Biden tiene en sus manos dar un giro al conflicto venezolano

Todos los actores pol¨ªticos de Venezuela est¨¢n convencidos, de una forma o de otra, de que la llave maestra de la grave crisis por la que atraviesa el pa¨ªs sudamericano est¨¢ en la Casa Blanca. Y todos llevaban meses esperando la fecha de las elecciones como si se tratara de un momento decisivo antes de dar el siguiente paso. La victoria de Joe Biden frente a Donald Trump llega precedida del teatro de una larga campa?a electoral en la que se generaron expectativas y temores sin fundamento. La propaganda derechista, en Estados Unidos, en Caracas y en Colombia, trat¨® de proyectar una falsa equivalencia entre la continuidad del magnate y el fin del chavismo. La realidad, sin embargo, es mucho m¨¢s compleja y el pr¨®ximo presidente tiene en sus manos dar un giro al conflicto.

El l¨ªder de la oposici¨®n, Juan Guaid¨®, felicit¨® a Biden y a la vicepresidenta electa, Kamala Harris, la tarde de este s¨¢bado y dio las gracias al presidente republicano ¡°por su firmeza y determinaci¨®n¡± contra Nicol¨¢s Maduro. El pol¨ªtico record¨®, a trav¨¦s de un comunicado, que ¡°la causa por la libertad y la democracia en Venezuela cuenta con el apoyo bipartidista en Estados Unidos¡±. Poco despu¨¦s, el sucesor de Hugo Ch¨¢vez tambi¨¦n dio la bienvenida al que fuera vicepresidente de Obama y destac¨® a trav¨¦s de Twitter que Venezuela ¡°siempre estar¨¢ dispuesta al di¨¢logo y al entendimiento con el pueblo y el Gobierno de los EE UU¡±.

Cuando Trump gan¨® las elecciones en 2016, en el Gobierno de Maduro varios dirigentes respiraron aliviados. La explicaci¨®n de esta paradoja ten¨ªa que ver con la narrativa de cierta izquierda antiestablishment que ve¨ªa en la alternativa, la dem¨®crata Hillary Clinton, una opci¨®n m¨¢s dispuesta a las interferencias en pol¨ªtica exterior. Esa percepci¨®n cambi¨® con el paso del tiempo. En medio de la oleada de protestas desencadenadas por el pulso que Juan Guaid¨® lanz¨® a Maduro a principios de 2019, un alto cargo del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) reconoc¨ªa a EL PA?S durante un encuentro en Caracas que hab¨ªan pecado de ingenuidad. Washington es el principal valedor de Guaid¨®, alent¨® su proclamaci¨®n como presidente interino, apoy¨® los intentos fallidos de quebrar y derrocar al chavismo y multiplic¨® las sanciones en los ¨²ltimos dos a?os. No obstante, esa estrategia no solo no solucion¨® la crisis, sino que la brecha pol¨ªtica es hoy mucho m¨¢s profunda.

La furia ret¨®rica de Trump contra Maduro, en cualquier caso, aliment¨® en algunos sectores de la oposici¨®n la tesis de que un triunfo de Biden ser¨ªa malo para el pa¨ªs y una transici¨®n. Ese clima se respir¨® en las ¨²ltimas semanas de campa?a, sobre todo en el sur y en Florida. Roberto Marrero, estrecho colaborador de Guaid¨®, apenas lleva un mes Estados Unidos tras abandonar Venezuela despu¨¦s de pasar un a?o y medio detenido. Hace una semana particip¨® en Miami en un acto con votantes latinos en el que dio las gracias al republicano por su compromiso, afirm¨®, con la ¡°lucha por la libertad y la democracia¡± en su pa¨ªs. Como ¨¦l, varios dirigentes opositores manifestaron su apoyo a Trump, quien jug¨® la carta antichavista en clave electoralista y aprovech¨® para atacar a su rival con acusaciones infundadas cuando no abiertamente desprop¨®sitos.

Ese relato contrastaba incluso con lo que el propio Leopoldo L¨®pez mantuvo p¨²blicamente hace diez d¨ªas en Madrid, esto es, que la crisis venezolana ¡°no es un problema de izquierdas o de derechas¡±. Y una vez m¨¢s la estrategia del presidente choc¨® con la realidad. Aun as¨ª, despu¨¦s de una confrontaci¨®n tan descarnada, el triunfo de Biden tambi¨¦n levanta expectativas. El chavismo, que ha convocado unas elecciones parlamentarias para el 6 de diciembre que van camino de convertirse en la en¨¦sima votaci¨®n rechazada por la oposici¨®n y las principales instancias internacionales, buscar¨¢ reabrir unos canales de comunicaci¨®n con la Casa Blanca. El canciller, Jorge Arreaza, afirma que pese a todo no ha perdido los contactos con el Departamento de Estado y mantiene v¨ªnculos con el Partido Dem¨®crata. Y el equipo de Guaid¨®, que convoc¨® una consulta alternativa a esos comicios, tratar¨¢ de convencer a la nueva Administraci¨®n de que no afloje el mal llamado cerco diplom¨¢tico. Es decir, las sanciones econ¨®micas. ¡°Con la pr¨®xima Administraci¨®n y el nuevo Congreso seguiremos llevando adelante nuestra lucha para cumplir nuestro objetivo mutuo¡±, manifest¨® Guaid¨®.

En realidad, tambi¨¦n Trump hab¨ªa manifestado recientemente sus dudas sobre el apoyo brindado al l¨ªder opositor por no haber logrado romper las filas de las Fuerzas Armadas, que se han mantenido fieles al r¨¦gimen con la excepci¨®n de algunas deserciones significativas. Incluso se dijo dispuesto a reunirse con Maduro, aunque despu¨¦s se vio obligado a aclarar que solo lo har¨ªa para pedirle su renuncia. Esas dudas tambi¨¦n estaban recogidas en el libro del exconsejero de Seguridad Nacional John Bolton, publicado en junio. Bolton y Elliott Abrams, representante de la Casa Blanca para el pa¨ªs sudamericano, han sido dos de los hombre clave en la estrategia del presidente contra el chavismo.

En opini¨®n de Ra¨²l Gallegos, director de la consultora Control Risks, es probable que el enfoque diplom¨¢tico de Biden sea distinto. ¡°Con Biden vamos a ver un giro hacia la diplomacia, lo cual ser¨ªa un gane para el chavismo en el sentido de que habr¨ªan sobrevivido a Trump. Pero el nuevo enfoque diplom¨¢tico va a tomar tiempo. Aquello de tomar contactos con el chavismo, en ese juego se va a ir un a?o, dos a?os¡±, se?ala. ¡°Vamos a ver una nueva Administraci¨®n tratando de entender, lo que es tiempo ganado para el madurismo¡±. Pero seg¨²n su an¨¢lisis, una vez superadas las escenificaciones de la campa?a electoral, cualquier presidente hubiera tenido ante s¨ª otras prioridades en medio de la emergencia de la covid-19. ¡°Incluso con Trump: su principal preocupaci¨®n iba a ser la econom¨ªa, la salud¡±. Y en este contexto, el lobby petrolero intentar¨¢ presionar para que se flexibilicen las sanciones y pueda seguir operando, aun parcialmente, en Venezuela. Horas despu¨¦s de conocerse la victoria de Biden al volverse irreversible el resultado de Pensilvania, Maduro a¨²n no se hab¨ªa pronunciado.

Otra lectura de la llegada del dem¨®crata a la Casa Blanca coincide con la tesis del cambio de enfoque diplom¨¢tico y anticipa una posible realineaci¨®n de las posiciones de Washington y de la Uni¨®n Europea, que pese a sus duras cr¨ªticas a Maduro no ha aparcado la apuesta por el di¨¢logo y una salida negociada a la crisis. Trump rompi¨® ese eje como tantos otros y Biden puede reconstruirlo. Esa quiz¨¢ sea una de las primeras cartas de su Administraci¨®n ante la crisis venezolana. El principal escollo es precisamente ese abismo que lleva a?os agrand¨¢ndose, con un r¨¦gimen enrocado pese a la enorme presi¨®n y la asfixia econ¨®mica, muy receloso ante las mediaciones internacionales, y una c¨²pula de la oposici¨®n, la que se agrupa en torno a Guaid¨®, que no ha superado el mantra de 2019 y que exige primero lo que llama el ¡°fin de la usurpaci¨®n¡± de Maduro. Pero este impasse es de alguna manera tambi¨¦n la primera premisa para una reconfiguraci¨®n del tablero. La victoria del dem¨®crata abre la puerta a soluciones distintas y una aproximaci¨®n a la posici¨®n de la UE despu¨¦s de la fallida estrategia de Trump contra Maduro.

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