David Rieff: ¡°Una cosa es tener un mal presidente y otra tener a un loco¡±
El editor, ensayista y analista pol¨ªtico sostiene que los votos en las elecciones mostrar¨¢n una fuerte divisi¨®n entre sexos, con un apoyo masivo de las mujeres a Harris
Puede que la toma de distancia respecto de su propio pa¨ªs permita a David Rieff (Boston, 72 a?os) hacer un an¨¢lisis m¨¢s certero, y le ayude a tener un encuadre m¨¢s n¨ªtido y completo, una perspectiva m¨¢s amplia del estado de las cosas, como si corrigiera una miop¨ªa americanocentrista. Desde que estall¨® la guerra en 2022 tras la invasi¨®n rusa de Ucrania, el editor, ensayista, y analista pol¨ªtico reparte su tiempo principalmente entre Nueva York y Kiev. Pero no es esta su primera incursi¨®n en una zona b¨¦lica: ya en los noventa viaj¨® a Bosnia, a una guerra sobre la que tambi¨¦n escribi¨® su madre, Susan Sontag. As¨ª que los conflictos armados y su resoluci¨®n, la justicia internacional, la inmigraci¨®n o el humanitarismo han centrado gran parte de su trabajo, plasmado en libros como Una cama por una noche: el humanitarismo en crisis, A punta de pistola: sue?os democr¨¢ticos e intervenciones armadas o Elogio del olvido. Su pr¨®ximo libro, Desire and Fate, saldr¨¢ el 21 de noviembre en EE UU y en espa?ol en 2025. De paso por Madrid camino a Nueva York, Rieff habla sobre ¡°la crisis nerviosa que sacude EE UU desde 2015¡å, el efecto a¨²n no cuantificado del nuevo lugar que ocupan los medios tradicionales frente a plataformas como TikTok, o la polarizaci¨®n que ha recortado el espacio com¨²n que compart¨ªan el conjunto de los estadounidenses.
Pregunta. El efecto sanador de la desmemoria en las sociedades, sobre la que ha reflexionado en sus libros, toma otro cariz en estas elecciones.
Respuesta. EE UU lleva inmerso en una crisis nerviosa desde 2015, cuando Donald Trump salt¨® a la pol¨ªtica. Y no digo que todo sea culpa suya, porque ese ataque de nervios ha tomado muchas formas en la derecha y en la izquierda, con mini insurrecciones tras el asesinato del joven George Floyd o el surgimiento de lo woke o el resurgimiento del nacionalismo blanco y la rebeli¨®n de ciertos grupos de hombres j¨®venes desorientados por el feminismo.
P. ?Cu¨¢l es su pron¨®stico para las elecciones?
R. Tal y como est¨¢n las cosas ahora mismo los resultados van a ser realmente ajustados y eso es desastroso porque significa que el ala dura de cada uno de los candidatos se negar¨¢ a aceptar los resultados. Kamala Harris ganar¨¢ en n¨²mero de votos, pero no hay una elecci¨®n directa. Un candidato puede perder en n¨²mero de votos de forma estrepitosa y, si gana en determinados Estados clave que tienen mucha representaci¨®n, ser¨¢ presidente. As¨ª gan¨® Trump en 2016. Y ahora, si se lleva, digamos, Michigan, Pensilvania y Wisconsin solo por dos votos, pues ganar¨¢ otra vez.
P. ?C¨®mo explica la incertidumbre que rodea estas elecciones?
R. No es el n¨²mero total de votos lo importante, sino cu¨¢ntos estados votan por ti y cu¨¢ntos votos tienen esos estados. Por eso entras en el combate electoral peleando por 9, 10 o 13 estados. Y no sabemos a¨²n qu¨¦ efecto va a tener la relativa marginaci¨®n de los medios tradicionales. Se mueven muchas cosas en medios que gente como yo apenas conoce: sabemos de su existencia, pero poco m¨¢s. ?Hasta qu¨¦ punto es efectiva la presencia en TikTok de Trump? Este es el tipo de cosa que puede ser determinante, mucho m¨¢s que si te apoya el editorial del Boston Globe o del New York Post. EE UU est¨¢ en un momento muy complicado, muy polarizado.
P. ?Qu¨¦ har¨ªa falta para superar esa divisi¨®n?
R. Un verdadero l¨ªder capaz de hablar a todo el mundo. Por otro lado, cuando se habla de las redes sociales¡ Como cualquiera que tenga memoria hist¨®rica de lo que eran los medios en EE UU antes de, digamos, 1945, soy bastante esc¨¦ptico con esto de la posverdad.
P. ?Qu¨¦ efecto tendr¨¢n las guerras en estos comicios?
R. Ucrania tendr¨¢ muy poco impacto, y lo lamento dado que paso all¨ª mucho tiempo y doy clases en Kiev. La causa ucraniana despierta simpat¨ªa en EE UU, incluso en lugares que no son los evidentes, como por ejemplo entre la comunidad LGTBIQ. Hay bastante apoyo, pero no creo que eso vaya a influir en el voto de forma significativa en esos estados que est¨¢n en juego.
P. ?Y Gaza?
R. Israel siempre ha sido un tema de pol¨ªtica interior en EE UU. Ucrania es una guerra que resulta m¨¢s impactante para Europa que para EE UU. En Alemania, en Polonia o Hungr¨ªa la guerra est¨¢ muy presente, en EE UU es algo remoto. Para el establishment que se ocupa de la seguridad del pa¨ªs, Rusia es algo secundario. A izquierda y a derecha lo que les preocupa y obsesiona es China.
P. ?Se pagar¨¢ un precio en las urnas por el apoyo a Israel?
R. Los estadounidenses no est¨¢n tan interesados en la pol¨ªtica exterior. A la mayor¨ªa, incluidos los que est¨¢n educados, no les interesa el resto del mundo, pero hay determinados asuntos como la inmigraci¨®n o Gaza que se convierten en asuntos internos. Ahora, hemos visto a un grupo de gente joven muy ruidosa y desencantada, que realmente siente que la sociedad en la que vive es horrible, y quiere que cambie. La ayuda estadounidense a Israel es, desde su punto de vista, lo que hace que la guerra de Gaza sea posible. El sionismo era una religi¨®n estadounidense tanto como jud¨ªa y ahora hay una contrarreligi¨®n: el antisionismo, el antimperialismo. En t¨¦rminos electorales esto no importa tanto, salvo en los estados que est¨¢n en juego, y que tienen mucha poblaci¨®n ¨¢rabe estadounidense. Si ellos se quedan en casa y no votan por los dem¨®cratas, que es lo que hicieron en las ¨²ltimas elecciones, eso podr¨ªa hacer que Trump gane, por ejemplo, en Michigan.
P. ?Hasta qu¨¦ punto son estas elecciones lo mismo de siempre o en qu¨¦ medida son absolutamente excepcionales?
R. Depender¨¢ de los resultados. No es la elecci¨®n del siglo en el sentido pol¨ªtico, pero el problema es que el candidato republicano no est¨¢ cuerdo. Una cosa es tener un mal presidente y otra tener a un loco. Trump es totalmente impredecible. Me contaron que, cuando estaba en la Casa Blanca, en el despacho semanal de los militares con el presidente, ten¨ªan muchos problemas en conseguir que estuviera atento a lo que dec¨ªan hasta que al final comprendieron que la ¨²nica manera de conseguirlo era decir su nombre cada 30 segundos. Es un personaje que parece sacado de un libro de Nathaniel West. Es el id, el ello freudiano versi¨®n EE UU, sin control, sin freno, todo deseo y avaricia, y vulgaridad sin sonrojo. Es una figura de pesadilla, despiadado a la hora de buscar la satisfacci¨®n de sus deseos y urgencias. Y eso es muy estadounidense.
P. ?Va en contra de Harris el ser mujer?
R. No, es un punto a favor porque ser¨ªa muy dif¨ªcil convencer a esos hombres j¨®venes que est¨¢n con Trump, as¨ª que mejor apostar por tu fuerte, que son las mujeres. Esta va a ser una elecci¨®n en la que el g¨¦nero dividir¨¢ al electorado, la parte racial es obvia, pero el sexo va a ser m¨¢s importante. Habr¨¢ mayor¨ªas de mujeres que voten por Harris y de hombres por Trump, y esto incluye a los latinos, muchos de los cuales de forma sorprendente son pro Trump. Lo que piensan las mujeres latinas no se ve tan claro en las encuestas, pero las mujeres afroamericanas s¨ª saldr¨¢n a apoyar a Harris. De nuevo, con los hombres afroamericanos no est¨¢ tan claro.
P. ?El apoyo a Trump tiene que ver con esa Trumpnesia y el olvido del caos que gener¨® o de su gesti¨®n del COVID?
R. S¨ª, hay mucho olvido, y no es del tipo que yo elogiar¨ªa. La gente no est¨¢ pensando en el Covid. Biden hizo un buen trabajo con esa crisis y con muchas otras cosas, sin embargo, no tiene mucho reconocimiento. En muchos sentidos ha sido mejor presidente que Obama, que era encantador e inteligente y una figura muy atractiva, pero quiz¨¢ lo m¨¢s importante que hizo fue lograr llegar a la Casa Blanca. Y Trump es ese tipo de persona que tiene tan poca verg¨¹enza que consigue salir de todo. Harris es razonable, informada, competente, profesional, una pol¨ªtica de centro que no emociona.
P. ?Mejor candidata que Hillary Clinton?
R. Menos arrogante. Hillary perdi¨® esas elecciones tanto como las gan¨® Trump. Sabemos que en el Medio Oeste la pifiaron. No pod¨ªan creer que no iban a ganar o que ese tipo a quien consideraban una broma fuera a llegar a la Casa Blanca. No creo que Harris tenga tanta confianza en su victoria.
P. ?Qu¨¦ espera de una administraci¨®n Harris?
R. Es una centrista, no va a cambiar mucho, decepcionar¨¢ a la izquierda pero ser¨¢ bastante woke como Biden en t¨¦rminos pr¨¢cticos. Como argumento en mis escritos sobre este tema, lo woke es congruente con el capitalismo. Lo interesante ser¨¢ ver si, en caso de que pierda, Trump seguir¨¢ controlando el partido o habr¨¢ republicanos que lo reorienten. ?La victoria de la extrema derecha en el partido ha sido tal que no puede haber vuelta atr¨¢s, que no puede ser ya nunca el partido de John McCain?
P. ?Y el Senado? Seg¨²n los sondeos, parece claro que lo ganar¨¢n los republicanos.
R. Esto quiere decir que aunque gane Harris habr¨¢ muchas cosas que no podr¨¢ hacer: cualquier reforma profunda no pasar¨¢ y los jueces que quiera nominar tendr¨¢n que ser m¨¢s centristas de lo que su gente querr¨ªa. Un Senado republicano con Trump en la presidencia ser¨ªa muy diferente a uno con Harris en la Casa Blanca. La clave en cualquier caso es que los dem¨®cratas tengan la mayor¨ªa en el Congreso. Si esto ocurre bueno, habr¨¢ un empate de fuerzas y, si miramos la historia del pa¨ªs, a los estadounidenses esto les gusta.
P. ?D¨®nde pasar¨¢ la noche electoral?
R. Estar¨¦ en Nueva York, as¨ª que probablemente vaya a casa de alg¨²n amigo.