Bruselas pide m¨¢s explicaciones a Hungr¨ªa por la concesi¨®n de visados a rusos y bielorrusos
La comisaria de Interior, Ylva Johansson, anuncia que ha enviado una segunda carta a Budapest, que acusa a la UE de ¡°histeria pol¨ªtica¡±
A Bruselas no acaban de convencerle las respuestas de Budapest para justificar la extensi¨®n de una forma de visados m¨¢s laxa a ciudadanos rusos y bielorrusos, anunciada justo despu¨¦s del viaje unilateral ¡ªy desautorizado por la UE¡ª del primer ministro, Viktor Orb¨¢n, a Mosc¨² al comienzo de la presidencia h¨²ngara de turno del Consejo de la UE. La comisaria de Interior, Ylva Johansson, ha revelado este mi¨¦rcoles que ha enviado una segunda carta pidiendo m¨¢s explicaciones al Ejecutivo nacionalpopulista h¨²ngaro, que ha vuelto a subir el tono al rechazar, una vez m¨¢s, las preocupaciones de la UE, que ha calificado de ¡°histeria pol¨ªtica¡±.
¡°Rusia es una amenaza a la paz y a la democracia y es una amenaza a la UE (¡) en tiempos como estos, adoptar nuevas iniciativas para recibir en la UE a ciudadanos de dos Estados hostiles, Bielorrusia y Rusia, provoca graves dudas. Es una amenaza potencial a nuestra seguridad¡±, ha recordado Johansson en una comparecencia ante la comisi¨®n de Libertades Civiles, Justicia e Interior (Libe) de la Euroc¨¢mara. La responsable sueca ha explicado en el encuentro los pasos dados por el Ejecutivo europeo desde que Hungr¨ªa decidi¨® ampliar, en julio, la denominada tarjeta nacional a ciudadanos rusos y bielorrusos, que Bruselas teme pueda suponer una amenaza a la seguridad de todo el espacio Schengen.
Seg¨²n ha revelado, en la respuesta que recibi¨® hace dos semanas ¡ªy fuera del plazo que hab¨ªa estipulado¡ª a su carta enviada el 1 de agosto pidiendo por primera vez explicaciones por la extensi¨®n de la denominada tarjeta nacional a ciudadanos rusos y bielorrusos, Hungr¨ªa dej¨® ¡°sin aclarar¡± dos aspectos clave: ¡°?Por qu¨¦ considera el Gobierno h¨²ngaro necesario o apropiado este mecanismo dada la situaci¨®n pol¨ªtica actual?¡±, se ha preguntado. A juicio de la comisaria, las presuntas ventajas econ¨®micas nacionales ¡°parecen desproporcionadas ante el potencial impacto en seguridad para la zona Schengen¡± de esta medida. Y Budapest no aclara, ha a?adido, c¨®mo es que no es capaz de suplir con trabajadores de la UE las necesidades laborales que alega para ampliar este tipo de visados.
Otra cuesti¨®n que seg¨²n Johansson es inquietante y sigue sin una aclaraci¨®n satisfactoria es que ¡°parece que los controles [de seguridad] a rusos y bielorrusos no son diferentes de los realizados a otros ciudadanos, pese al riesgo mayor [que suponen]¡±.
El pulso del Gobierno prorruso de Orb¨¢n con Bruselas viene de largo, pero se ha recrudecido desde que Hungr¨ªa asumi¨®, el 1 de julio, la presidencia rotatoria de turno de la UE. Poco despu¨¦s, Orb¨¢n emprend¨ªa una supuesta ¡°misi¨®n de paz¡± que lo llev¨® a Mosc¨², Pek¨ªn y Mar-a-Lago, la residencia en Florida del candidato republicano a la presidencia de EE UU, Donald Trump, en un viaje abiertamente desautorizado por la UE.
En esas mismas fechas, Budapest anunci¨® que ampliaba, entre otros, a ciudadanos rusos y bielorrusos la tarjeta nacional que flexibiliza las condiciones de admisi¨®n de viajeros y trabajadores invitados, un programa que ya funcionaba para ucranios y serbios. La decisi¨®n desat¨® la alarma de varios miembros de la UE y de la propia Comisi¨®n, que pidi¨® aclaraciones el 1 de agosto, el mismo d¨ªa en que se produjo el mayor intercambio de prisioneros entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fr¨ªa, entre ellos numerosos esp¨ªas profundamente infiltrados en territorio europeo, lo que a juicio de Bruselas justifica sus temores.
¡°M¨¢s vigilancia, no menos¡±
¡°Estos son momentos de m¨¢s vigilancia, no menos, no es el momento de ser suaves en materia de seguridad (¡) me parece un tanto extra?o recibir espec¨ªficamente a ciudadanos de Rusia y Bielorrusia en una situaci¨®n en la que sabemos que estos pa¨ªses son hostiles a la UE y tenemos numerosos ejemplos de presuntos ataques rusos en la Uni¨®n¡±, ha recordado ahora la comisaria sueca.
El debate en la comisi¨®n de la Euroc¨¢mara se produjo sin la presencia de miembros del Gobierno h¨²ngaro, como denunciaron varios eurodiputados del grupo parlamentario ultra Patriotas por Europa, impulsado por Fidesz, el partido de Orb¨¢n. El presidente de la comisi¨®n, el popular Javier Zarzalejos, ha rechazado las recriminaciones, asegurando que nadie del Gobierno en Budapest le hizo llegar petici¨®n alguna al respecto.
Una tesis contraria a la de Hungr¨ªa, cuyo ministro de Asuntos Europeos, J¨¢nos B¨®ka, celebr¨® horas antes en la misma Euroc¨¢mara una rueda de prensa en la que acus¨® al hemiciclo, as¨ª como a varios Estados miembros, de ¡°histeria pol¨ªtica¡± contra Budapest.
¡°No hay ning¨²n problema legal o de seguridad en el sistema h¨²ngaro de permisos, pero hay una clara histeria pol¨ªtica creada por la mayor¨ªa del Parlamento Europeo y algunos Estados miembros¡±, ha criticado B¨®ka. El responsable h¨²ngaro ha justificado la decisi¨®n de ampliar la tarjeta nacional a rusos y bielorrusos en las ¡°habilidades especiales¡± de los ciudadanos beneficiados y ha asegurado que fue ¡°estrictamente una coincidencia¡± que la decisi¨®n se produjera coincidiendo con el viaje de Orb¨¢n a Mosc¨², uno de los puntos que m¨¢s sospechas provoca en Bruselas.
B¨®ka ha desestimado una vez m¨¢s los temores citando las cifras. Seg¨²n ha revelado, en los dos meses en que est¨¢ en vigor la medida solo se han emitido 10 permisos a ciudadanos rusos y otros cuatro a bielorrusos. ¡°Estad¨ªsticamente son cifras irrelevantes cuando vemos las cifras globales en cuanto al n¨²mero en la UE¡±, ha afirmado, asegurando que su pa¨ªs no est¨¢ en el top ten de los pa¨ªses europeos que m¨¢s permisos de residencia y laborales conceden a ciudadanos de esas nacionalidades.
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