La invasi¨®n israel¨ª de L¨ªbano acelera el desprestigio de Occidente ante el Sur Global
Con el apoyo de Estados Unidos y con la ONU paralizada por el sistema de veto, ning¨²n actor internacional ha sido capaz de frenar los planes del Gobierno derechista de Netanyahu
La historia de las pasadas d¨¦cadas de Israel en L¨ªbano es la de muchas batallas ganadas que dieron paso a derrotas estrat¨¦gicas, de esas que hacen perder las guerras. En 1982, las tropas israel¨ªes consiguieron expulsar del pa¨ªs ¨¢rabe a la Organizaci¨®n de Liberaci¨®n de Palestina (OLP), pero aquella invasi¨®n propici¨® el nacimiento de Hezbol¨¢, cuya guerra de guerrillas forz¨® en parte el repliegue israel¨ª de 2000 y su nueva retirada tras la breve guerra de 2006.
Los golpes asestados las dos ¨²ltimas semanas por Israel a esa organizaci¨®n, que culminaron el viernes con el asesinato de su l¨ªder, Hasan Nasral¨¢, y con la nueva invasi¨®n terrestre de L¨ªbano abren ahora un escenario impredecible, tras el lanzamiento por parte de Ir¨¢n este martes de unos 200 misiles sobre territorio israel¨ª. Si la anunciada represalia israel¨ª desencadena una guerra regional abierta, ese conflicto no solo sentenciar¨ªa el colapso del orden mundial posterior a la II Guerra Mundial a ojos de muchos habitantes del planeta. Tambi¨¦n enterrar¨ªa definitivamente la utop¨ªa de la equidad y el imperio del derecho internacional en las relaciones entre Estados, de la que hasta ahora Occidente se presentaba como adalid.
Desde que comenz¨® la guerra de Israel en Gaza, que ya ha causado m¨¢s de 41.000 muertos, ¡°ning¨²n actor¡±, especialmente en Occidente, ¡°ha sido capaz de detener a un gobierno extremista y belicista como el israel¨ª, que se dedica a agredir a sus vecinos¡±, apunta el analista experto en las relaciones internacionales de Oriente Pr¨®ximo Haizam Amirah Fern¨¢ndez. Esa situaci¨®n subraya la diferencia entre el ¡°justo grito en el cielo¡± que la comunidad internacional puso tras la invasi¨®n rusa de Ucrania y el ¡°silencio atronador¡± tras el anuncio israel¨ª de una agresi¨®n an¨¢loga contra L¨ªbano, algo que, en el Sur Global, ¡°se ve y se observa¡± como un flagrante ¡°doble rasero¡± que ahonda el desprestigio occidental.
Ni un Estados Unidos que ha dado un ¡°apoyo total¡± a Israel ni una Uni¨®n Europea paralizada por el respaldo tambi¨¦n f¨¦rreo a ese pa¨ªs de Alemania y ¡°de reg¨ªmenes como el de [Viktor] Orb¨¢n¡±, recalca el especialista ¡ªni tampoco la organizaci¨®n supranacional que surgi¨® del orden mundial ahora en entredicho, las Naciones Unidas¡ª han logrado contener a Israel. Ello a `pesar de que este pa¨ªs ¡°ha sobrepasado todas las l¨ªneas rojas¡± persiguiendo el objetivo, recalca el experto, de ¡°evitar una paz justa¡± en Oriente Pr¨®ximo que respete el derecho a la libre autodeterminaci¨®n de los palestinos, reconocido por la ONU.
La par¨¢lisis del ¨®rgano ejecutivo de esa organizaci¨®n, el Consejo de Seguridad ¡ªal que Espa?a ha pedido este martes una reuni¨®n urgente sobre L¨ªbano¡ª es fruto de ese reparto de poder ahora en declive, en el que los cinco vencedores de la II Guerra Mundial ¡ªEstados Unidos, Francia, Rusia, China y Reino Unido¡ªbloquean cualquier condena que vaya en contra de sus intereses o los de sus aliados al ejercer su privilegio de veto. En el caso de Estados Unidos para amparar a Israel, algo que ha hecho repetidamente desde el inicio de la guerra en Gaza. Ese bloqueo ha dejado a Naciones Unidas impotente para detener ese conflicto. El derecho a veto, precisa Amirah Fern¨¢ndez, ¡°impide a las Naciones Unidas cumplir su mandato principal, que es preservar la paz y la seguridad internacionales¡±.
El ¡°clamor mundial¡± pidiendo un alto el fuego humanitario en Gaza se refleja, sin embargo, en el apoyo mayoritario expresado en las votaciones de la Asamblea General de Naciones Unidas. En ese foro, ¡°la mayor parte de los habitantes del planeta¡± han respaldado ese cese de las hostilidades que luego Washington ha vetado en el Consejo de Seguridad. Incluso en Estados Unidos ¡°hay una mayor¨ªa de votantes dem¨®cratas pidiendo un alto el fuego humanitario, seg¨²n las encuestas¡±. Si se desata una guerra en Oriente Pr¨®ximo, ¡°ese ser¨¢ el legado de [Joe]Biden¡±, una herencia que puede ¡°contribuir a una victoria de Donald Trump [en las elecciones] del 5 de noviembre¡±, pronostica el especialista.
Mientras, las potencias que aspiran a contrarrestar el poder hegem¨®nico de Washington, sobre todo, Rusia y China, ¡°est¨¢n haciendo sus planes para aprovechar la oportunidad que se les presenta¡±, apunta Amirah Fern¨¢ndez. En un plano ya han obtenido una gran victoria: el discurso. La narrativa occidental sobre los derechos humanos es considerada ahora una mera manifestaci¨®n de ¡°hipocres¨ªa¡± por muchos habitantes del Sur Global.
El 5 de septiembre, el primer ministro de Malasia, Datuk Seri Anwar Ibrahim, ofreci¨® un ejemplo. En presencia del complacido presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, en Vladivostok, aludi¨® a c¨®mo los occidentales ¡°no estaban ya autorizados¡± a dar lecciones de ¡°derechos humanos¡± a los pa¨ªses del sur, al mismo tiempo que consienten el ¡°genocidio¡± en Gaza. Lo que el historiador experto en Oriente Pr¨®ximo Jorge Ramos Tolosa, autor de varios libros sobre Palestina, define como el ¡°cinismo¡± de un norte que ampara la ¡°impunidad de un Estado capaz de atacar cinco pa¨ªses de manera simult¨¢nea¡ª Palestina, L¨ªbano, Yemen, Siria e Irak¡ª sin que haya una respuesta¡±, demuestra en su opini¨®n ¡°la debilidad de Estados Unidos y de la UE¡±, impotentes ante el que se considera el Gobierno m¨¢s ultraderechista de la historia de Israel, el de Benjam¨ªn Netanyahu.
¡°Las atrocidades de Israel en Gaza y ahora en L¨ªbano¡±, analiza el historiador, est¨¢n ¡°destruyendo a¨²n m¨¢s la reputaci¨®n de [los pa¨ªses] del Atl¨¢ntico Norte, basada en gran medida en su poder pol¨ªtico-militar¡±. Frente a ello, ¡°gradualmente, el poder del Sur Global, especialmente [del grupo de pa¨ªses emergentes] de los BRICS o de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n de Shangh¨¢i [a la que pertenecen Rusia y China], se est¨¢ fortaleciendo¡±. Mosc¨² conden¨® este martes ¡°firmemente el ataque contra L¨ªbano¡± e inst¨® a Israel a retirar sus tropas del territorio liban¨¦s, yendo mucho m¨¢s all¨¢ que ning¨²n pa¨ªs occidental. Incluso un Estado considerado un paria como Corea del Norte, que est¨¢ tratando de estrechar sus lazos con Ir¨¢n, ha condenado lo que ha descrito como ¡°cr¨ªmenes de guerra de Israel en L¨ªbano¡±.
Odio futuro
Incluso si el ataque iran¨ª no desata la represalia israel¨ª con la que ha amenazado Netanyahu y se evita la extensi¨®n del conflicto, la invasi¨®n de su vecino podr¨ªa no tener el resultado esperado para Israel. Ese pa¨ªs ¡°tiene un historial de incursiones militares en L¨ªbano que solo han servido para hacer m¨¢s fuertes a sus oponentes a largo plazo¡±, recalca un an¨¢lisis de las polit¨®logas Vanessa Newby y Chiara Ruffa, publicado en The Conversation. Esas expertas recuerdan que, en sus sucesivas invasiones, ¡°Israel se ha mostrado incapaz de ocupar con ¨¦xito la m¨¢s m¨ªnima porci¨®n de territorio liban¨¦s¡±.
Con el l¨ªder de Hezbol¨¢, Hasan Nasral¨¢, asesinado; las comunicaciones del grupo infiltradas, y cientos de sus militantes y civiles mutilados por la explosi¨®n de dispositivos electr¨®nicos, el partido-milicia ha sufrido uno de los golpes m¨¢s graves de su historia. Ello no equivale a suponer que esa organizaci¨®n, profundamente arraigada en las instituciones, la econom¨ªa y la sociedad libanesa, haya sido erradicada. No lo fue en 2006, en la incursi¨®n de 34 d¨ªas de las tropas israel¨ªes, pese a la abrumadora superioridad militar de Israel. Y ahora, apunta Amirah Fern¨¢ndez, la milicia est¨¢ mejor armada.
El martes por la ma?ana, el portavoz en ¨¢rabe del ej¨¦rcito israel¨ª, Avichay Adraee, reconoci¨® en la red social X que sus tropas estaban manteniendo ¡°intensos combates¡± con Hezbol¨¢. El desenlace de la invasi¨®n terrestre israel¨ª no est¨¢ claro. De ella no cabe esperar, recalca el experto, un nuevo Oriente Pr¨®ximo ¡°donde Israel haga y deshaga a su antojo¡±.
Esta incursi¨®n israel¨ª en L¨ªbano y, si estalla, una guerra abierta con Ir¨¢n en la que intervenga Estados Unidos pueden adem¨¢s sembrar la semilla de m¨¢s odio futuro. Nick Paton Walsh, analista de la CNN, recordaba el 23 de septiembre que Occidente deber¨ªa ¡°tener en cuenta la lecci¨®n que la OTAN aprendi¨® gradualmente en Afganist¨¢n¡±: que matar a los enemigos deja a muchos ¡°hijos enfadados y radicalizados¡± con los que despu¨¦s es imposible negociar. Israel, recalcaba Walsh, ¡°hace alarde de su magia en la guerra y es capaz de imponer costes despiadados mientras hace la vista gorda ante las v¨ªctimas civiles¡±. Sin embargo, ¡°no est¨¢ claro qu¨¦ camino ve por delante¡±. El historiador Ramos Tolosa describe a ese pa¨ªs como un ¡°Goliat desnortado¡± que, al mantener su ¡°genocidio en Gaza¡± y agredir a sus vecinos, ¡°amenaza su propia supervivencia¡±.
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