J. D. Vance culpa a Biden de los problemas de su infancia con un mensaje nacionalista y antiglobalizaci¨®n
El candidato republicano a vicepresidente recurre a sus ra¨ªces para buscar el voto de los trabajadores blancos del Medio Oeste mientras se entrega al trumpismo
El candidato republicano a vicepresidente, J. D. Vance, tiene una historia de superaci¨®n conmovedora, desde su problem¨¢tica infancia de ni?o pobre, con una madre adicta a las drogas y un padre ausente. Cuando naci¨®, en 1984, el presidente era Ronald Reagan, a quien sucedi¨® George H. W Bush. De sus primeros 25 a?os de vida, 17 los vivi¨® bajo presidentes republicanos. Aun as¨ª, el candidato entregado al trumpismo responsabiliz¨® al actual presidente, Joe Biden, por entonces senador, de los problemas de su infancia en el discurso de aceptaci¨®n de la nominaci¨®n. Ante la convenci¨®n republicana de Milwaukee, Vance pronunci¨® un discurso populista, nacionalista y antiglobalizaci¨®n en el que suscribi¨® el lema de Trump de Am¨¦rica Primero.
Pese a apelar a su historia personal, fue un discurso fr¨ªo, de bajo perfil y falto de ritmo, con interrupciones frecuentes, sin pasi¨®n, que no conect¨® demasiado con la audiencia. La primera gran aparici¨®n de Vance ante el p¨²blico nacional no deja una noche para el recuerdo.
¡°Nac¨ª en Middletown, Ohio, un peque?o pueblo donde la gente amaba a su Dios, a su familia, a su comunidad y a su pa¨ªs con todo su coraz¨®n. Pero tambi¨¦n era un lugar que hab¨ªa sido dejado de lado y olvidado por la clase dirigente de Estados Unidos en Washington¡±, dijo el candidato a vicepresidente. ¡°Cuando yo estaba en cuarto grado, un pol¨ªtico de carrera llamado Joe Biden apoy¨® el Tratado de Libre Comercio, un mal acuerdo comercial que se llev¨® un sinn¨²mero de buenos puestos de trabajo a M¨¦xico. Cuando yo era un estudiante de segundo a?o en la escuela secundaria, ese mismo pol¨ªtico de carrera llamado Joe Biden dio a China un acuerdo comercial favorable y destruy¨® a¨²n m¨¢s buenos puestos de trabajo industriales de la clase media estadounidense. Cuando yo estaba en el ¨²ltimo a?o de secundaria, ese mismo Joe Biden apoy¨® la desastrosa invasi¨®n de Irak y en cada paso del camino, en peque?as ciudades como la m¨ªa en Ohio, o al lado en Pensilvania y M¨ªchigan y en Estados de todo el pa¨ªs, los empleos se enviaban al extranjero y los hijos se enviaban a la guerra¡±, repas¨® en su discurso.
Lo que Vance no dijo es que el presidente que firm¨® el Tratado de Libre Comercio fue George H. W. Bush. Fue ratificado en el Senado con mayor¨ªa de votos republicanos, al igual que el acuerdo con China. Bush padre y su hijo, el tambi¨¦n republicano George W. Bush, fueron los presidentes que enviaron las tropas a Irak. Por entonces, Biden era un senador y su papel no fue clave en ninguna de esas decisiones.
Aun as¨ª, distorsionando tambi¨¦n la posici¨®n original de Trump al respecto, dijo: ¡°De alguna manera, un promotor inmobiliario de Nueva York, de nombre Donald J. Trump ten¨ªa raz¨®n en todas estas cuestiones, mientras que Biden estaba equivocado. Joe Biden meti¨® la pata y mi comunidad pag¨® el precio¡±.
Esa tesis es la contraria de la que sosten¨ªa en su libro de memorias Hilbilly. Una eleg¨ªa rural, publicado en 2016, que le lanz¨® a la fama y fue considerado clave para comprender la ira de la clase trabajadora blanca que se sinti¨® perdedora de la globalizaci¨®n y vio en Trump una oportunidad de desquitarse. En ese libro dec¨ªa que culpar de los problemas propios a explicaciones como que Barack Obama cerr¨® las minas o que China roba los empleos eran mentiras con las que se enga?aban a s¨ª mismos.
Vance juega la carta del resentimiento que tan buenos resultados dio a Donald Trump en las elecciones de 2016 en ese segmento del electorado blanco sin formaci¨®n, los trabajadores de cuello azul, tambi¨¦n llamados hillbillies o, despectivamente, rednecks. El candidato a vicepresidente quiere ayudar a Trump a lograr el voto de los Estados decisivos de Wisconsin, Pensilvania y M¨ªchigan, en el Medio Oeste. Apel¨® una y otra vez a los trabajadores de esos tres Estados del llamado Cintur¨®n del ?xido, donde el republicano se impuso a Hillary Clinton, pero perdi¨® con Joe Biden, y que los dem¨®cratas llaman ahora el Muro Azul, pues es donde m¨¢s esperanzas tienen de parar la ofensiva trumpista.
Con sus incentivos fiscales y sus planes de infraestructuras, el Gobierno de Joe Biden ha logrado impulsar inversiones multimillonarias en esos Estados. El presidente no ha dudado en aplicar tambi¨¦n medidas proteccionistas. En la etapa de Biden se han batido r¨¦cords de creaci¨®n de empleo y muchos de ellos han sido puestos de trabajo industriales. Adem¨¢s, su apoyo cerrado a los sindicatos ha ayudado a que mejoren las condiciones laborales en sectores como el del autom¨®vil.
¡°No sacrificaremos nuestras cadenas de suministro al comercio mundial ilimitado. Estamparemos en cada producto el sello ¡®Made in the U.S.A¡±, dijo el candidato. ¡°Construiremos f¨¢bricas de nuevo, pondremos a la gente a trabajar fabricando productos reales para las familias estadounidenses, hechos con las manos de trabajadores estadounidenses¡±, a?adi¨®. Es, en realidad, lo que est¨¢ consiguiendo Biden.
Vance no dud¨® tampoco en atacar a Wall Street, aliado tradicional de los republicanos. ¡°Los barones de Wall Street hundieron la econom¨ªa¡±, asegur¨®. ¡°No atenderemos a Wall Street. Nos comprometeremos con el trabajador¡±. Es tambi¨¦n otra pol¨ªtica que parece m¨¢s bien del actual presidente.
El proteccionismo y aislacionismo que propugna Vance se extiende tambi¨¦n a la defensa, aunque sus referencias de pol¨ªtica exterior fueron m¨ªnimas. ¡°Juntos, nos aseguraremos de que nuestros aliados compartan la carga de garantizar la paz mundial. No m¨¢s regalos para naciones que traicionan la generosidad del contribuyente estadounidense¡±, advirti¨®.
El senador, de 39 a?os, la mitad que Trump, jug¨® tambi¨¦n la carta de su juventud: ¡°Biden [de 81 a?os] ha sido pol¨ªtico en Washington durante m¨¢s tiempo del que yo he vivido¡±, dijo. Vance a?adi¨® que la vicepresidenta Harris, de 59, ¡°no le va mucho a la zaga¡±.
Converso al trumpismo
Vance fue un duro cr¨ªtico de Trump en el momento en que fue elegido por primera vez, refiri¨¦ndose a ¨¦l en entrevistas como ¡°nocivo¡± y alguien que ¡°est¨¢ llevando a la clase trabajadora blanca a un lugar muy oscuro¡±. Incluso una vez se refiri¨® a ¨¦l como ¡°el Hitler de Estados Unidos¡±. Este mi¨¦rcoles, sin embargo, estuvo entregado al trumpismo.
Volvi¨® a insinuar que el intento de asesinato de Trump tuvo que ver con las cr¨ªticas dem¨®cratas al expresidente y elogi¨® su respuesta. ¡°Dijeron que era un tirano. Dijeron que hab¨ªa que detenerlo a toda costa. ?Pero c¨®mo respondi¨® ¨¦l? Llam¨® a la unidad nacional justo despu¨¦s de que un asesino casi acabara con su vida¡±, dijo. ¡°Y entonces el presidente Trump vol¨® a Milwaukee y volvi¨® al trabajo. Ese es el hombre que he llegado a conocer personalmente en los ¨²ltimos a?os. Es duro, y lo es, pero se preocupa por la gente. Puede mostrarse desafiante contra un asesino en un momento y llamar a la sanaci¨®n nacional al siguiente¡±, a?adi¨®.
En su discurso apel¨® a sus ra¨ªces, avivando la rivalidad deportiva entre las universidades de Ohio y M¨ªchigan, evoc¨® la figura de su abuela, a quien atribuye su ¨¦xito en la vida, y present¨® al p¨²blico a su madre, que lleva 10 a?os limpia y libre de drogas, seg¨²n asegur¨®. De su abuela cont¨® que al morir vieron que ten¨ªa 19 pistolas cargadas repartidas por toda la casa, para tener siempre a mano una por si tuviera que defender a su familia. ¡°Ese es el esp¨ªritu americano¡±, afirm¨®.
El candidato a vicepresidente, que ha aceptado formalmente la nominaci¨®n, fue presentado por su mujer, la abogada Usha Chilukuri Vance, y por el hijo de Trump, Donald Trump Jr. Usha Vance, de 38 a?os, dej¨® el lunes el despacho para el que trabajaba al anunciarse que su marido era candidato a vicepresidente. Ambos se conocieron en Yale y tienen tres hijos. En su presentaci¨®n en sociedad en la convenci¨®n, traz¨® un semblante de su marido. ¡°Es dif¨ªcil imaginar un ejemplo m¨¢s poderoso del sue?o americano, un chico de Middletown, Ohio¡±, dijo. ¡°Cuando J. D. me conoci¨®, afront¨® nuestras diferencias con curiosidad y entusiasmo. Quer¨ªa saberlo todo sobre m¨ª, de d¨®nde ven¨ªa, c¨®mo hab¨ªa sido mi vida¡±, a?adi¨®, dejando otro mensaje sobre su forma de ser: ¡°Aunque es un tipo de carne y patatas, se adapt¨® a mi dieta vegetariana y aprendi¨® a cocinar comida para mi madre, comida india¡±, asegur¨®.
El hijo de Trump, por su parte, tiene una estrecha relaci¨®n con el candidato a vicepresidente. ¡°No importa qui¨¦n seas t¨², puedes formar parte de este movimiento para Hacer Am¨¦rica Grande de Nuevo. M¨ªranos a m¨ª y a mi amigo J. D. Vance, un chico de los Apalaches y un chico de la torre Trump en Manhattan. Crecimos en mundos separados, y, sin embargo, ahora ambos luchamos codo con codo para salvar el pa¨ªs que amamos¡±, dijo Donald Trump Jr. ¡°Y por cierto, J. D. Vance va a ser un vicepresidente incre¨ªble¡±, a?adi¨®.
Una agenda "extremista"
Poco después de terminar su discurso, la campaña de Joe Biden y Kamala Harris emitió un comunicado demoledor sobre el candidato republicano a vicepresidente. "J. D. Vance no está preparado, no está calificado y está dispuesto a hacer cualquier cosa que Donald Trump exija”, afirma.
“Respaldado por Silicon Valley y los multimillonarios que compraron su elección para vicepresidente, Vance es el Proyecto 2025 en forma humana: una agenda que antepone el extremismo y a los más ricos por encima de nuestra democracia", continúa.
“Una agenda que hace recortes a la atención médica, prohíbe el aborto, recorta el Seguro Social y Medicare, y es un complaciente para que Donald Trump se convierta en dictador el ‘primer día’ y ‘acabe’ con nuestra Constitución como él quiere", asegura.
“Una agenda de política exterior del Proyecto 2025 que da la espalda a nuestros aliados, hace que Estados Unidos sea menos seguro y da luz verde a los dictadores para, como dijo Trump, ‘hagan lo que quieran’ con nuestros aliados", añade.
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