C¨®mo ayudar a tu hijo con su adicci¨®n a las pantallas

La tecnolog¨ªa que se asoma a trav¨¦s de las pantallas ha pasado a formar parte de la mayor¨ªa de los ¨¢mbitos de nuestra vida, como el trabajo, los estudios, el ocio o las relaciones sociales. Esta hiperconexi¨®n puede convertirse en una adicci¨®n, sobre todo para sectores de la poblaci¨®n m¨¢s vulnerables, como los ni?os. De hecho, un 23,5% de los j¨®venes con edades comprendidas entre los 14 y los 18 a?os usa de manera compulsiva Internet, seg¨²n el ¨²ltimo estudio al respecto realizado por el Observatorio Espa?ol de las Drogas y las Adicciones.

La permisividad social con el uso de las pantallas complica la detecci¨®n y gesti¨®n de la adicci¨®n a las pantallas, adem¨¢s del hecho de que ¡°no haya leyes que regulen y limiten su uso. De hecho, todav¨ªa no se contempla el diagn¨®stico de adicci¨®n tecnol¨®gica, como tal. Hay que tener en cuenta que los j¨®venes suelen tener insatisfacciones en su vida diaria y buscan recursos en las pantallas para evadirse. El caso es que la sociedad est¨¢ enferma y los adultos por no tener recursos para criar desde un lugar sano. Hemos dado mucho poder a la tecnolog¨ªa sin desarrollar recursos para gestionar su empleo correctamente, porque bien aprovechada es muy ¨²til, pero tambi¨¦n hay riesgos, si no se ponen l¨ªmites, como aprender a disfrutar del tiempo libre sin pantallas¡±, comenta Sridevi Uranga, coordinadora del Servicio de Atenci¨®n en Adicciones Tecnol¨®gicas de la CAM.

?Qu¨¦ engancha a los ni?os y j¨®venes a las pantallas?

Lo que fascina tanto a ni?os y j¨®venes de las pantallas es el hecho de que les atrae ¡°la estimulaci¨®n que reciben con las recompensas de los videojuegos, as¨ª como el entretenimiento que les genera y la posibilidad de evasi¨®n. En el caso de los ni?os m¨¢s peque?os, con dos o tres a?os, les apacigua y les calma si est¨¢n inquietos. Por ello, es fundamental poner l¨ªmites con el uso de las pantallas. De forma, que lo recomendable es que hasta los cuatro a?os no se tenga ning¨²n contacto con aparatos tecnol¨®gicos. De cuatro a siete a?os, conviene que, como m¨¢ximo al d¨ªa, los usen durante 45 minutos, pero con supervisi¨®n adulta y de siete a 12 a?os, se aconseja una hora al d¨ªa con acompa?amiento adulto para comprobar que el ni?o accede a un contenido adecuado para su edad¡±, explica Uranga.

Prevenir la adicci¨®n a las pantallas en los ni?os

Conseguir que los j¨®venes tengan una relaci¨®n sana con los dispositivos tecnol¨®gicos pasa porque ¡°en la familia exista una comunicaci¨®n fluida sobre el tema; en no ver la tecnolog¨ªa como al enemigo, sino asumir que forma parte de nuestro d¨ªa a d¨ªa. Las pantallas no son algo pasivo, sino que interactuamos con ellas, por lo que conviene que los padres nos informemos y formemos para poder acompa?ar mejor a nuestros hijos en este aspecto con el fin de establecer normas adaptadas a cada situaci¨®n y ni?o para educar igual que lo har¨ªamos con otros aspectos que nos importan, como la alimentaci¨®n o los estudios¡±, explica Eulalia Alemany, Directora T¨¦cnica de la Fundaci¨®n Fad Juventud.

Cuando se detecta que el ni?o est¨¢ entrando en una din¨¢mica adictiva con las pantallas conviene ¡°actuar con calma para fomentar un espacio de escucha donde los progenitores puedan plantear su preocupaci¨®n y dar pie a conocer c¨®mo se sienten sus hijos. Es aconsejable intentar no juzgar ni recriminar la conducta de los ni?os, sino intentar establecer unas normas de uso consensuadas y ofrecer otras alternativas de ocio m¨¢s saludables. Si se necesita ayuda con la situaci¨®n, se puede contactar con un equipo profesional, como a trav¨¦s del Servicio de Informaci¨®n y orientaci¨®n de Fad, en el tel¨¦fono 900 161515¡å, a?ade Alemany.

?Se supera la adicci¨®n a las pantallas o hay riesgo de reca¨ªda?

Los ni?os y j¨®venes que se sobreponen a un comportamiento obsesivo con la tecnolog¨ªa pueden tener reca¨ªdas, como ocurre con todas las adicciones. Pero, cuando sucede ¡°no se parte del mismo punto, porque ya se han generado m¨¢s recursos para gestionar la situaci¨®n con m¨¢s habilidades y a medida que el ni?o crece y madura utiliza las pantallas de otra manera¡±, aclara Sridevi Uranga, coordinadora del Servicio de Atenci¨®n en Adicciones Tecnol¨®gicas de la CAM.

La tecnolog¨ªa forma parte de nuestra vida por lo que resulta complicado aislar de ella a los ni?os y los j¨®venes. Por ello, ¡°el objetivo principal a trabajar con personas que han mostrado un uso abusivo de las pantallas es intentar que mantengan una relaci¨®n lo m¨¢s saludable posible con ellas. Para ello, hay que trabajar y reforzar aspectos como la autoestima, la tolerancia a la frustraci¨®n o la impulsividad, y conseguir un acercamiento paulatino saludable a los dispositivos tecnol¨®gicos¡±, concluye Eulalia Alemany, Directora T¨¦cnica de la Fundaci¨®n Fad Juventud.

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