El largo descenso a Las Vegas del sargento Livelsberger: el suicidio de un soldado de ¨¦lite a las puertas del hotel Trump
Las autoridades afirman que el hombre fallecido en Las Vegas sufr¨ªa de estr¨¦s postraum¨¢tico, pero la derecha lanza una sombra de sospecha sobre la muerte de un militar condecorado y sin tacha en su trayectoria
D¨ªas antes de morir de un disparo a la cabeza dentro de una Cybertruck en llamas, Matthew Livelsberger estaba de buen humor. El soldado de ¨¦lite, de 37 a?os e ideolog¨ªa conservadora, escribi¨® a su exnovia Alicia Arritt para presumir de que hab¨ªa rentado la famosa camioneta el¨¦ctrica de Tesla, conocida por sus l¨ªneas angulosas y fabricada con acero inoxidable. ¡°?Es lo m¨¢s!.. Me siento como Batman o Halo¡±, le dijo la ma?ana del lunes 30 de diciembre en un mensaje de texto a pesar de que no hablaba con ella desde la ruptura en 2021. El tono jovial ocult¨® el verdadero motivo de Livelsberger: llevar a cabo una misi¨®n suicida tras conducir 1.660 kil¨®metros desde Denver (Colorado) y atravesando tres Estados antes de llegar a Nevada.
La explosi¨®n del veh¨ªculo rentado a las puertas del hotel Trump International de Las Vegas, ocurrida en las primeras horas del 1 de enero, provoc¨® varias preguntas. ?Era un atentado terrorista? ?Lo hizo solo? ?Mandaba un mensaje pol¨ªtico? ?Qu¨¦ relaci¨®n ten¨ªa el suceso con el atropellamiento masivo que dej¨® 14 muertos ocurrido horas antes en Nuevo Orleans?
Las autoridades se vieron obligadas a trabajar a marchas forzadas para disipar especulaciones. Muchas de estas fueron fomentadas por los sectores de la derecha radical y conspiracionista, quienes creen que el episodio es un complot de lo que llaman el Deep State (el Estado profundo) para silenciar a un experimentado militar y desestabilizar la nueva presidencia de Donald Trump.
Las autoridades federales y locales han creado en algo m¨¢s de 48 horas una primera imagen de Livelsberger. Se han basado en decenas de pruebas recogidas de las cenizas de la Cybertruck, interrogatorios a familiares, amigos y compa?eros de filas, adem¨¢s de informaci¨®n rescatada del tel¨¦fono m¨®vil del sujeto y de las c¨¢maras de vigilancia que hab¨ªa en el trayecto. Todo esto revela a un militar con problemas de salud mental y un hombre con tribulaciones personales que abandon¨® a su esposa y una beb¨¦ d¨ªas antes de Navidad.
¡°Esto no fue un ataque terrorista, fue una llamada para despertar¡±, escribi¨® Livelsberger en su manifiesto, publicado por el Departamento de Polic¨ªa de Las Vegas. Las autoridades lo hallaron accediendo a uno de los dos m¨®viles que el militar llevaba con ¨¦l al momento de su muerte. Detall¨® en una aplicaci¨®n sus planes a manera de diario, entre el 21 y el 31 de diciembre. ¡°Los estadounidenses solo prestan atenci¨®n a los espect¨¢culos y a la violencia. ?Qu¨¦ mejor manera de hacerles ver mi punto que con fuegos artificiales y explosivos?¡±, a?adi¨®. ¡°?Por qu¨¦ lo hice ahora?¡°, segu¨ªa. ¡±Necesitaba limpiar mi mente de los compa?eros que he perdido y aliviarme de las vidas que he quitado", dijo.
Con estas pruebas en mano, las autoridades federales han querido restar importancia a lo que parec¨ªa en principio un ataque intencionado. ¡°Aunque este incidente es notorio y m¨¢s sensacional de lo com¨²n, parece tratarse solo del tr¨¢gico suicidio de un veterano muy condecorado y experimentado en combate, quien luchaba contra el s¨ªndrome de estr¨¦s postraum¨¢tico y otros asuntos¡±, determin¨® la tarde de este viernes Spencer Evans, el agente del FBI a cargo de Las Vegas. Evans tambi¨¦n descart¨® definitivamente cualquier conexi¨®n con los hechos de Nueva Orleans, a pesar de que ambos episodios guardaban algunas coincidencias.
A pesar de ser un ferviente simpatizante de Trump, por quien no sent¨ªa ¡°animosidad¡±, seg¨²n el FBI, el soldado estaba preocupado por la deriva de Estados Unidos. ¡°Tenemos una enfermedad terminal y estamos destinados al colapso¡±, asegur¨® en una carta fechada antes de la explosi¨®n. En ella se quejaba de que sus compatriotas hab¨ªan perdido los valores de la familia, de que sus mentes han sido corrompidas y que son demasiado gordos para enlistarse. Se burlaba de Joe Biden y criticaba a los pol¨ªticos, a quienes calificaba de ¡°d¨¦biles e irresponsables¡±. Hac¨ªa un llamado a apoyar a ¡°Trump, Musk y Kennedy¡± y a luchar ¡°por cualquier medio posible¡± para sacar a los dem¨®cratas del Gobierno.
Fue la despedida de quien fue descrito por familiares como ¡°un Rambo de la vida real¡±. Livelsberger era un boina verde, parte del grupo de ¨¦lite del ej¨¦rcito y experto en t¨¢cticas de guerrilla. El sargento sirvi¨® desde enero de 2006 hasta marzo de 2011 y fue enviado en cinco ocasiones a regiones de conflicto como Afganist¨¢n, Tayikist¨¢n y el Congo. Estuvo destacado la mayor parte del tiempo en Fort Carson (Colorado) y Alemania. En 19 a?os de trayectoria en las fuerzas armadas recibi¨® decenas de reconocimientos y preseas, entre ellas una estrella de Bronce, por m¨¦rito en combate.
El Telegraph Forum, un peri¨®dico local de Ohio, contaba en 2009 la iniciativa de Livelsberger, entonces un soldado de 21 a?os en las fuerzas especiales, para organizar eventos de caridad en su comunidad y recolectar as¨ª juguetes para donarlos a los ni?os afganos. ¡°Soldados como yo quieren hacer todo en su esfera de influencia para tener un impacto positivo¡±, dijo entonces al diario.
Livelsberger, miembro del D¨¦cimo Grupo de Fuerzas Especiales, entr¨® en 2012 a la Guardia Nacional y posteriormente a la reserva del ej¨¦rcito. Estaba en Estados Unidos de permiso y para pasar la temporada navide?a. Su m¨¢s reciente empleo, no obstante, es el que m¨¢s suspicacia ha provocado tras el suceso. Se lo confi¨® a su exnovia, Alicia Arlitt, la ma?ana en la que cruzaron mensajes. ¡°Estoy construyendo drones en mi nuevo puesto, te encantar¨ªa¡±, le dijo. En noviembre cambi¨® su p¨¢gina de LinkedIn, que ya ha sido desactivada, para anunciar que era encargado de sistemas aut¨®nomos y remotos para el Comando de Operaciones Especiales. Era responsable de la operaci¨®n y mantenimiento de los artefactos.
Un correo misterioso
Un p¨®dcast emitido este viernes ha arrojado una sombra de sospecha sobre este caso. Shawn Ryan, un ex Seal de la Armada y contratista de la CIA convertido en anfitri¨®n de un popular programa entre militares y n¨²cleos de la derecha, ha desvelado un supuesto correo electr¨®nico enviado por Livelsberger el 31 de diciembre, horas antes de la explosi¨®n en Las Vegas.
En el documento, le¨ªdo de forma ¨ªntegra en el programa, el militar aseguraba que el misterioso avistamiento de drones en la costa este del pa¨ªs eran en realidad sistemas de vigilancia por propulsi¨®n gravitacional operados por China. ¡°Solo nosotros y China tenemos esa capacidad... [Pek¨ªn] los ha estado lanzando sobre el Atl¨¢ntico desde hace a?os, pero la actividad se ha incrementado recientemente. Es una muestra de fuerza, como hicieron con el globo...¡±, se?ala en el correo, que fue enviado a una cuenta de Instagram administrada por un antiguo analista militar, Sam Shoemate. Livelsberger asegura que esa tecnolog¨ªa representa ¡°la mayor amenaza a la seguridad nacional que ha existido¡±.
El militar afirmaba entonces que era seguido desde ¡°hace una semana¡± por agentes de Seguridad Interior o el FBI y que buscaba cruzar a M¨¦xico. ¡°No creo que me detengan porque saben que estoy armado (compr¨® dos armas en Colorado antes de salir)... He tratado de mantener un perfil muy p¨²blico y s¨¦ que me est¨¢n rastreando por mi tel¨¦fono¡±, a?ad¨ªa. Livelsberger asegur¨® que lo vigilaban porque conoc¨ªa del programa en manos de los chinos y porque sab¨ªa de supuestos cr¨ªmenes de guerra cometidos por las fuerzas estadounidenses tras un bombardeo a la provincia afgana de Nimruz en 2019.
El programa de Ryan sumaba cerca de 750.000 reproducciones apenas unas horas despu¨¦s de ser publicado en YouTube.
La identificaci¨®n del cuerpo
El FBI y Kevin McMahill, el sheriff del condado de Clark (Las Vegas), han se?alado que est¨¢n al tanto del supuesto correo enviado por Livelsberger, pero que no han podido determinar su autenticidad. ¡°Estamos todav¨ªa revisando un ordenador y el otro tel¨¦fono. Estamos apenas rascando la superficie y recibiendo informaci¨®n¡±, dijo el sheriff.
Las autoridades aportaron la tarde del viernes m¨¢s informaci¨®n sobre las ¨²ltimas horas de vida de Livelsberger. Este sali¨® el 28 de diciembre desde Denver en la Cybertruck rentada por el sistema Turo. En lugar de dirigirse a Las Vegas por la ruta m¨¢s corta, a trav¨¦s del Estado de Colorado y Utah, el sargento se dirigi¨® al sur, en un recorrido en el que hizo 450 kil¨®metros extras hasta la capital del juego.
Tesla, la compa?¨ªa propiedad de Elon Musk, ha sido clave para arrojar luz a los movimientos de la Cybertruck. Los ingenieros de la empresa entregaron a las autoridades informaci¨®n de las ocho estaciones de carga de Colorado, Nuevo M¨¦xico y Arizona en donde Livelsberger recarg¨® la bater¨ªa del veh¨ªculo. El sheriff mostr¨® im¨¢genes grabadas por la camioneta que muestran al sujeto con una playera amarilla abriendo la cajuela. Eran las mismas prendas que ten¨ªa en Las Vegas.
McMahill tambi¨¦n ha intentado despejar algunas de las dudas vertidas en las redes sociales. ?C¨®mo identificaron a Livelsberger si el cuerpo estaba carbonizado? ?Por qu¨¦ sus identificaciones estaban en relativo buen estado tras el incendio? La identificaci¨®n militar estaba dentro de la cartera junto a tarjetas bancarias. El pasaporte soport¨® las llamas a pesar de estar en la zona de la caja, junto a los bidones de gasolina y los fuegos artificiales, comprados legalmente en Nuevo M¨¦xico.
Las autoridades federales mostraron este viernes fotograf¨ªas del cuerpo, que ten¨ªa un par de tatuajes. Estos, un tigre y un cohete, coincid¨ªan con los que ten¨ªa Livelsberger en el brazo y el est¨®mago. Fue positivo tambi¨¦n el cotejo de las piezas dentales del fallecido con los registros en manos del Pent¨¢gono y la prueba que se realiz¨® con ADN de familiares. ¡°Todo esto es compatible con nuestro sujeto¡±, dijo el agente del FBI.
McMahill asegura que todo el suceso pudo haber ocurrido en el Gran Ca?¨®n o en la frontera con M¨¦xico. Sin embargo, las c¨¢maras de seguridad de Las Vegas captaron a la Cybertruck arribar a la ciudad a las 7.29 del 1 de enero. Livelsberger perdi¨® el tiempo en un aparcamiento del casino Stage Door. Minutos despu¨¦s se dirigi¨® a la parte norte del Strip, entr¨® por la rampa del hotel Trump y se estacion¨® frente al lobby. Estuvo all¨ª por 15 segundos. Se meti¨® el ca?¨®n de la Desert Eagle por la boca, jal¨® el gatillo e hizo saltar por los aires todo tipo de especulaciones.
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