Disciplina Positiva o c¨®mo criar y educar a los ni?os desde la dignidad y el respeto
Tres expertas resuelven dudas sobre este enfoque pedag¨®gico que abandona el estilo autoritario del uso de castigos y est¨¢ cogiendo fuerza en los ¨²ltimos a?os
En los ¨²ltimos tiempos, son muchos los expertos que han puesto el foco en la Disciplina Positiva a la hora de educar y criar a ni?os y adolescentes. Esta pedagog¨ªa, que deja atr¨¢s el modelo autoritario de educaci¨®n y que muchos describen como una filosof¨ªa de vida, engloba un todo: no solo se refiere a la relaci¨®n con los hijos, sino tambi¨¦n a c¨®mo nos relacionamos con nosotros mismos y nuestro entorno. ¡°Cuando eres capaz de ver el comportamiento de las personas en todo su conjunto y no ¨²nicamente una determinada actuaci¨®n en un momento preciso, es mucho m¨¢s f¨¢cil que sepamos ver lo que hay detr¨¢s de un comportamiento err¨®neo¡±, sostiene Rosa Rasche, educadora en Disciplina Positiva para Familias, asesora de crianza respetuosa y autora del blog www.embarazoycrianza.com. ¡°Los ni?os son unos grandes observadores y a trav¨¦s del ejemplo es como mejor aprenden¡±, prosigue Rasche, ¡°si un ni?o en su d¨ªa a d¨ªa siente respeto, comprensi¨®n, validaci¨®n de sus sentimientos¡ ser¨¢ mucho m¨¢s sencillo que ¨¦l mismo respete y comprenda a los dem¨¢s. Un menor que vive la crianza respetuosa crecer¨¢ interiorizando que todos importamos¡±.
¡°La Disciplina Positiva es eso, un enfoque que te permite entender el comportamiento del ni?o, acept¨¢ndolo y conoci¨¦ndolo, lo que te lleva a un ¡°cambio de mirada¡± que te permite abordar de forma positiva la comunicaci¨®n desde el afecto, con amabilidad y firmeza a partes iguales¡±, a?ade Lee Lima, coach de Familia y educadora de Disciplina Positiva en familia y primera infancia. ¡°Ayuda a que tengamos un puente de conexi¨®n, esto facilita la comunicaci¨®n y las relaciones dentro de la familia. Permite a padres, madres y acompa?antes educar para la vida desde la conexi¨®n¡±, explica Lima.
Para Elisa Molina, formada en Disciplina Positiva, maestra de educaci¨®n infantil y autora de Educar en calma, este enfoque busca educar a los ni?os desde la dignidad y el respeto que merecen por el mero hecho de ser personas: ¡°Adem¨¢s busca el equilibrio entre la amabilidad y la firmeza; es decir, entre el orden y la libertad, busca ganarnos a los ni?os frente a ganar a los ni?os. Lo que hacemos es entender c¨®mo funcionan, ponernos en sus zapatos y ver que quiz¨¢ ellos est¨¢n tomando la mejor decisi¨®n que ahora mismo pueden tener en cuenta, las pocas experiencias de vida que tienen en comparaci¨®n con un adulto. Sobre todo implica ponerle coherencia y sentido com¨²n a la educaci¨®n¡±.
Pros y contras
¡°El pro de la Disciplina Positiva es que es un cambio de mirada. Una vez que lo entiendes y lo interiorizas, sientes que puedes disfrutar de la crianza, a¨²n con todos los retos y desaf¨ªos que se puedan presentar. No pondr¨ªa contras a la Disciplina Positiva; si tuviera que decir algo menos favorecedor dir¨ªa que muchas veces las familias buscan resultados inmediatos, a corto plazo... para esas familias la Disciplina Positiva puede chocar al principio, porque es efectiva a largo plazo¡±, se?ala Lima. ¡°Para m¨ª, el mayor beneficio es ver c¨®mo cambia la relaci¨®n con los ni?os. Entender y comprender c¨®mo funciona el cerebro de los m¨¢s peque?os te abre una nueva visi¨®n y te hace darte cuenta de muchas creencias err¨®neas en cuanto a los comportamientos de los peque?os¡±, retoma Rasche. Para esta experta, esta disciplina te cambia el modo en el que ves los retos diarios; los errores se convierten en grandes momentos de aprendizaje: ¡°Te hace tomar conciencia de una crianza real y poder abrazar tus imperfecciones sin sentirte culpable por ello¡±. En cuanto los contras, Rasche es de la opini¨®n de que como en cualquier crianza respetuosa, se necesita tiempo y en demasiadas ocasiones no lo tenemos.
Entre los pros, Molina cita que se gana confianza, mejora la comunicaci¨®n y cooperaci¨®n, consiguiendo un ambiente familiar mucho m¨¢s distendido, m¨¢s amable, ¡°donde todos nos sentimos escuchados, nos sentimos mirados, nos sentimos sentidos y sentimos seguridad y confianza¡±. La experta no encuentra contras a esta metodolog¨ªa: ¡°Para m¨ª la Disciplina Positiva es una forma de vivir tus relaciones personales basada en comprender que los dem¨¢s tienen las necesidades que t¨² tambi¨¦n tienes, e intentar que todas las necesidades del n¨²cleo familiar, laboral, de pareja, se vean satisfechas. Es una forma de relacionarte con el mundo maravillosa¡±.
Entender el sufrimiento de nuestros hijos
¡°Uno de los grandes miedos en la crianza es no saber ver qu¨¦ le pasa a nuestros hijos o no darnos cuenta de que est¨¢ sufriendo¡ Normalmente cuando les ocurre algo suele ir asociado a un cambio en su comportamiento. Cuando un ni?o pega, contesta mal, o tiene un mal comportamiento, suele ser la forma de expresar que le pasa algo; cuando esto ocurre debemos pararnos a analizar la situaci¨®n y tratar de profundizar m¨¢s para descubrir la base del porqu¨¦ ha tomado esa decisi¨®n¡±, sostiene Rasche. ¡°El propio comportamiento de los ni?os puede decirnos muchas cosas¡±, incide. ¡°La mejor manera para entender y comprender qu¨¦ les pasa a nuestros hijos es estar a su lado, acompa?arles en su aprendizaje y forjar una relaci¨®n de confianza en donde no les d¨¦ miedo a equivocarse porque teman nuestra reacci¨®n. Debemos trasladar a nuestros hijos que nuestro amor no tiene condiciones¡±, a?ade la experta.
Para Rasche es fundamental conocer c¨®mo funciona el cerebro de los ni?os y desterrar creencias, como que nuestros hijos act¨²an por ¡°fastidiarnos¡± o que est¨¢n ech¨¢ndonos un pulso, esto nos ayudar¨¢ a comprender que la crianza es un entrenamiento para la vida, que nuestros hijos est¨¢n aprendiendo lo que es la vida: ¡°Es importante ponernos a su altura y entender que la visi¨®n del mundo desde los ojos de los ni?os no tiene nada que ver con la visi¨®n de los adultos¡±. ¡°La mejor forma de entender lo que le est¨¢ pasando es preguntarle a tu hijo, pero antes tenemos que crear un clima de confianza y seguridad sin miedo, porque si no, no nos va a responder qu¨¦ le pasa por miedo a las represalias. Tenemos que escuchar m¨¢s y hablar menos¡±, incide Rasche.
¡°Muchas veces nos dejamos llevar por pensamientos que tenemos nosotros y cuando vemos que est¨¢n m¨¢s tristes autom¨¢ticamente pensamos que est¨¢n sufriendo, intentamos imaginar qu¨¦ es lo que les est¨¢ pasando, les hacemos unos cuestionarios que ni siquiera la polic¨ªa creo que haga en sus interrogatorios¡ M¨¢s que preguntar ser¨ªa interesante que escuch¨¢ramos, que estuvi¨¦ramos presentes, atentos a ellos y, simplemente, que supieran, con tranquilidad y con calma, que estamos ah¨ª¡±, explica Molina.
Castigos, gritar y azotes: ?Fuera!
Para Lima hay que olvidarse de los castigos: ¡°Yo lo he probado y quitar el castigo de la crianza es un alivio para todos. No conozco a nadie que se sienta bien castigando a sus hijos. Ellos sufren, la familia lo pasa mal. En fin, castigos fuera¡±. ¡°Claro que gritamos, si nos tocan la fibra, si no tenemos nuestro cerebro integrado o si estamos faltos de recursos... gritamos. Lo que yo le dir¨ªa a las familias es que en este tema den pasos poco a poco, no se deja de gritar de la noche a la ma?ana, pero cada grito menos es un logro¡±, a?ade Lima. Para la experta, el azote es antiguo, fuera del marco actual y es una forma de correcci¨®n primitiva: ¡°No hay que hacer sufrir a nuestros hijos para que aprendan, no hay que hacer sufrir a nadie. Es una forma de proceder totalmente inadecuada¡±.
Para Rasche, el castigo es una herramienta cortoplacista que no ofrece ning¨²n tipo de aprendizaje positivo: ¡°Suelen despertar en los ni?os un sentimiento de venganza, se sienten heridos, avergonzados y no comprendidos. ?C¨®mo te sentir¨ªas t¨² si ante una equivocaci¨®n te enviar¨¢n castigado a tu cuarto o te dejaran sin postre?¡±. ¡°Por otra parte, los gritos hacen que nos sintamos amenazados, lo que hace que se ponga en funcionamiento nuestro cerebro m¨¢s primitivo (el reptiliano)¡±, a?ade esta experta. Seg¨²n explica, el cerebro es involuntario y no podemos controlarlo y cuando se activa tenemos tres modos de reaccionar: Paralizarnos, huir o atacar: ¡°Un ni?o que crece en un ambiente de gritos desarrollar¨¢ una baja autoestima y evitar¨¢ tomar decisiones por miedo a las consecuencias. Y la violencia f¨ªsica jam¨¢s puede ser una opci¨®n, ni en la educaci¨®n de nuestros hijos ni en ning¨²n tipo de relaci¨®n que tengamos¡±
¡°Ojal¨¢ pronto podamos afirmar que nos hemos olvidado del castigo porque sabemos que el castigo no funciona. Nos dicen desde hace muchos a?os que lo ¨²nico que conseguimos a trav¨¦s del castigo es que nuestros ni?os sientan ganas de mostrarse rebeldes para demostrar que no podemos ganar, tambi¨¦n deseos de revancha -quiz¨¢ no de forma directa-, vemos que el castigo genera resentimiento y, en algunos casos, hay retraimiento. Deber¨ªamos de eliminar el castigo de la vida de los ni?os¡±, incide Molina. ¡°Evidentemente somos humanos y no somos perfectos, cometemos errores y el grito suele ser uno de los m¨¢s habituales, sin embargo, que sea una de las cosas que m¨¢s se hace no significa que est¨¦ bien hecha. Tenemos en nuestras manos eliminar el grito, que tenemos tan normalizado, de la vida de nuestros hijos. Y el azote es una forma de maltrato que no est¨¢ permitida por ley y adem¨¢s no es ni ¨¦tica ni razonable; cuando pegamos a un ni?o a tiempo lo ¨²nico que estamos manifestando es que carecemos de herramientas respetuosas con las cuales podamos educarles¡±, termina esta experta.
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