Silvia ?lava, psic¨®loga: ¡°Somos muy hip¨®critas; celebramos Halloween y nos disfrazamos, pero no hablamos de la muerte con los ni?os¡±

Brujas. Ara?as. Fantasmas. Calabazas. Halloween est¨¢ a la vuelta de la esquina y muchos ni?os y ni?as viven con emoci¨®n esta fiesta, porque se van a disfrazar y en el colegio ser¨¢ un d¨ªa diferente. ?Pero conocen el verdadero significado de esta celebraci¨®n importada de Estados Unidos y que ha cogido cada vez m¨¢s fuerza en los ¨²ltimos a?os? ?Qu¨¦ ha ocurrido con nuestro D¨ªa de Todos los Santos? Silvia ?lava Sordo, psic¨®loga infantil y autora de libros como ?Por qu¨¦ no soy feliz? Vive y disfruta sin complicarte la vida o El arte de educar jugando, es de la opini¨®n de que se est¨¢ perdiendo la finalidad de este d¨ªa: que abuelos, padres e hijos convivan con la nostalgia y la muerte.

¡°Efectivamente, Halloween es una celebraci¨®n que no es nuestra, sino importada, y que ha dejado de lado nuestro D¨ªa de Todos los Santos, en el que vamos a los cementerios, llevamos flores y encendemos velas por nuestros seres queridos. Y creo que somos muy hip¨®critas, porque celebramos este d¨ªa y nos disfrazamos, pero no hablamos de la muerte con los ni?os¡±. ?lava se refiere al hecho de que muchos padres y madres no hacen part¨ªcipes a sus hijos de todo el ritual que conlleva el 1 de noviembre en Espa?a. ¡°Parece una broma, pero no sucede solo ese d¨ªa. Hay progenitores que son incapaces de lidiar con la muerte, que continuamente alejan a sus hijos de los hospitales, de los tanatorios e, incluso, de la enfermedad. Y esto est¨¢ mal porque la muerte es parte de la vida, y este d¨ªa puede ser una buena oportunidad para recordar a aquellos que ya no est¨¢n¡±, a?ade.

¡°Hemos importado toda esa parafernalia del disfraz de Halloween, disfraces de zombis, de brujas, de esqueletos, pero luego se nos ha olvidado toda la parte m¨¢s emocional¡±, incide. Para ella, esa parte emocional es hablar de la muerte con los ni?os: ¡°Que entiendan que morir forma parte de la vida. Aunque es cierto que hasta los seis a?os los menores no entienden la idea del no retorno, el que si mueres ya no vuelves¡±, dice la experta en referencia a la edad en la que el desarrollo cerebral empieza a entender que vivimos y morimos.

?lava cree que es una buena idea explicarles que, adem¨¢s de la ilusi¨®n de disfrazarse en Halloween porque se lo van a pasar fenomenal, existe el 1 de noviembre, un d¨ªa en el que en Espa?a nos acordamos de las personas que ya no est¨¢n con nosotros: ¡°A lo mejor, es un buen momento, por ejemplo, para acordarse de ese abuelito que falleci¨® este a?o, viendo todos juntos sus fotos y cont¨¢ndole historias sobre su vida, pero no desde la tristeza, sino desde la nostalgia. Transmiti¨¦ndole que, obviamente, lo echamos de menos, pero estamos agradecidos del tiempo que hemos pasado con ¨¦l¡±. En definitiva, dice, ¡°importar una fiesta extranjera es genial, pero no perdamos la nuestra¡±.

Halloween ha llegado para quedarse, ?qu¨¦ disfraz escojo?

Pero la fiesta de Halloween est¨¢ claro que ha llegado para quedarse. Seg¨²n se acerca el 31 de octubre, fecha de su celebraci¨®n (aunque los colegios ya han empezado a festejarlo estos d¨ªas), los ni?os cada vez est¨¢n m¨¢s emocionados con que llegue el d¨ªa para convertirse en vampiro, bruja o momia. En cuanto a los disfraces que deber¨ªan elegir, ?lava Sordo es tajante en se?alar que no se usen m¨¢scaras, sobre todo si los ni?os son peque?os: ¡°No es solo porque no se les ve la cara, sino tambi¨¦n porque les puede agobiar y hacer que respiren mal¡±. Adem¨¢s, hay menores a los que les da miedo ir de vampiros, brujas o esqueletos: ¡°Lo mejor en estas situaciones es explicarles qu¨¦ es Halloween, la parte m¨¢s l¨²dica de la Noche de los Muertos, como son las vestimentas, las calabazas o el truco o trato ¡ªir de casa en casa pidiendo chucher¨ªas¡ª, y preguntarles si lo entienden y c¨®mo quieren participar. A lo mejor quieren ir disfrazados de otra cosa. Y tambi¨¦n est¨¢ bien¡±.

Durante estos d¨ªas a menudo tambi¨¦n se da el debate entre padres y madres de si es mejor o peor comprar un disfraz o hacerlo en casa. ¡°En mi opini¨®n, es mejor hacerlo¡±, asegura convencida ?lava. Pero no se refiere a que los padres y las madres est¨¦n cosiendo por las noches, sino a hacerlo involucrando a los ni?os, generando un momento de creatividad en familia: ¡°Podemos coger simplemente cartulinas, gomas, las cosas que tenemos por casa, e ir construy¨¦ndolo poco a poco todos juntos¡±. La psic¨®loga quiere dejar claro que no se trata de ganar un concurso, y que el objetivo es hacer algo divertido, aunque no quede tan espectacular como un superdisfraz comprado. ¡°Adem¨¢s, con este tipo de actividades se aprende a trabajar en equipo, y el menor se va a sentir mucho m¨¢s implicado¡±.

Eso s¨ª, ?lava incide en que en las clases debe haber consenso a la hora de elegir entre un disfraz comprado o uno hecho: ¡°Obviamente, puede que haya en el aula alg¨²n ni?o o ni?a que su familia no pueda comprarlo. Conocer la situaci¨®n individual de cada menor es esencial, para que as¨ª el docente pueda alabar el esfuerzo y la creatividad del ni?o y su familia. Y, sobre todo, no se trata de qui¨¦n tiene el mejor o el peor disfraz, es un momento de cohesi¨®n del grupo, para pasarlo bien, un d¨ªa en el que hacemos cosas distintas¡±.

Normalmente, y sobre todo en Educaci¨®n Infantil, hay una tendencia a que los profesores elijan el tema del disfraz para que todos los ni?os vayan iguales: todos brujas, todos calabazas, todos ara?as, etc¨¦tera. En opini¨®n de ?lava, es importante que los docentes tengan en cuenta los gustos de sus alumnos y que elijan disfraces que estos puedan entender: ¡°Una buena idea ser¨ªa que todos vayan de animales, de profesiones que son f¨¢ciles de representar y, en este caso, de Halloween, pues de momias o brujas. ?Qu¨¦ es lo que un ni?o no va a entender? Pues que se decida que vayan todos, por ejemplo, de la d¨¦cada de los ochenta o de una pel¨ªcula de terror concreta¡±. Adem¨¢s, los profesores deber¨ªan ser comprensivos con que un ni?o acuda a clase con algo diferente, aunque no estuviera previsto: ¡°No pasa nada. Nos divertimos igual¡±.

¡°Hay ni?os a los que les encanta disfrazarse, pero hay otros a los que no¡±, prosigue la tambi¨¦n escritora. ¡°Y en estas situaciones hay que respetar su opini¨®n, hay que entender que no quiera hacerlo¡±. En conclusi¨®n: no hay que obligarlo ni convencerlo para que lo haga, a pesar de la presi¨®n que pueda ejercer sobre ¨¦l que el resto de la clase s¨ª lo vaya a hacer. ?lava a?ade que, en estos casos, lo mejor es explicarle bien al menor lo que se va a encontrar cuando llegue al colegio el d¨ªa que toque disfrazarse: ¡°Hay que avisarle de que todos van a ir caracterizados menos ¨¦l, y que tal vez tenga que responder preguntas de sus compa?eros o de la comunidad escolar. Hay que advertirle tambi¨¦n de que puede que se sienta un poco raro al ser el ¨²nico que va diferente¡±. La psic¨®loga sugiere que se le puede proponer comprar o hacer un disfraz juntos los d¨ªas anteriores por si cambia de opini¨®n o, incluso, meterlo en la mochila por si acaso: ¡°Con su permiso, claro. Hay que informarle¡±.

Los beneficios de disfrazarse

¡°Los padres y madres deben saber que disfrazarse va m¨¢s all¨¢ de que nuestro hijo se vista de su personaje favorito en Carnavales o Halloween. Cuando un ni?o lo hace, est¨¢ interpretando un rol, est¨¢ jugando. Y no me refiero solo a los atuendos que se compran en las tiendas; el menor lo hace en cualquier ¨¦poca del a?o, sin excusas y con cualquier cosa. Puede usar papel, trapos, telas o la ropa de mam¨¢ o pap¨¢. Todo vale¡±. Y sus beneficios son muchos.

Seg¨²n explica la experta, este tipo de juego simb¨®lico ¡ªactividad espont¨¢nea en la que los peque?os utilizan su capacidad mental para recrear un escenario como entretenimiento¡ª fomenta la creatividad, la imaginaci¨®n y la empat¨ªa: ¡°A veces, no es f¨¢cil entender los sentimientos de los otros, y los disfraces pueden ayudar a los ni?os a entender situaciones que no les son conocidas; les ayudan a crear y vivir diferentes personajes y, adem¨¢s, lo hacen pas¨¢ndoselo bien¡±.

Puedes seguir Mamas & Papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter quincenal.