Fabiola Alan¨ªs: ¡°Necesitamos dar un giro en la estrategia contra la violencia feminicida¡±
La nueva titular de la comisi¨®n para la protecci¨®n de las mujeres quiere apoyarse en el poder judicial y en la pol¨ªtica global de seguridad para M¨¦xico
Antes de iniciar esta entrevista, Fabiola Alan¨ªs, la nueva titular de la comisi¨®n encargada de combatir la violencia contra la mujer en M¨¦xico, concluye una llamada por tel¨¦fono que es ¡°de vida o muerte¡±. Est¨¢ tratando de solucionar el caso de una maltratada de Oaxaca en gran riesgo, cuya pareja es un hombre ¡°poderoso en t¨¦rminos econ¨®micos¡±. La semana empieza para ella, adem¨¢s, con una gran pol¨¦mica, la del juez apartado en Puerto Vallarta, quien no proces¨® a un polic¨ªa por corrupci¨®n de menores porque la v¨ªctima, una ni?a de 10 a?os, ¡°no sinti¨® placer¡±. ¡°Esto no es grave, es grav¨ªsimo¡±, dir¨¢ despu¨¦s. Fabiola Alan¨ªs (Ciudad Hidalgo, Michoac¨¢n, 1965) no es una reci¨¦n llegada al feminismo, ni a la lucha social, tampoco a la gesti¨®n en estas materias. Viste de negro hasta en las u?as, botas, vaqueros, americana y una camisa con mensaje ir¨®nico: ¡°Fraternit¨¦, desigualit¨¦¡±. Parece una motera curtida en mil batallas. Le va a hacer falta porque el departamento que dirige enfrenta uno de los principales retos del pa¨ªs: impedir que el machismo mate a diario un promedio de 11 mujeres, como ocurre ahora. Busca para ello la coordinaci¨®n y el apoyo de las fuerzas de seguridad y una justicia especializada que acabe con la impunidad de estos cr¨ªmenes y donde no se den m¨¢s casos como el de Puerto Vallarta.
Pregunta. Llega a la Comisi¨®n Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) despu¨¦s de un recorte presupuestario muy criticado.
Respuesta. S¨ª, tengo la certeza de que ha habido una interpretaci¨®n poco precisa de la pol¨ªtica de austeridad, porque los programas dedicados a la atenci¨®n de los que m¨¢s lo necesitan est¨¢n intactos. El 100% de los recursos comprometidos para las Alertas de Violencia de G¨¦nero y para los Centros de Justicia para las Mujeres est¨¢n a salvo. Ahorita estamos en la etapa de transferencia a las entidades federativas, el monto alcanza m¨¢s de 235 millones de pesos. Ya se han transferido recursos para Chihuahua, San Luis Potos¨ª y los habr¨¢ para Nuevo Le¨®n y para Colima. Con los recortes en otros cap¨ªtulos nos podemos acomodar, no hay despidos de personal.
P. Los Estados no solo se quejaban de falta de recursos, sino de que las Alertas por Violencia de G¨¦nero no iban acompa?adas de un seguimiento, de evaluaciones. ?De qu¨¦ sirve decretar estas alertas si no se eval¨²an los recursos empleados y sus resultados?
R. Tienen raz¨®n. Las organizaciones de la sociedad civil y quienes han intervenido en estos procesos tienen raz¨®n en cuestionar la eficacia de las alertas. Y tienen raz¨®n en que no ha habido una retroalimentaci¨®n adecuada sobre lo que se hace en los Estados. Es una de nuestras grandes preocupaciones y ya estamos en una reflexi¨®n colectiva sobre qu¨¦ sucede con las alertas, un an¨¢lisis al que est¨¢n convocados los gobiernos estatales, municipales, las especialistas y acad¨¦micas y las demandantes de las alertas de g¨¦nero junto con la Conavim. Analizaremos caso por caso, ya hemos empezado. Cu¨¢ndo se decretaron las alertas, si han funcionado o no, c¨®mo han respondido los gobiernos, de qu¨¦ recursos disponen, si se ha reducido la violencia. Porque encuentro una gran diversidad de acciones y de programas en las entidades. Cada entidad tiene que reflexionar. Igual llegamos a la conclusi¨®n de que en algunos municipios se pueden levantar las alertas y en otros hay que decretarlas.
P. ?Hasta qu¨¦ punto puede decir que han funcionado estas alertas, que en algunos Estados llevan a?os?
R. Han funcionado en algunos sitios y en otros no, pero la alerta es una llamada de atenci¨®n y un mecanismo que sirve. Es un mecanismo bueno, yo misma lo viv¨ª, yo fui solicitante de la alerta en Michoac¨¢n y logramos decretarla para 15 municipios. Lo que s¨ª funciona cuando se decreta la alerta es que se sienten en la misma mesa los titulares de seguridad, de las fiscal¨ªas del Ejecutivo, la coordinaci¨®n entre todos los niveles de Gobierno.
P. Otra gran herramienta en la lucha contra la violencia son los Centros de Justicia para la Mujer (CJM), donde se supone que hay personal especializado para atender de forma integral los casos de maltrato, feminicidio¡ El juez que acaba de ser suspendido de sus funciones en Puerto Vallarta pertenec¨ªa al CJM. ?Qu¨¦ opina?
R. No es grave, es grav¨ªsimo. Porque el personal que atiende esos CJM debe estar formado con perspectiva de g¨¦nero. Esta ma?ana he hablado con la directora de ese centro [en Puerto Vallarta, Jalisco] para ver qu¨¦ suced¨ªa con este juez y me ha dicho que ten¨ªa un mes trabajando ah¨ª y que este era su primer caso. Menos mal, porque mi preocupaci¨®n central era cu¨¢nto tiempo llevaba con esas conductas. Esta semana tendr¨¦ una reuni¨®n con las titulares de esos centros para revisar qu¨¦ personal trabaja en ellos. Porque llegan de varias dependencias, pocos son los contratados por los servicios de justicia y tenemos que tener candados, no podemos arriesgar a las v¨ªctimas. En este caso no solo debe haber una sanci¨®n administrativa y una separaci¨®n del cargo, sino que debe iniciarse un procedimiento en contra del juez de control porque, en tanto funcionario, y de acuerdo a la ley general del acceso de las mujeres a una vida libre de violencia tiene que ser sujeto a una sanci¨®n. No es una persona cualquiera, debe ser sancionado y castigado. No solo el monstruo que atent¨® contra esta ni?a, que adem¨¢s era tambi¨¦n funcionario del municipio.
P. El caso de Ingrid Escamilla, asesinada salvajemente a mediados de febrero, deriv¨® en una investigaci¨®n a seis polic¨ªas por la filtraci¨®n de unas im¨¢genes muy macabras. Los agentes no fueron apartados de sus funciones y a¨²n no se sabe qu¨¦ pas¨® con eso, dicen que siguen las investigaciones¡
R. Hay que conservar el debido proceso para no poner en riesgo un juicio. Pero eso no quiere decir que nos despeguemos del caso. Debe haber justicia, no solo para quien le infligi¨® todo ese da?o, sino para quien se atrevi¨® a difundir esas im¨¢genes, que son pedagog¨ªa de la crueldad y hay que detener esas pr¨¢cticas. Estamos muy atentas a este caso.
P. Pero la impunidad en M¨¦xico es alt¨ªsima.
R. S¨ª, hay que revertir esos niveles. Hay que mandar el mensaje de que no podemos permitir que esto se produzca.
P. ?Alg¨²n plan en concreto? ?Cu¨¢les son las prioridades de su departamento?
R. Primero, la prevenci¨®n. Si ocurre un feminicidio o la violaci¨®n de una ni?a o mujer, estamos llegando tarde. El Estado debe llegar a tiempo y hay que trabajar en la prevenci¨®n en t¨¦rminos muy generales, analizando las condiciones sociales espec¨ªficas de esta ¨¦poca en este pa¨ªs. Gran parte de la prevenci¨®n la alcanzaremos si se consolida la pol¨ªtica de bienestar y se ampl¨ªan las condiciones de seguridad y bienestar para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. Hay que reforzar contenidos, en programas educativos, culturales, medidas que impidan cosificar sexualmente a las mujeres. Tambi¨¦n a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, hay que detener eso que est¨¢n instalando en el imaginario colectivo de que la mujer es un objeto sexual y que, como objeto, puede ser desechado. La violencia de g¨¦nero no puede ir en la nota roja. Segundo, la seguridad y protecci¨®n de la vida de las mujeres, que tiene que anclarse en la pol¨ªtica nacional de seguridad, trabajar con los centros de control de cada entidad, con el sistema nacional de seguridad, con la Guardia Nacional, para que funcionen tambi¨¦n como acompa?amiento. Reforzar la comunicaci¨®n a trav¨¦s de 911, que es la primera puerta de entrada de las emergencias. Y la justicia. Tenemos que garantizar que se incremente el n¨²mero de casos que se judicializan y se sentencian. En M¨¦xico, apenas el 6,6% de los juzgados son destinados a la atenci¨®n a la violencia contra la mujer y eso hay que revertirlo. Hay algunas fiscal¨ªas que funcionan muy bien, en Sonora, por ejemplo; Chihuahua; Morelos. Quisi¨¦ramos que en todo el pa¨ªs las fiscal¨ªas especializadas estuvieran suficientemente robustecidas con personal especializado.
P. ?Quisi¨¦ramos? Usted dirige la Conavim.
R. Seguiremos dialogando con ellos, hay gran disposici¨®n, pero hay que coordinar esfuerzos. La pol¨ªtica contra la violencia a las mujeres de este pa¨ªs no puede volver a estar separada del poder judicial y de la estrategia de seguridad. Esto depende mucho de los Estados, pero nuestras armas son la cooperaci¨®n entre los tres niveles de Gobierno, el mandato de la ley y de los organismos internacionales. Necesitamos di¨¢logo y cooperaci¨®n. Ya hemos tenido mesas t¨¦cnicas para ver c¨®mo funcionan las ¨®rdenes y medidas de protecci¨®n, el registro de ni?os hu¨¦rfanos, los litigios jur¨ªdicos. No partimos de cero, hay experiencia y relaciones construidas en una parte importante del pa¨ªs.
P. Y desde esa experiencia de a?os, ?en qu¨¦ momento ve a M¨¦xico con 11 mujeres muertas al d¨ªa como promedio?
R. Estamos en un momento desafiante. Necesitamos dar un giro en la estrategia para la contenci¨®n de la violencia feminicida.
P. Morena, el partido que gobierna, lleg¨® con el apoyo de much¨ªsimas mujeres feministas, no solo con el voto, tambi¨¦n con campa?as p¨²blicas. Gente que ahora se dice defraudada.
R. En el ¨²ltimo trienio de [Enrique] Pe?a Nieto hubo un crecimiento del 165% en los feminicidios. Cuando llegamos ya agarramos esa cuesta as¨ª y nuestro desaf¨ªo es bajarla, pero es importante tener en cuenta la condici¨®n en la que recibimos el pa¨ªs. No es justificaci¨®n, ni mucho menos, pero la cuesta era muy fuerte. El cambio de la naturaleza del que estamos viviendo, hist¨®rico, habr¨¢ a quien no le guste, as¨ª son las sociedades democr¨¢ticas.
P. Pero si a quien no le gustan es las feministas que apoyaron al Gobierno. Quiz¨¢ cabe hacer un poco de autocr¨ªtica.
R. Depende, porque hay una secretaria de Gobernaci¨®n extraordinaria, tener a una mujer as¨ª en el segundo puesto de importancia del pa¨ªs, una feminista de toda la vida, es un buen mensaje; o tener un Gobierno paritario. El movimiento feminista es heterog¨¦neo y con todas establecemos di¨¢logo.
P. Los mensajes del presidente no han ayudado mucho. Por ejemplo cuando dice que las madres, hermanas e hijas son las que saben cuidar en casa¡
R. De repente tendemos a reproducir lo que hemos cuestionado de esa visi¨®n patriarcal, o sea del mandato masculino. Yo digo que no. El presidente se reivindica como una persona humanista y eso no est¨¢ peleado con el feminismo, ni mucho menos, es una posici¨®n diferente y congruente, que asume las causas de la gente que m¨¢s lo necesita y esas son las v¨ªctimas de la violencia. Yo pongo el acento en eso.
P. ?Qu¨¦ opina de las mujeres que pintan las estatuas en las manifestaciones feministas?
R. Que no pasa nada, nada. Ni modo que los monumentos fueran m¨¢s importantes que la vida de las mujeres. La expresi¨®n as¨ª debe ser, no m¨¢s falta que nos autolimitemos. Hay cosas en las que no estoy de acuerdo, pero respeto el derecho que tienen de hacerlo. No cuestionar¨ªa jam¨¢s eso.
P. ?Cree que contando hasta 10 un asesino deja de matar, como pide la famosa campa?a?
R. Uf, no voy a hablar de esa campa?a. Estamos generando iniciativas para coordinarnos y hacer campa?as unificadas.
P. Van ustedes, las feministas del Gobierno, que son muchas y cualificadas, a explicarle al presidente algo m¨¢s de feminismo de lo que sabe.
R. Ya sabe bastante...
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