¡°Mam¨¢, tengo el coraz¨®n roto¡±: c¨®mo ayudar a tu hijo adolescente a recomponerse de un desenga?o amoroso
Todo se cura con tiempo y cari?o. Los padres pueden aportar cierta sensatez y los amigos son fundamentales para soltar, para poder desahogarse
Los corazones rotos en la adolescencia aportan la experiencia del amor rom¨¢ntico que los j¨®venes necesitar¨¢n para tener relaciones sanas y satisfactorias de pareja cuando sean adultos. Para un adolescente, los primeros desenga?os amorosos se pueden convertir en todo un mundo y el apoyo de sus padres les puede ayudar a gestionar la situaci¨®n emocional que se desencadena con las experiencias del desamor. ¡°Los adolescentes adquieren un aprendizaje profundo cuando hacen sus primeros pinitos en las relaciones amorosas y tambi¨¦n cuando sufren desenga?os, ya que las primeras relaciones se caracterizan por un fuerte componente idealizador que va a ir modul¨¢ndose a lo largo de la vida hasta encontrar una elecci¨®n de pareja m¨¢s ajustada y satisfactoria¡±, explica Gonzalo De Casso, psic¨®logo del Centro Nudos.
El papel de los padres
Una de las claves para ayudar a los hijos adolescentes en sus amores y desamores es que acepten que este ¡°tiene su propia vida y toma sus propias decisiones, en las que, a veces, se equivoca y no se da cuenta hasta que no lo experimenta por s¨ª mismo, como les ha pasado a los propios padres a lo largo de su vida. Es conveniente que los progenitores den su opini¨®n y ofrezcan su experiencia, pero sin un excesivo intervencionismo y evitando tapar la herida antes de que se produzca para que nuestro hijo no se sienta incapaz y frustrado¡±, comenta De Casso.
Los padres de un adolescente que vive una situaci¨®n de desamor ¡°pueden aportar cierta sensatez para ayudar a que su hijo tome cierta perspectiva y que a esas emociones tan intensas les acompa?e cierta elaboraci¨®n que le ayude a tomar precauciones en pleno apogeo amoroso y a relativizar la situaci¨®n del hundimiento del primer amor. El objetivo, como en todos los duelos, es que nuestro hijo elabore la p¨¦rdida pasando por diferentes fases, como negaci¨®n, rabia y tristeza, para, finalmente, aceptar la p¨¦rdida y renovar su deseo hacia nuevos encuentros amorosos. El duelo adolescente en el amor no tiene que ser tan prolongado como el de los adultos y si vemos que persiste m¨¢s de seis meses podemos plantearnos ofrecer una ayuda psicol¨®gica a nuestro hijo¡±, a?ade el psic¨®logo.
El enamoramiento, todo un reto para el coraz¨®n del adolescente
Enamorarse es una experiencia potente y ¡°la adolescencia es la etapa de las emociones, vivencias y creencias intensas. Es t¨ªpico el pensamiento en blanco y negro; las convicciones absolutas, las amistades eternas y los amores con total entrega; dram¨¢ticos y apasionados. Las vivencias de desamor, desenga?os; los corazones rotos se viven de la misma manera. Todo tiende al dramatismo; todo es importante. Al adolescente se le hace dif¨ªcil relativizar y no tiene la experiencia suficiente como para saber en carne propia que todo pasa y se puede superar¡±, comenta Tristana Su¨¢rez, psic¨®loga y terapeuta Gestalt.
El enamoramiento es un deporte de riesgo porque ¡°supone una gran exposici¨®n; el coraz¨®n se abre al amor y al mismo tiempo al dolor. No es algo que se pueda controlar a voluntad. La tendencia a la idealizaci¨®n del otro es notable, casi se puede decir que nos inventamos a la otra persona como necesitamos que sea. En realidad, el enamoramiento es m¨¢s una proyecci¨®n de las propias necesidades que un encuentro real entre dos personas. Por ello, cuando acaba es tan doloroso, porque se cae desde muy alto y las carencias propias vuelven a quedar en el vac¨ªo¡±, explica Su¨¢rez.
El rechazo amoroso para un adolescente supone ¡°el paso de la relaci¨®n con el grupo a un nivel mayor de intimidad y compromiso, lo cual requiere un m¨ªnimo de madurez y tambi¨¦n de fuerza. Se comprueba la capacidad para seducir y gustar, pero tambi¨¦n queda m¨¢s expuesto que nunca al rechazo y al potencial abandono. Cuando esto ocurre y el enamorado no es correspondido, se reabren heridas de la infancia, se confirman temores sobre el propio valor y pueden aparecer sentimientos de verg¨¹enza, culpa o miedo¡±, a?ade Tristana Su¨¢rez.
El duelo por la p¨¦rdida de un amor en los j¨®venes y c¨®mo ayudarles
Hay muchos tipos de duelo en la vida y el desamor es uno de ellos. ¡°El adolescente va atravesando las etapas de la p¨¦rdida y asumi¨¦ndola poco a poco. Por eso es tan dif¨ªcil ayudar desde afuera. Muchas veces, solo nos queda el papel de acompa?antes del camino. Escuchar sin juicios ni consejos, compartir nuestras propias vivencias sobre el asunto, estar disponibles y receptivos, pero sin invadir, servir de hombro para los llantos y las rumiaciones, porque se le dan una y mil vueltas a las mismas situaciones o ver pel¨ªculas y leer libros sobre desamores que sirvan para el desahogo y la conversaci¨®n. El coraz¨®n roto se va curando con tiempo y cari?o. Los amigos se vuelven fundamentales, los apoyos sirven para ir soltando y despidiendo lo que no pudo ser y para abrir la mirada hacia lo siguiente que pueda venir¡±, concluye la psic¨®loga Tristana Su¨¢rez.
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