Trump retirar¨¢ tropas en Afganist¨¢n e Irak antes de dejar la Casa Blanca

Cuando deber¨ªa ser consciente de que sus d¨ªas en la Casa Blanca est¨¢n contados tras su derrota electoral, Donald Trump plantea medidas con importantes repercusiones sobre la seguridad y la defensa del pa¨ªs. El republicano sonde¨® la semana pasada la posibilidad de atacar Ir¨¢n por su programa de enriquecimiento de uranio, pero sus asesores le disuadieron, seg¨²n The New York Times. Al tiem...

Cuando deber¨ªa ser consciente de que sus d¨ªas en la Casa Blanca est¨¢n contados tras su derrota electoral, Donald Trump plantea medidas con importantes repercusiones sobre la seguridad y la defensa del pa¨ªs. El republicano sonde¨® la semana pasada la posibilidad de atacar Ir¨¢n por su programa de enriquecimiento de uranio, pero sus asesores le disuadieron, seg¨²n The New York Times. Al tiempo, en un nuevo golpe de efecto, el Pent¨¢gono ha confirmado este martes que el todav¨ªa mandatario reducir¨¢ a la mitad las tropas desplegadas en Irak y Afganist¨¢n el 15 de enero, cinco d¨ªas antes del relevo en la presidencia.

Casi una semana despu¨¦s de despedir de manera fulminante al secretario de Defensa, Mark Esper, su sustituto en funciones, Christopher Miller, ha anunciado este martes el repliegue parcial de las tropas norteamericanas en Afganist¨¢n el 15 de enero, que pasar¨¢n de 4.500 soldados a 2.500, y un n¨²mero similar en Irak. Miller ha remarcado en una intervenci¨®n en la sede del Departamento de Defensa que la decisi¨®n no supon¨ªa un cambio de pol¨ªtica y que era coherente con los objetivos estrat¨¦gicos de Estados Unidos. Sin embargo, el l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en el Senado, Mitch McConnell, se ha pronunciado de inmediato en contra de una salida precipitada, que ha calificado de ¡°error¡±.

Precisamente, las diferencias sobre la retirada de las tropas de Irak y Afganist¨¢n, una de las promesas electorales de Trump a las que se opon¨ªan los militares y Esper, fueron uno de los motivos de la purga en la rama civil del Pent¨¢gono. Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha avisado este martes a Washington del ¡°alto coste¡± de abandonar Afganist¨¢n demasiado pronto o de forma descoordinada. ¡°Hemos estado en Afganist¨¢n, codo con codo, durante casi 20 a?os y ning¨²n aliado quiere estar m¨¢s tiempo del necesario¡±, ha asegurado sobre un posible repliegue, dejando claro que la decisi¨®n del comandante en jefe de EE UU ser¨ªa un grave error.

Los ¨²ltimos d¨ªas de Trump en la Casa Blanca prometen ser convulsos. Seg¨²n The New York Times, Trump abord¨® con sus asesores la opci¨®n de atacar Ir¨¢n. El tema se trat¨® durante una reuni¨®n celebrada el pasado jueves en el Despacho Oval en la que estuvieron presentes el vicepresidente, Mike Pence; el secretario de Estado, Mike Pompeo; el propio Christopher Miller; y el jefe del Estado Mayor, el general Mark Milley. Todos ellos desecharon la idea y advirtieron al mandatario de que una ofensiva militar contra instalaciones iran¨ªes podr¨ªa escalar ¡°f¨¢cilmente a un conflicto m¨¢s amplio¡± en las ¨²ltimas semanas de su presidencia y en un momento de incertidumbre pol¨ªtica en Estados Unidos.

La reuni¨®n tuvo lugar d¨ªas despu¨¦s de que Naciones Unidas, a trav¨¦s del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA), anunciase que hab¨ªa detectado un aumento en las reservas de uranio enriquecido por parte del r¨¦gimen de los ayatol¨¢s. El ataque militar, seg¨²n el diario neoyorquino, podr¨ªa haberse efectuado con misiles, pero tambi¨¦n podr¨ªa haber sido cibern¨¦tico, y el presumible objetivo ser¨ªan las instalaciones nucleares iran¨ªes de Natanz, donde los inspectores de la OIEA detectaron reservas de uranio enriquecido de 2.449 kilos, muy por encima del m¨¢ximo de 300 kilos establecido en el pacto nuclear firmado con las grandes potencias en 2015 y que Washington abandon¨® en 2018.

Tanto Pompeo como el general Milley salieron de la reuni¨®n convencidos de que la agresi¨®n ya no era una opci¨®n y as¨ª lo confirmaron al diario varias fuentes que pidieron mantener el anonimato. Sin embargo, seg¨²n el rotativo, el presidente podr¨ªa seguir buscando la forma de atacar intereses iran¨ªes y de sus aliados, incluidas milicias con base en Irak.

El Departamento de Estado y funcionarios de la Seguridad Nacional han manifestado en privado su preocupaci¨®n por que el presidente inicie operaciones, de forma abierta o encubierta, contra Ir¨¢n u otros adversarios como despedida de la Casa Blanca.

Ret¨®rica antiiran¨ª

La reacci¨®n de Teher¨¢n a los eventuales planes b¨¦licos de la Casa Blanca no se ha hecho esperar. ¡°Cualquier acci¨®n contra el pueblo iran¨ª se enfrentar¨¢ a una respuesta aplastante¡±, ha declarado Ali Rabei, portavoz del Gobierno de Ir¨¢n. Rabei, un reformista con dos d¨¦cadas de experiencia pol¨ªtica, ha calificado la filtraci¨®n de ¡°guerra psicol¨®gica¡± y considera improbable que Estados Unidos ¡°quiera causar inseguridad en la zona y en el mundo¡±.

La presidencia de Trump ha estado marcada por la ret¨®rica antiiran¨ª. Apenas un a?o despu¨¦s de llegar a la Casa Blanca, y a pesar de no existir pruebas de incumplimiento por parte de Ir¨¢n, retir¨® a EE UU del acuerdo nuclear negociado por su predecesor, Barack Obama, en 2015. Desde entonces ha sometido al pa¨ªs asi¨¢tico a una cascada de sanciones econ¨®micas sin precedentes, estuvo a punto de bombardearlo hace un a?o y asesin¨® a Qasem Soleimani, su general m¨¢s carism¨¢tico el pasado enero.

Nunca ha estado claro si el objetivo era renegociar el acuerdo o desatar protestas que acabaran con el r¨¦gimen isl¨¢mico. La respuesta del r¨¦gimen de Teher¨¢n fue volver a producir el a?o pasado uranio de mayor pureza, violando el acuerdo nuclear tras la retirada de Washington, y para presionar a los socios europeos, aunque sin alcanzar los l¨ªmites que le permitir¨ªan fabricar una bomba at¨®mica. Mientras insiste tambi¨¦n en el car¨¢cter pac¨ªfico de su programa.

No obstante, el mero hecho de que el presidente estadounidense haya vuelto a contemplar un ataque contra Ir¨¢n da alas a los rivales de este. ¡°Si yo fuera iran¨ª, no estar¨ªa tranquilo¡±, ha declarado el ministro israel¨ª de Energ¨ªa, Yuval Steinitz. Tras precisar que no estaba al tanto de las deliberaciones al respecto, ha jugado con la ambig¨¹edad dando a entender que, si su enriquecimiento de uranio se acerca al grado militar, ¡°es probable que se enfrenten al poder¨ªo militar de Estados Unidos y tambi¨¦n, quiz¨¢, de otros pa¨ªses¡±.

La referencia no es abstracta. Justo la semana pasada se filtr¨® que agentes israel¨ªes hab¨ªan asesinado en Teher¨¢n al n¨²mero dos de Al Qaeda, al parecer por encargo de Washington. Aunque Israel nunca lo ha reconocido, no es la primera vez que se le asocia con asesinatos o sabotajes dentro la Rep¨²blica Isl¨¢mica. La l¨ªnea dura del Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu hacia Ir¨¢n ha sido sin duda un elemento importante en el acercamiento de las monarqu¨ªas del golfo P¨¦rsico a Israel.

Tras el triunfo electoral de Joe Biden, los vecinos de Teher¨¢n han intensificado sus advertencias. El rey Salm¨¢n de Arabia Saud¨ª ha pedido a la comunidad internacional que adopte ¡°una actitud decisiva contra Ir¨¢n y sus esfuerzos para obtener armas de destrucci¨®n masiva y desarrollar un programa de misiles bal¨ªsticos¡±.

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