Crianza consciente: c¨®mo pueden los padres y las madres ayudar a prevenir el abuso sexual infantil
Uno de cada cinco ni?os menores de 17 a?os va a sufrirlo. Solo el 2% de las v¨ªctimas va a contarle a su progenitor que algo est¨¢ ocurriendo en el momento que sucede
Uno de cada cinco ni?os menores de 17 a?os va a sufrir abuso sexual, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Y, sobre todo, hay que destacar que tan solo el 2% de las v¨ªctimas va a contarle a su madre o su padre que algo est¨¢ ocurriendo en el momento que sucede. As¨ª lo afirma Carolay Alvarado, fundadora de Mamisalva, activista y v¨ªctima del abuso infantil: ¡°Esto quiere decir que tan solo ese porcentaje de ni?os va a pedir ayuda en ese momento y va a poder ser rescatado¡±. ¡°Y esto hay que recalcarlo, porque cuando hablamos de lazos de comunicaci¨®n, ese dato estad¨ªstico nos deja claro que esos v¨ªnculos no est¨¢n siendo del todo s¨®lidos en la familia¡±, a?ade. Y los progenitores podemos tener las herramientas para prevenir estos hechos horribles. Un hecho terrible que la experta ha querido remarcar este martes 1 de junio, que es el D¨ªa Mundial de los Padres y las Madres. Esta jornada fue decretada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el objetivo de rendir un homenaje a la gran labor y responsabilidad que tienen los padres en la crianza y educaci¨®n de sus hijos, quienes representan el futuro de la humanidad.
C¨®mo darse cuenta de que nuestro hijo sufre abuso sexual
¡°En primer lugar, tenemos que tener en cuenta los indicadores espec¨ªficos, f¨ªsicos, que podemos observarlos, en la gran mayor¨ªa de los casos, cuando el abuso est¨¢ sucediendo in situ, en el momento concreto¡±, subraya la experta. ¡°Hablamos de moratones, de enrojecimiento en la zona genital, de todas estas caracter¨ªsticas que se ven alteradas y que como madre o padre nos tienen que llamar la atenci¨®n y hacer que se nos encienda la alarma para pedir ayuda y acudir al pediatra. Cuando sucede esto, es cuando ese 2% va a ser socorrido¡±, a?ade.
Seg¨²n mantiene Alvarado, muchas veces pasamos por alto ciertos indicadores y cuando queremos pedir ayuda, esas se?ales espec¨ªficas ya no est¨¢n: ¡°Yo siempre hablo de que los padres nos debemos convertir en fieles observadores de todo lo que les ocurre a nuestros ni?os. Estar superpendientes y aunque parece algo muy obvio, el dato estad¨ªstico del 2% nos hace ver que realmente esto no es as¨ª. Que muchas veces las prisas, y todo el traj¨ªn que llevamos del d¨ªa a d¨ªa, hacen que ciertas cosas hayan pasado a un segundo plano¡±.
En cuanto, a los comportamientos psicol¨®gicos de los ni?os que sufren abuso sexual, lo m¨¢s llamativo es que van a cambiar totalmente, van a hacer un cambio muy llamativo de su comportamiento: ¡°Depende del ni?o, unos se van a hacer m¨¢s introvertidos, m¨¢s t¨ªmidos, otros m¨¢s agresivos. Lo importante aqu¨ª es entender que los ni?os van a hacer un cambio de conducta dr¨¢stico. Ser fieles observadores nos har¨¢ darnos cuenta de lo que pasa en el colegio, de lo que pasa donde le dejo cuando yo no puedo cuidarle¡±.
Educar a los padres para prevenir el abuso sexual
Actualmente, es necesario que los padres y madres sean educados en el terreno del abuso infantil porque llevamos mucho tiempo teniendo este tema como tab¨², seg¨²n mantiene Alvarado: ¡°Y es importante que sepamos que tenemos que hacer un trabajo de toma conciencia. De que existe. Saber que m¨¢s del 85% de los abusadores se encuentra en el entorno familiar y cercano del ni?o. Que nos puede tocar a nosotros y que debemos trabajar desde la calma y la naturalidad, sin paranoias, sin vivir en un estado de alerta constante, en el que se pasen nuestros miedos al menor¡±.
El objetivo es conseguir hacer prevenci¨®n para evitar el abuso. ¡°Todos los padres y madres, sobre todo ellas, tienen un instinto innato de protecci¨®n desde que nace nuestro hijo, todas, y este se ha visto acallado por la sociedad, por el entorno que las dice c¨®mo deben proteger o criar a los ni?os. Se nos silencia este instinto. Y muchas veces nos dejamos llevar¡±, subraya Alvarado. ¡°Muchas veces, para poder empoderar a nuestros ni?os es necesario que la madre est¨¦ realmente empoderada. Hay que reeducar a la sociedad. Lo que est¨¢ claro es que t¨² no puedes empoderar algo que t¨² anteriormente no has empoderado. ?C¨®mo le doy herramientas a mi hijo si yo no las tengo? ?C¨®mo le habl¨® de amor, de autorrespeto, de autonom¨ªa, si yo dependo patol¨®gicamente de los dem¨¢s?¡±, prosigue la experta.
La crianza consciente
Una madre sana, empoderada y fuerte conseguir¨¢ ayudar a su hijo. ¡°Si t¨² has hecho todo ese trabajo, no hace falta inculcarlo, el ni?o act¨²a como mam¨¢, la ni?a imita, es natural. En cambio, si la madre est¨¢ llena de miedos, de complejos, el ni?o tambi¨¦n imita y tambi¨¦n toma con naturalidad esa parte¡±. ¡°La crianza consciente consiste en tomar conciencia como padres y madres, primero de lo que todos nosotros y nosotras hemos absorbido durante nuestra infancia. Todos hemos tenido un escenario de infancia que ha podido ser mejor o peor. Y esto nos ha llevado a ser el tipo de progenitor que somos hoy¡±, sostiene Alvarado. ¡°Si vemos algo que nos est¨¢ impidiendo dar presencia, o empoderar a nuestros hijos, tenemos la obligaci¨®n de volver al inicio, a ese escenario de infancia, y tomar conciencia de aquello y ponerle nombre. Por ejemplo, si tu padre era autoritario, si tu madre te abandon¨® emocionalmente, y saber que tal vez eso nos haya afectado¡±, sostiene.
Y, seg¨²n mantiene, cuando tomamos conciencia y lo reparamos, estamos encamin¨¢ndonos hacia una crianza consciente: ¡°Con el porcentaje de las madres que hemos sido abusadas en la infancia, tenemos una responsabilidad y una obligaci¨®n de ir a sanar eso, a nuestro ritmo. Si no lo hacemos no vamos a poder proteger a nuestros hijos¡±. ¡°Hay que hacerlo primero por ti, pero si no tienes la fuerza porque crees que al hacerlo se puede desmoronar tu mundo, tienes que tener la fuerza para hacerlo por ellos, por tus hijos, y por los que vendr¨¢n despu¨¦s ellos. Este es el punto de inflexi¨®n en el cual se corta el abuso infantil, no solo el sexual en el hogar, sino tambi¨¦n el que se puede dar en el colegio, en su entorno de amigos, en cualquier lado¡±, concluye la experta.
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