La cachimba: una moda para fumar tabaco m¨¢s nociva de lo que parece para los adolescentes
Muchos padres no conocen los efectos nocivos de las pipas de agua, tan adictivas como otras formas de consumir tabaco e igualmente peligrosas para la salud de sus hijos, que a menudo las consumen en situaciones sociales para sentirse parte del grupo
El 40% de los adolescentes espa?oles de entre 14 y 18 a?os ha fumado cachimba (hooka, shisha, pipa de agua o narguile) en el ¨²ltimo mes, seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Otorrinolaringolog¨ªa y Cirug¨ªa de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC). Esta forma de consumir tabaco se ha popularizado r¨¢pidamente entre la poblaci¨®n joven por ¡°la percepci¨®n incorrecta de que supone un menor da?o sobre la salud que el tabaco convencional¡±, explica Ana S¨¢nchez Prieto, presidenta del comit¨¦ de prevenci¨®n de tabaquismo de la SEORL-CCC. Sin embargo, desde esta sociedad cient¨ªfica han advertido de que en una sola sesi¨®n de pipa de agua se puede alcanzar hasta 10 veces la cantidad de nicotina, mon¨®xido de carbono y alquitr¨¢n que con un cigarrillo. Y han ido m¨¢s all¨¢ se?alando esta forma de fumar tabaco como un factor de riesgo de padecer c¨¢ncer de cabeza y cuello. ¡°En la cavidad oral se han descrito alteraciones celulares que indican lesiones premalignas y malignas tanto en lengua como orofaringe y suelo de boca¡±, afirma Jon Alexander Sistiaga, presidente de la comisi¨®n de Oncolog¨ªa y Cirug¨ªa de Cabeza y Cuello.
Julio ?lvarez Pitti, jefe del servicio de Pediatr¨ªa de la Unidad de Riesgo Cardiovascular del Hospital General de Valencia y coordinador del Comit¨¦ de Promoci¨®n de la Salud de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa afirma que ¡°los fumadores de cachimbas pueden acabar inhalando mayores cantidades de nicotina, metales y sustancias qu¨ªmicas t¨®xicas, porque el humo de los narguiles es adictivo y t¨®xico, ya que emana de la combusti¨®n del tabaco¡±. Por otro lado, puesto que el agua no filtra la nicotina, ¡°m¨¢s del 95% de esta sustancia sigue estando disponible cuando se utiliza la pipa de agua. Esto es m¨¢s que suficiente para causar adicci¨®n¡±, advierte.
Todos estos datos evidencian que los adolescentes est¨¢n muy equivocados, considerando que el tabaco para pipa de agua es menos nocivo que el tabaco para cigarrillos, seg¨²n comenta ?lvarez. Las razones de que as¨ª lo crean vienen dadas, seg¨²n el experto, por el marketing de la industria tabacalera, la influencia de los iguales, el atractivo del producto basado en la novedad y los sabores, as¨ª como la aceptabilidad social percibida, y la falta de regulaci¨®n de los cigarrillos electr¨®nicos y la pipa de agua. ¡°A ello hay que a?adirle que se trata de un acto ligado a situaciones sociales y, al ver que sus amigos y conocidos consumen cachimbas, muchos adolescentes tienden a unirse, aun conociendo sus riesgos, por sentirse parte de ese grupo, valorando ¨²nicamente los beneficios a corto plazo (encajar, sumarse a la moda, sentir que se pertenece) frente a las consecuencias a largo plazo (es decir, los riesgos sobre su salud) y actuando por impulsividad¡±, a?ade In¨¦s Laso, psic¨®loga infantojuvenil en Activa Psicolog¨ªa.
Uno de los problemas de la desinformaci¨®n que manejan los j¨®venes consumidores tiene que ver con que sus propios padres tampoco saben hasta qu¨¦ punto las pipas de agua son nocivas. ¡°Esto hace que tanto los adolescentes como los padres tengan la falsa creencia de que fumar de esta manera es inocuo para la salud. Por lo tanto, lo primero que ser¨ªa importante hacer es informar a los padres de los efectos negativos que tiene. Si no, nunca van a poder guiar a sus hijos en este campo¡±, incide ?lvarez. ¡°Una vez esa informaci¨®n es asimilada por los padres, deben dar ejemplo. Es decir, no consumir ni cachimba ni ning¨²n otro tipo de tabaco: v¨¢per, cigarro calentado o cigarrillos. Y explicar a los hijos que, aunque no est¨¦ regulado y se pueda hacer en lugares p¨²blicos, con la cachimba tambi¨¦n se fuma el humo de la combusti¨®n de tabaco, teniendo efectos similares a los de otros tipos de tabaco¡±, afirma el pediatra. Por su parte, Laso apuesta por una buena labor preventiva y aconseja peque?os gestos, como leer junto con los menores art¨ªculos e investigaciones cient¨ªficas que informen sobre los riesgos del consumo de cachimbas, e incluso recurriendo a figuras externas, como el propio pediatra, para que tambi¨¦n les informe sobre estos riesgos.
Educaci¨®n emocional y buena comunicaci¨®n
Otra de las claves, seg¨²n la psic¨®loga, tiene que ver con su estado emocional, fundamental durante la adolescencia: ¡°Es necesario fortalecer desde la infancia su autoestima y su asertividad, ense?¨¢ndoles desde peque?os que tienen derecho a decir no; a poner sus propios l¨ªmites en cualquier situaci¨®n de su vida. Porque durante esta ¨¦poca se da un cambio respecto a la infancia, y el grupo de referencia del menor deja de ser su familia y pasan a ser sus iguales¡±. Por eso, seg¨²n prosigue Laso, si no tienen una buena autoestima ni la confianza suficiente en s¨ª mismos para negarse a ciertas invitaciones de sus conocidos, es com¨²n que los adolescentes comiencen a consumir cachimbas para sentirse parte de su grupo, para encajar y no sentirse rechazados.
Tener una comunicaci¨®n fluida con el adolescente es otra de las recomendaciones de Laso, quien recuerda que ¡°hay que trabajarla desde la infancia, para que sientan con sus familias la confianza suficiente para poder tratar abiertamente tanto este tema como cualquier otro¡±. De este modo es m¨¢s sencillo reaccionar con la calma requerida al saber que los hijos consumen estos productos, asegura la experta. ¡°Lo primero ser¨ªa no reaccionar desde el enfado ni la ira. Incluso, si la informaci¨®n ha venido por parte del propio menor, es importante que la familia se?ale que est¨¢ agradecida por su sinceridad. Es relevante darle su espacio para que pueda contar por qu¨¦ ha consumido, los motivos que le han llevado a ello, por si hubiera problemas emocionales y de autoestima. Si este fuese el caso, es conveniente que la familia muestre una actitud de comprensi¨®n, y que busque ayuda, si es necesario. Tambi¨¦n es necesario acordar una consecuencia, pero no desde el enfado¡±, concluye.
Puedes seguir Mamas & Papas en Facebook, X o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter quincenal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.