La campa?a europea ya es un calco del 23-J

En teor¨ªa, un a?o es una eternidad en pol¨ªtica. Pero en la espa?ola el tiempo parece haberse detenido. Casi 12 meses despu¨¦s de la tormentosa campa?a de las elecciones generales del 23-J, los elementos centrales que dominaron ese mes de julio de v¨¦rtigo siguen ah¨ª en el eje central de la campa?a para los comicios europeos del pr¨®ximo 9 de junio. El PP parece buscar una segunda vuelta de las generales, demostrar a todos que el 23-J ¡ªcuando los populares ganaron pero no lograron gobernar¡ª fue un error, un accidente, algo que no volver¨¢ a suceder. Y el PSOE apela a la misma movilizaci¨®n de la izquierda que impidi¨® que el PP y Vox llegaran a La Moncloa para que evite ahora que la ultraderecha llegue al coraz¨®n del poder europeo. Sumar y Vox tambi¨¦n apelan a sentimientos similares: los primeros para orientar la pol¨ªtica hacia la izquierda y los segundos para echar a S¨¢nchez y arrastrar a la ¡°derechita cobarde y estafadora¡± hacia la derecha.

Un a?o despu¨¦s de que el antisanchismo se demostrara insuficiente para llevar a Alberto N¨²?ez Feij¨®o a la presidencia del Gobierno, los estrategas del PP no han encontrado un argumento mejor para hacer campa?a. En la calle G¨¦nova, sede de la direcci¨®n popular, siguen pensando que nada moviliza m¨¢s a la derecha que el rechazo a S¨¢nchez, as¨ª que todo se repite. Todo gira alrededor de eso en los m¨ªtines del PP, y ese ser¨¢ el mensaje estrella en la gran manifestaci¨®n-mitin que ha convocado el partido este domingo en Madrid. ¡°Espa?a responde al peor presidente de la democracia¡±, dice Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida, alcalde de Madrid, en el v¨ªdeo promocional de esa concentraci¨®n.

El antisanchismo ocupa tanto espacio en el PP que incluso dirigentes del sector moderado como Carmen F¨²nez, vicesecretaria de organizaci¨®n, se lanzan de cabeza a ¨¦l. En el mitin del s¨¢bado en Tomelloso con Alberto N¨²?ez Feij¨®o, F¨²?ez lleg¨® a decir que ¡°S¨¢nchez est¨¢ de okupa en La Moncloa y no gobierna¡±. La idea del ¡°okupa de La Moncloa¡±, que ya se usaba tambi¨¦n con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, estaba reservada hasta ahora a los sectores m¨¢s ultras de la derecha, pero se va extendiendo. F¨²nez insisti¨® mucho en la idea de que es Feij¨®o quien tendr¨ªa que ser jefe del Ejecutivo. ¡°A ti te elegimos como presidente, pero unos pactos indignos te sacaron de La Moncloa, que es donde te hab¨ªan puesto la libertad y la voluntad de los espa?oles y te volver¨¢n a llevar en cuanto se convoquen las generales¡±, afirm¨®.

El PP, que en las elecciones vascas apenas habl¨® de ETA ni de EH Bildu y en las catalanas tampoco lo hizo de la amnist¨ªa a los encausados del proc¨¦s, ahora recupera estos dos asuntos para convertirlos en eje de la campa?a de las europeas. El equipo de Feij¨®o conf¨ªa en que esta vez la izquierda no se movilizar¨¢ como el a?o pasado y podr¨¢ lograr una distancia m¨¢s c¨®moda ¡ªen 2023 fueron poco m¨¢s de 300.000 votos¡ª. ¡°Hay m¨¢s razones para votar al PP ahora que el 23-J¡±, insiste el l¨ªder del PP, que adem¨¢s pide concentrar el voto conservador para que no se vaya a Vox. Sin embargo, en estas elecciones con circunscripci¨®n ¨²nica el voto ¨²til tiene mucho menos sentido, porque no se pierden esca?os por la dispersi¨®n. Adem¨¢s, mientras pide no votar a Vox, Feij¨®o normaliza posibles pactos futuros con la italiana Giorgia Meloni, que estuvo por videoconferencia en el gran acto de Vox al que asisti¨® Javier Milei y all¨ª defendi¨® a Santiago Abascal y dijo que la trayectoria y las ideas de Vox son muy parecidas a las suyas.

En La Moncloa asumen que ganar al PP el 9 de junio es casi imposible, al contrario de lo que dice un CIS cada vez m¨¢s criticado, pero s¨ª creen que en el nuevo ambiente generado tras las elecciones catalanas, que han devuelto la euforia al PSOE, al menos s¨ª es posible lograr que la distancia sea peque?a. Los populares se?alan que, sea cual sea la diferencia, en cualquier caso el bloque de derechas va a subir y el de izquierdas bajar¨¢, y quedar¨¢ en evidencia as¨ª que la haza?a del 23-J es dif¨ªcilmente repetible para S¨¢nchez. Lo importante para el PP es consolidar esa idea de que 23-J fue un accidente. El PSOE, por el contrario, insiste en que estas elecciones no cambian nada de la realidad del Congreso. Por tanto, S¨¢nchez seguir¨¢ y conf¨ªa en tener al fin un largo periodo sin comicios para que la legislatura eche a andar de verdad.

En el otro lado, en el bloque de la izquierda, tambi¨¦n est¨¢ muy presente el esquema del 23-J. Si Feij¨®o, un a?o despu¨¦s, no encuentra nada mejor que el antisanchismo para hacer campa?a, S¨¢nchez sigue pensando que nada moviliza tanto a la izquierda como el riesgo de que la ultraderecha llegue al poder no ya en La Moncloa sino en la Comisi¨®n Europea. Feij¨®o, adem¨¢s, ha ayudado mucho a esa campa?a con su idea de que Meloni ¡°no es homologable a otros partidos de extrema derecha europeos¡±. El l¨ªder del PP lo dijo en Barcelona el d¨ªa del arranque de campa?a, y S¨¢nchez va a explotar al m¨¢ximo esa idea. Los socialistas est¨¢n empe?ados en asimilar al PP y Vox, para ellos cada vez m¨¢s indistinguibles.

¡°Esa ultraderecha buena de la que habla Feij¨®o es la que proh¨ªbe la inscripci¨®n de hijos de homosexuales en los registros civiles¡±, dijo Teresa Ribera en Sevilla en referencia a una decisi¨®n de Meloni. ¡°A Feij¨®o se le ha ca¨ªdo la careta en dos d¨ªas. Hay una forma directa de votar a Vox y otra indirecta, que es votar al PP. Hay que votar al PSOE para frenar a la ultraderecha¡±, remat¨® S¨¢nchez. ¡°Los que paramos a la derecha y la ultraderecha el 23-J tenemos que movilizarnos¡±, insisti¨®, por si hubiera dudas de que la pol¨ªtica espa?ola sigue clavada en el mismo punto desde hace un a?o. S¨¢nchez tambi¨¦n us¨® la frase del argentino Javier Milei, que insiste en que ¡°la justicia social es una aberraci¨®n¡±, para agitar el combate ideol¨®gico entre la izquierda y la derecha. ¡°?Sab¨¦is qu¨¦ es justicia social? Que una UCI en pandemia costaba 3.700 euros al d¨ªa. Un trasplante de pulm¨®n cuesta 135.000 euros. La universidad p¨²blica, entre 7.000 y 9.000 euros al a?o¡±, plante¨® el presidente para recordar que, sin Estado, como defiende Milei, aplaudido por buena parte de la derecha espa?ola, la clase trabajadora nunca podr¨ªa pagar con su propio dinero esa sanidad ni esa educaci¨®n.