Julio Basulto: ¡°Si jam¨¢s hay que obligar a un ni?o a comer, a un ni?o vegetariano tampoco¡±

Comer de todo. Durante d¨¦cadas se nos ha ense?ado que para comer bien debemos comer de todo. Comerlo todo. Y, a ser posible, sin rechistar. Sabemos que alimentar bien a nuestros hijos e hijas no es f¨¢cil. Influyen los conocimientos de nutrici¨®n de las familias y del entorno. Hay mucho de la cultura del plato vac¨ªo, del ¡°si no te lo comes ahora, lo tendr¨¢s para cenar¡±, pero tambi¨¦n hay un poderoso marketing que es capaz de sembrar el miedo sin piedad. ¡°Para que crezcan sanos¡±. El miedo y la tranquilidad se dan la mano en muchos esl¨®ganes publicitarios. ?Es necesario que un ni?o coma carne? ?Y pescado? ?Son saludables las dietas vegetarianas y veganas? ?Qu¨¦ hago si mi hijo o hija no quiere consumir animales? A todas estas preguntas ¨Cy muchas m¨¢s¨C dan respuesta Julio Basulto, Mar¨ªa Manera y Mar¨ªa Blanquer, dietistas - nutricionistas, y Pepe Serrano, pediatra, en Alimentaci¨®n vegetariana en la infancia (Debolsillo clave). Se trata de un completo y riguroso manual en el que recopilan toda la informaci¨®n que necesitan aquellas familias que desean ofrecer a sus hijos e hijas una dieta vegetariana bien planificada, pero tambi¨¦n todas aquellas interesadas en seguir una dieta basada en alimentos de origen vegetal, reduciendo los de procedencia animal. Dan informaci¨®n, argumentos, ideas y hasta recetas aunque como dice Julio Basulto en el primer cap¨ªtulo del libro y en esta entrevista ¡°no hay grandes diferencias entre la alimentaci¨®n saludable en un ni?o omn¨ªvoro y la de un ni?o vegetariano¡±.

P. Quiz¨¢s la parte m¨¢s dif¨ªcil para familias que optan por dietas vegetarianas sea lidiar con el entorno familiar y social. ?Nos dan miedo las dietas vegetarianas? O mejor a¨²n: ?nos da miedo que los ni?os y ni?as sigan una dieta vegetariana?

R. S¨ª. Produce terror escuchar que un ni?o es vegetariano cuando la realidad es que no hay grandes diferencias entre la alimentaci¨®n saludable en un ni?o omn¨ªvoro y la de un ni?o vegetariano. Por eso es tan positivo que un libro como Alimentaci¨®n vegetariana en la infancia est¨¦ escrito no s¨®lo por dos reputadas nutricionistas, como con Mar¨ªa Blanquer y Mar¨ªa Manera, sino tambi¨¦n por un pediatra como Pepe Serrano. Por cierto, un pediatra nada sospechoso de ser vegetariano pero que s¨ª se ha preocupado de formarse en materia de alimentaci¨®n. Sucede exactamente lo mismo con Carlos Casabona, el pediatra que ha tenido la impagable amabilidad de prologarnos el libro.

Ya no es s¨®lo cuesti¨®n de que un libro tenga o no una buena bibliograf¨ªa, es que el libro est¨¦ avalado por expertos reputados para poder disuadir a esos padres que obligan a sus hijos a comer pescado o a comer carne. Esto es muy frecuente: ni?os que desean ser vegetarianos y familias que les obligan a comer al menos pescado dos o tres veces a la semana. En la escuela, en los comedores escolares, es algo que tambi¨¦n pasa mucho. Esto es obligar a comer a un ni?o, y esto se relaciona a futuro con una peor dieta en la adultez, con menor consumo de alimentos saludables, mayor riesgo de obesidad y mayor riesgo de trastornos de la conducta alimentaria. Por tanto, si jam¨¢s hay que obligar a un ni?o a comer, a un ni?o vegetariano tampoco se le debe obligar a que siga una dieta que no quiere seguir.

P. ?C¨®mo influye en esto el famoso mantra ¡°hay que comer de todo¡±?

R. Influye mucho, claro. Hace a?os que muchos nutricionistas, y que la ciencia, cuestiona ese mantra. Yo lo dije en 2010 en el libro No m¨¢s dieta. Por aquel entonces encontr¨¦ s¨®lo seis estudios que criticaban ese asunto de ¡°hay que comer de todo¡±, pero hoy ya tenemos much¨ªsimos m¨¢s datos que respaldan la necesidad de dejar de sostener esta idea. Un buen ejemplo es el documento elaborado en 2018 por el Comit¨¦ de Nutrici¨®n de la Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n en el que tras revisar a fondo la literatura cient¨ªfica actual encontraban que una mayor diversidad en la dieta puede asociarse con el aumento de peso y con la obesidad, por lo que no es una estrategia eficaz para promover patrones de alimentaci¨®n saludables y un peso corporal saludable. Es decir, que cuanto m¨¢s amplio es tu abanico de alimentos, peor comes. Los millones de ni?os y ni?as vegetarianos y veganos que hay en el mundo son la prueba de que no es imprescindible comer de todo. Si estuviesen mal de salud, estar¨ªamos frente a un problema de peor soluci¨®n que la pandemia por coronavirus.

P. En Espa?a quiz¨¢s es m¨¢s desconocido el vegetarianismo.

R. S¨ª, en Espa?a el vegetarianismo apenas alcanza un 1% pero en otros pa¨ªses del mundo la prevalencia es mucho mayor. En pa¨ªses como Reino Unido o Alemania, por ejemplo, la cifra ronda el 10% de la poblaci¨®n. Australia, Nueva Zelanda, Canad¨¢¡­ Como he comentado, si el vegetarianismo fuese algo peligroso para la salud saltar¨ªan todas las alertas sanitarias, y no es el caso.

P. Nos preocupan las dietas vegetarianas pero prestamos poca atenci¨®n a la calidad de las omn¨ªvoras¡­

R: Nadie se plantea qu¨¦ es lo que come. Todos los pacientes que atiende mi pareja, la nutricionista Olga Ayll¨®n, creen que comen bien. Todos. Y ninguno come bien. Lo l¨®gico es pensar que si uno come bien, y est¨¢ sano, hacer una cosa distinta va a ser err¨®neo. Es como cuando un matrimonio homosexual tiene hijos: ?por qu¨¦ muchas personas consideran que el matrimonio homosexual es negativo para la crianza de un hijo cuando tantas parejas heterosexuales se llevan fatal y se acaban divorciando? Lo distinto asusta pero puede que sea mejor o, al menos, igual.

P. ¡°El exceso de peso se ceba con las clases m¨¢s desfavorecidas¡±. ?Es m¨¢s f¨¢cil seguir una dieta vegetariana si se cuenta con m¨¢s recursos materiales y econ¨®micos?

R. Estad¨ªsticamente s¨ª es as¨ª. Lo cual no significa que sea forzoso tener dinero para seguir una dieta vegetariana saludable. Habr¨¢ quien interprete que seguir una dieta vegetariana exige estudiar complicados libros y tener mucho dinero, cuando en realidad seguir una dieta vegetariana consiste en: dejar de comer comida basura (esto aplica a toda la poblaci¨®n, siga la dieta que siga) y suplementarse con vitamina B12. Esto ¨²ltimo, la suplementaci¨®n, es realmente lo ¨²nico que a?ade la vegetariana que no necesitan otras dietas, pero tambi¨¦n deber¨ªamos tomar todos sal yodada. Y esto es algo que est¨¢ a?adido de forma artificial, por lo que no podemos decir que la omn¨ªvora es m¨¢s ¡°natural¡± porque no necesita suplementarse.

Las clases altas son m¨¢s proclives a seguir una dieta vegetariana porque tienen m¨¢s informaci¨®n, m¨¢s cultura, y al final acaban deduciendo que una dieta vegetariana es m¨¢s respetuosa con el medio ambiente o los animales, o que puede ser mejor para la salud. Pero esto no significa que sea obligatorio pertenecer a una clase alta para poder seguir una dieta vegetariana saludable.

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P. Has mencionado la suplementaci¨®n con B12 en todas las dietas vegetarianas. En el caso de beb¨¦s que toman lactancia materna, ?estar¨ªan cubiertas sus necesidades?

R: S¨ª, si el beb¨¦ toma de forma exclusiva lactancia materna durante los seis primeros meses, y la madre se est¨¢ suplementando con B12 porque es vegetariana. Ahora bien, si la madre durante el embarazo o durante la lactancia no est¨¢ tomando B12, entonces s¨ª habr¨ªa que suplementar al beb¨¦ con esta vitamina. Si no toma leche materna tambi¨¦n es posible darle una leche artificial vegana enriquecida con B12.

P. Adem¨¢s de la B12, ?son necesarios otros suplementos durante la infancia si se sigue una dieta vegetariana o vegana?

R. En el primer a?o de vida se recomienda en Espa?a que los ni?os tomen la vitamina D, esto es igual para todos los ni?os. Lo ¨²nico que cambia es que es el caso de los veganos la vitamina D es de origen vegetal y no animal.

P. ?No es m¨¢s caro planificar una dieta vegetariana que una dieta omn¨ªvora?

R. No, en absoluto. Depende de que lo escojas, pero esto es igual en las dietas vegetarianas que en las omn¨ªvoras.

P. S¨ª puede ser m¨¢s barato comer insano¡­

R. Depende. Piensa en aquella palmera de chocolate que encontramos en el supermercado de la que habl¨¦ hace unos meses. Aporta ni m¨¢s ni menos que 541 kilocalor¨ªas por cada 100 gramos de producto. Como la palmera pesa 425 gramos, vemos que aporta nada menos que 2.300 kilocalor¨ªas. Con esto tienes las calor¨ªas para todo el d¨ªa pero son calor¨ªas vac¨ªas y es un producto insano. Esto se lo puede comer un omn¨ªvoro o un vegano, y pueden comer igual de mal. ?Cu¨¢nto cuesta un paquete de legumbres secas? ?Y un paquete de harina integral para hacer una pizza? ?La fruta es cara? Bueno, depende de la fruta que compres. Si compras fruta de temporada y de proximidad no lo es. No es imprescindible comer aguacate para comer sano aunque quede muy bonito en Instagram. La idea debe ser m¨¢s vegetales, menos animales, y evitar o reducir al m¨¢ximo alimentos superfluos y carnes procesadas.

P. ?Dir¨ªas que los pediatras est¨¢n m¨¢s formados en nutrici¨®n, incluida la alimentaci¨®n vegetariana?

R. Creo que en general no lo est¨¢n. Los que se forman lo hacen por su cuenta porque sus conocimientos son en torno a la pediatr¨ªa, y esto no incluye m¨¢s que unas nociones b¨¢sicas de nutrici¨®n. Es algo que han mostrado investigaciones como la de la doctora Jennifer Abbasi o la de Henry C Lin y colaboradores. Esta segunda investigaci¨®n, de hecho, constat¨® que los propios gastroenter¨®logos pedi¨¢tricos reconocen tener lagunas en su base de conocimientos sobre nutrici¨®n.

P. Te preguntaba lo anterior porque creo que muchas familias acaban ocultando que su hijo o hija es vegetariana en la consulta del pediatra por miedo.

R. Esto pasa mucho. Tanto mi experiencia como nutricionista como, sobre todo, la de Olga, es que muchas veces los pacientes mienten al m¨¦dico, mienten al pediatra, porque saben que les van a re?ir o que le van a dar un sinf¨ªn de suplementos. Sin ir m¨¢s lejos, hace poco a una paciente de Olga le puso su m¨¦dico por escrito que ten¨ªa un trastorno del comportamiento alimentario porque segu¨ªa una dieta vegetariana.

P. ?Cu¨¢les son los problemas diet¨¦ticos m¨¢s habituales en la infancia?

R. El excesivo consumo de alimentos ultraprocesados y la baja prevalencia de lactancia materna, la diabetes tipo II, la hipercolesterolemia, la hipertensi¨®n y la obesidad infantil. Esta ¨²ltima se relaciona con peor esperanza de vida, con peor calidad de vida y con m¨¢s discriminaci¨®n y menor autoestima. Los trastornos del comportamiento alimentario tambi¨¦n son muy frecuentes en la infancia y la adolescencia.

P. ?Necesita un ni?o o una ni?a comer prote¨ªnas animales para un correcto desarrollo?

R. Sabemos que no, a ciencia cierta, desde 1994. En este momento se public¨® en la revista American Journal of Clinical Nutrition una art¨ªculo cient¨ªfico muy riguroso que afirmaba que no es necesario tomar prote¨ªnas de origen animal porque una dieta basada en vegetales puede proveer las necesidades diarias de prote¨ªnas.

P. Por ¨²ltimo, se menciona en el libro que igual que no hay que pedir un an¨¢lisis de ¡°control¡± en las dietas omn¨ªvoras, tampoco es necesario en las vegetarianas. ?Qu¨¦ s¨ªntomas o signos deber¨ªan realmente preocuparnos en cuanto a la alimentaci¨®n, sea del tipo que sea?

R. Por ejemplo, una astenia generalizada en el ni?o. Un ni?o que no llora, que no r¨ªe, que no juega, que no se queja, un ni?o que de verdad (de verdad) no come nada, que se le ve cansado, ap¨¢tico. Ante se?ales de alarma lo mejor es pedir una opini¨®n m¨¦dica para saber si estamos sobredimensionando el asunto o no.

Es un tema muy delicado porque se dan los dos casos: gente que minimiza lo que le pasa a su hijo, cuando est¨¢ realmente enfermo, y gente que a la m¨ªnima siente que pasa algo. Es muy complicado.

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