Moldavia prepara el terreno para intentar reintegrar plenamente a la regi¨®n separatista de Transnistria
El Gobierno sigue una hoja de ruta que prev¨¦ una unificaci¨®n gradual por fases, un refer¨¦ndum y la salida de los soldados rusos estacionados en el territorio en la frontera con Ucrania
La invasi¨®n a gran escala de Rusia en Ucrania ha propiciado indirectamente unas condiciones ¨²nicas que Moldavia pretende aprovechar para relanzar la reintegraci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica de Transnistria, un territorio rebelde de mayor¨ªa prorrusa que se proclam¨® independiente de facto en 1990. El comienzo de la contienda b¨¦lica en el pa¨ªs vecino hizo tambalearse el status quo de este conflicto congelado durante m¨¢s de tres d¨¦cadas, pero a medida que pasa el tiempo, la estrecha franja a lo largo del r¨ªo Dni¨¦ster y la frontera con Ucrania que conforma Transnistria ha podido constatar la incapacidad de las fuerzas del Kremlin de llegar al territorio para supuestamente liberarlo. Esta franja, que a¨²n custodia un arsenal de m¨¢s de 20.000 toneladas de armamento sovi¨¦tico, no ha sido reconocida por nadie como pa¨ªs, ni siquiera por su ¨²nico garante: Rusia. En paralelo, se ha afianzado una firme determinaci¨®n de la actual presidenta de Moldavia, Maia Sandu, de conducir al pa¨ªs hacia la adhesi¨®n a la UE, incluida Transnistria, con una poblaci¨®n que ronda el medio mill¨®n de habitantes.
Con esta perspectiva, se ha generado una nueva oportunidad para avanzar en la b¨²squeda de una resoluci¨®n del conflicto de Transnistria, heredado de la Guerra Fr¨ªa. Las autoridades moldavas se han propuesto retomar el control ¨ªntegro de seguridad y orden p¨²blico del territorio en 2038, revela un documento al que ha tenido acceso EL PA?S y que ha sido elaborado por una consultora a petici¨®n del Gobierno proeuropeo, que persigue una recuperaci¨®n del territorio gradual y siguiendo el modelo de la unificaci¨®n alemana. Para avanzar en esa hoja de ruta, las autoridades moldavas se re¨²nen peri¨®dicamente con las de la rebelde Transnistria, aunque de momento las conversaciones est¨¢n en un estado muy inicial y se realizan con discreci¨®n.
No en vano, ambas partes acumulan d¨¦cadas de desconfianza y tensi¨®n, el territorio separatista lleg¨® a pedir el pasado febrero la protecci¨®n de Rusia, y el Gobierno moldavo ha afrontado desde que empez¨® la guerra en Ucrania intentos de desestabilizaci¨®n achacados a grupos prorrusos.
Tras varios a?os de reformas paulatinas para una reintegraci¨®n, el plan prev¨¦ un refer¨¦ndum y la salida de las tropas extranjeras, que deber¨ªa realizarse a petici¨®n de las autoridades de Transnistria. Rusia mantiene en la actualidad en la regi¨®n a 500 soldados desplegados en los puestos de control como supuestos pacificadores y otros 1.500 pertenecientes al Grupo Operativo de Tropas Rusas (GOTR), heredero del 14? Ej¨¦rcito sovi¨¦tico. Ser¨ªan sustituidos por una misi¨®n internacional que velara por la estabilidad regional, una propuesta que deber¨¢ contar con apoyo externo, para lo cual las miradas de Moldavia se dirigen a la UE, como candidata a la adhesi¨®n, y la OTAN, de la que no es miembro, pero mantiene una colaboraci¨®n estable.
Seg¨²n el texto, la reintegraci¨®n dar¨ªa sus primeros pasos este mismo a?o, intentando acordar con Transnistria una nueva formaci¨®n para jueces, fiscales y abogados de la regi¨®n. Al a?o siguiente, se implementar¨ªa una compensaci¨®n transitoria por el aumento del precio del gas, ya que sus habitantes pagar¨ªan el coste de mercado, en lugar de la cantidad irrisoria que desembolsan en la actualidad gracias al suministro gratuito de este hidrocarburo por parte de Mosc¨², y se buscar¨ªa un acuerdo sobre el estatus pol¨ªtico entre ambas partes, adem¨¢s de profundizar en otras cuestiones ¡°t¨¦cnicas¡±.
En 2026, si el plan avanza, buscar¨ªa la fusi¨®n de registros de las administraciones y se llevar¨ªa a cabo un censo general de la poblaci¨®n en la regi¨®n, que se calcula ahora en medio mill¨®n de habitantes. Un a?o despu¨¦s, el proyecto entrar¨ªa en una fase delicada, con la posible organizaci¨®n de un referendo de reintegraci¨®n, el desmantelamiento de las fuerzas de seguridad actuales de Transnistria, incluida la salida rusa, y el despliegue de una misi¨®n internacional. De acuerdo con el informe, el gasto de esta primera fase superar¨ªa los 550 millones de euros, una suma considerable teniendo en cuenta que el PIB nacional ronda los 15.300 millones de euros anuales y el de Transnistria, los 930 millones.
Entre 2028 y 2031, siempre seg¨²n la hoja de ruta, se abordar¨ªa la abolici¨®n del rublo transnistrio y su inclusi¨®n a la divisa nacional ¡ªel leu moldavo¡ª, as¨ª como la unificaci¨®n fiscal. Tambi¨¦n se implementar¨ªa un programa de ayudas a las peque?as y medianas empresas, se apoyar¨ªa a las instituciones regionales mediante financiaci¨®n estatal y se reformar¨ªa el sistema de jubilaci¨®n, estableciendo una pensi¨®n m¨ªnima a ambos lados del Dni¨¦ster. Con el ingreso en la UE en el horizonte ¨DMoldavia celebra el pr¨®ximo 20 de octubre un refer¨¦ndum para lograr la aprobaci¨®n de la poblaci¨®n a la adhesi¨®n futura¨D, en esta fase se extinguir¨ªan las fuerzas armadas transnistrias y se liquidar¨ªan las municiones almacenadas. Adem¨¢s, se intentar¨ªa abrir la regi¨®n a inversiones extranjeras. En esos cuatro a?os, el desembolso procedente de las arcas p¨²blicas se elevar¨ªa hasta superar los 1.600 millones de euros. Y, en un tercer tramo, en los siguientes siete a?os, las autoridades moldavas dejar¨ªan que se asentaran todas las medidas hasta recuperar el control total de la regi¨®n. El coste del plan aumentar¨ªa en otros 2.000 millones de euros.
Reducir la dependencia rusa
La consultora recomienda a Chisin¨¢u que se prepare para proporcionar ayuda a la regi¨®n cuando el subsidio al gas por parte de Rusia ya no est¨¦ vigente, ya que afrontar¨ªa presuntamente un n¨²mero potencialmente alto de desplazados internos por la crisis econ¨®mica regional que previsiblemente se originar¨ªa. Recomienda tambi¨¦n unificar el precio del gas y la electricidad, e informar de manera clara de que la armonizaci¨®n fiscal ser¨¢ beneficiosa para su econom¨ªa. Tambi¨¦n insta a supervisar a los bancos para prevenir eventuales crisis financieras y, sobre todo, no reconocer ning¨²n pasivo relacionado con el consumo de gas ¡ªse estima que Transnistria debe a Gazprom m¨¢s de 650 millones de euros por el gas que ha recibido a muy bajo coste desde su independencia unilateral¡ª. Y, por ¨²ltimo, sugiere crear un fondo de reserva para financiar infraestructuras como puentes o redes el¨¦ctricas. Moldavia, adem¨¢s, deber¨¢ acometer la eliminaci¨®n de instituciones paralelas porque, en caso contrario, aumentar¨¢n los costes presupuestarios a largo plazo.
¡°En este momento, la t¨¢ctica de Chisin¨¢u se centra en una reintegraci¨®n gradual y sectorial. Una serie de leyes, especialmente de car¨¢cter econ¨®mico y social, est¨¢n en proceso de examen para adaptarlas a la nueva situaci¨®n, en las condiciones de la guerra en Ucrania. Hay que admitir que muchas de ellas, una vez modificadas, implican la necesidad de otras modificaciones, que en determinados sectores pueden crear un efecto de avalancha. Sin embargo, eso no nos detiene. Ya se han tomado una serie de medidas, mientras que otras seguir¨¢n¡±, explica a EL PA?S la Oficina de Pol¨ªticas de Reintegraci¨®n del Gobierno de Moldavia, al tiempo que admite que Tiraspol, la capital de Transnistria, ¡°no est¨¢ satisfecha¡±. ¡°Pero nuestra tarea pasa por restablecer el orden constitucional y reintegrar el pa¨ªs de forma pac¨ªfica, por supuesto¡±, a?aden. A finales de febrero, las autoridades separatistas reclamaron protecci¨®n a Rusia por la introducci¨®n de unas nuevas regulaciones aduaneras de Moldavia por las que el comercio internacional desde Transnistria, cuya industria exporta tambi¨¦n a la UE, ha perdido unos privilegios fiscales que obtuvo de Chisin¨¢u como parte de una pol¨ªtica de seducci¨®n para reintegrar a la regi¨®n separatista.
En cuanto al coste econ¨®mico, la Oficina se?ala que ¡°por el momento es dif¨ªcil estimar una cifra real y exacta¡± y que, para ello, est¨¢n trabajando los expertos. ¡°Seguro que habr¨¢ costes, ya que esto es en s¨ª mismo una realidad objetiva¡±, asevera. Mientras tanto, entre ambas partes ya hay un acercamiento. El secretario de Estado del Ministerio de Energ¨ªa, Constantin Borosan, anunci¨® recientemente que la empresa Tiraspoltransgaz, que distribuye gas natural a los consumidores de la regi¨®n de Transnistria, se registr¨® en la Agencia de Servicios P¨²blicos de Moldavia y abri¨® cuentas en bancos de Chisin¨¢u para realizar transacciones.
A mediados de abril, el viceprimer ministro para la Reintegraci¨®n, Oleg Serebrian, desvel¨® que el modelo a seguir es la reunificaci¨®n de Alemania. ¡°Se introdujo la marca alemana en el territorio de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, se cre¨® un espacio aduanero com¨²n y se pusieron en marcha los mecanismos de integraci¨®n econ¨®mica. Esto en realidad precedi¨® al mecanismo de reintegraci¨®n pol¨ªtica y en nuestro caso tenemos la misma idea¡±, afirm¨®. En estos momentos, el camino a la reintegraci¨®n est¨¢ en los proleg¨®menos, pero hay una premisa cierta: Moldavia depende del apoyo financiero de sus socios occidentales para hacer frente a este colosal esfuerzo.
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