La cuna del ¡®country¡¯ baila al ritmo que marca Trump
Seguidores del mandatario se congregan para darle su apoyo en la ciudad de Nashville antes del debate presidencial
Hab¨ªa coches que hac¨ªan sonar el claxon para apoyar a los numerosos seguidores de Donald Trump que se concentraban en la tarde del jueves a la entrada del sal¨®n de actos de la Universidad de Belmont, donde se deb¨ªa a celebrar el segundo y ¨²ltimo debate presidencial entre el presidente y Joe Biden en la ciudad de Nashville (Tennessee). En silencio, los que conduc¨ªan por el campus y no eran partidarios del mandatario republicano, pero que sacaban un erguido dedo coraz¨®n por la ventanilla, en lo que en Estados Unidos se conoce como ¡°give the middle finger¡±. En Espa?a le llaman hacer ¡°la peineta¡±.
Entre pitidos y gestos obscenos transcurr¨ªan las horas. Con personas, personajes y caricaturas. All¨ª se encontraba John, que se autocalifica como pastor ¡°de sus ovejas¡±, entre las que cuenta a su mujer, que le ha acompa?ado al acto. John utiliza el meg¨¢fono para decir en alto que gracias al coronavirus "se ha limpiado el mundo de homosexuales, comunistas, pederastas¡¡±. La lista es infinita. ?Por qu¨¦ apoya John el pastor a Trump? Pues porque est¨¢ en una misi¨®n divina para ¡°devolver a Am¨¦rica a sus principios de pureza¡±.
John dice que es pastor y que cuenta a su mujer entre "sus ovejas" John da las gracias al coronavirus por limpiar el mundo de transexuales y "otras escorias". Escuchen. pic.twitter.com/MBgxeUqyc2
— Yolanda Monge (@ymonge) October 22, 2020
Junto al pastor, Melinda y Michael Granholm hab¨ªan colocado una enorme pancarta roja sobre la valla de seguridad que marcaba la distancia entre el p¨²blico y la zona a la que solo pod¨ªa acceder el personal con autorizaci¨®n. Las ordenanzas permiten que se puede protestar, pero no que se pueda colgar nada. Dos agentes de polic¨ªa, armados hasta los dientes, se acercaron intimidatorios para pedir educadamente al matrimonio Granholm que retiraran la pancarta. Lo hac¨ªan sin rechistar. ¡°Ley y orden¡±, explican. ¡°Respetamos la ley y el orden¡±, dice la se?ora. ¡°Esa seguridad desaparecer¨¢ si el socialista Biden llega a la Casa Blanca, la infiltrar¨¢ de extrema izquierda¡±.
Chrissie tiene tres religiones: Dios, Armas y Trump. "Con ninguna de las tres te equivocas y todas te guardan", asegura. #PresidentialDebate2020 #Nashville pic.twitter.com/hApFTc4aqX
— Yolanda Monge (@ymonge) October 22, 2020
Las calles estaban cortadas, algunas de forma tan pueril como colocar un t¨ªpico autob¨²s escolar amarillo cruzado en mitad de la v¨ªa. No eran los agentes del orden los que realizaban los chequeos a los veh¨ªculos en los puestos de control con perros polic¨ªa. Tampoco se identificaban como personal del servicio secreto.
El clima del debate presidencial se hac¨ªa palpable el jueves en Nashville, la cuna del country, incluso en la famosa calle Broadway, con un bar seguido tras otro donde sonaba m¨²sica en directo desde el mediod¨ªa, y donde las canciones se mezclaban unas con otras hasta hacerse incomprensible ninguna letra. Corre el Bourbon. Del local Honky Tonk cuelgan enormes banderas a favor de Trump. No exist¨ªa absolutamente ninguna, en ning¨²n establecimiento, del Partido Dem¨®crata. No hay duda de que Donald Trump lleva m¨¢s de 13 puntos de ventaja a Joe Biden en el Estado de Tennessee.
Mary, Ellis, Courtney y Pamela sal¨ªan del Legends Corner. Ven¨ªan de celebrar, pasado el mediod¨ªa, el cumplea?os de Pam; ya han bailado y ahora Ellis saca de su bolso una gorra roja, la famosa gorra roja que proclama Make America Great Again. ¡°Nadie volver¨¢ a robarnos nuestro pa¨ªs¡±, dice Ellis. ¡°Trump va a ganar y va a acabar el trabajo que ha empezado¡±. Juntas inician el ascenso por la calle Broadway a la espera de un Uber que les lleve a la Universidad de Belmont.
Mujeres a favor de Trump. pic.twitter.com/yjKWoqoe4l
— Yolanda Monge (@ymonge) October 23, 2020
La m¨²sica hac¨ªa imposible hablar con nadie. Las mascarillas no ayudaban a la comunicaci¨®n, aunque protegen de la pandemia, pero era un elemento obligatorio para acceder a cualquier establecimiento, por muy antro que fuera el local. En la calle, el espect¨¢culo era otro. Los seguidores de Trump han adoptado la doctrina del mandatario y llevan con orgullo ir con la cara descubierta en un pa¨ªs con m¨¢s de 223.000 muertes por coronavirus este a?o. El ritmo no cesa en la ciudad en la que muri¨® Johnny Cash antes de que le tocara, seg¨²n dicta la esperanza de vida.
Albert y su prometida, Jenna, iban con prisa. Se paraban a hablar lo justo para decir que esperan que sus hijos hereden el pa¨ªs que est¨¢ construyendo Trump. Se les escapa el autob¨²s que les llevar¨¢ a Dollytown, un parque tem¨¢tico propiedad de la cantante Dolly Parton en la zona de las Rocosas en la ciudad de Knoxville. ¡°Claro que veremos el debate, pero antes vamos a divertirnos¡±, se despiden entre risas. Albert lleva una camiseta con la bandera americana. Jenna un estrecho top con la cara de Parton.
Este ¨²ltimo debate era una fiesta en la calle. Lo que suceder¨¢ cuando se enfrenten cara a cara Trump y Biden est¨¢ por ver. En el campus de la universidad desde luego ha habido una discusi¨®n m¨¢s civilizada que la que se vivi¨® en el primer encuentro entre ambos pol¨ªticos. Dylan -dem¨®crata- conversa con calma con Deborah -republicana. Acababan por concluir que ninguno va a convencer al otro, pero que es necesario evitar la polarizaci¨®n que divide como nunca al pa¨ªs.
Dem¨®crata y republicana. Let's agree in disagree. #PresidentialDebate2020 pic.twitter.com/08c2G3oesn
— Yolanda Monge (@ymonge) October 23, 2020
Joyce hab¨ªa sido durante horas la ¨²nica persona con una camiseta y una pancarta a favor de Joe Biden que uno se pod¨ªa encontrar por Nashville. Termin¨® por irse. Aunque en su camino fue increpada por una joven contraria a la interrupci¨®n voluntaria del aborto que mostraba unas im¨¢genes muy dif¨ªciles de digerir sobre supuestos ni?os fruto de abortos. ¡°Yo tambi¨¦n estoy a favor de la vida¡±, le explica Joyce a la joven. ¡°Pero la vida se cuida no solo cuando se est¨¢ en el vientre, hay que garantizar una vida decente despu¨¦s¡±, prosigue Joyce. Pero su frase final est¨¢ por llegar: ¡°?Me pregunto cu¨¢ntos abortos habr¨¢ pagado Trump?¡±, le dice a la joven, acusando al presidente de Estados Unidos de ¡°hip¨®crita¡± y de ser un ¡°peligro para la naci¨®n¡±.
Vean. E intenten escuchar. Una joven contraria a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo cuestiona a una seguidora de ?@JoeBiden?, que le responde: "Me pregunto cu¨¢ntos abortos habr¨¢ pagado Trump". Deja de intentar hacerse o¨ªr y termina por marcharse. pic.twitter.com/xDv2cM82sH
— Yolanda Monge (@ymonge) October 22, 2020
Empezaba a caer la noche y muchas personas entraban y sal¨ªan de los bares. El Broadway de Nashville es siempre un espect¨¢culo. A veces un espect¨¢culo cruel, con los rincones -que nadie ve- de los negocios abandonados llenos de personas envejecidas, sin hogar, que una vez so?aron con estar en el escenario del Grand Ole Opry, la meca del country a la que le quedan pocos a?os para ser centenaria. Las banderolas a favor de Trump se mov¨ªan bajo un viento suave. Quedaba apenas una hora para el ¨²ltimo debate de 2020. La m¨²sica segu¨ªa. De hecho, no hab¨ªa parado. Ni lo har¨¢ una vez concluya el debate y Tennessee vote, como vaticinan las encuestas, masivamente a Donald Trump.
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