Elon Musk irrumpe en la pol¨ªtica italiana atacando a los jueces y la inmigraci¨®n
El incidente ha descolocado a Meloni, gran amiga del magnate, que ha guardado silencio y finalmente ha sido el presidente de la Rep¨²blica quien ha salido a defender la soberan¨ªa del pa¨ªs
Giorgia Meloni mantiene una amistad especial con Elon Musk. Cuando la primera ministra italiana anunci¨® su separaci¨®n en redes sociales, en octubre de 2023, el magnate respondi¨® con un ¡°me gusta¡±. El pasado septiembre, Musk le entreg¨® en Nueva York el premio Global Citizen 2024 en una lujosa gala, diciendo que Meloni era una persona ¡°incluso m¨¢s bella por dentro que fuera¡±, y se public¨® una foto de los dos cenando juntos en la que se miraban con notable sinton¨ªa. Ante los comentarios sarc¨¢sticos, el millonario tuvo que desmentir en su red social X: ¡°Estaba con mi madre. No hay absolutamente ninguna relaci¨®n rom¨¢ntica con la premier Meloni¡±. Por eso ahora unos repentinos e ins¨®litos ataques del multimillonario a los jueces italianos, por frenar el plan de deportaciones de migrantes a Albania, han dejado a Meloni en una situaci¨®n muy inc¨®moda. De hecho, ha guardado silencio. Y ha tenido que ser el presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, quien ha respondido a Musk con dureza.
El mensaje de Mattarella, a mediod¨ªa del mi¨¦rcoles, ha sido este: ¡°Italia es un gran pa¨ªs democr¨¢tico y tengo que repetir, con las palabras usadas el 7 de octubre de 2022, que sabe arregl¨¢rselas por s¨ª misma. Todos, particularmente quien, como se ha anunciado, est¨¢ por asumir un importante papel de Gobierno en un pa¨ªs amigo y aliado, deben respetar la soberan¨ªa y no pueden atribuirse la tarea de impartir prescripciones¡±. La referencia al 7 de octubre de 2022 es muy intencionada. Se trata de la respuesta que dio el jefe de Estado, tras la victoria de Meloni en las elecciones, a la ministra francesa de Asuntos Europeos, Laurence Boone, cuando dijo que vigilar¨ªa el respeto de los derechos en Italia. Como para decir a la primera ministra que las palabras de su amigo son igual de inadmisibles, y recordarle que entonces ¨¦l la defendi¨®.
Musk hizo el mediod¨ªa del martes un comentario despectivo a los magistrados italianos en su red social, despu¨¦s de que el Tribunal de Roma rechazara por segunda vez la retenci¨®n de migrantes en el campo de internamiento de Albania: ¡°Estos jueces se tienen que ir¡±. Tras el primer rev¨¦s judicial a las deportaciones, el mes pasado, ya hab¨ªa dicho simplemente de los magistrados: ¡°Insensatos¡±. Y en septiembre, tras la petici¨®n fiscal de seis a?os de c¨¢rcel al vicepresidente del Ejecutivo, Matteo Salvini, por impedir en 2019 el desembarco de migrantes del barco espa?ol Open Arms, tuite¨®: ¡°Tendr¨ªa que ser ese fiscal loco el que deber¨ªa ir a prisi¨®n seis a?os¡±. Entonces hubo cr¨ªticas, pero ahora ha atacado de forma agresiva a los jueces, uno de los poderes del Estado.
Fuentes de la presidencia del Ejecutivo italiano intentaron relativizar las opiniones del magnate, diciendo que era un ciudadano privado, libre de decir lo que piensa. Pero lo cierto es que las cosas han cambiado: justo este mi¨¦rcoles Trump ha nombrado a Musk como responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental de su nuevo Gobierno. Sin embargo, Meloni ha guardado silencio.
La oposici¨®n, y tambi¨¦n la magistratura, clam¨® durante todo el martes contra lo que consideraba una intolerable intromisi¨®n en la soberan¨ªa italiana. Y exigi¨® una respuesta del Gobierno. En vano, entre otras cosas porque tambi¨¦n se han escuchado otras barbaridades del Ejecutivo hacia la judicatura en las ¨²ltimas semanas. ¡°Es vergonzoso que estos soberanistas de casa se hagan dictar la l¨ªnea de un millonario americano. Deber¨ªan defender a los jueces, tambi¨¦n esta es soberan¨ªa nacional¡±, reproch¨® la l¨ªder del Partido Democr¨¢tico (PD), Elly Schlein. El presidente de la Asociaci¨®n Nacional de la Magistratura, Giuseppe Santalucia, fue en la misma direcci¨®n: ¡°Un magnate americano tan influyente en la nueva Administraci¨®n de Estados Unidos habla de asuntos internos del Estado soberano italiano y se entromete en las cuestiones de Italia (¡) sin que nadie del Gobierno se plantee responderle¡±.
Pasaron las horas y finalmente el mi¨¦rcoles Mattarella intervino a mediod¨ªa. Subray¨® precisamente la condici¨®n de Musk como pr¨®ximo responsable pol¨ªtico, al contrario de lo que trataba de transmitir el equipo de Meloni, para hacer ver la gravedad de sus declaraciones. Luego la primera ministra tard¨® m¨¢s de tres horas en decir simplemente una frase: ¡°Escuchamos siempre con gran respeto las palabras del presidente¡±. Pero para entonces, Musk hab¨ªa empeorado a¨²n m¨¢s las cosas, con otro tuit en el que pon¨ªa en duda el Estado de derecho en Italia y se preguntaba, de nuevo, sobre los jueces: ¡°?El pueblo italiano vive en una democracia o es una autocracia no elegida la que toma las decisiones?¡±.
Trump y Salvini
El incidente pone de manifiesto las habituales dificultades de Meloni para delinear su posici¨®n ante los exabruptos de sus amigos menos presentables, como le pasa en Europa con el primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, y dem¨¢s dirigentes de la ultraderecha m¨¢s radical. Pero ahora es la primera vez que debe confrontarse con el entorno de Trump tras su victoria electoral. Y lo cierto es que, en principio, el mejor amigo del nuevo presidente de Estados Unidos en el Gobierno italiano no es ella, sino su socio Salvini. El l¨ªder de La Liga, que ya va por ah¨ª con corbata roja, como Trump, fue de los primeros en celebrar su triunfo, como si le hubiera tocado la loter¨ªa. En cambio, Musk es la conexi¨®n de Meloni con el c¨ªrculo del l¨ªder republicano, con quien intenta restablecer buenas relaciones tras acercarse a Joe Biden y no tomar partido por Trump durante la campa?a. Y por lo que se ha visto no tiene intenci¨®n de ponerla en peligro.
Tras las elecciones estadounidenses, Meloni se apresur¨® a anunciar en redes que ya hab¨ªa hablado por tel¨¦fono ¡°con el amigo Elon Musk¡±. Se mostr¨® convencida de que ¡°su empe?o y su visi¨®n podr¨¢n ser un importante recurso para Estados Unidos y para Italia, en un esp¨ªritu de colaboraci¨®n¡±. Le respondi¨® el brazo derecho de Musk en Italia, Andrea Stroppa: ¡°Italia puede y debe construirse un papel de protagonista en los sectores del futuro. Convertirse en el socio europeo privilegiado debe ser el objetivo¡±. Italia no oculta que aspira, como Gobierno de ultraderecha de referencia en Europa, a ser interlocutor predilecto de Trump en la UE.
Pero el mensaje de Stroppa es interesante m¨¢s all¨¢ de lo pol¨ªtico. Musk e Italia est¨¢n hablando de negocios desde hace tiempo, sobre todo de la implantaci¨®n de la red de sat¨¦lites Starlink en Italia, para dar servicio de internet a zonas de escasa cobertura, y tambi¨¦n para el uso en los ministerios, en el ej¨¦rcito y en la red diplom¨¢tica. Se trata de un negocio de 1.500 millones de euros, seg¨²n los medios italianos. Tambi¨¦n hay conversaciones sobre la producci¨®n en Italia de camiones y furgones el¨¦ctricos Tesla. Todo iba bien hasta que una investigaci¨®n de corrupci¨®n llev¨® al arresto del director general del Sogei, una sociedad del Ministerio de Econom¨ªa, por una serie de contratos y actividades bajo sospecha. Y entre los investigados est¨¢, precisamente, Andrea Stroppa. Italia par¨® entonces las negociaciones. Un motivo m¨¢s para Musk para no tener buena opini¨®n de los jueces italianos.
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