Cinco consejos para acabar con las mentiras de los ni?os

Si existe un tema que preocupa a los padres en la crianza es descubrir que sus hijos no dicen la verdad. Que se inventan excusas o historias para no asumir sus responsabilidades o evitar las consecuencias a un comportamiento que no ha sido adecuado. Cuando un ni?o miente, el adulto tiende a sentirse frustrado o decepcionado, enfadarse mucho, pensar que no le est¨¢ educando correctamente o que este es una persona mentirosa por naturaleza. Un comportamiento que afecta el v¨ªnculo entre padres e hijos y llena la relaci¨®n de desconfianza y malestar.

La mentira es un aspecto evolutivo, normal y adaptativo del ni?o, necesaria para una buena y saludable adaptaci¨®n social. Se desarrolla a medida que crecen y adquieren habilidades cognitivas y sociales m¨¢s complejas. Suele aparecer a partir de los tres o cuatro a?os, cuando el menor empieza a ser consciente de sus propias emociones y creencias, cuando se da cuenta de que es una persona independiente a pap¨¢ o mam¨¢ y nadie puede leer su mente.

Muchas pueden ser las razones que llevan a un ni?o a decir una mentira: que le averg¨¹ence o le cueste reconocer que se ha equivocado, que quiera conseguir alguna cosa u obtener un beneficio. Lo puede hacer tambi¨¦n para esconder alguna conducta que no ha sido correcta y evitar sus consecuencias, para buscar la aprobaci¨®n del adulto o llamar su atenci¨®n, para ser aceptado socialmente, proteger a alguien o, simplemente, para comprobar qu¨¦ pasa si se salta alg¨²n l¨ªmite o una norma.

La mentira puede alertar de que el ni?o no est¨¢ realizando una buena gesti¨®n de sus emociones, que siente poca seguridad en s¨ª mismo, se siente poco escuchado o tiene dificultades para ser aceptado por los dem¨¢s. Tambi¨¦n puede indicar que siente miedo o se averg¨¹enza de algunas de las situaciones que le tocan vivir o que siente que no cumple con las expectativas que proyectan sus adultos de referencia sobre ¨¦l. Los enga?os ser¨¢n m¨¢s frecuentes cuando en casa exista un ambiente de desconfianza, donde los conflictos sean constantes y el ni?o no se sienta aceptado o querido. Un ni?o tambi¨¦n puede mentir si est¨¢ acostumbrado a que sus padres digan mentiras y le involucren en ellas.

Los castigos o las amenazas no ser¨¢n una buena soluci¨®n para que el menor deje de mentir, porque estos carecen de aprendizaje. ?nicamente conseguir¨¢n que siga escondiendo la verdad y crear mucha suspicacia. Por el contrario, si el ni?o siente que en casa conf¨ªan en ¨¦l y le aceptan tal y como es, se sentir¨¢ con la libertad de reconocer los errores con naturalidad, expresar sus emociones sin miedo a ser cuestionado y a compartir todo aquello que le preocupa o molesta. Para que deje de decir mentiras, deber¨¢ entender que hacerlo no es bueno ni positivo para ¨¦l; y que los enga?os no son la soluci¨®n a sus problemas porque los empeorar¨¢. Deber¨¢ entender tambi¨¦n que las buenas relaciones se basan en la confianza y el afecto.

Cinco consejos para los padres ante la mentira

1. Averiguar el motivo que ha provocado que el ni?o mienta ser¨¢ clave para poder conseguir que no lo vuelva a hacer. El adulto deber¨¢ animarle a identificar la causa de su conducta, analizar todas las consecuencias que le han provocado, buscar posibles soluciones para que no se vuelva a repetir y reparar aquello que no ha hecho adecuadamente bien.
2. Cuando el adulto descubra que el ni?o ha mentido de nada servir¨¢n los gritos, los sermones o las amenazas. Reaccionar de manera impulsiva ¨²nicamente empeorar¨¢ la situaci¨®n. Ante la mentira, el adulto debe reaccionar con calma y serenidad, mostrando inter¨¦s por solucionar la situaci¨®n desde el respeto y el establecimiento de consecuencias adecuadas.
3. Propiciar siempre en casa un ambiente de conversaci¨®n tranquilo para que el ni?o se sienta con la libertad de expresar todo aquello que le molesta o le inquieta. Si el ni?o siempre se siente cuestionado, juzgado o que sus necesidades no est¨¢n cubiertas, tender¨¢ a buscar excusas o decir mentiras cada vez que se equivoque o no cumpla con las expectativas depositadas en ¨¦l.
4. Ense?ar al ni?o que el valor de la confianza se basa en la honestidad y la sinceridad. Un valor imprescindible para establecer buenas relaciones interpersonales, tener credibilidad, conseguir la estima de las personas que le quieren y construir un buen juicio moral. Reconocer y elogiar los comportamientos honestos del ni?o le ayudar¨¢n a integrarlos.
5. Si las mentiras aparecen con mucha frecuencia, intentan manipular a los dem¨¢s o esconden incidencias o malos resultados en el colegio, ser¨¢ conveniente consultar a un profesional para que aporte pautas a la familia y al ni?o para reconducir la situaci¨®n y conseguir que deje usar las mentiras.

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