L¨ªderes ultras y populistas de todo el mundo esperan con ansia una victoria de Trump

El primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, tiene planeado descorchar unas cuantas botellas de champ¨¢n si su aliado del otro lado del Atl¨¢ntico, el republicano Donald Trump, gana las elecciones en Estados Unidos. Mientras que la mayor¨ªa de mandatarios de la UE est¨¢n extremadamente preocupados por la posibilidad de una victoria del magnate ante la dem¨®crata Kamala Harris el martes y ya est¨¢n trazando planes de contingencia para prevenir y amortiguar el golpe, el nacionalpopulista h¨²ngaro es uno de los l¨ªderes que espera con ansia que gane el candidato con el que comparte ideolog¨ªa ultraconservadora y una defensa f¨¦rrea de medidas dur¨ªsimas contra la inmigraci¨®n.

No es el ¨²nico. Ni en Europa ni a nivel global. Una pl¨¦yade de partidos y l¨ªderes extremistas, la mayor¨ªa cortados por el mismo patr¨®n de supuesto hombre fuerte ¡ªdesde el ruso Vlad¨ªmir Putin, el israel¨ª Benjam¨ªn Netanyahu o el argentino Javier Milei¡ª esperan el impulso que dar¨ªa a sus propias pol¨ªticas un segundo mandato de Trump.

En Europa, la vuelta de Trump a la Casa Blanca, su influencia y sus conexiones en los partidos ultras europeos, podr¨ªa impulsar una ¡°mayor normalizaci¨®n¡± de la pol¨ªtica de extrema derecha de todo el continente, dice Georgios Samaras, profesor de Pol¨ªticas P¨²blicas del King¡¯s College de Londres. Ya en 2016 allan¨® la ¡°legitimaci¨®n de los partidos europeos de ese corte¡±, dice.

Y ahora son m¨¢s fuertes. Han sumado varias victorias en toda Europa ¡ªen Austria, en Pa¨ªses Bajos, en Italia, y amenazan con subir en Alemania y Francia¡ª y ahora el tercer mayor grupo del Parlamento Europeo es el extremista Patriotas por Europa, integrado por el h¨²ngaro, Fidesz, el Reagrupamiento Nacional de la francesa Marine Le Pen, la italiana Liga, de Matteo Salvini, o el Partido por la Libertad, del holand¨¦s Geert Widers, en ocasiones apodado ¡°el Trump europeo¡±. Y consideran al republicano una figura ¡°cuasi mesi¨¢nica¡±, dice Samaras en un an¨¢lisis.

En Europa, Orb¨¢n es su aliado m¨¢s cercano. El h¨²ngaro, el ¨²nico l¨ªder de la UE que ha respaldado abiertamente a Trump, ha invertido mucho en construir relaciones con ¨¦l y ha labrado profundos v¨ªnculos con su entorno. Pero lo cierto es que, tras las bambalinas, hay otros que est¨¢n tratando de erigirse en el puente entre EE UU y Europa si el republicano gana un segundo mandato. Muchos creen que si es el caso, la socia de referencia en la UE ser¨¢ la ultra italiana Giorgia Meloni, que durante sus a?os en pol¨ªtica mencionaba a Trump como una inspiraci¨®n.

La primera ministra italiana ha cultivado ya muy buena relaci¨®n con el magnate Elon Musk ( con empresas como SpaceX, Tesla o X), elegido por el republicano para liderar ¡°reformas dr¨¢sticas¡± del Gobierno federal en caso de victoria. Meloni, que es pragm¨¢tica y trabajar¨¢ con quien est¨¦ en la Casa Blanca, tiene la baza de liderar un pa¨ªs del G-7, pero la debilidad de que dedica menos del 2% de su PIB a defensa, como marca el compromiso con la OTAN y algo de extrema importancia para Trump.

Los l¨ªderes europeos se re¨²nen en Budapest el jueves y el viernes. Su anfitri¨®n Orb¨¢n ¡ªel socio m¨¢s d¨ªscolo de la UE y el m¨¢s cercano a Putin¡ª ya est¨¢ amagando con fijar un mensaje o videoconferencia de Trump si gana. El nacionalpopulista se reuni¨® con el republicano en julio como parte de su autodenominada ¡°misi¨®n de paz¡± para Ucrania, tras visitar al l¨ªder ruso en Mosc¨² y al chino, Xi Jinping, en Pek¨ªn, y ha asegurado que Trump tiene un plan para acabar ¡°r¨¢pido¡± la guerra de Rusia contra Ucrania.

Relaci¨®n con Putin

Una de las mayores preocupaciones de la UE es que una victoria de Trump supusiera retirar el apoyo estadounidense a Kiev, forzara al pa¨ªs invadido a negociar un mal acuerdo y espoleara las ansias imperialistas de Mosc¨².

Trump ha mantenido una relaci¨®n relativamente cercana con Putin, incluso despu¨¦s de dejar la Casa Blanca, y en su momento lleg¨® a poner en duda la informaci¨®n de sus propias agencias de inteligencia que apuntaban que Rusia hab¨ªa interferido en la campa?a electoral que le dio la victoria en 2016. El veterano periodista estadounidense Bob Woodward revela en un libro que durante su primer mandato, en las primeras etapas de la pandemia de coronavirus y cuando hab¨ªa escasez en EE UU, el republicano envi¨® al ruso test de covid. El Kremlin lo ha confirmado.

¡°Una victoria de Trump robustecer¨ªa y envalentonar¨ªan a los l¨ªderes que defienden la mano dura y claman contra el multilateralismo¡±, advierte una alta fuente comunitaria. Un respaldo rec¨ªproco que sostiene ideas que antes se consideraban demasiado radicales.

El republicano ha expresado tambi¨¦n su apoyo al primer ministro israel¨ª, el conservador Benjam¨ªn Netanyahu, en su ofensiva sobre Gaza en respuesta a los atentados de Ham¨¢s del 7 de octubre, que han dejado la Franja demolida, y contra Hezbol¨¢ en L¨ªbano. A Netanyahu no le ha ido mal con el dem¨®crata Joe Biden, que le ha apoyado y no le ha puesto cortapisas en sus ofensivas, pero recuerda el f¨¦rreo apoyo de Trump durante su primer mandato, cuando traslad¨® la Embajada de Estados Unidos a Jerusal¨¦n, reconoci¨® la soberan¨ªa israel¨ª sobre los Altos del Gol¨¢n y se retir¨® del acuerdo nuclear iran¨ª.

Trump tiene en Argentina a un presidente que lo aguarda con los brazos abiertos. Javier Milei ha manifestado que espera su triunfo. Se lo dijo incluso cara a cara en febrero pasado, durante la Conferencia Pol¨ªtica de Acci¨®n Conservadora (CPAC), celebrada en Washington. El argentino intercept¨® a Trump al grito de ¡°?presidente!¡± y se sac¨® una foto. ¡°Espero verlo otra vez, la pr¨®xima como presidente¡±, le insisti¨®, y termin¨® el encuentro con su grito de guerra: ¡°?Viva la libertad, carajo!¡±. Milei no volvi¨® a ver a Trump, pero cada vez que tiene la oportunidad dice que se trata del mayor l¨ªder mundial, solo superado por ¨¦l mismo. M¨¢s all¨¢ de la tendencia del argentino a la exageraci¨®n, su favoritismo tiene ra¨ªces pol¨ªticas.

En Buenos Aires est¨¢n convencidos de que con Trump en la Casa Blanca ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil negociar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Argentina le debe 44.000 millones de d¨®lares (unos 40.400 millones de euros) al organismo y tiene un plan de pagos que vence a finales de a?o. Milei pide ahora nuevos plazos y unos 15.000 millones de d¨®lares de fondos frescos para fortalecer las reservas del banco central, hoy en rojo. El ultraderechista recuerda que fue Trump quien dio el visto bueno en 2018 para que el presidente Mauricio Macri recibiese del Fondo el mayor rescate financiero jam¨¢s entregado a un socio. Y pretende que ahora, en caso de ganar la presidencia, repita el gesto, aunque sea por afinidad ideol¨®gica.

En Brasil tambi¨¦n hay expectativas entre los seguidores de Jair Bolsonaro. El expresidente est¨¢ inhibido durante ocho a?os para ser candidato a cualquier cargo electo por haber puesto en duda durante su gesti¨®n la transparencia del sistema electoral. Bolsonaro particip¨® de la CPAC de 2023 y advirti¨® ante Trump que su misi¨®n ¡°no hab¨ªa terminado¡±. Un triunfo de Trump dar¨ªa ox¨ªgeno internacional a los ultras brasile?os en su batalla por volver a la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica.

En Chile, el sector que m¨¢s atento est¨¢ a las elecciones en EE UU es el de Jos¨¦ Antonio Kast, excandidato del Partido Republicano derrotado por Gabriel Boric en las elecciones de 2021. Kast no ha manifestado hasta ahora su apoyo a la candidatura de Trump, pero se siente muy c¨®modo en las aguas de la extrema derecha. En agosto pasado, se mezcl¨® sin hacer demasiado ruido en la versi¨®n mexicana de la CPAC y se code¨® con los m¨¢ximos representantes ultras de la regi¨®n.