Ser madre o una gran profesional: ?son compatibles la carrera laboral y los cuidados?
La sociedad no est¨¢ preparada para que las mujeres puedan criar y trabajar. Y el nivel de exigencia que se ponen las trabajadoras hace que la sensaci¨®n de desborde y de no llegar a nada sea constante
Las madres trabajadoras somos malabaristas. Si haces el ejercicio de preguntar c¨®mo trabaja y cuida a la vez una mujer, sale a relucir la externalizaci¨®n de los cuidados, la ayuda de terceros, compartir responsabilidades en la pareja, el teletrabajo y la pol¨ªtica amable de la empresa para con la maternidad. Sin estas variables conjugadas a la vez es buscar oro en una piscina. O se trabaja o se cuida, pero las dos cosas a la vez es ox¨ªmoron. Y para que te cuiden al reto?o se necesita, o una escuelita p¨²blica, que en Espa?a las plazas siguen siendo insuficientes, o dinero. ?C¨®mo tener m¨¢s tiempo para dedicarlo a la carrera profesional si no hay dinero para comprar cuidados?, ?c¨®mo compatibilizar tiempo productivo con tiempo maternal?, ?c¨®mo se concilia sin las condiciones materiales resueltas?, ?c¨®mo educar a las empresas en facilitar la maternidad?
Maru Pardal trabaja en la Universidad de Vigo y se ocupa de gestionar proyectos internacionales. Maru ascendi¨® de categor¨ªa profesional siendo madre (dos hijos) aunque reconoce que ha dejado pasar varios trenes y ha bajado varias marchas por el hecho de ser mami. ¡°Trabajo como la mayor¨ªa, supongo, tratando de alargar los d¨ªas y rob¨¢ndole horas al sue?o¡±. Lleg¨® un momento que Maru tuvo que elegir entre seguir escalando posiciones laborales o criar: ¡°Decid¨ª optar por la familia. Es algo que nos ocurre a las mujeres j¨®venes, no queremos renunciar a tener familia, pero tampoco renunciar a promocionar, pero se nos hace elegir. La sociedad no est¨¢ preparada para que podamos criar y trabajar. Basta con prestar atenci¨®n a las preguntas a las que deben enfrentarse las mujeres j¨®venes a la hora de optar a un puesto de trabajo: ?tienes hijos? y ?te planteas tenerlos?, a las que no se someter¨ªa a un candidato masculino para el mismo¡±.
Us¨²e Madinaveitia es coach especializada en conciliaci¨®n. Us¨²e trabajaba en una agencia de publicidad como directora de equipo (siete personas a su cargo) y cuando fue madre y faltaban tres semanas para incorporarse de la baja de maternidad la ¡°invitaron a irse¡±. Mamiconcilia fue su siguiente proyecto, como respuesta a la injusticia. Tambi¨¦n escribi¨® el ebook Mi empresa concilia con testimonios positivos y empresas con praxis ideales. ¡°Dir¨ªa que las medidas estrella son la flexibilidad espacial (teletrabajo) y temporal, y eso pasa por confiar. Las empresas tendr¨ªan que confiar m¨¢s en las trabajadoras y las trabajadoras no abusar de la confianza de las empresas. Ser¨ªa muy interesante trabajar por objetivos. Lo importante no es cu¨¢ndo haces la labor ni las horas que empleas, sino que est¨¦ bien hecho y a tiempo¡±.
Las empresas necesitan cambiar el chip y formarse en conciliaci¨®n. Es cierto que hay algunas que han dado peque?os pasos. Irene L¨®pez es directora de operaciones de una consultora, ella tiene dos hijos y su faena es coordinar equipos. ¡°En la empresa no hay una pol¨ªtica establecida, se va haciendo sobre la marcha. S¨ª creo que tratan de facilitar la conciliaci¨®n de manera general, pero luego depende mucho del jefe que te toque. El que yo ten¨ªa en el segundo embarazo me puso algunas trabas y me apart¨® de temas por estar embarazada. Pero ese jefe, afortunadamente, no dur¨® en la empresa, entre otras cosas por actitudes como esa. Respecto a la reducci¨®n de jornada, la aceptan sin problema pero, aunque de forma particular lo respetan, para temas generales les cuesta acostumbrarse a tener en cuenta que hay gente (madres) con horarios distintos al resto¡±.
Infinitamente m¨¢s dif¨ªcil lo tenemos las mujeres, s¨ª. Por miles de motivos, pero seg¨²n Irene L¨®pez ¡°el reto muchas veces empieza por nosotras mismas, por la necesidad de demostrar, de intentar llegar a todo arrastrando un sentimiento de culpa hacia un lado (el trabajo) y el otro (la crianza), y creo que muchos empleadores lo perciben y aprovechan en nuestra contra¡±. Irene ve primordial que la sociedad avance para que los hombres se atrevan a repartir tambi¨¦n su tiempo equitativamente entre el trabajo y la casa. ¡°Espero que este empuj¨®n que ha dado el virus hacia el teletrabajo no nos deje solo lo malo, y en cambio nos ayude a concienciarnos de que el presencialismo est¨¢ anticuado, que cualquier trabajador, sea hombre o mujer, madre o no, tiene derecho a su espacio de vida privada, y que es sano y necesario para ser mejor trabajador¡±.
El teletrabajo parece que ha aliviado a las familias. Ana Montoro es Chief data scientist, lidera un equipo de cient¨ªficos de datos (f¨ªsicos, matem¨¢ticos, ingenieros) que trabajan en el campo de la inteligencia artificial. Tiene un hijo llamado Oliver de 15 meses. Est¨¢ teletrabajando desde marzo y cuenta que algunas veces el ni?o est¨¢ presente en las reuniones online. ¡°Algunos d¨ªas se hacen muy duros. Mi ni?o va a la escuela infantil. Nosotros no somos de Madrid, no tenemos familia cerca que nos pueda apoyar con el cuidado del ni?o. Cuando el ni?o sale de la escuela nos turnamos para poder pasar tiempo con ¨¦l, cuidarle y seguir con el trabajo pendiente. Gracias al reparto igualitario de la crianza consigo poder atender el trabajo aun cuando el ni?o est¨¢ en casa¡±.
El nivel de exigencia que se ponen las madres trabajadoras hace que la sensaci¨®n de desborde y de no llegar a nada sea constante. Ana Montoro reclama ¡°que la igualdad en el papel de la crianza del padre y la madre sea una realidad. Si la responsabilidad en la crianza se repartiera al 50% entre padre y madre tambi¨¦n nos preguntar¨ªamos si es m¨¢s dif¨ªcil hacer carrera siendo padre. Tristemente, a d¨ªa de hoy no lo hacemos. El peso de los cuidados lo llevan las mujeres¡±.
Para Ana marcar ejemplo con las medidas de conciliaci¨®n en la empresa en esencial: ¡°Considero que las mujeres en puestos directivos debemos acogernos a todos nuestros derechos como madres trabajadoras. Renunciando a esos derechos mandamos el mensaje de que en la empresa se espera que el resto tambi¨¦n renuncie si quieren progresar profesionalmente. Debemos poder hacerlo sin miedo a represalias o a perder el status, bastante duro es el posparto como para tener que preocuparnos por la vuelta al trabajo¡±.
Us¨²e Madinaveitia considera que la maternidad es un momento fant¨¢stico para parar, escucharnos, reconectar con nuestra esencia, cuestionarnos qu¨¦ es el ¨¦xito para nosotras. ¡°Y si consideramos que el ¨¦xito es ascender en la empresa, volver con las pilas cargadas y una nueva mirada m¨¢s humana para transformar la empresa. Y si consideramos que nuestro lugar en ese momento est¨¢ en otro sitio, levantar el pie del acelerador por un tiempo. Y pasados unos a?os, mirar nuestra vida con perspectiva y darnos cuenta de que esos a?os poniendo foco en la maternidad no supusieron tanto en una larga vida laboral¡±.
Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.