Golpe de calor, v¨®mitos y fiebre alta: los riesgos de la deshidrataci¨®n en beb¨¦s

Las altas temperaturas veraniegas ponen a prueba la hidrataci¨®n y los beb¨¦s son especialmente vulnerables a la p¨¦rdida de agua, algo que puede poner en grave riesgo su salud. En la actualidad, ¡°se ven pocos ni?os deshidratados en las consultas y la mayor¨ªa de los casos no son graves¡±, apunta Mercedes de la Torre, pediatra del Servicio de Urgencias Pedi¨¢tricas del Hospital Infantil Universitario Ni?o Jes¨²s y coeditora de En Familia, web oficial de salud infantil y juvenil de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa, dirigida a padres y familias. ¡°Los padres saben la importancia de que tomen agua y consultan antes, cuando no consiguen reponer las p¨¦rdidas de l¨ªquido por v¨®mitos, diarrea, fiebre o debido a que el ni?o no beba lo suficiente¡±, explica.

Los beb¨¦s almacenan m¨¢s agua en su cuerpo que los adultos, a pesar de tener menor tama?o corporal. ¡°En los reci¨¦n nacidos supone, entre el 70 y el 80% de su peso, despu¨¦s va disminuyendo de forma progresiva hasta llegar al 65%, aproximadamente, en los adultos. Los ¨®rganos que m¨¢s agua tienen son los ojos, la sangre, los pulmones, el cerebro, el coraz¨®n, el h¨ªgado o los ri?ones, todos ellos necesitan agua para funcionar bien. La deshidrataci¨®n se produce cuando se ingiere menos agua que la que se pierde o se gasta durante la actividad corporal y, en los ni?os, se produce de manera frecuente debido a los v¨®mitos y la diarrea¡±, explica De la Torre.

El riesgo de que los ni?os menores de un a?o se deshidraten es mayor, adem¨¢s de por las altas temperaturas, debido a una infecci¨®n, aunque esta sea leve, porque es entonces ¡°cuando rechazan el alimento y puede que tampoco beban¡±, a?ade la pediatra. ¡°Hay que tener en cuenta que se pierde agua con el sudor, la respiraci¨®n, la orina y las heces, adem¨¢s cuando hace calor se respira m¨¢s deprisa y se suda, por lo que aumenta la p¨¦rdida de l¨ªquido, por ello es importante ofrecer a los ni?os agua con frecuencia y no salir a la calle en los momentos del d¨ªa en el que la temperatura es m¨¢s alta¡±, cuenta De la Torre.

S¨ªntomas de deshidrataci¨®n en los ni?os

Cuando un ni?o est¨¢ deshidratado, presenta se?ales que alertan sobre su estado. Si se trata de un beb¨¦, ¡°puede llorar m¨¢s de lo normal y hacerlo sin l¨¢grimas; los ojos se hunden y aparecen ojeras; la cantidad de orina disminuye y es m¨¢s oscura de lo habitual, as¨ª que tienen el pa?al seco m¨¢s tiempo. En el caso de los m¨¢s peque?os, que tienen la fontanela abierta [depresi¨®n en la cabeza por huesos que todav¨ªa no se han soldado] se aprecia que est¨¢ hundida. No obstante, lo ideal es que se consulte al pediatra antes de que el ni?o presente todos estos s¨ªntomas¡±, explica De la Torre.

Tambi¨¦n conviene tener en cuenta que, cuando los ni?os tienen fiebre, suelen perder el apetito y a veces tampoco quieren beber. ¡°Es importante que los padres sepan que los l¨ªquidos son m¨¢s importantes que la comida. En estos casos, se les puede ofrecer agua, zumos, leche o yogures con frecuencia, ya que la fiebre aumenta la p¨¦rdida de agua del organismo¡±, concluye la pediatra.

Un golpe de calor en ni?os

La subida brusca de la temperatura corporal de un beb¨¦ puede poner en riesgo su vida. ¡°Todos los a?os tenemos alg¨²n golpe de calor por dejar unos minutos al ni?o en un coche. Hay que evitarlo a toda costa, aunque el veh¨ªculo est¨¦ a la sombra y sea muy poco tiempo. Lo mejor para prevenir estos peligrosos golpes de calor es anticiparse con una buena hidrataci¨®n a trav¨¦s del pecho o el biber¨®n¡±, explica Paula V¨¢zquez, presidenta de la Sociedad Espa?ola de Urgencias Pedi¨¢tricas. ¡°De forma que se ofrezca l¨ªquido a los beb¨¦s¡±, prosigue, ¡°sin esperar a que lo pidan¡±. ¡°No hay que exponerles al sol y conviene refrescarles con ba?os o ventilador, ponerles ropa ligera, gorra y mantenerles en la sombra¡±, aconseja.

Cuando el ni?o sufre un golpe de calor, tiene ¡°fiebre alta, mareo, v¨®mitos, piel seca y caliente¡±. ¡°En estos casos, siempre hay que acudir con urgencia a un hospital y, mientras se llega, mantener al peque?o tumbado en un lugar fresco con compresas de agua¡±, recomienda V¨¢zquez.

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