C¨®mo hablar de la muerte con los ni?os: naturalidad y sinceridad

¡°Se piensan que no me entero de nada, pero me doy cuenta de todo¡±. ¡°Me est¨¢n mintiendo, lo s¨¦, algo me esconden¡±. ¡°Ya no soy tan peque?o, puedo hacerlo¡±. Estas son algunas de las frases que los ni?os expresan cuando viven la muerte de alg¨²n ser querido. ¡°He visto c¨®mo dan respuestas y consejos a sus padres dignos de psic¨®logo¡±, explica Sandra Luj¨¢n, psic¨®loga general sanitaria experta en emergencias, logoterapeuta y docente colaboradora de la Universidad Europea de Valencia. ¡°Casi que te mandan atender a sus padres, porque ellos est¨¢n bien. En t¨¦rminos generales, los peque?os tienen una espontaneidad, inocencia, curiosidad y capacidad de respuesta, sin juicio ni rumiaci¨®n mental, que facilita mucho m¨¢s la integraci¨®n de la muerte y la transici¨®n del duelo¡±.

Los progenitores, sin querer, pueden trasladar a sus hijos miedos y traumas propios relacionados con la muerte que les hacen vivirla de manera superficial, en la que no se da al ni?o la posibilidad de participar: ¡°Al no haber confianza en su capacidad de responder a las experiencias de la vida y querer evitarles el sufrimiento a toda costa, crean personas dependientes e inseguras¡±, asegura Luj¨¢n. De esta manera, y seg¨²n explica la experta, los menores crecen carentes de rituales que ayudan a transitar e integrar las experiencias y sentir¨¢n toda situaci¨®n que implique incomodidad o sufrimiento como un castigo, no como algo normal dentro del proceso de vida.

Hablar sobre el final de la vida con los ni?os con naturalidad y sinceridad es fundamental. Se pueden aprovechar las ocasiones en las que la muerte est¨¢ presente para conversar sobre ello, despedirse de un ser querido, ventilar emociones y llevar a cabo rituales. ¡°Como, por ejemplo, cuando muere un animal en la familia, cuando se escucha hablar del tema a un vecino o se ve y se menciona en pel¨ªculas y cuentos¡±, recomienda Luj¨¢n.

Es aconsejable responder a todas las inquietudes que el ni?o plantee con respecto a la muerte. Si algo se desconoce, lo mejor es decirle ¡°no lo s¨¦, pero vamos a ver de qu¨¦ manera descubrimos la respuesta¡± o aprovechar para tomar conciencia de que hay una parte de misterio en la existencia, que no podemos controlar, y habr¨¢ preguntas para las que no encontremos respuestas. Para la psic¨®loga, los ni?os y ni?as as¨ª aprenden que es normal tener dudas, no saberlo todo, pero que siempre se puede tener curiosidad e investigar.

La vivencia del duelo en un menor depender¨¢ de muchos factores, pero uno de los que m¨¢s influye es la edad. ¡°Entre los dos y los cinco a?os tiene la percepci¨®n de que un fallecimiento est¨¢ en otro lugar; es extra?o y reversible¡±, explica Miguel ?ngel Conesa, psic¨®logo y escritor. ¡°Entre los seis y nueve a?os se comprende que es irreversible¡±, prosigue Conesa, ¡°a partir de los 11 se desarrolla la capacidad de cuestionamiento de car¨¢cter existencial, como las consecuencias de morir¡±. El experto advierte que conviene huir de la sobreprotecci¨®n al acercarse al tema de la muerte. Por ejemplo: ¡°Cuando no hablamos sobre ello, les ocultamos la verdad, no les dejamos despedirse, no lloramos ante ellos, les damos largas para contestar sus dudas o no les dejamos expresar sus sentimientos¡±, detalla.

Claves para abordar el fallecimiento de un ser querido con los ni?os

La forma de acompa?ar a un ni?o frente a la muerte de un ser querido es guiarle para que comprenda algunas cuestiones. Conesa plantea las siguientes.

1. Hay que evitar frases como ¡°est¨¢ en otro sitio¡± o ¡°va a volver¡±, porque uno de los aprendizajes de esta situaci¨®n es que la muerte es irreversible.
2. Nadie tiene la culpa: este sentimiento puede aparecer porque los ni?os recuerdan cuando estaban enfadados con la persona que ha fallecido y creen que ha sido el detonante para que ocurra.
3. Todos vamos a morir... pero no tiene que ser hoy. El primer encuentro del ni?o con la muerte provoca preguntas sobre su propia vida y la de sus progenitores, como ?t¨² tambi¨¦n te vas a morir? En ese momento, conviene aportarle la seguridad de que no tiene que ocurrir pronto y huir de frases como ¡°yo nunca me voy a morir y siempre estar¨¦ contigo¡±, ya que no es real.
4. Dar espacio para que expresen sus sentimientos e informaci¨®n para disminuir la angustia. Que conozcan qu¨¦ va a ocurrir en el funeral, las personas que van a asistir o qu¨¦ tipo de despedida se va a llevar a cabo.
5. Incluirles en el ritual del adi¨®s: un dibujo, una carta o lo que apetezca expresar a los ni?os para despedirse les ayuda en el proceso del duelo por el fallecimiento de su ser querido.

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