La urgencia por conseguir ingresos pone en riesgo el desarrollo cient¨ªfico y cultural de M¨¦xico
La C¨¢mara de Diputados ultima la desaparici¨®n de 100 fideicomisos. El Gobierno garantiza que ir¨¢ para cubrir la pandemia, pero la oposici¨®n y algunos analistas temen que sea utilizado para pagar la deuda o fines electorales
Una de las medidas m¨¢s pol¨¦micas de la andanada de austeridad del Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador volver¨¢ a debatirse esta semana. La C¨¢mara de Diputados, en manos de Morena, tiene previsto discutir nuevamente el martes la desaparici¨®n de 109 fideicomisos, unos instrumentos de financiaci¨®n para los organismos p¨²blicos de larga tradici¨®n en M¨¦xico, que impactar¨¢ con fuerza en el sector cient¨ªfico, cultural, acad¨¦mico y deportivo. Desde su propuesta en abril, el recorte ha tenido en frente una enorme resistencia por parte de los sectores afectados, que incluso tuvieron la oportunidad de trasladar sus preocupaciones ante los diputados en unas jornadas de negociaci¨®n en el Parlamento. Nada ha detenido el ajuste, una petici¨®n expresa del despacho presidencial. En un contexto de recesi¨®n econ¨®mica agudizado sobremanera por la pandemia, la necesidad de conseguir ingresos p¨²blicos para cuadrar el presupuesto del a?o que viene se ha convertido en la m¨¢xima prioridad para el Gobierno.
Los legisladores de Morena tienen este martes una nueva oportunidad de sacar adelante una de las promesas de la campa?a de L¨®pez Obrador. El partido del Gobierno fracas¨® el jueves en la discusi¨®n del tema en el pleno, donde se enfrentaron al rechazo del resto de bancadas. Los c¨¢lculos quedaron cortos y Morena y sus aliados solo pudieron asegurarse 239 votos de los 251 necesarios para aprobar el dictamen. La sesi¨®n se cerr¨® por falta de qu¨®rum y los legisladores fueron citados para la ma?ana del pr¨®ximo martes.
La dimensi¨®n del recorte se ha ido profundizando con el paso de las etapas parlamentarias. El primer dictamen propuesto a la Comisi¨®n Presupuestaria del Congreso establec¨ªa que los fideicomisos a eliminar eran 44. Durante el debate, los parlamentarios lo elevaron a 55 y finalmente el texto final marca que ser¨¢n 109 los instrumentos a erradicar. La suma de dinero en juego tambi¨¦n ha estado rodeada de imprecisiones y confusi¨®n. La estimaci¨®n inicial era 36.058 millones de pesos (unos 1.700 millones de d¨®lares). L¨®pez Obrador lanz¨® otra cifra durante la semana: 50.000. Hasta llegar a los 68.000 (m¨¢s de 3.000 millones de d¨®lares) que se votar¨¢n el martes.
Los sectores afectados han insistido en que el recorte afecta a cuestiones vitales para M¨¦xico y que la medida ser¨¢ desastrosa para el desarrollo cient¨ªfico y cultural del pa¨ªs. Adem¨¢s, tampoco queda claro si ser¨¢ posible disponer de la totalidad de los fondos de los fideicomisos. Estos instrumentos est¨¢n conformados por recursos federales, pero tambi¨¦n por dinero privado. ¡°No se trata del dinero, sino de control¡±, apunta Alejandro Madrazo, profesor del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE), una de las instituciones m¨¢s prestigiosas del pa¨ªs, que se ver¨¢ directamente afectada por esta medida. ¡°Hay una cantidad relevante de fondos que provienen de organizaciones internacionales que deben destinarse a los gastos para los que estaban programados y a los que el Gobierno no tiene acceso¡±, a?ade el profesor. El recorte puede abrir tambi¨¦n la puerta a demandas contra la Administraci¨®n.
Otra vuelta de tuerca a la austeridad
Tampoco hay certeza sobre el nuevo destino del dinero. De momento, la propuesta es que entre en la hucha de Hacienda y sea utilizado para cuadrar el presupuesto. Los diputados de Morena y el propio presidente han defendido que el objetivo es cubrir gastos en materia de salud, golpeada por la pandemia. Pero tanto la oposici¨®n y como diversos analistas no lo tienen tan claro. ¡°De momento lo que se ha producido es una apropiaci¨®n de facto de los fondos para que se haga lo que el presidente quiera¡±, apunta Leonardo N¨²?ez, investigador de Mexicanos Contra la Corrupci¨®n y la Impunidad. Como parte de los cambios legislativos que deben decidirse, se abre la puerta a que los nuevos ingresos pasen a engordar la partida de ¡°gastos no programables¡±, pues as¨ª lo marca la ley que regula el presupuesto sobre qu¨¦ hacer con los excedentes. ¡°El gasto no programable en su mayor¨ªa consiste en sanear la deuda y las transferencias a Estados y municipios, pero ni la salud ni los apoyos sociales son gastos no programables¡±, explica el experto en finanzas p¨²blicas, Carlos Brown.
¡°No hay garant¨ªa de que vayan a ir Sanidad, sino a las prioridades del Ejecutivo, que busca urgentemente ingresos¡±, a?ade N¨²?ez. La necesidad de llenar la caja p¨²blica es la justificaci¨®n de la draconiana austeridad aplicada desde el principio del sexenio. Rebaja de sueldos p¨²blicos, corte del 75% del gasto corriente de las instituciones federales o la utilizaci¨®n en un a?o de la mitad del Fondo de Estabilizaci¨®n de Ingresos Presupuestarios.
La econom¨ªa cerr¨® en negativo el a?o pasado y la pandemia ha acelerado la anemia de las cuentas p¨²blicas mexicanas. La consecuencia es una mayor presi¨®n sobre la agenda de L¨®pez Obrador. El presidente sigue empe?ado en su negativa a acometer por fin una reforma fiscal, mientras que tampoco da un paso atr¨¢s en sus proyectos estrella: grandes obras de infraestructura, programas sociales y rescate del sector p¨²blico energ¨¦tico. ¡°Son proyectos muy costosos y en su mayor¨ªa anacr¨®nicos o mal dise?ados. Muchos son inversiones a fondo perdido¡±, a?ade N¨²?ez. Pemex perdi¨® en los seis primeros meses 606.600 millones de pesos (unos 28.000 millones de d¨®lares). Un ritmo de 3.000 millones diarios. Todo el dinero de los fideicomisos se lo comer¨ªa Pemex en 20 d¨ªas.
La oposici¨®n va m¨¢s all¨¢ en la preocupaci¨®n por la discrecionalidad del uso de los fondos. ¡°Son 68.000 millones que pueden ser manejados sin regla espec¨ªfica¡±, apunta Adriana D¨¢vila, diputada del PAN. ¡°Tememos que sirva para otros prop¨®sitos que no sean la pol¨ªtica p¨²blica, como por ejemplo las elecciones. Este Gobierno ha demostrado que su principal objetivo es la pol¨ªtica electoral¡±, a?ade la diputada, con la vista puesta en los comicios intermedios del a?o que viene que renovar¨¢ la C¨¢mara de Diputados y 15 gubernaturas adem¨¢s de 2.000 alcald¨ªas.
¡°El Gobierno est¨¢ minando las condiciones estructurales que le dan autonom¨ªa a los periodistas, al cine, a los investigadores, a la academia, a los cient¨ªficos¡ Espacios cr¨ªticos. Lo que observamos es a un presidente con un af¨¢n por concentrar el poder para matar espacios de disidencia¡±, a?ade Madrazo. Representantes de su instituci¨®n, el CIDE, estuvieron presentes en las negociaciones con los legisladores previas a la votaci¨®n. ¡°La mayor¨ªa de los diputados s¨ª entiende que esto es una cat¨¢strofe, pero la mayor¨ªa tambi¨¦n est¨¢ sometida a la voluntad del presidente. Hay una verticalidad absoluta¡±, resume.
Los mismos detractores reconocen que no todos los fideicomisos funcionaban de forma transparente y regulada. ¡°Hay muchos que son muy opacos. Pero es un tema de bistur¨ª que se est¨¢ atendiendo con machete. Se deber¨ªa cuestionar uno a uno: cu¨¢les se mejoran, cu¨¢les se mantienen y cu¨¢les se eliminan porque no tienen raz¨®n de ser. Pero la discusi¨®n se volvi¨® general y adem¨¢s acelerada. Hemos zanjado el futuro de 109 fideicomisos de cultura, investigaci¨®n en ciencia y tecnolog¨ªa y cambio clim¨¢tico, entre otros, en menos de una semana¡±, agrega Carlos Brown.
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