Mellon Auditorium, en pleno centro de Washington. El mi¨¦rcoles, participar¨¢ en las sesiones de trabajo y celebrar¨¢ una reuni¨®n bilateral con el flamante primer ministro brit¨¢nico, el laborista Keir Starmer, en su debut internacional como l¨ªder de su pa¨ªs tras ganar las elecciones el 4 de julio. Esa noche, el jefe de Estado recibir¨¢ en la Casa Blanca a los representantes de los pa¨ªses participantes, para una cena oficial.

El jueves, Biden completar¨¢ su participaci¨®n en las plenarias antes de encabezar una reuni¨®n del Consejo OTAN-Ucrania, asistir a un encuentro con los pa¨ªses que han firmado acuerdos bilaterales de defensa con Kiev y conversar con el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, en una sesi¨®n bilateral. El broche de oro lo constituir¨¢ la rueda de prensa, que la Casa Blanca ha prometido que ser¨¢ m¨¢s extensa de las que suele ofrecer cuando comparece con l¨ªderes extranjeros, en las que solo concede dos preguntas a medios estadounidenses y otras dos a medios del pa¨ªs a cuyo dirigente recibe.

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