Por qu¨¦ (y c¨®mo) evitar que los ni?os coman delante de las pantallas

La din¨¢mica de hacer m¨¢s de una cosa a la vez se ha vuelto algo natural hoy en d¨ªa, incluso a la hora de comer. A pesar de los muchos consejos que recibimos diariamente de los nutricionistas, el h¨¢bito de comer frente a un dispositivo es m¨¢s que frecuente en los hogares espa?oles. Mientras los peque?os comen (r¨¢pido), los adultos acabamos las tareas dom¨¦sticas o asuntos de trabajo. O tambi¨¦n comemos, m¨®vil en mano o viendo la tele. La escena es a¨²n m¨¢s evidente en los restaurantes, donde a los ni?os se los ?conecta? desde el aperitivo hasta la sobremesa.

Sin embargo, varios estudios ya han constatado que comer viendo pantallas es perjudicial. Uno publicado en el International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity observ¨® que ni?os de entre 10 y 12 a?os que com¨ªan delante del televisor aumentaron su ¨ªndice de masa corporal (IMC) y que la calidad diet¨¦tica era m¨¢s deficiente. En Espa?a, el 41% de los menores sufre de sobrepeso y obesidad, por lo que no deja de ser alarmante que nueve de cada 10 espa?oles (91,62%) reconozca comer frente a pantallas durante alguna de sus comidas diarias, seg¨²n una investigaci¨®n sociol¨®gica de Maestros de Hojiblanca, asesorado por el Dr. Jes¨²s Porta-Etessam, jefe de secci¨®n de Neurolog¨ªa del Hospital Cl¨ªnico San Carlos. Si bien la muestra estaba conformada por adultos, los datos podr¨ªan extrapolarse a la poblaci¨®n infantil, ya que, como dice el neur¨®logo, ¡°nosotros hacemos las cosas y los ni?os nos imitan¡±. Ellos hacen lo que ven. De hecho, m¨¢s del 87% de los encuestados considera que es un mal ejemplo.

Comen m¨¢s cantidad, sin sentirse saciados

Muchos padres recurren a las pantallas para que los ni?os coman, sobre todo, en los casos de los que lo hacen mal. M¨¢s de una vez habremos o¨ªdo ¡°es que si le pongo sus dibus, se come todo lo que est¨¢ en el plato y as¨ª todos tan contentos¡±. Pero lo que ocurre es que ni se enteran qu¨¦ comen ni disfrutan de ello, y es posible que est¨¦n aumentando la ingesta, casi sin darse cuenta. ¡°Durante la infancia el cerebro es m¨¢s pl¨¢stico, por lo que la creaci¨®n de h¨¢bitos es fundamental. Los adultos estamos habituando a los ni?os a degustar elementos muy sencillos como son los hidratos de carbono, y quiz¨¢ deber¨ªamos centrarnos en ense?arles a paladear y ser capaces de apreciar otra serie de aromas y sabores¡±, sostiene Porta-Etessam.

Miriam Huerta Gonz¨¢lez, dietista-nutricionista de Cl¨ªnica d-M¨¦dical, a?ade que cuando los ni?os comen centrando su atenci¨®n en las pantallas, lo hacen distra¨ªdos; m¨¢s r¨¢pido; su cerebro no procesa y no se sienten saciados en esa comida ni en la siguiente: ¡°No les da tiempo a saberse saciados y pueden llegar a comer hasta un 10% m¨¢s en esa comida; pero un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutritition demuestra que en la comida posterior pueden ingerir hasta un 25% m¨¢s¡±.

No solo comen m¨¢s, lo hacen peor

No solamente es la cantidad de alimento, sino tambi¨¦n la calidad. Un trabajo de la Universidad Internacional de Catalu?a (UIC) concluye que los ni?os de entre uno y 14 a?os que pasan m¨¢s de una hora al d¨ªa frente a una pantalla, comen m¨¢s comida basura. Una explicaci¨®n puede atribuirse la publicidad de alimentos poco saludables, dirigida a los m¨¢s peque?os. Esperemos que eso se reduzca a partir de 2022, cuando entre en vigor el nuevo decreto ley del Ministerio de Consumo, que pondr¨¢ veto a los anuncios de alimentos con alto contenido en sal, az¨²car y grasas.

Sin embargo, comer peor no ¨²nicamente se debe a la publicidad. Huerta sostiene que los ni?os ¡°comen menos vegetales, m¨¢s frituras y m¨¢s comida ultraprocesada. Incluso, la influencia de la tele encendida, aunque no est¨¦n pendientes de ella, hace que la calidad de los men¨²s decaiga. Y, muchas veces las prisas hacen que pongamos en su plato solo lo que les gusta¡±.

Comer en familia fortalece los v¨ªnculos

Los expertos recomiendan calma y atenci¨®n plena a la hora de comer. Lo que ahora se conoce como mindful eating, no es otra cosa que los ni?os dediquen un rato a comer, en compa?¨ªa, saboreen los alimentos, los disfruten con los cinco sentidos y socialicen. La nutricionista afirma que este h¨¢bito tambi¨¦n impacta en la calidad emocional de los ni?os: ¡°Es mejor que coman en familia, a que coman solos, ya que as¨ª aprenden las normas de la mesa y favorece que padres e hijos interact¨²en, se cuenten c¨®mo ha ido el d¨ªa, c¨®mo se sienten o echen unas risas. Ense?ar todo esto desde peque?os, sembrar¨¢ un buen h¨¢bito a medida que vayan creciendo¡±.

Poner la atenci¨®n en las pantallas mientras comemos, hace que esta sea cada vez m¨¢s reducida y dispersa. Cuando los ni?os son conscientes de lo que comen, ¡°mastican mejor, respetan los tiempos y se sacian; aprecian los sabores, las texturas, y, por lo mismo, mejoran la cantidad y calidad de lo que comen. De esta manera, la comida ser¨¢, adem¨¢s, un momento de relax y tranquilidad¡±, se?ala la experta.

Comer de manera consciente har¨¢ que ¡°disfruten m¨¢s de la comida, los aromas y los sabores, cambiemos el tempo, y eso es beneficioso en un mundo en el que todo lo hacemos a gran velocidad, aunque no haya prisa¡±, sostiene Porta-Etessam. Como una alternativa a las pantallas, el proyecto que asesora ha elaborado una creaci¨®n de ambientes sonoros, que demostrado que favorece la concentraci¨®n y vivir mejor la experiencia plena: ¡°El comensal puede ser m¨¢s consciente del proceso y participar del proceso gastron¨®mico de manera multisensorial y sin distracciones¡±.

Ayuda a tus hijos a comer alejados de las pantallas

Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, nos dan algunas sugerencias para evitar que los peque?os (y mayores) coman delante de sus dispositivos:

1. Lo primero, hazlos part¨ªcipes. ¡°Colaborar en los preparativos, ayudar a poner la mesa, colocar el pan en la panera, llenar la jarra de agua o llevar una fuente no solo les ense?ar¨¢ a realizar estas tareas, sino que tambi¨¦n podremos aprovechar para ense?arles como se colocan los platos los vasos y cubiertos¡±, indica la diestista-nutricionista Marta Otero, del colegio profesional de Galicia (Codinugal).
2. Fomenta la comunicaci¨®n. Una vez que ya estamos en la mesa, podemos dedicar este tiempo para hablar de diferentes temas que sean de su inter¨¦s. Adem¨¢s, crear un ambiente agradable a la hora de comer, har¨¢ que les apetezca ese momento. ¡°Debemos ser capaces de adaptar esta conversaci¨®n a su nivel y vocabulario para que no se sientan desplazados de la mesa. Cuando sientan curiosidad por algunos platos, podemos explicarles los m¨¦todos de cocinado y animarlos a aprender¡±, afirma Otero.
3. Platos bien presentados. Siempre despierta m¨¢s inter¨¦s una presentaci¨®n atractiva de la comida; los ni?os dedicar¨¢n tiempo a admirar lo que comen y podr¨¢n disfrutar de ello.
4. ?Tu m¨®vil? Fuera de la mesa tambi¨¦n. ¡°Si est¨¢n aprendiendo a comer, es importante que vean a los padres comer bien, que comen ensaladas, legumbres, vegetales... Y que son los primeros en quitar el m¨®vil de la mesa. Pero no lo aprender¨¢n solo por dec¨ªrselos; hay que ense?ar con el ejemplo¡±, sostiene Miriam Huerta.
5. Organiza la compra y los men¨²s de la semana. Planificar ser¨¢ clave para evitar tirar de lo primero que encontramos. Y cuando se come fuera, ¡°no conviene tenerlos dos horas a la mesa. Si es posible, es mejor ir a sitios apropiados para ni?os, donde haya planes para ellos, sin tener necesariamente que tomar comida r¨¢pida¡±.
6. Descubrir juntos. Porta-Etessam nos propone sentarnos con los ni?os e intentar descubrir sabores y aromas y preguntarles lo que sienten, lo que huelen, dejarlos que degusten, que detecten si hay dulce o salado...: ¡°Encima estaremos preparando su cerebro para que empiecen a apreciar sabores que no les ha sido posible descubrir antes. Y, a lo mejor, reducimos esa apetencia por la comida grasa y los hidratos de carbono¡±.
7. Tambi¨¦n cuando est¨¦ solo. Si, por circunstancias familiares, los ni?os han de comer solos, los padres suelen querer asegurarse de que vaya a comer, por lo que le preparan lo que le gusta, no pensando siempre en la calidad nutricional: ¡°En esos casos, es bueno ense?ar a comer bien cuando se est¨¢ la familia, para que cuando no haya nadie en casa apliquen lo mismo. Dejarles la comida preparada, que esta sea variada y con buena presentaci¨®n, ser¨¢ clave¡±.
8. Y si ya est¨¢n ¡®enganchados.¡¯ Lo ideal es explicarles los beneficios de evitar comer frente a pantallas. La experta del Codinugal afirma que, seg¨²n su edad, podemos recurrir a diferentes argumentos: ¡°Una buena estrategia puede ser un cambio en el contenido de lo que visionan. Poner contenidos que les atraigan menos o que les resulten mon¨®tonos y aburridos¡±. Otra f¨®rmula es dejar el dispositivo encendido justo hasta antes de comer y decirle al ni?o que lo encenderemos nada m¨¢s terminar: ¡°De este modo ir¨¢ aprendiendo poco a poco a que, mientras est¨¢ comiendo, no es bueno que haga otra cosa y aqu¨ª pondremos entablar conversaci¨®n y darles responsabilidades¡±. Otero tambi¨¦n propone juegos divertidos y en familia que les mantengan alejados de las pantallas hasta que llegue la hora de comer.

Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter quincenal.