El Ej¨¦rcito mexicano desvi¨® a una empresa fantasma casi 15 millones de d¨®lares que eran para comprar armamento militar
Entre 2013 y 2016, Sedena realiz¨® compras a una compa?¨ªa que simulaba sus operaciones porque no contaba con empleados ni infraestructura
El Ej¨¦rcito mexicano desvi¨® 240,5 millones de pesos (unos 14,8 millones de d¨®lares) a una empresa fantasma que actuaba en confabulaci¨®n con otras compa?¨ªas para encarecer los bienes que ofertaba a la dependencia militar. Entre 2013 y 2016, durante el sexenio de Enrique Pe?a Nieto, la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional (Sedena) realiz¨® compras a DRM Aceros Internacional por supuestos insumos para la producci¨®n de armamento, municiones, explosivos y equipos militares. Sin embargo, la autoridad tributaria determin¨® en octubre de 2018 que esta era una empresa fantasma que simulaba sus operaciones porque no contaba con empleados ni infraestructura para comercializar los bienes.
La instancia de la Sedena que otorg¨® los contratos fue la Direcci¨®n General de Industria Militar, un ¨®rgano t¨¦cnico que se encarga de producir, ensamblar y mantener el material de guerra y los veh¨ªculos militares que utiliza el Ej¨¦rcito para su operaci¨®n. La mayor¨ªa de las contrataciones fueron por adjudicaci¨®n directa e invitaci¨®n a al menos tres personas, es decir, sin una convocatoria abierta de contrataci¨®n (licitaci¨®n p¨²blica). La Defensa Nacional es la ¨²nica dependencia federal que firm¨® contratos con esta compa?¨ªa desde que se constituy¨®, ya que no hay registros de compras hechas por otras dependencias federales de Gobierno.
El Ej¨¦rcito mexicano es una de las instituciones con m¨¢s poder en M¨¦xico. Durante los Gobiernos de Felipe Calder¨®n y Enrique Pe?a Nieto tuvo un papel preponderante en la llamada guerra contra el narcotr¨¢fico. Con la llegada de L¨®pez Obrador poco o nada ha cambiado. Aunque en campa?a el actual presidente plante¨® la opci¨®n de regresar al Ej¨¦rcito a los cuarteles, una vez que asumi¨® la presidencia su discurso cambi¨® radicalmente y se ha encargado de empoderarlos a¨²n m¨¢s. No solo legaliz¨® la participaci¨®n de los militares en tareas de seguridad, sino que les ha encomendado liderar diversas tareas: desde el combate a la venta de combustible ilegal (huachicol) hasta la construcci¨®n de uno de sus proyectos m¨¢s importantes: el nuevo aeropuerto internacional Felipe ?ngeles.
L¨®pez Obrador ha sostenido que la Sedena es una de las instituciones menos corruptas, pese a que la Auditor¨ªa Superior de la Federaci¨®n ¡ªel ¨®rgano fiscalizador en M¨¦xico¡ª ha documentado las irregularidades de los militares en las obras p¨²blicas que han estado bajo su ejecuci¨®n. En el cancelado aeropuerto de Texcoco, la obra emblema del expresidente Pe?a Nieto, la ASF se?al¨® deficiencias en la planeaci¨®n y elaboraci¨®n del proyecto ejecutivo que present¨® Defensa Nacional para la construcci¨®n de una de las pistas del aeropuerto. Los auditores tambi¨¦n se?alaron que los militares pagaron trabajos que no fueron realizados y que hubo sobreprecios en diversos servicios contratados en la edificaci¨®n de la barda perimetral del inmueble.
Estas anomal¨ªas en el manejo de los recursos p¨²blicos por parte del Ej¨¦rcito no fueron las ¨²nicas. Esta investigaci¨®n de EL PA?S revela que en el sexenio anterior, la Sedena contrat¨® a DRM Aceros Internacional para que le suministrara diversos insumos, pese a que no contaba con experiencia empresarial y simplemente era una firma de papel. La sociedad fue constituida el 19 de septiembre de 2013 ante un notario de Tlalnepantla, en el Estado de M¨¦xico, y dos meses despu¨¦s firm¨® su primer contrato. De 2013 a 2016 la empresa le vendi¨® a la dependencia diversos materiales para la fabricaci¨®n de ca?ones, lanzagranadas, as¨ª como piezas que son usadas en los procesos productivos para fabricar los componentes de los fusiles, cartuchos y granadas de mano, se lee en los contratos consultados en Compranet, el sistema oficial de compras de Gobierno. Este diario solicit¨® a la Sedena saber si los mandos involucrados en las contrataciones fueron sancionados, pero esta pidi¨® requerir esos datos a la Funci¨®n P¨²blica, quien finalmente no brind¨® ninguna informaci¨®n.
DRM Aceros no solo simulaba sus actividades, sino que para vender a un mayor precio los insumos que le ofertaba a la Sedena se confabulaba con otras empresas, concluy¨® la Auditor¨ªa Superior tras hacer una revisi¨®n a tres procedimientos de contrataci¨®n realizados en 2015. En las rondas de adquisici¨®n para comprar 30 mil piezas de barras de acero en enero de 2015, la compa?¨ªa se puso de acuerdo con otras dos de las sociedades participantes, que solo presentaron sus propuestas para favorecerla. La ASF detect¨® que una de las accionistas de la compa?¨ªa ganadora hab¨ªa sido comisaria de la otra sociedad mercantil que compiti¨®.
No solo eso, el acero lo vendi¨® a la Direcci¨®n de Industria Militar con un sobreprecio de 143,9%, ya que el material costaba 8,3 millones de pesos (522.637 d¨®lares al tipo de cambio de entonces), pero DRM Aceros lo vendi¨® en 26,7 millones de pesos (1,6 millones de d¨®lares). Adem¨¢s, el ¨®rgano fiscalizador se?al¨® que era probable que estuviera incumpliendo sus obligaciones fiscales porque, con los datos proporcionados por Hacienda, se pudo constatar que la firma realiz¨® importaciones de acero, pero en su declaraci¨®n anual de 2015 nunca inform¨® de estas compras.
En otra ronda de asignaci¨®n, tambi¨¦n de 2015, la Auditor¨ªa detect¨® que DRM Aceros (ganadora del contrato) present¨® un certificado que respaldaba que los bienes ofertados los hab¨ªa producido una acerera espa?ola. Sin embargo, tras revisar las facturas que amparan la compra, los auditores se percataron de que el acero fue adquirido en M¨¦xico con una empresa nacional, que a su vez lo hab¨ªa comprado a una compa?¨ªa italiana. ¡°Con esto se estima que el certificado presentado por la empresa adjudicada no es fidedigno¡±, concluy¨® el ¨®rgano fiscalizador. Esta triangulaci¨®n, donde DRM Aceros fungi¨® como intermediario, ocasion¨® que los bienes fueran vendidos con un incremento de 2,3 millones de pesos (144,827 d¨®lares).
En el mismo procedimiento de contrataci¨®n nuevamente se detect¨® connivencia entre los participantes. Seg¨²n la Auditor¨ªa, tres de las empresas estaban relacionadas con DRM Aceros, ya que en los movimientos notariales se encontr¨® que compart¨ªan accionistas, comisarios y representantes legales. En otra contrataci¨®n de septiembre de 2015, la compa?¨ªa ganadora respald¨® su propuesta con un certificado que la acreditaba como distribuidora autorizada de los insumos, pero omiti¨® decir que este se lo hab¨ªa expedido otra de las compa?¨ªas participantes en el procedimiento.
Las compras que la Sedena hizo a esta empresa mediante invitaci¨®n restringida las justific¨® asegurando que de esta forma se garantizaba la participaci¨®n de especialistas en el ramo y que no era conveniente llevar a cabo una licitaci¨®n p¨²blica porque hab¨ªa pocas compa?¨ªas con los insumos necesarios y capacidad de respuesta inmediata. Este argumento es uno de los m¨¢s utilizados por el Ej¨¦rcito para evitar los concursos de contrataci¨®n, dice Marco Fern¨¢ndez, coordinador de ¨¢rea anticorrupci¨®n de la organizaci¨®n M¨¦xico Eval¨²a. ¡°Hay un abuso a las excepciones por las cuales pueden asignar directamente, son 38 justificaciones a la ley¡±, menciona. Otro problema es que muchos de los contratos no son p¨²blicos y los clasifican como reservados bajo el argumento de la seguridad nacional.
Los datos recabados por la escuela de Gobierno del Tec de Monterrey y M¨¦xico Eval¨²a muestran el abuso que la Defensa Nacional ha hecho de la asignaci¨®n directa. Mientras que en 2013, al inicio del sexenio de Pe?a Nieto, apenas asignaban 270 millones de pesos (21,1 millones de d¨®lares al tipo de cambio de entonces), en 2018, el ¨²ltimo a?o de ese gobierno, la cifra alcanz¨® los 3.270 millones de pesos (170 millones de d¨®lares). Ahora con L¨®pez Obrador la Sedena entreg¨® contratos por 5.000 millones de pesos (259,6 millones de d¨®lares) en 2019 sin lanzar una convocatoria de contrataci¨®n, detalla Fern¨¢ndez. Estas asignaciones que carecen de transparencia pueden dar margen a actos irregulares en las contrataciones. ¡°La Sedena debe rendir cuentas y debe haber un escrutinio para evitar corrupci¨®n. No se vale decir que porque son el Ej¨¦rcito hay un honor intangible que hace que sus contratos est¨¦n rodeados de un aura que los protege (de anomal¨ªas)¡±, menciona.
Sanciones endebles
Estas contrataciones a DRM Aceros se dieron durante la gesti¨®n, primero, del general Gerardo Rub¨¦n Serrano Herrera como titular de la Direcci¨®n de Industria Militar, quien estuvo en el cargo desde principios de 2012 a enero de 2015. Tras una serie de reacomodos, Serrano Herrera qued¨® como titular de la primera regi¨®n militar, que comprende la capital del pa¨ªs, el Estado de M¨¦xico, Hidalgo y Morelos. Luego, en diciembre de 2016, fue enviado a comandar la XI regi¨®n militar, que abarca los estados norte?os de Coahuila y Chihuahua. Actualmente se encuentra retirado de las fuerzas armadas.
En enero de 2015 asumi¨® la Direcci¨®n de Industria Militar el general Genaro Fausto Lozano Espinosa, que estuvo en el puesto hasta diciembre de 2016, cuando pas¨® a retiro. En una ceremonia realizada el 1 de diciembre de 2016 en el Heroico Colegio Militar, el exsecretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos entreg¨® una condecoraci¨®n a Lozano Espinosa como reconocimiento a su trayectoria de casi 50 a?os en las Fuerzas Armadas. En su discurso destac¨® que el general siempre fue un hombre visionario, con liderazgo y don de mando, que se desempe?¨® de manera eficiente como comandante de diversas regiones militares. ¡°Como director general de la Industria Militar, impuls¨® importantes e in¨¦ditos proyectos para satisfacer diversas necesidades del Ej¨¦rcito y de la Fuerza A¨¦rea¡±, manifest¨® Cienfuegos.
Tras el retiro de Lozano Espinosa, la Sedena nombr¨® a un nuevo director para el ¨¢rea de Industria Militar. Tres semanas despu¨¦s del evento encabezado por Cienfuegos, la Auditor¨ªa Superior emiti¨® el dictamen donde se?alaba las anomal¨ªas en las compras hechas por la Direcci¨®n General de Industria Militar durante 2015, en el periodo del reci¨¦n condecorado general. En sus observaciones el ¨®rgano fiscalizador alert¨® sobre deficiencias en la selecci¨®n de proveedores y concluy¨® que faltaron mecanismos de control en el manejo de los recursos, y que la confabulaci¨®n de DRM Aceros con otras tres compa?¨ªas se tradujo en que se ofertaron precios m¨¢s altos.
Los ¨²ltimos contratos con DRM Aceros se firmaron en 2016 y el ¨²ltimo pago que la dependencia militar realiz¨® a la empresa fue en enero de 2017 por concepto de un finiquito, es decir una compensaci¨®n por haber terminado la relaci¨®n contractual antes de lo estipulado. En octubre de ese a?o, el Servicio de Administraci¨®n Tributaria (SAT), la instancia fiscal que verifica la legalidad de las operaciones de estas empresas, tuvo sospechas de que DRM Aceros Internacional emit¨ªa comprobantes fiscales sin contar con los activos, el personal o la infraestructura para producir o comercializar los insumos. El 8 de octubre de 2018, el SAT finalmente concluy¨® su indagatoria y exhibi¨® a la empresa en su listado de empresas fantasmas catalogadas como ¡°definitivas¡± despu¨¦s de que no pudiera revertir las acusaciones.
La Contralor¨ªa del Ej¨¦rcito decidi¨® inhabilitar y multar a la empresa de acero con 98 mil 140 pesos (alrededor de 5.000 d¨®lares) hasta octubre de 2019, casi tres a?os despu¨¦s de que la Auditor¨ªa le notificara las anomal¨ªas en las que incurri¨®. La sanci¨®n fue porque se comprob¨® que hab¨ªa presentado informaci¨®n falsa, vendi¨® insumos con sobreprecio y actu¨® como intermediario de los bienes que comercializ¨® a la Defensa Nacional. En una circular publicada en el Diario Oficial de la Federaci¨®n se ped¨ªa a las dependencias federales y a los estados ¡°abstenerse¡± de contratar a la compa?¨ªa durante tres meses. Aunque la inhabilitaci¨®n concluy¨® en febrero pasado, a la fecha la empresa contin¨²a impedida para celebrar contratos p¨²blicos porque no ha pagado la multa.
En los contratos firmados con la Sedena, la empresa report¨® diversos domicilios. En 2014, el due?o de la empresa, Oliver de Le¨®n Barredo, dijo que sus oficinas estaban en ¡°calle 5 de febrero n¨²mero 6, colonia Ahuehuetes¡±, en la localidad de Atizap¨¢n de Zaragoza, en el Estado de M¨¦xico. Sin embargo, esta direcci¨®n no existe. En el asentamiento no hay ninguna calle 5 de febrero. En otro procedimiento de contrataci¨®n, la compa?¨ªa proporcion¨® como direcci¨®n el n¨²mero 20 de la avenida Las granjas, en la colonia Las Colonias, tambi¨¦n en Atizap¨¢n. En el lugar hay una vivienda de dos plantas que no cuenta con r¨®tulos que hagan referencia a alguna empresa. Las direcciones de los supuestos due?os tampoco pudieron ser localizados, ya que las calles y colonias son imprecisas.
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