He pillado a mi hijo fumando, ?qu¨¦ debo hacer?
Cuando se descubre que un menor consume tabaco, normalmente ya lo hace desde hace tiempo. El primer paso para ayudarle a dejar el h¨¢bito es explicarle las consecuencias para la salud a corto plazo sin perder los nervios
?Ropa que huele a tabaco? ?Pasa mucho tiempo en la habitaci¨®n encerrado con la ventana abierta? ?Llega a casa masticando chicle, oliendo a colonia y se va al ba?o a lavarse las manos? Es probable que tu hijo fume, y que ya lleve un tiempo haci¨¦ndolo. Pero la situaci¨®n se puede revertir o reconducir para ayudarle a dejar la adicci¨®n. La clave principal es a trav¨¦s del ejemplo: no fumar.
Aunque el consumo de tabaco entre los j¨®venes ha disminuido en los ¨²ltimos a?os, no ha sido el caso de otros h¨¢bitos adictivos asociados a fumar, como los cigarrillos electr¨®nicos. Seg¨²n los datos disponibles del Ministerio de Sanidad, hace 30 a?os un tercio (32,5%) de los j¨®venes espa?oles de entre 14 y 18 a?os hab¨ªa fumado, y en el a?o 2023 solo lo hizo una quinta parte (21%) en esta franja de edad. Sin embargo, los datos revelan que la toma de drogas, como el alcohol o el cannabis, no ha disminuido. Tambi¨¦n cabe destacar que los j¨®venes usan m¨¢s los cigarrillos electr¨®nicos: en 2014, uno de cada seis los hab¨ªa probado (17%), y, en 2023, lo hizo uno de cada dos (55%).
La primera reacci¨®n recomendada para los padres cuando descubren que su hijo menor fuma es que no le sermoneen, que no pierdan los nervios o suban el tono. ¡°Conviene explicarle las consecuencias negativas de fumar a corto plazo, como los dientes manchados, el mal aliento, el envejecimiento prematuro de la piel o las infecciones respiratorias, y no centrarse tanto en el largo plazo, con otros riesgos como el c¨¢ncer¡±, aconseja Julio ?lvarez, coordinador del Comit¨¦ de Promoci¨®n de la Salud de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP), m¨¦dico en el servicio de Pediatr¨ªa del Consorcio Hospital General Universitario de Valencia e investigador del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica En Red (CIBER).
Perder los estribos solo entorpecer¨ªa la comunicaci¨®n con el joven a la hora de trasladarle un mensaje que le sirva para dejar la adicci¨®n. ¡°En realidad, perder los nervios es una forma de liberaci¨®n para los padres, que solo crea culpa y verg¨¹enza¡±, asegura Pilar Mu?oz, psic¨®loga infantojuvenil con m¨¢s de 32.000 suscriptores en su canal de YouTube. Esta experta tambi¨¦n recomienda averiguar varios aspectos sobre la situaci¨®n, como el tipo de tabaco que se consume, con qu¨¦ frecuencia o en qu¨¦ situaciones, para poder abordar el tema con m¨¢s informaci¨®n. ¡°No es lo mismo los cigarrillos cl¨¢sicos que los de liar, estos suelen consumirse en menor cantidad; tampoco es igual que se fume solo los fines de semana que todos los d¨ªas. Tambi¨¦n conviene saber en qu¨¦ momentos se hace, si es en la discoteca o en el centro escolar¡±, explica.
El tabaco suele ir acompa?ado del consumo de otras sustancias como el alcohol o la marihuana. ¡°Es importante ¡ªcon el fin de actuar de la mejor manera posible en beneficio del menor¡ª indagar en las razones que desencadenan el inter¨¦s por estas sustancias, como por ejemplo, que el joven sea t¨ªmido y las utilice para desinhibirse, sentirse integrado socialmente o por imitaci¨®n de personas a las que considera exitosas¡±, destaca Mu?oz. Hay varias cuestiones que influyen para que los adolescentes fumen, como el hecho de que perciban que hacerlo no supone un riesgo para su salud. ¡°Otros factores son el hecho de que los padres fumen, as¨ª como por detonantes como los conflictos familiares o debido a enfermedades mentales, como la depresi¨®n o la ansiedad¡±, retoma Julio ?lvarez.
Para ¨¦l, la mejor forma de evitar que los menores comiencen con el h¨¢bito de fumar es prevenir con el ejemplo: ¡°No fumar, ni ser permisivo con las personas que lo hacen, as¨ª como hablar de las consecuencias negativas de esta adicci¨®n¡±. Mu?oz coincide: ¡°Si los padres consumen tabaco, no hay una autoridad moral suficiente para decirles a sus hijos que no lo hagan¡±.
¡°Entre las consecuencias de fumar est¨¢n la enfermedad pulmonar cr¨®nica, las afecciones cardiovasculares con da?os en las arterias, o el c¨¢ncer de cabeza, cuello o pulm¨®n¡±, destaca ?lvarez. Este experto advierte sobre la capacidad adictiva de la nicotina y sus efectos en los j¨®venes: ¡°Cuanto m¨¢s temprano se consume, m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ dejarlo y afectar¨¢ a la actividad cerebral de los adolescentes en ¨¢reas relacionadas con el aprendizaje o la memoria, lo que aumenta el riesgo de padecer trastornos del estado de ¨¢nimo, como la ansiedad o la depresi¨®n¡±, apunta el especialista. ¡°Otras consecuencias a corto plazo son la inflamaci¨®n y las infecciones de las mucosas de la boca o del aparato respiratorio, as¨ª como el favorecimiento de crisis asm¨¢ticas¡±, concluye.
Adem¨¢s, ciertas pr¨¢cticas pueden ayudar a liberar la parte impulsiva del adolescente que influye para tomar la decisi¨®n de fumar: ¡°El boxeo para liberar tensi¨®n. El mismo efecto produce tocar instrumentos de percusi¨®n, como el tambor, as¨ª como practicar artes marciales o deportes grupales de competici¨®n, como el f¨²tbol o el baloncesto¡±, destaca Mu?oz. ¡°Los ejercicios respiratorios ayudan a controlar la ansiedad que se genera al intentar dejar la adicci¨®n al tabaco (respiraci¨®n abdominal y consciente), y tambi¨¦n el ejercicio en la naturaleza, como el senderismo o el ciclismo¡±, contin¨²a. La psic¨®loga tambi¨¦n recomienda encontrar ejemplos de personajes p¨²blicos reconocidos que no fuman porque motiva a los j¨®venes para no hacerlo: ¡°Puede tratarse de ¨ªdolos en diferentes ¨¢reas, como el deporte, la cultura o la m¨²sica, que muestran en los medios de comunicaci¨®n y las redes sociales su vida sana y sin adicciones¡±.