Israel se atasca en el sur de L¨ªbano: 50.000 soldados y ni un solo pueblo tomado

Desde la terraza de la casa del hermano de Ali, en Meis al Jabal, se vislumbraban las llanuras de Galilea, en Israel. Este liban¨¦s chi¨ª, que pide anonimato, naci¨® junto a esa frontera no oficial que las tropas israel¨ªes atravesaron el 1 de octubre, cuando acometieron su ofensiva terrestre en L¨ªbano, 18 a?os despu¨¦s de la ¨²ltima vez que su enemigo liban¨¦s, Hezbol¨¢, las forzara a replegarse tras una breve y desastrosa guerra de 34 d¨ªas. En Beirut, Ali, de unos 70 a?os, ense?a las fotos de la vivienda, una bonita edificaci¨®n enclavada en una tierra surcada de olivos y vi?edos. Nada de eso existe ya: otra fotograf¨ªa por sat¨¦lite de la propiedad muestra un erial. Los soldados israel¨ªes, asegura, la dinamitaron.

El pueblo de Ali est¨¢ ahora vac¨ªo. Sus habitantes han huido, como los del resto de localidades cercanas a la frontera, una franja de tres kil¨®metros que el ministro de Defensa israel¨ª, Yoav Gallant, ha bautizado como ¡°el primer cintur¨®n¡± de la ofensiva en el sur contra el partido-milicia chi¨ª. En esa zona, los bombardeos masivos, la expulsi¨®n de la poblaci¨®n y la contaminaci¨®n de los campos con f¨®sforo blanco ¡ªcomo ha denunciado Amnist¨ªa Internacional¡ª apuntan a una estrategia de tierra quemada. Su objetivo es, cree Ali, hacer ¡°la regi¨®n inhabitable¡±. Hezbol¨¢ quedar¨ªa as¨ª privado de lo que Israel entiende es su base social en la regi¨®n: la comunidad chi¨ª que vive junto a la linde entre los dos pa¨ªses.

No por ello el ej¨¦rcito israel¨ª se ha hecho fuerte en esa tierra que est¨¢ arrasando, seg¨²n los v¨ªdeos que sus propios militares publican en redes, como uno divulgado este lunes en el que se refleja la voladura de numerosos edificios de Meis al Jabal. ¡°Los soldados entran, dinamitan las casas y vuelven a Israel por la noche, porque es entonces cuando los milicianos [Hezbol¨¢] los atacan¡±, asegura Ali. Un diario israel¨ª, el Yedioth Ahronoth, criticaba el viernes que, en el mes transcurrido desde que empez¨® la ofensiva terrestre, ¡°50.000 soldados no han sido capaces de conquistar ni un solo pueblo en L¨ªbano¡±.

El art¨ªculo alud¨ªa a los militares de las cinco divisiones destacadas en el norte de Israel para la invasi¨®n de L¨ªbano. No son, adem¨¢s, unas tropas cualesquiera: los primeros militares israel¨ªes que penetraron en el pa¨ªs ¨¢rabe formaban parte de las unidades de ¨¦lite de la 91? Divisi¨®n de Galilea, la Brigada de Reconocimiento Golani y los comandos Egoz, creados en 1995 espec¨ªficamente para luchar contra Hezbol¨¢. Lo m¨¢ximo que han penetrado esos soldados, asegura Ali, es ¡°unos cuantos kil¨®metros¡±. Todo, a pesar de enfrentarse a una milicia muy debilitada tras los reveses que Israel consigui¨® asestarle en septiembre.

En los 11 d¨ªas de septiembre transcurridos entre la explosi¨®n de miles de buscas y walkie-talkies y el asesinato en Beirut de su secretario general, Hasan Nasral¨¢, el movimiento surgido en 1982 para luchar contra la ocupaci¨®n israel¨ª experiment¨® derrotas in¨¦ditas. Israel cubr¨ªa ya de bombas L¨ªbano. En un solo d¨ªa, el 23, 600 personas murieron en esos bombardeos. Solo en esa jornada, Israel asegur¨® haber alcanzado 1.600 objetivos militares de Hezbol¨¢. Aunque ¡°seriamente degradada¡± ¡ªseg¨²n destaca por tel¨¦fono un analista militar y general retirado liban¨¦s muy cr¨ªtico con el grupo paramilitar, Khalil Helou¡ª, esta organizaci¨®n a¨²n ¡°resiste, tendiendo emboscadas a las tropas israel¨ªes, colocando explosivos y utilizando proyectiles que han alcanzado incluso la regi¨®n sur de Tel Aviv¡±.

En las primeras cuatro semanas de la operaci¨®n terrestre israel¨ª, Hezbol¨¢ ha protagonizado ¡°m¨¢s de 50 enfrentamientos armados¡± con tropas israel¨ªes, seg¨²n datos de la ONG ACLED. Esta organizaci¨®n de monitoreo de conflictos ha registrado otras 60 acciones de los milicianos como ¡°la detonaci¨®n de artefactos explosivos improvisados o el lanzamiento de cohetes, misiles antitanque o morteros contra las fuerzas israel¨ªes¡±. Octubre ha sido el mes m¨¢s mort¨ªfero para el ej¨¦rcito israel¨ª este a?o, con 62 militares muertos en los dos conflictos que mantiene en Gaza y en ese pa¨ªs ¨¢rabe. En gran parte, por la guerra de L¨ªbano: 37 de ellos fallecieron en territorio liban¨¦s.

El viernes, un d¨ªa antes de que Israel anunciara esa cifra, Hezbol¨¢ hab¨ªa elevado las bajas israel¨ªes a 95 y asegurado haber destruido 42 tanques Merkava, entre otros equipos israel¨ªes, unos datos imposibles de comprobar. ¡°Ambas partes tienden a exagerar sus logros¡±, puntualiz¨® a mediados de octubre Andreas Krieg, experto en Defensa del King¡¯s College de Londres al medio Middle East Eye. Sin embargo, la falta de avances territoriales de Israel apunta en su opini¨®n a que los militares israel¨ªes se han topado con ¡°una resistencia m¨¢s fiera de lo que supon¨ªan¡±.

Hezbol¨¢ ¡°conserva una buena capacidad de reconocimiento (...) y ha organizado varias emboscadas contra soldados israel¨ªes utilizando artefactos explosivos improvisados y fuego cuerpo a cuerpo con armas ligeras¡±, aseguraba por su parte el 22 de octubre un documento del Atlantic Council, un centro de estudios con estrechos lazos con la OTAN, Estados Unidos y el Reino Unido, todos ellos aliados de Israel.

Superioridad a¨¦rea

Israel est¨¢ apostando, al menos de momento, por privilegiar su imbatible superioridad a¨¦rea en vez de por ampliar una ofensiva terrestre que desde el principio anunci¨® como ¡°limitada¡±. En septiembre y octubre, el n¨²mero de bombardeos en L¨ªbano ¡°super¨® con creces¡± a los ataques en Gaza ¡°en cualquier mes del a?o pasado¡±, de acuerdo con ACLED, si bien con muchos menos muertos que en la franja palestina, a causa del min¨²sculo tama?o de esta, su elevada densidad de poblaci¨®n y la imposibilidad de los gazat¨ªes de huir.

Desde el 8 de octubre de 2023, cuando Hezbol¨¢ empez¨® a atacar el norte de Israel con cohetes a causa de la guerra de Gaza, m¨¢s de 3.000 libaneses han muerto por la guerra, seg¨²n datos oficiales. De ellos, afirma en su oficina de Beirut el tambi¨¦n general retirado Hisham Jaber, que fue comandante de la regi¨®n militar de Beirut, el ¡°80% eran civiles¡±. El general Helou, por su parte, calcula en ¡°un millar¡± los milicianos fallecidos.

Los golpes asestados por Israel a su enemigo tampoco han evitado que este haya seguido lanzando proyectiles y drones, en unos ataques que incluso han aumentado ¡°su escala y su alcance geogr¨¢fico¡± en territorio israel¨ª, confirma ACLED. El 20 de octubre, un dron impact¨® en la casa del primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, en Ces¨¢rea, al norte de Tel Aviv. Seis d¨ªas antes, otro aparato no tripulado hab¨ªa matado a cuatro soldados israel¨ªes y herido a m¨¢s de 60 en Binyamina, al sur de Haifa, a unos 65 kil¨®metros de la frontera con L¨ªbano. Uno de los objetivos declarados de la guerra, el del retorno de los 60.000 israel¨ªes desplazados del norte de su pa¨ªs por los cohetes de Hezbol¨¢, parece as¨ª igual de inveros¨ªmil que hace meses.

Desde 1978, Israel ha invadido por tierra L¨ªbano en cuatro ocasiones: ese a?o, 1982, 2006 y 2024. Estas ofensivas, tambi¨¦n descritas como ¡°limitadas y localizadas¡±, precedieron en el pasado a invasiones terrestres mucho m¨¢s ambiciosas, algo que ahora a¨²n no ha sucedido. En 1982, solo hab¨ªa transcurrido una semana de la entrada de las tropas israel¨ªes en L¨ªbano, el 6 de junio, cuando los soldados empezaron a avanzar hacia Beirut. Entonces, el objetivo fue la Organizaci¨®n de Liberaci¨®n de Palestina (OLP), a la que Israel consigui¨® expulsar del pa¨ªs ¨¢rabe. Sin embargo, esa invasi¨®n brutal propici¨® el surgimiento de Hezbol¨¢. 18 a?os despu¨¦s, en 2000, esa organizaci¨®n paramilitar forz¨® la retirada de Israel de L¨ªbano. En 2006, el partido-milicia provoc¨® un nuevo repliegue israel¨ª, lo que, a la postre, termin¨® reforzando su poder.

La estrategia de Hezbol¨¢ frente al poderoso ej¨¦rcito israel¨ª, entonces como ahora, se basa, explica el general Jaber, en ¡°la guerra de guerrillas¡± y un ¡°excelente conocimiento del terreno¡±. Esos milicianos han sido entrenados para, si es necesario, atacar a los soldados israel¨ªes de forma aut¨®noma, sin recibir ¨®rdenes de la c¨²pula de la organizaci¨®n, destacaba en marzo un informe del Centro de Estudios Estrat¨¦gicos Internacionales. Eso podr¨ªa explicar por qu¨¦, con la cadena de mando del grupo da?ada y muchos de sus l¨ªderes asesinados, estos milicianos siguen combatiendo en el sur de L¨ªbano.