Portugal celebra el centenario de M¨¢rio Soares, el pol¨ªtico que asent¨® la democracia tras sufrir la c¨¢rcel y el destierro
El antiguo presidente de la Rep¨²blica y fundador del Partido Socialista, encerrado por la dictadura en 12 ocasiones, se convirti¨® en la figura pol¨ªtica m¨¢s determinante del pa¨ªs tras la Revoluci¨®n de los Claveles
El 31 de diciembre de 1967, el pol¨ªtico portugu¨¦s M¨¢rio Soares escribi¨® una carta a su pareja, Maria Barroso, con uno de esos cl¨¢sicos balances del ¨²ltimo d¨ªa del a?o. Enumeraba los acontecimientos que hab¨ªan marcado sus vidas durante aquellos 12 meses, desde la construcci¨®n de una casa a la buena salud de su padre, para concluir que hab¨ªa sido un buen a?o. Hac¨ªa semanas que la dictadura de Salazar hab¨ªa encarcelado a Soares en la prisi¨®n de Caxias, pero el futuro fundador del Partido Socialista consideraba que eso no empalidec¨ªa el resto de cosas buenas. El entusiasmo a prueba de bombas fue, sin duda, uno de los rasgos sobresalientes del pol¨ªtico que determinar¨ªa como ning¨²n otro la historia del Portugal de la democracia ¨Dcomo l¨ªder socialista, primer ministro y presidente¨D y que ser¨¢ homenajeado durante los pr¨®ximos meses con motivo del centenario de su nacimiento, ocurrido el 7 de diciembre de 1924, con conferencias y exposiciones, como la dedicada en la Fundaci¨®n Serralves, de Oporto, a mostrar su estrecha relaci¨®n con la cultura a trav¨¦s de cartas y obras.
¡°Siempre nos traslad¨® a sus hijos optimismo y alegr¨ªa de vivir, nos ense?¨® a buscar el lado positivo de las cosas m¨¢s adversas¡±, evoca su hija, Isabel Barroso Soares, en su despacho del Colegio Moderno, fundado en Lisboa por sus abuelos durante la dictadura para ofrecer una ense?anza basada en una pedagog¨ªa humanista. Isabel y su hermano Jo?o se acostumbraron pronto a visitar a su padre (fallecido en enero de 2017) en la c¨¢rcel. Tambi¨¦n pronto aprendieron a no llorar. ¡°Mi madre y mi abuelo nos prohibieron hacerlo para no darle satisfacci¨®n a la polic¨ªa pol¨ªtica¡±, recuerda. El pol¨ªtico pas¨® en 12 ocasiones por la c¨¢rcel, sufri¨® torturas y fue desterrado a Santo Tom¨¦. Cuando regres¨® a ?frica tras la Revoluci¨®n de los Claveles, fue para negociar las independencias de las antiguas colonias como ministro de Asuntos Exteriores.
Su ¨²ltimo encontronazo con la dictadura se debi¨® a una gira internacional en 1970 para denunciar la represi¨®n y las tres guerras coloniales que Portugal libraba en Mozambique, Guinea-Bis¨¢u y Angola. El impacto period¨ªstico de la conferencia que dio en el Overseas Press Club, de Nueva York, invitado por la jurista y pol¨ªtica republicana espa?ola Victoria Kent, exiliada en Estados Unidos, enrabiet¨® al r¨¦gimen. Soares, que hab¨ªa reclamado apoyo internacional ¨D¡±Estamos seguros de que cuando el Consejo de Europa ayude a Portugal, no olvidar¨¢ que al mismo tiempo tiene que ayudar a la democracia¡±, afirm¨®¨D, decidi¨® exiliarse para evitar una nueva prisi¨®n. Junto al entusiasmo le distingu¨ªa igualmente la voluntad de combate. ¡°Solo se vence a quien desiste de luchar¡± fue uno de sus mantras y una de las frases m¨¢s citadas en los discursos durante la cena del centenario organizada en Lisboa por el Partido Socialista, evocada tanto por una nieta del pol¨ªtico, Lilah, como por el secretario general de la formaci¨®n, Pedro Nuno Santos.
M¨¢rio Soares lo fue todo a su debido tiempo. Abraz¨® la militancia comunista cuando era un joven estudiante, influenciado por varios profesores del Colegio Moderno de su familia, entre otros ?lvaro Cunhal, que trabajaba como regente. El Partido Comunista Portugu¨¦s era la principal estructura de oposici¨®n antifascista, pero Soares dur¨® poco dentro. Su hija considera que rompi¨® pronto porque ¡°era un dem¨®crata¡±. Sigui¨® dando batallas, pasando por la c¨¢rcel, hasta constituir en 1964 Acci¨®n Socialista Portuguesa, el esqueleto organizativo sobre el que se fundar¨ªa el Partido Socialista (PS) durante una reuni¨®n en la ciudad renana de Bad M¨¹nstereifel (Alemania) en 1973. Maria Barroso, que hab¨ªa sido actriz de teatro represaliada, fue la ¨²nica mujer en la m¨ªtica fotograf¨ªa de los 19 fundadores.
Llevado por el optimismo y la intuici¨®n, en los setenta pareci¨® el ¨²nico convencido de que la dictadura ten¨ªa los d¨ªas contados. El golpe de los capitanes de abril en 1974 le sorprendi¨® en Bonn, a punto de reunirse con el socialdem¨®crata alem¨¢n Willy Brandt. Tanto en la resistencia como en el poder, mim¨® las relaciones con los principales dirigentes europeos, como Fran?ois Mitterrand, V¨¢clav Havel, Bettino Craxi o Felipe Gonz¨¢lez, para tratar de enganchar a Portugal al tren de las democracias occidentales. Uno de sus grandes hitos fue la adhesi¨®n a la Comisi¨®n Europea, junto a Espa?a, el 1 de enero de 1986. ¡°?l os¨® inscribir [al pa¨ªs] en Europa y en la modernidad antes que los dem¨¢s e incluso contra los dem¨¢s¡±, destaca la periodista y escritora Clara Ferreira Alves en el pr¨®logo del libro M¨¢rio Soares. 100 anos, un recorrido fotogr¨¢fico por su vida con im¨¢genes de Alfredo Cunha y Rui Ochoa.
Tras el golpe militar que derroc¨® la dictadura m¨¢s larga de la Europa occidental, el l¨ªder socialista lleg¨® en el conocido como Tren de la Libertad tres d¨ªas despu¨¦s a Lisboa, donde fue aclamado por una multitud. Todav¨ªa no sab¨ªa que se convertir¨ªa en un a?o en el pol¨ªtico que los portugueses elegir¨ªan como s¨ªmbolo de los nuevos tiempos de libertad.
El PS gan¨® las primeras elecciones democr¨¢ticas, celebradas para votar a la Asamblea constituyente el 25 de abril de 1975. Tras la Revoluci¨®n, el pa¨ªs entr¨® en un tiempo incierto, tensado por los diferentes proyectos pol¨ªticos que pugnaban por implantarse. En esos meses del llamado Periodo Revolucionario en Curso (PREC), Soares y Cunhal rompieron todos los lazos que a¨²n pod¨ªan compartir. El 25 de noviembre de 1975 se da un contragolpe por parte de los militares de abril moderados, que apartaron a los revolucionarios de los cuarteles, con el apoyo del Partido Socialista. ¡°M¨¢rio Soares fue el personaje principal de la lucha contra los comunistas y contra las ambiciones autocr¨¢ticas de ?lvaro Cunhal, el personaje m¨¢s corajoso, influyente, intrigante y confabulador¡±, escribi¨® en Expresso Clara Ferreira Alves, autora de una serie documental sobre Soares titulada con un verso del poeta Antonio Machado, Se hace camino al andar (O Caminho faz-se Caminhando).
A la columnista, que le considera ¡°un gigante de la Historia¡±, le irrita que Soares carezca de un gran reconocimiento p¨²blico a pesar de que lo fue todo: ministro, primer ministro y presidente de la Rep¨²blica. Atribuye parte del olvido a l¨ªderes socialistas como Ant¨®nio Costa, actual presidente del Consejo Europeo. ¡°El papel de Soares se ha olvidado porque el PS decidi¨® matar al fundador, desech¨¢ndolo. A Costa nunca le gust¨® Soares y viceversa¡±, afirma.
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