El plan de paz de Zelenski: tres reuniones y una cumbre con (deseable) participaci¨®n rusa

La palabra negociaci¨®n se mira a¨²n con cierto recelo entre los ciudadanos ucranios. Se hab¨ªa metido en un armario y tirado la llave durante meses de resistencia y contraataque frente a la agresi¨®n rusa. Tampoco estaba a diario en boca del Gobierno. Pero dos a?os y medio despu¨¦s de iniciada la invasi¨®n a gran escala, empieza a asomar la cabeza, ya sea como estadio ¨²ltimo de un proceso en el que se ha sumergido de lleno el presidente Volod¨ªmir Zelenski. El mandatario ucranio quiere pisar el acelerador, junto a su gabinete, dirigido por Andrii Yermak, y la labor diplom¨¢tica de su ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, y cubrir las siguientes etapas marcadas en su hoja de ruta previas a la celebraci¨®n, previsiblemente antes de finales de a?o, de una segunda cumbre de paz con posible representaci¨®n rusa. Si prospera este plan, llegar¨ªan, de forma inevitable, las negociaciones. Un rompecabezas dif¨ªcil de completar en un momento complicado para el ej¨¦rcito ucranio, muy presionado en el sector de Donetsk, en el este del pa¨ªs, y una ciudadan¨ªa que quiz¨¢ no est¨¦ en la misma l¨ªnea que el Ejecutivo: seg¨²n una encuesta realizada por el prestigioso Centro Razumkov, solo el 44% de los ucranios cree que ha llegado el momento de negociar. Un 61% no ceder¨ªa en nada de lo que, a priori, demanda Rusia.

Tras varias reuniones internacionales a nivel ministerial o de asesores en temas de seguridad (Copenhague, Yeda, Malta y Davos), el objetivo de Zelenski para este a?o, al menos p¨²blico, era lograr esa primera cumbre de paz que se celebr¨® entre el 15 y 16 de junio en B¨¹rgenstock (Suiza). Y lo logr¨®. El comunicado, con 87 firmas de apoyo en este momento, contemplaba avanzar en tres de los 10 puntos del plan de paz del presidente ucranio (la llamada F¨®rmula Zelenski): seguridad energ¨¦tica ¨Dincluida la recuperaci¨®n del control de la central nuclear de Zaporiyia¨D, alimentaria y, finalmente, intercambio de presos y regreso de los ni?os ucranios en poder de las autoridades rusas.

En Suiza, el presidente subi¨® un nuevo escal¨®n y expres¨® su deseo de organizar ya este mismo a?o una segunda reuni¨®n para avanzar en una ¡°paz justa¡±. De reojo, Kiev observa el ascenso en las encuestas del candidato republicano, Donald Trump, y su compa?ero en el ticket, J. D. Vance, opuesto a mantener la ayuda a Ucrania. Este lunes, Zelenski, en conferencia de prensa, fij¨® los escalones previos a una nueva cita, una hoja de ruta que pasa por una reuni¨®n, en julio o principios de agosto, en Qatar y sobre energ¨ªa; otra en agosto, a celebrar en Turqu¨ªa, sobre el libre acceso al comercio de grano por las aguas del mar Negro, y una tercera que aborde, en Canad¨¢, en septiembre, el regreso de prisioneros de guerra y menores deportados.

Si hay ¨¦xito en esos tres puntos, el presidente ha pedido a su equipo que tenga listo en noviembre (mes de las elecciones en Estados Unidos) un plan con el resto de su f¨®rmula de paz y que, por tanto, se pueda celebrar la segunda cumbre. Con un extra: ¡°Creo que deber¨ªan acudir representantes de Rusia¡±, dijo este lunes Zelenski. Ser¨ªa en esta cita donde se hablar¨ªa de la retirada de las tropas rusas y el cese de hostilidades.

Este esquema de trabajo diplom¨¢tico est¨¢ expuesto, sin embargo, a lo que ocurra en la contienda. ¡°Lamentablemente¡±, se?ala en un intercambio de mensajes Serhii Kuzan, presidente del Centro de Cooperaci¨®n y Seguridad de Ucrania (USCC, en sus siglas en ingl¨¦s), ¡°el pa¨ªs no se encuentra actualmente en la mejor posici¨®n para iniciar negociaciones. Rusia es hoy el que tiene la iniciativa en el campo de batalla¡±. Kuzan, exasesor del Ministerio de Defensa ucranio, considera, no obstante, que en oto?o habr¨¢ cambios a medida que el potencial de la campa?a de verano rusa comience a desvanecerse. ¡°Rusia se encuentra ahora en lo m¨¢s alto de sus capacidades¡±, prosigue este analista, ¡°mientras que los socios occidentales, por el contrario, est¨¢n abriendo f¨¢bricas en Ucrania, brindando asistencia adicional, y su propio complejo industrial de defensa est¨¢ ganando capacidad¡±.

Con la primera parte del plan trazado por el presidente ucranio hay claros y oscuros. Si bien la sociedad ucrania ha demostrado su resiliencia tras la ofensiva a la infraestructura energ¨¦tica, los da?os en el sector son enormes. Desde marzo, Mosc¨² bombardea el sistema el¨¦ctrico, bien sean plantas t¨¦rmicas, esenciales tras la reducci¨®n del flujo de las nucleares en territorio ocupado, bien sean simples subestaciones. Seg¨²n estimaciones recientes de funcionarios ucranios para Financial Times, Ucrania genera la mitad de potencia que antes de la invasi¨®n. El perjuicio para la econom¨ªa del pa¨ªs y los cortes de luz a los ciudadanos son terribles.

Tambi¨¦n en el terreno del claroscuro estar¨ªa la vuelta de los militares capturados por el enemigo y de los ni?os trasladados forzosamente. Ucrania ha recuperado solo desde mayo y en tres tandas a 259 soldados. El mismo n¨²mero de uniformados ha obtenido a cambio Rusia. El canje se mantiene a un buen ritmo, mientras que, en el caso de los menores, de los 20.000 ni?os identificados por el Gobierno que habr¨ªan sido transferidos a territorio ocupado o directamente a Rusia, solo han regresado 388. La tercera etapa de la hoja de ruta, la seguridad alimentaria, es quiz¨¢ la que avanza a mejor ritmo. Gracias a la presi¨®n mantenida en el mar Negro, a trav¨¦s de bombardeos y drones marinos lanzados contra la flota rusa, los cargueros han podido volver a circular hacia el B¨®sforo y est¨¢ recuperando los niveles de exportaci¨®n de grano ucranio anteriores a 2022.

Aunque estos tres puntos del plan de Zelenski lleguen a buen puerto, se encontrar¨ªa, salvo sorpresas, con la negativa tajante del Kremlin a acudir a la cumbre de paz. Su participaci¨®n no solo es deseable para Kiev; a la cita de Suiza, potencias como China y Brasil, tan relevantes en la actualidad para el Gobierno ucranio, no acudieron alegando la ausencia de enviados de Mosc¨². Unas horas antes de que echara a andar la cumbre de B¨¹rgenstock, el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, manifest¨® como condiciones para empezar a hablar el reconocimiento como territorio ruso de las provincias de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jers¨®n (ninguna est¨¢ controlada completamente por el ej¨¦rcito ruso), as¨ª como la desmilitarizaci¨®n de Ucrania y su renuncia a adherirse a la OTAN. Estas tres l¨ªneas rojas equivaldr¨ªan, seg¨²n el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en sus siglas en ingl¨¦s), a una petici¨®n de ¡°capitulaci¨®n¡±. El pasado d¨ªa 12, el viceministro de Exteriores ruso, Mija¨ªl Galuzin, insisti¨® en que Mosc¨² no estar¨ªa presente en una segunda ronda de paz y calific¨® la F¨®rmula Zelenski de ¡°ultim¨¢tum¡± y ¡°callej¨®n sin salida¡±.

¡°Falta comprensi¨®n y actitud constructiva por parte de los rusos¡±, se?ala Serhii Kuzan, del USCC. ¡°No se gu¨ªan por los principios b¨¢sicos de las negociaciones, sino que plantean ultim¨¢tums que no se pueden cumplir sobre la capitulaci¨®n o la entrega de territorios. Ucrania habla de una soluci¨®n paso a paso a este problema militar, y los rusos hablan el lenguaje de la manipulaci¨®n bajo diversas formas para poder legalizar la ocupaci¨®n ilegal de territorios ucranios, para que se les retiren las sanciones y se frenen los suministros de armas a Ucrania. Quieren ganar tiempo para esperar un cambio en la situaci¨®n pol¨ªtica en Europa y en el mundo, para atacar a¨²n m¨¢s con nuevas fuerzas. Esperan que el mundo se canse de lo que llaman la ¡®crisis ucrania¡±.

Sea m¨¢s pronto o m¨¢s temprano, la posibilidad de una negociaci¨®n con Rusia est¨¢ presente en la sociedad ucrania. Este lunes, el peri¨®dico Dzerkalo Tyzhnya public¨® los resultados de una encuesta realizada por el Centro Razumkov, referencia en el estudio sociol¨®gico en Ucrania. Entre las conclusiones, una paradoja: el 44% de los consultados, una mayor¨ªa relativa, respondi¨® que ha llegado el momento de iniciar unas conversaciones entre los dos pa¨ªses. Un 35% contest¨® de forma negativa. Y pese a que el porcentaje de los s¨ªes, aunque no muy elevado, es relevante, un 61% dijo no querer ceder en nada de lo pedido por Putin en sus ¨²ltimas declaraciones ¨Del 84% no est¨¢ dispuesto a ceder territorio¨D. M¨¢s all¨¢ incluso, el 51% expres¨® como condici¨®n m¨ªnima para el di¨¢logo mantener las fronteras ucranias selladas en 1991, una l¨ªnea muy roja para Mosc¨². Un 66% manifest¨® que la victoria en la contienda es posible.

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