La incertidumbre sobre los Presupuestos en Portugal pone en apuros a los tres principales l¨ªderes pol¨ªticos

Nadie est¨¢ quedando bien en el tortuoso proceso pol¨ªtico que se desarrolla en Portugal desde hace unos meses. De entrada, el asunto parece limitarse a las negociaciones para la aprobaci¨®n de los Presupuestos del Estado para 2025 redactados por el Gobierno que lidera Lu¨ªs Montenegro (centroderecha) y que carece de mayor¨ªa parlamentaria. El desenlace, sin embargo, va m¨¢s lejos y determinar¨¢ el futuro pol¨ªtico del pa¨ªs porque tiene como uno de sus finales posibles la convocatoria de nuevas elecciones. Ser¨ªan las terceras en tres a?os. Una inestabilidad ins¨®lita que no tiene precedentes desde que se celebraron las primeras elecciones legislativas en 1976 tras la Revoluci¨®n de los Claveles ocurrida dos a?os antes.

Por distintas razones, el tira y afloja actual est¨¢ desgastando la imagen de los principales l¨ªderes. La figura de Lu¨ªs Montenegro como primer ministro, que se ha ido consolidando desde que lleg¨® al poder, ha sufrido un golpe con las revelaciones realizadas por el l¨ªder del partido de ultraderecha Chega, Andr¨¦ Ventura. En una entrevista en la TVI/CNN, Ventura afirm¨® que tuvieron un encuentro secreto el 15 de julio en la residencia oficial de S?o Bento donde se abord¨® la negociaci¨®n presupuestaria y una hipot¨¦tica entrada en el Gobierno de Chega ¡°cuando se diesen las condiciones¡±. Una oferta desmentida casi de inmediato por el primer ministro, que escribi¨® en la red social X: ¡°El Gobierno nunca ha propuesto un acuerdo a Chega. Lo que ha dicho el presidente de ese partido es simplemente MENTIRA. Es grave aunque no pasa de mentira y desesperaci¨®n¡±.

A la afirmaci¨®n de Ventura, se suma la de Diogo Pacheco de Amorim, vicepresidente de la Asamblea de la Rep¨²blica y destacado dirigente de Chega, que este s¨¢bado asegur¨® a EL PA?S que Ventura y Montenegro se reunieron en cinco ocasiones y solo una de ellas se hizo p¨²blica. Seg¨²n su versi¨®n, el primer ministro les pidi¨® que apoyasen los Presupuestos de 2025, mientras que Ventura exigi¨® un acuerdo estable para toda la legislatura. ¡°En una de las reuniones llegaron a pedirle a Ventura que saliese por la puerta de atr¨¢s, algo a lo que se neg¨®¡±, se?al¨® Pacheco, que asegura que su partido tiene pruebas para demostrar los encuentros no conocidos. Esta misma versi¨®n fue divulgada en el canal Now por Andr¨¦ Ventura, que asegur¨® que la primera reuni¨®n se celebr¨® en mayo. Lu¨ªs Montenegro rehus¨® comentar estos encuentros. ¡°Ya dije todo lo que ten¨ªa que decir¡±, declar¨®.

Estas citas chocan con el discurso p¨²blico del Gobierno, que siempre apost¨® por el Partido Socialista (PS), principal partido de la oposici¨®n, como socio preferente para pactar los Presupuestos. El primer ministro, adem¨¢s, defendi¨® con ah¨ªnco su ¡°no es no¡± a la entrada de la ultraderecha en su Gabinete a pesar de que ese veto le complicaba la vida en el Parlamento, donde existe una clara mayor¨ªa de las derechas (138 diputados entre Alianza Democr¨¢tica, Chega e Iniciativa Liberal) frente a las izquierdas (92 del PS, Bloco de Esquerda, Partido Comunista, Livre y PAN).

Las relaciones entre Montenegro y Ventura est¨¢n llenas de desencuentros. En su ¨²ltima entrevista en la cadena SIC, el primer ministro le descalific¨® como ¡°una veleta¡± por sus frecuentes cambios de posici¨®n respecto a los Presupuestos del Estado. Esa imagen contradictoria puede ser uno de los factores que est¨¢ pesando para que las expectativas electorales de Chega se desinflen y podr¨ªa dificultarles retener en unas nuevas elecciones los 50 diputados que tienen ahora mismo. En la bancada populista no hay mucho inter¨¦s en ir a las urnas en este contexto.

Pero es el Partido Socialista el que est¨¢ recibiendo la mayor presi¨®n, tanto pol¨ªtica como medi¨¢tica, para permitir que salgan adelante los Presupuestos del Gobierno, despu¨¦s de haber logrado atenuar la reforma fiscal que propon¨ªa Montenegro. La bajada del impuesto de sociedades ser¨¢ menor de la pretendida y el nuevo IRPF Joven se ha dise?ado con criterios de progresividad, como exig¨ªan los socialistas. Con esto, el primer ministro dio por cerrada la negociaci¨®n del proyecto presupuestario y se neg¨® a realizar m¨¢s cesiones.

Tras la entrada del proyecto en la Asamblea de la Rep¨²blica, el sector m¨¢s centrista del PS es partidario de darle luz verde y permitir que avance la legislatura. Una opini¨®n que no comparte el ala m¨¢s izquierdista. El secretario general, Pedro Nuno Santos, ha dicho que ¡°hay tiempo¡± hasta la votaci¨®n parlamentaria, a finales de octubre, para desvelar el sentido de su voto.

Todos dan por hecho de que si el Gobierno no logra apoyos para superar la votaci¨®n, se convocar¨¢n elecciones anticipadas, aunque nadie en la oposici¨®n las desea porque prev¨¦n malos resultados. Por el contrario, el Gabinete de Montenegro, que podr¨ªa seguir gobernando con los Presupuestos prorrogados, se inclina por el adelanto electoral convencido de que se ver¨¢n beneficiados en las urnas y que deshar¨¢n el empate que ahora mismo tienen con el Partido Socialista, que solo cuenta con dos diputados menos que la coalici¨®n que gobierna, la Alianza Democr¨¢tica.

La oposici¨®n le reprocha a Montenegro que lleva en campa?a electoral desde que lleg¨® con sus concesiones a los colectivos que llevaban a?os reclamando mejores salarios. El gobernador del Banco de Portugal, M¨¢rio Centeno, ya ha advertido de que el pa¨ªs vive el mayor crecimiento del gasto p¨²blico corriente desde 1992. ¡°Ya hemos tenido en el pasado suficientes problemas como para saber lo que significa¡±, declar¨® hace d¨ªas.

Por otro lado, el presidente de la Rep¨²blica, Marcelo Rebelo de Sousa, que en el oto?o de 2021 decidi¨® convocar elecciones anticipadas porque la oposici¨®n no aprob¨® los Presupuestos del Estado presentados por el primer ministro socialista Ant¨®nio Costa, se muestra ahora renuente a repetir la decisi¨®n. Si disuelve la Asamblea de la Rep¨²blica, se convertir¨¢ en el jefe del Estado de la etapa democr¨¢tica que m¨¢s elecciones anticipadas ha convocado. Adem¨¢s de hacerlo en 2021, volvi¨® a disolver la C¨¢mara a finales de 2023 tras la dimisi¨®n de Costa por la operaci¨®n judicial que salpic¨® a su jefe de gabinete, V¨ªtor Esc¨¢ria, y uno de sus mejores amigos, Diogo Lacerda Machado. La trama dise?ada por la Fiscal¨ªa no fue compartida por los jueces, que han desinflado el caso de corrupci¨®n y lo han limitado a un posible tr¨¢fico de influencias. Rebelo de Sousa rechaz¨® la v¨ªa de nombrar otro primer ministro socialista y prefiri¨® que las urnas decidiesen el futuro.