Para evitar ahogamientos en ni?os: prevenci¨®n, seguridad y autosalvamento
Los ¨ªndices de los accidentes en el agua m¨¢s elevados corresponden a los ni?os de 1 a 4 a?os, y es debido a la desatenci¨®n de sus cuidadores. Que sepan nadar no es suficiente, es necesario que desarrollen destrezas b¨¢sicas acu¨¢ticas
A escala mundial, los ¨ªndices de ahogamiento m¨¢s elevados corresponden a los ni?os de 1 a 4 a?os, y es debido a la desatenci¨®n de sus cuidadores. As¨ª lo determina un estudio de 2023 de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), que especifica que en 48 de los 85 pa¨ªses analizados el ahogamiento es una de las cinco primeras causas de mortalidad en la franja de edad de 1 a 14 a?os. ¡°En Espa?a, este accidente acu¨¢tico siempre est¨¢ entre las dos primeras causas de muerte no intencional (junto con los accidentes de tr¨¢fico), y lo curioso es que, en ambos casos, los ni?os mueren por la irresponsabilidad de los adultos. Esto pasa porque no hay campa?as espec¨ªficas durante todo el a?o para concienciar sobre los riesgos del medio acu¨¢tico¡±, explica Roberto Barcala, catedr¨¢tico de Socorrismo en la Facultad de Ciencias De la Educaci¨®n y el Deporte de la Universidad de Vigo y coordinador del grupo de trabajo de la Sociedad Espa?ola de Urgencias y Emergencias (SEMES-Socorrismo).
El hecho de que los ni?os desarrollen habilidades acu¨¢ticas a temprana edad es fundamental para evitar accidentes y preservar su seguridad. ¡°Aprender a nadar es importante, pero a¨²n lo es m¨¢s que los ni?os desarrollen destrezas b¨¢sicas en el agua para mejorar su habilidad a la hora de flotar o conocer mejor el medio acu¨¢tico¡±, explica Barcala. Este experto hace referencia a c¨®mo es una buena escuela de nataci¨®n infantil: ¡°Su objetivo es el desarrollo global de la competencia en el medio, lo que incluye la prevenci¨®n, la seguridad y el autosalvamento¡±.
El momento recomendable para que los menores se familiaricen con las actividades acu¨¢ticas es antes del a?o de vida. ¡°Se trata de acostumbrar al beb¨¦ y no de aprender a nadar. Es una actividad introductoria y de estimulaci¨®n infantil, pero, adem¨¢s, es un inicio estupendo, porque se suele hacer con un progenitor, lo que ofrece una oportunidad excelente para la inmersi¨®n en familia de la competencia acu¨¢tica centrada en la prevenci¨®n del ahogamiento¡±, destaca este experto.
El hecho de que un menor sepa nadar no implica que no se pueda ahogar, por ello es fundamental la supervisi¨®n adulta en todo momento. ¡°Una de las cosas que se deber¨ªa de ense?ar a los ni?os es la alfabetizaci¨®n acu¨¢tica ¡ªque comprende la adquisici¨®n de las habilidades acu¨¢ticas b¨¢sicas como la respiraci¨®n, la flotaci¨®n, vadeo, entre otras¡ª, que conlleva que conozcan el medio y c¨®mo reacciona el cuerpo cuando est¨¢ en ¨¦l. Esto les permitir¨¢ desarrollar conductas de seguridad, como entender que saber nadar no evita el riesgo de ahogamiento¡±, explica por su parte Mar¨ªa del Castillo, profesora en la facultad de Ciencias del Deporte y la Educaci¨®n F¨ªsica en la Facultad de Ciencias del Deporte y la Escuela de Enfermer¨ªa de la Universidad de A Coru?a.
Esta especialista asegura que el proceso educativo puede durar toda la vida y describe cada caso, seg¨²n la edad: ¡°Con los m¨¢s peque?os, hasta los 5 a?os, se har¨¢ en un entorno adaptado y controlado (temperatura del agua o tama?o de la instalaci¨®n) y con la presencia de los padres, dirigidos por un especialista¡±. Durante la edad escolar, se pueden ampliar las ense?anzas para que desarrollen otras habilidades: ¡°Equilibrarse en el agua, orientarse, desplazarse, cambiar de direcci¨®n, manipular objetos y adaptar la respiraci¨®n al medio. M¨¢s adelante, se pueden aprender los estilos de nataci¨®n, jugar al waterpolo, practicar nataci¨®n art¨ªstica o bucear en apnea¡±, detalla Del Castillo.
Aprender a nadar y manejarse con destreza en el agua es fundamental para la seguridad acu¨¢tica de los ni?os, as¨ª que conviene que sus primeros contactos con este ¨¢mbito sean satisfactorios y positivos para que no se produzca rechazo hacia este tipo de aprendizaje. ¡°Si forzamos a un ni?o a pasar fr¨ªo y miedo en un entorno que no conoce, como ocurre en muchas piscinas, lo m¨¢s probable es que no quiera saber nada de ¨¦l en cuanto acaba el curso. Sin embargo, si el descubrimiento del agua resulta placentero y desde la seguridad emocional que nos dan las personas conocidas, los juegos iniciales se convertir¨¢n en grandes capacidades y se adquirir¨¢ un buen dominio del medio¡±, asegura la especialista.
La seguridad acu¨¢tica en manos de los padres
Los padres y adultos del entorno de los peque?os son el engranaje crucial sobre el que gira la seguridad de sus hijos. ¡°Entendemos que a un ni?o no se le puede dejar cruzar solo la carretera, aunque sepa caminar, pero no el peligro que supone una piscina sin vallar en el jard¨ªn¡±, sostiene Del Castillo. Los progenitores son quienes mejor pueden saber el grado de autonom¨ªa que pueden tener sus hijos en el agua. ¡°Cada uno va a aprender a nadar a su ritmo y a ser capaz de asumir retos mayores seg¨²n vaya conociendo el medio y ganando confianza en sus propias capacidades. Pero, durante este proceso, debemos sostenerlo y acompa?arlo; primero f¨ªsicamente y despu¨¦s emocionalmente¡±, contin¨²a la profesora de habilidades acu¨¢ticas. Tambi¨¦n advierte de cuestiones b¨¢sicas a tener en cuenta para la seguridad: ¡°Los flotadores o hinchables de cualquier tipo no son elementos de seguridad, salvo que sean chalecos homologados, y los servicios de socorrismo est¨¢n para prevenir los riesgos y actuar en caso de accidente, pero no para vigilar a los ba?istas¡±.
La forma de evitar los ahogamientos en cualquier ¨¦poca del a?o tiene que ver con el sentido com¨²n de los adultos para proteger a los m¨¢s peque?os y con seguir pautas unas pautas b¨¢sicas, como las que comenta el catedr¨¢tico de socorrismo Roberto Barcala:
- Evitar entradas al agua peligrosas, como desde grandes alturas, con aglomeraciones de gente, con embarcaciones a motor circundando, con tormentas el¨¦ctricas o ba?arse con la bandera roja.
- Respetar las banderas del estado del mar, porque son como un sem¨¢foro. La bandera roja siempre es un mensaje de que hay un riesgo potencial para la vida, incluso aunque no sea perceptible por el ba?ista.
- Elegir las playas vigiladas por socorristas, donde el porcentaje de ahogamientos es siempre menor.
- Vigilar directamente a los ni?os a un brazo de distancia. En las actividades infantiles colectivas, designar a un adulto, que debe evitar el uso del m¨®vil y estar siempre atento al grupo, as¨ª como tener a mano dispositivos de flotaci¨®n (salvavidas) para poder auxiliar con rapidez si fuera necesario.
- En caso de emergencia, alertar al 112 o a los servicios de rescate y tratar de lanzar algo para que la persona en riesgo pueda flotar. En caso de tener que ofrecer auxilio, hacerlo con un chaleco salvavidas o con alg¨²n material de flotaci¨®n para evitar que el rescatador tambi¨¦n se ahogue.
- Vallar las piscinas dom¨¦sticas para evitar que los ni?os pueden acceder a ellas cuando no hay supervisi¨®n adulta.
- Recordar que adquirir las nociones b¨¢sicas para poder practicar maniobras de reanimaci¨®n cardiopulmonar (RCP) en caso de ahogamiento puede salvar la vida.
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