Donald Trump 2.0: escenarios de la pol¨ªtica exterior de EE UU si el republicano vuelve a la presidencia

En 1997, un hombre que lo hab¨ªa sido todo en pol¨ªtica exterior, el exconsejero de seguridad nacional de Estados Unidos Zbigniew Brzezinski, escribi¨® ya jubilado un cl¨¢sico de la geopol¨ªtica, The Grand Chessboard (¡±El Gran Tablero¡±). En ¨¦l argumentaba que, para mantenerse como l¨ªder mundial, EE UU solo deb¨ªa hacer tres cosas: reforzar sus v¨ªnculos con Europa a trav¨¦s de la OTAN; preservar sus bases militares en Asia para contener a China, e impedir que cualquier ¡°entidad asertiva¡± como Pek¨ªn o Mosc¨² ganaran influencia en las regiones clave de Oriente Pr¨®ximo y Asia Central.

Las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en EE UU, que enfrentar¨¢n de nuevo al presidente Joe Biden y al candidato republicano Donald Trump, se perfilan a primera vista como una disyuntiva dr¨¢stica: el dem¨®crata ofrece seguir la receta de Brzezinski a pies juntillas. El republicano promete dinamitarla.

Los dos candidatos no pueden ser m¨¢s diferentes en pol¨ªtica exterior. Dos im¨¢genes lo ilustraban esta semana: el jueves, Biden saludaba al primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, horas despu¨¦s de que este pa¨ªs ingresara en la Alianza Atl¨¢ntica en una ceremonia en Washington. El viernes, Trump recib¨ªa en su mansi¨®n de Mar-a-Lago al primer ministro de Hungr¨ªa, el ultraderechista Viktor Orb¨¢n, cuyo gobierno tard¨® un a?o en dar el s¨ª a la entrada de Estocolmo en la OTAN.

Biden, que hace gala de experiencia internacional y de d¨¦cadas de relaciones con otros mandatarios, alardea de compromiso con la OTAN, ha reforzado o creado nuevas alianzas en Asia e insiste en enviar m¨¢s ayuda militar para Ucrania. Pese a su apoyo a Israel en la guerra de Gaza, defiende la soluci¨®n de dos Estados, el palestino y el israel¨ª.

A Trump, la pol¨ªtica internacional no le interesa especialmente, pero durante su mandato la puso patas arriba. Reneg¨® de acuerdos internacionales sobre el cambio clim¨¢tico, el despliegue de tropas, comercio y armamento nuclear. Se acerc¨® a aut¨®cratas como el ruso Vlad¨ªmir Putin o el norcoreano Kim Jong-un ¡ª¡±Nos hemos enamorado¡±, lleg¨® a decir de este ¨²ltimo¡ª, mientras arremet¨ªa contra l¨ªderes de pa¨ªses aliados como Alemania o el Reino Unido. Tambi¨¦n impuso un veto de entrada a ciudadanos de pa¨ªses ¨¢rabes; amenaz¨® con retirar las bases estadounidenses de Corea del Sur; y describi¨® a Hait¨ª y El Salvador como ¡°agujeros de mierda¡±.

Aunque el magnate no se ha prodigado en campa?a con comentarios de pol¨ªtica exterior, cuando lo ha hecho ha causado sobresalto tras sobresalto. Hace tres semanas, amenazaba con que, de regresar a la Casa Blanca, finiquitar¨ªa la raz¨®n de ser de la OTAN ¨Del principio de la defensa mutua¨D y permitir¨ªa a la misma Rusia que ha invadido Ucrania ¡°hacer lo que diablos le d¨¦ la gana¡± con los miembros que no inviertan al menos el 2% de su PIB en Defensa. Tambi¨¦n insinu¨® que convertir¨ªa la ayuda exterior en meros pr¨¦stamos. Previamente, hab¨ªa asegurado que pondr¨ªa fin a la guerra en Ucrania ¡°en 24 horas¡±.

Son detalles que han hecho saltar las alarmas entre los socios europeos y asi¨¢ticos de Washington ante la posibilidad de un regreso de Trump en la Casa Blanca. Aunque los ocho meses que faltan para las elecciones son mucho tiempo en pol¨ªtica y todo puede cambiar; las encuestas recientes otorgan ventaja al republicano. Esa perspectiva, que preocupa a los aliados, en cambio, llena de regocijo a otros gobiernos, desde Israel a Mosc¨².

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca supondr¨ªa un cambio de 180 grados con respecto al multilateralismo que defiende Biden, opina Grant Davis Reeher, director de la Escuela Maxwell de Ciudadan¨ªa y Asuntos P¨²blicos en la Syracuse University. ¡°[Habr¨ªa] Un ¨¦nfasis en las relaciones bilaterales en vez de las multilaterales, y una reducci¨®n general de la participaci¨®n estadounidense en los asuntos internacionales¡±, explica el experto por correo electr¨®nico. Entre otras cosas, Trump ya ha asegurado que volver¨ªa a retirar a EE UU de los tratados de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico.

¡°Si sus cuatro primeros a?os fueron malos, otros cuatro ser¨ªan a¨²n peores¡±, afirma John Bolton, quien fuera consejero de seguridad nacional de Trump y ahora uno de sus mayores cr¨ªticos, en el nuevo pr¨®logo de su libro de memorias The Room Where It Happened (La habitaci¨®n donde ocurri¨®).

Seg¨²n apunta Bolton, Trump se rodear¨ªa de un equipo caracterizado menos por su preparaci¨®n que por su obediencia absoluta al mandatario. Al no poder presentarse para un tercer mandato, el magnate no se ver¨ªa constre?ido por la necesidad de contentar a los votantes y podr¨ªa asestar da?os irreparables a EE UU y sus aliados, alega este halc¨®n conservador.

¡°Habr¨ªa una competici¨®n muy re?ida entre Vlad¨ªmir Putin y Xi Jinping sobre qui¨¦n estar¨ªa m¨¢s complacido de ver a Trump de nuevo en el cargo¡±, ironiza Bolton.

El mundo bajo Trump 2.0, seg¨²n se deduce de sus declaraciones, el an¨¢lisis de los expertos y los comentarios de quienes le conocen podr¨ªa resultar algo as¨ª:

Europa y la guerra de Ucrania

¡°Podr¨ªamos ver una retirada del apoyo a Ucrania, aunque tambi¨¦n es posible que, una vez que Trump regresara a la Casa Blanca, viera este problema de manera distinta¡±, apunta Reeher. El expresidente ha declarado sobre el conflicto: ¡°Lo mejor que EE UU deber¨ªa estar haciendo es lograr la paz, reunir a Rusia y Ucrania y que hagan las paces¡±.

En opini¨®n de este acad¨¦mico, la reelecci¨®n de Trump ¡°no har¨ªa m¨¢s que da?ar las relaciones con nuestros aliados europeos¡±. ¡°Aunque es verdad que las naciones europeas no contribu¨ªan a la OTAN al nivel que se supon¨ªa que deb¨ªan hacer, los perjuicios que conlleva la postura del expresidente son bastante reales¡±, apunta Reeher. Es dif¨ªcil, opina, imaginar que el magnate ¡°pudiera plantearse seriamente salir de la OTAN, o incumplir el compromiso de defender a los pa¨ªses de la Alianza ¡ªhayan o no ¡°pagado¡± su parte¡ª. Pero ha hecho comentarios a esos dos efectos, as¨ª que hay que tom¨¢rselo en serio¡±.

En un segundo mandato, es posible que lanzara una guerra comercial con los fabricantes de autom¨®viles europeos. Trump ha propuesto un arancel del 10% sobre todas las importaciones y ha planteado la posibilidad de elevarlos a¨²n m¨¢s a los productos chinos, sobre los que ya impuso fuertes cargas tributarias durante su mandato.

Asia y el gigante chino

De resultar reelegido, Trump probablemente adoptar¨ªa una posici¨®n a¨²n m¨¢s agresiva hacia China en el apartado comercial: ha llegado a mencionar aranceles superiores al 60%, algo que precipitar¨ªa una nueva entrada en barrena de las relaciones, ya de por s¨ª debilitadas, entre los dos colosos.

La gran inc¨®gnita es cu¨¢l ser¨ªa su posici¨®n hacia Taiw¨¢n. En el pasado, ha hecho declaraciones que le muestran poco dispuesto a defender la isla ¡ªBolton relata un momento en el Despacho Oval en el que Trump compar¨® a la isla con su pluma estilogr¨¢fica, y a China con su mesa de despacho¡ª. Una hipot¨¦tica invasi¨®n por parte de China detonar¨ªa una ¡°significativa crisis internacional¡±, opina Reeher, y tanto una Administraci¨®n dem¨®crata como una republicana ¡°har¨ªan todo lo posible por evitarla¡±. ¡°Trump ha dejado claro que no le encanta el liderazgo chino, a diferencia de los gestos que ha hecho hacia Putin¡±, prosigue este analista.

El expresidente estadounidense podr¨ªa renovar la presi¨®n sobre Corea del Sur y, como hizo en su primer mandato, amenazarla con retirar tropas que la protegen a menos que Se¨²l se hiciera cargo de una mayor proporci¨®n de los costes. Y est¨¢ por ver si renovar¨ªa sus fracasadas negociaciones nucleares con Corea del Norte.

Oriente Pr¨®ximo y Gaza

Trump no ha hecho grandes declaraciones en torno a la guerra en Gaza. Pero durante su mandato orden¨® el traslado de la Embajada estadounidense a Jerusal¨¦n y mantuvo una pol¨ªtica permisiva hacia los colonos extremistas jud¨ªos. El ministro de Seguridad Nacional israel¨ª, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, ha declarado recientemente que Biden no respalda ¡°por completo¡± a Israel. ¡°Si Trump estuviera al mando, la conducta de EE UU ser¨ªa completamente distinta¡±, manifest¨® Ben-Gvir.

Grupos progresistas dem¨®cratas y de la comunidad ¨¢rabe estadounidense han lanzado una campa?a en las primarias para retirar su apoyo a Biden y forzarle a cambiar su posici¨®n proisrael¨ª en la guerra, para aceptar un alto el fuego permanente. Pero, advierte Reeher, de regresar a la Casa Blanca, ¡°Trump estar¨ªa menos alineado con esos deseos, y esa es una de las iron¨ªas¡± de la situaci¨®n.

Am¨¦rica Latina

Con toda seguridad, el expresidente cuya influencia entre los republicanos tumb¨® una reforma migratoria acordada por los dos partidos en enero tras cuatro meses de trabajosas negociaciones, y que en su primer mandato prometi¨® la construcci¨®n de un muro en la frontera sur de EE UU ejercer¨¢ ¡°mucha m¨¢s presi¨®n sobre M¨¦xico y Am¨¦rica Latina para detener el flujo de migrantes en la frontera EE UU-M¨¦xico¡±, considera Reeher.

El presidente argentino, el ultraliberal Javier Milei, puede esperar un acercamiento de las relaciones. El magnate inmobiliario se ha pronunciado en t¨¦rminos elogiosos hacia ¨¦l y ha prometido visitar Argentina. En cambio, se retomar¨ªa la hostilidad hacia Cuba. Durante su mandato, Trump finiquit¨® el acercamiento hacia la isla lanzado en la era de su predecesor, Barack Obama.

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