?Por qu¨¦, si se puede, las mujeres no ponen a su hijo su apellido primero?
Una mejor sonoridad, evitar que determinados apellidos se pierdan o por principios sociopol¨ªticos. Hay muchos motivos para invertir el orden tradicional y empezar a normalizar que el paterno no ha de ir siempre en primer lugar
Raquel Riba Rossy, la ilustradora creadora de Lola Vendetta, ten¨ªa nueve a?os cuando presenci¨® en una mercer¨ªa de Igualada (Barcelona), a la que hab¨ªa ido a que le cosieran su nombre en la bata del colegio, c¨®mo su madre mont¨® en c¨®lera cuando la dependienta quiso hacer la factura de la compra poniendo el apellido de su marido (Riba) en vez del suyo (Rossy). ¡°Yo no soy se?ora de nadie, yo soy Clara Rossy Ram¨ªrez¡±, afirm¨® entonces su progenitora. A Riba, que ahora tiene 34 a?os, ese momento se le qued¨® grabado y se llev¨® una importante lecci¨®n: ¡°Las mujeres hemos normalizado que se nos borre. Durante siglos, hemos sido propiedad de los hombres y cuesta mucho romper con la tradici¨®n. Si desde peque?os vivi¨¦ramos como una opci¨®n igual de v¨¢lida el elegir el apellido materno primero, ser¨ªa diferente. Por eso es crucial girar la direcci¨®n. Ojal¨¢ llegue un momento en el que a la gente le d¨¦ pudor dar por hecho que el primero es el del progenitor¡±.
Desde el a?o 2000, han ido introduci¨¦ndose cambios en una legislaci¨®n que ha mantenido hist¨®ricamente la preferencia del apellido paterno sobre el materno a la hora de inscribir en el Registro Civil a los reci¨¦n nacidos. En junio de 2017 entr¨® en vigor una ley que elimin¨® la prevalencia por defecto de esta norma. Y en 2021 se realiz¨® una ¨²ltima modificaci¨®n que obliga a ambos progenitores a especificar el orden de los apellidos para el beb¨¦. Sin embargo, a pesar de las facilidades actuales, en Espa?a solo un 0,5% de las parejas ha decidido poner en primer lugar el materno, seg¨²n datos del Ministerio de Justicia.
¡°Pasa mucho tiempo desde que aparece una nueva opci¨®n hasta que se toma igualitariamente¡±, explica Paola Roig, psic¨®loga perinatal y cocreadora del podcast, junto a Andrea Ros, La vida secreta de las madres. ¡°Yo siempre hab¨ªa dicho que pondr¨ªa mi apellido primero a mis hijos. Pero las circunstancias me llevaron a poner el del padre. ?l es andaluz y como ¨ªbamos a criar a los ni?os en Barcelona, mi ciudad, cre¨ª que era lo justo. Al final ambos est¨¢bamos cediendo en cosas importantes en la vida de los ni?os, ¨¦l renunciaba a vivir en su ciudad y yo a poner mi apellido delante¡±, confiesa Roig.
La psic¨®loga se?ala que lo m¨¢s relevante es normalizar esta opci¨®n, aunque al final no se tome, tener muy presente que existe y tomar la decisi¨®n de forma consciente. Tambi¨¦n recuerda la historia de c¨®mo su abuelo quiso juntar su segundo apellido al primero para honrar a su madre: ¡°Mi apellido es compuesto, Roig-Gironella, porque mi abuelo no quer¨ªa que se perdiese el apellido de su madre. Lo hizo desde el amor que sent¨ªa hacia ella¡±.
Otro caso de tributo a la figura materna a trav¨¦s del apellido es el de la ilustradora Ana Jar¨¦n. La sevillana cuenta que utiliza el apellido de su madre en vez del de su padre, V¨¢zquez, de forma profesional como reconocimiento a su progenitora: ¡°Jar¨¦n es un apellido especial, muy poco com¨²n. Muchas personas que se apellidan as¨ª me han contactado y han resultado ser familia lejana¡±. Sin embargo, reconoce que su hija, que naci¨® en B¨¦lgica en 2016, lleva el apellido paterno en primer lugar porque all¨ª no ten¨ªan la opci¨®n de elegir como primero el suyo: ¡°Adem¨¢s, es verdad que me gusta m¨¢s el apellido de mi pareja, Reina, que mi primer apellido. Nos sonaba mejor y a mi hija tambi¨¦n le gusta m¨¢s. As¨ª que en mi caso no tener la opci¨®n no fue un problema. Aunque considero fundamental poder elegir¡±.
Dentro de los casos de parejas que han decidido anteponer el apellido materno hay diferentes motivaciones: de una mejor sonoridad a intentos de que determinados apellidos no se pierdan, pasando sobre todo por principios sociopol¨ªticos. El m¨²sico barcelon¨¦s Guiu Cort¨¦s cuenta que quiso ponerle a su hija el apellido materno en primer lugar para combatir el patriarcado. ¡°Tambi¨¦n porque hay menos gente apellidada Portela que Cort¨¦s. Y al elegir el nombre nos parec¨ªa que sonaba mejor¡±, reconoce. Ram¨®n Rodr¨ªguez, maestro madrile?o de 37 a?os, explica que tambi¨¦n tom¨® esta decisi¨®n por llevarle la contraria al sistema patriarcal. ¡°Al final, quien lleva todo el peso del embarazo son las mujeres, qu¨¦ menos que un reconocimiento por parte de la sociedad¡±. Lo mismo motiv¨® a Irene ?ngela, profesora madrile?a de 35 a?os, que siente que esta es una decisi¨®n pol¨ªtica que sirve para dar una lecci¨®n a sus hijas. ¡°Quiero que sepan que no hay que dar por hecho que el primer apellido es el del padre¡±, explica.
Magdalena Wesseling Hidalgo, gaditana de 34 a?os, afirma que tom¨® la decisi¨®n de que sus hijos llevaran primero su apellido porque cree que el cambio se logra con peque?os gestos como este. ¡°Ya es momento de cambiar esto, de que perteneces a tu padre hasta que te casas con un hombre y pasas a pertenecer a tu marido. Somos identidades propias y no cosas¡±, matiza. A su pareja esta idea le choc¨® al principio, pero acabaron entendi¨¦ndose: ¡°Aunque siempre hay a quien le cuesta m¨¢s y una amiga del entorno de la familia me lleg¨® a preguntar si lo hac¨ªa para desprestigiarle o ningunearle¡±. Wesseling narra que a¨²n le hacen comentarios al ver que su hijo lleva antes su apellido, por eso cree que es primordial que cada vez se haga m¨¢s para que no siga vi¨¦ndose tan raro.
Lo mismo opina la periodista Victoria Z¨¢rate, a quien su pareja la apoy¨® desde el principio: ¡°El padre de mi hijo entendi¨® que siendo yo la gestante elegir qu¨¦ apellido poner primero es l¨®gico y feminista, cabr¨ªa decir¡±. Z¨¢rate matiza que esto no quiere decir que siempre tenga que ser as¨ª, pero s¨ª defiende que sea la mujer quien lo elija. ¡°Para nosotros era importante poder contarle a nuestro hijo que el orden de sus apellidos hab¨ªa sido una elecci¨®n de pap¨¢ y mam¨¢. Valoramos los casos en que hay un debate en la pareja y no se da nada por sentado¡±, explica el periodista murciano David Cano. ¡°A priori, los L¨®pez no vamos a desaparecer, como hemos escuchado en tono de broma ante nuestra decisi¨®n, pero lo que s¨ª espero que se extinga pronto es el patriarcado¡±, asegura Tamara, pareja de David.
La periodista gallega Sara Cuesta ni siquiera tuvo que plantear esta opci¨®n a su pareja cuando se qued¨® embarazada de su hija, fue ¨¦l quien le propuso poner delante el apellido materno porque siempre hab¨ªa pensado que era lo m¨¢s justo: ¡°La ¨²nica manera de romper con una tradici¨®n tan arraigada como esta es actuando. No sirve de nada que ahora tengamos la posibilidad de poner el apellido materno primero si nadie lo hace. Nosotros quisimos ser de los que act¨²an y dar ejemplo¡±. El hecho de que un apellido sea menos com¨²n que otro tambi¨¦n es determinante a la hora de optar por invertir el orden tradicional. Bel¨¦n Andrada, madrile?a de 34 a?os que trabaja en comunicaci¨®n de marcas, no quer¨ªa que el suyo, un apellido peculiar, terminara perdi¨¦ndose.
Aunque queda mucho por recorrer, tener la capacidad de formar parte de decisiones como esta abre un camino que muchas veces asusta. ¡°Hay un miedo tremendo a meterse en un jard¨ªn, a que el hombre se sienta ofendido...¡±, retoma Riba. ¡°Ganar privilegios es f¨¢cil¡±, a?ade Roig, ¡°pero perderlos no¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.