Celos entre hermanos, ?c¨®mo ayudar al hijo que los padece?

Uno de los aspectos que m¨¢s preocupan a las familias sobre la relaci¨®n entre sus hijos son los celos que, en ocasiones, aparecen entre hermanos. Una aversi¨®n que provoca entre ellos desencuentros, competitividad y, en ocasiones, violencia f¨ªsica y verbal. Unas peleas que crean en casa un clima desagradable para todos los miembros de la familia. Los gritos, los lloros y los enfados constantes generan situaciones muy estresantes a las que cuesta hacer frente con calma y comprensi¨®n. Para los progenitores es muy molesto ver c¨®mo sus hijos se pasan el d¨ªa discutiendo, no tienen una buena relaci¨®n o parece que no se respetan ni se quieren.

Los celos son una emoci¨®n natural y evolutiva que sienten la mayor¨ªa de hermanos y nacen del mismo instinto de supervivencia. Es una reacci¨®n completamente normal que aparece cuando un ni?o teme perder el afecto o la atenci¨®n de sus progenitores. Tiene que ver con la creencia que en alg¨²n momento no es correspondido emocionalmente por las personas que le cuidan y le quieren en la intensidad y la frecuencia que necesita o desea.

Cuando un ni?o siente celos de un hermano le invaden emociones como la frustraci¨®n, el miedo, la inseguridad, la rabia, la tristeza o la sensaci¨®n de no encontrar su espacio dentro de la din¨¢mica familiar. Unas emociones que suelen despertarle mucho malestar, resentimiento y rabia impidi¨¦ndole sentir el apego con las personas que le quieren. La llegada de un nuevo beb¨¦, la err¨®nea percepci¨®n que pap¨¢ o mam¨¢ quieren m¨¢s a un hermano que a otro, cambios de roles familiares o el estilo de comunicaci¨®n ante un hermano u otro pueden ser alguna de las causas que desencadenen estos celos.

Muchos son los s¨ªntomas que pueden alertar de que un ni?o siente celos hacia alguno de sus hermanos: rechazar el contacto f¨ªsico por parte de sus progenitores, mostrar un excesivo nerviosismo o negativismo, provocar peleas o tener muchas rabietas, estar siempre de mal humor o irascible, tener conductas desafiantes o agresivas, reclamar la atenci¨®n constante de forma desajustada o mostrar comportamientos regresivos a la hora de dormir, comer o en los h¨¢bitos personales.

Aunque sean una emoci¨®n natural e inconsciente, es necesario prestarles atenci¨®n, acompa?arlos desde la serenidad y la empat¨ªa y ayudar al ni?o a hacerles frente desarrollando las habilidades emocionales necesarias para conseguirlo. Ocasionalmente, a los progenitores les cuesta identificarlos o reaccionar ante ellos de forma correcta y eso agrava el estado emocional de su hijo. Lo que menos necesita un ni?o que se siente celoso de su hermano es que sus padres reaccionen ante esta situaci¨®n ri?¨¦ndole, castig¨¢ndole, ridiculizando sus sentimientos o juzg¨¢ndole. En esas situaciones lo que precisa es que le presten atenci¨®n, le comprendan y le ayuden a hacer frente a esas emociones que le hacen tanto da?o.

Algunas estrategias para que el ni?o supere los celos:

• Evitar poner etiquetas y realizar comparaciones entre hermanos que tanto da?an la autoestima y la creaci¨®n de un buen autoconcepto y autoestima. Si ¨²nicamente marcamos a uno de los hijos como el listo, el simp¨¢tico o el que a menudo act¨²a de forma correcta, los hermanos pueden sentir que ellos no son valorados por sus progenitores de la misma forma.
• Ense?ar al ni?o que siente celos a trabajar correctamente su control emocional. Ayud¨¢ndole a identificar las emociones que se los generan, los motivos que los provocan y a desarrollar las estrategias para hacerles frente. Fomentar la comunicaci¨®n en casa y hablar de las emociones sin tapujos ni miedos a ser juzgados ayudar¨¢ a normalizarlos y a buscar soluciones que surjan desde la paciencia, el amor y la aceptaci¨®n.
• Dedicar un tiempo y una atenci¨®n especial a cada hijo. Es muy importante poder encontrar momentos para compartir en solitario con cada uno: un tiempo exclusivo y de calidad para jugar juntos sin prisas, para pasear, hablar de aquello que les gusta o les preocupa y para explicarle todo aquello que nos gusta de ¨¦l. Estos momentos especiales lee ayudar¨¢n a sentirse especial, recuperar la confianza y sentir que es una persona muy especial para sus progenitores.
• Cuando los celos se intensifican, se vuelven desproporcionados, interfieren en las actividades familiares de forma significativa o no disminuyen con el paso del tiempo, sino que empeoran o empiezan a afectar a las relaciones con otros ni?os, se debe acudir a un profesional para que pueda ayudar al ni?o a gestionar correctamente sus emociones. Si no lo hacemos, estos celos pueden dar lugar a respuestas desadaptativas que afecten seriamente el desarrollo del menor y el ambiente familiar.

El amor incondicional, la comunicaci¨®n asertiva y el respeto ser¨¢n la clave para conseguir que se cree un v¨ªnculo entre hermanos fuerte y especial. Las familias deben proporcionar a sus hijos las herramientas necesarias para que puedan aprender a resolver de forma aut¨®noma y constructiva sus conflictos. Como dec¨ªa el escritor franc¨¦s Ernest Legouv¨¦: ¡°Un hermano es un amigo dado por la naturaleza¡±.

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