La izquierda francesa busca contra reloj un primer ministro de consenso
El bloque de centroderecha tantea si suma suficientes esca?os para constituir un gobierno alternativo a las fuerzas progresistas
Las discusiones para acordar el nombre de un candidato a primer ministro contin¨²an de forma acelerada en la izquierda francesa, ganadora de las elecciones legislativas del domingo, pero sin suficiente fuerza como para asegurarse sola un gobierno estable. Candidatos no faltan, pero no es una cuesti¨®n puramente nominal: la figura consensuada que surja ser¨¢ un indicador de la voluntad del Nuevo Frente Popular (NFP), la uni¨®n de la izquierda, de abrirse a potenciales alianzas con otras fuerzas, ya sea en un gobierno de coalici¨®n o para apoyos t¨¢citos. Sin aliados, se arriesgar¨¢ a sucumbir en la primera moci¨®n de censura, pues al NFP le falta un centenar de esca?os para poder respirar ¡ªy gobernar¡ª sin sobresaltos.
Pero hilar fino no es f¨¢cil. El bloque macronista, especialmente el ala m¨¢s a la derecha, empieza a tantear por su lado si suma suficientes esca?os para hacer una contrapropuesta de gobierno. Y eso a pesar de que los partidos del bloque adscrito al presidente Emmanuel Macron tienen menos diputados a¨²n que los 182 del NFP en una Asamblea Nacional con el poder m¨¢s repartido que nunca. Ninguno de los bloques se acerca a la mayor¨ªa absoluta de 289 esca?os.
Mientras los l¨ªderes de la izquierda se re¨²nen en lugares secretos por todo Par¨ªs para continuar sus discusiones, en el macronismo crecen las voces que llaman abiertamente a intentar una alianza con los conservadores de Los Republicanos (LR) y el resto de la llamada ¡°derecha diversa¡± (la que ha concurrido fuera de esas siglas) del arco republicano, que suman alrededor de 66 esca?os. Un peso que podr¨ªa equilibrar la balanza e incluso inclinarla del lado macronista, que tiene 168 diputados. Esto le evitar¨ªa a Macron una cohabitaci¨®n con la izquierda que, aunque menos conflictiva que la de la extrema derecha que todos tem¨ªan, tambi¨¦n ser¨ªa inc¨®moda para el mandatario centrista.
En cualquier caso, en lo que pr¨¢cticamente todo el macronismo coincide es en presionar para que cualquier gobierno surgido del NFP se haga excluyendo a su fuerza m¨¢s radical, La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc M¨¦lenchon.
¡°Estar¨¦ en la oposici¨®n a un gobierno de NFP y votar¨¦ a favor de una moci¨®n de censura contra todo gobierno que incluya a LFI¡±, ha advertido este martes en la Asamblea Nacional el diputado macronista Benjamin Haddad. Este diputado es uno de los que abogan por la f¨®rmula ¡°ni-ni¡±: ni LFI ni la extrema derecha del Reagrupamiento Nacional. En su lugar, plantea el acercamiento a los conservadores tradicionales para explorar si suman para intentar formar gobierno. ¡°Tendamos una mano a Los Republicanos, por el inter¨¦s general del pa¨ªs¡±, ha reclamado. Apoya este planteamiento el ala m¨¢s conservadora del macronismo, como los ministros de Interior, G¨¦rald Darmanin, o Econom¨ªa, Bruno Le Maire, y antiguas figuras pol¨ªticas como el ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin.
Los partidos de izquierdas ¡°no pueden pretender gobernar ellos solos¡±, ha dicho la presidenta saliente de la Asamblea Nacional, la tambi¨¦n macronista Ya?l Braun-Pivet, una de las que abogan por una ¡°hoja de ruta com¨²n¡± desde LR a la izquierda socialdem¨®crata. Al respecto, uno de los pesos pesados del Partido Socialista (PS), la alcaldesa de Nantes, Johanna Roland, se ha declarado abierta a una coalici¨®n con algunos ¡°macronistas de izquierdas¡±. Eso s¨ª, ha subrayado que el programa de NFP debe ser la ¡°br¨²jula¡± que gu¨ªe cualquier acuerdo para gobernar.
La b¨²squeda de una mayor¨ªa alternativa entre los macronistas podr¨ªa ser un aliciente para que el NFP acelere su ya de por s¨ª precipitada b¨²squeda de un candidato a primer ministro, para lo que se ha dado alrededor de una semana. La cuesti¨®n es tan compleja en una alianza llena de rivalidades internas que el bloque de izquierdas la releg¨® para despu¨¦s de las elecciones. Al fin y al cabo, fuera de micr¨®fonos, muchos de sus integrantes se declaraban convencidos de que el dilema no se plantear¨ªa, porque casi nadie contaba realmente con que acabar¨ªan siendo la fuerza con m¨¢s esca?os el domingo.
¡°Advertencia solemne a Macron¡±
Ante una potencial competencia a la izquierda por parte del centroderecha, y tras la decisi¨®n de Macron de mantener en sus funciones temporalmente al primer ministro Gabriel Attal, el NFP ha emitido este martes un comunicado recordando que son la principal fuerza y que, por tanto, el presidente debe invitarles los primeros, y r¨¢pido, a formar gobierno. ¡°Advertimos solemnemente al presidente en contra de todo intento de uso indebido de las instituciones¡±, dice el comunicado. Si Macron ¡°persiste en ignorar el resultado del domingo, ser¨ªa una traici¨®n al esp¨ªritu de nuestra Constituci¨®n y un golpe a la democracia al que nos opondr¨ªamos con todas nuestras fuerzas¡±, advierten, y aseguran que est¨¢n listos para gobernar ¡°desde ma?ana¡±.
El problema es que el NFP todav¨ªa no ha propuesto a Macron ni siquiera un candidato a primer ministro. El principal pulso se libra entre LFI y el Partido Socialista que, aunque sigue teniendo algunos diputados menos que los insumisos, ha duplicado esca?os y se acerca mucho a los de la izquierda radical. Junto con las otras fuerzas del NFP, ecologistas y comunistas, muchos de ellos dispuestos a abrir la alianza a diputados del centroizquierda macronista, suman en todo caso el mayor grupo en esca?os. No obstante, hay quienes esperan que en el seno de LFI se produzcan deserciones, tras una campa?a tensa en la que, m¨¢s que nunca, se han visto disensos con la figura dominante de M¨¦lenchon. Algo que ya ha redundado en el divorcio definitivo de antiguos aliados firmes como Fran?ois Ruffin y Cl¨¦mentine Autin, quienes, a pesar de haber sido repudiados por los insumisos, han logrado renovar su esca?o.
Pese a todo, los insumisos insisten en que el nombre del candidato a primer ministro surja de sus filas. Y aunque se niegan a descartar del todo a M¨¦lenchon ¡ªtotalmente rechazado por las dem¨¢s fuerzas¡ª, aseguran tener suficientes aspirantes que cumplan las condiciones. Los nombres que m¨¢s suenan son los del coordinador nacional de LFI, Manuel Bompard, y de Cl¨¦mence Guett¨¦, una diputada de 33 a?os menos conocida para el p¨²blico general pero popular entre los insumisos y que es considerada menos divisiva que su jefe M¨¦lenchon.
Otras mujeres que suenan en las quinielas son Clementine Autin y Marine Tondelier, la l¨ªder de los ecologistas que ha adquirido una fuerte popularidad a lo largo de la campa?a electoral. Conocida por portar siempre una chaqueta verde, esta diputada originaria de H¨¦nin-Beaumont, el feudo en el norte de Francia de Marine Le Pen, est¨¢ siendo una de las voces m¨¢s escuchadas en las negociaciones actuales para buscar un primer ministro o ministra. Ella ha dicho no buscar activamente el cargo, pero tampoco lo ha rechazado de plano. Lo que ha subrayado, y en eso cuenta con el apoyo de socialistas y comunistas, es que, sea quien sea, debe ser una figura que logre ¡°apaciguar¡± al pa¨ªs (ergo: descartado el volc¨¢nico M¨¦lenchon). El nombre del eurodiputado Rapha?l Glucksmann, cuyo fuerte avance en las europeas impuls¨® la alianza de izquierdas, es otro de los barajados.
Pero es el PS el que m¨¢s est¨¢ presionando para nombrar al candidato. Junto al nombre del diputado y n¨²mero dos del PS, Boris Vallaud, suena fuerte el del secretario general del partido, Olivier Faure, quien este mismo martes se ha declarado ¡°dispuesto a aceptar¡± el cargo si as¨ª lo aceptan los dem¨¢s socios. La carrera contra reloj contin¨²a.
Manual belga de instrucciones para negociar una coalici¨®n
Una coalición de gobierno, ese gran desconocido en Francia, es un viejo instrumento esencial para la gobernabilidad en países vecinos como Alemania, Italia o hasta el gran olvidado de los franceses: Bélgica. El pequeño vecino del norte, que a un mes justo de sus propias elecciones generales sigue sin nuevo Ejecutivo tras la derrota de la alianza del liberal Alexander De Croo, tiene el récord mundial absoluto de días sin Gobierno: 541. No es extraño, por lo tanto, que el principal diario francófono del país, Le Soir, se permita con humor proponerle a Francia un “pequeño tutorial de gobiernos de coalición”. Lo principal, ironiza, es “mantenerse zen” y ser conscientes de que en todo comienzo de negociación, los “jamás” y los “nosotros o ellos”, que tanto suenan estos días en los bloques franceses, parecen irrevocables, aunque no lo son. Y como “no hay una buena coalición sin drama”, les recomienda a los políticos franceses que “aprendan a contar los días” de negociaciones. “Pueden contar hasta al menos 541, que al principio da un poco de miedo pero siempre acaba por arreglarse”, les asegura antes de desearles “mucha suerte”. La van a necesitar los vecinos.
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